Barroco

Barroco
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Concepto:Período de la historia en la cultura occidental que transcurre desde 1600 a 1750 produciendo renombradas obras en el campo de la Literatura, la Escultura, la Pintura, la Arquitectura, la Danza y la Música.

Barroco. Período de la historia en la Cultura Occidental que produjo obras en el campo de la Literatura, la Escultura, la Pintura, la Arquitectura, la Danza y la Música, y que abarca desde el año 1600 hasta el año 1750 aproximadamente. Se suele situar entre el Renacimiento y el Neoclásico, en una época en la cual la Iglesia Católica europea tuvo que reaccionar contra muchos movimientos revolucionarios culturales que produjeron una nueva ciencia y una religión discrepante dentro del propio catolicismo dominante: la Reforma protestante.

En la sensibilidad barroca se aprecia una tendencia espectacular hacia lo decorativo, un abandono de las reglas de la estética clásica, una búsqueda de originalidad a toda costa, un predominio de la fantasía sobre la fiel representación de la realidad, una exploración minuciosa de la psicología humana y un gusto desmesurado por la ampulosidad. [1]

La popularidad y éxito de este estilo fueron animados por la Iglesia Católica Apostólica Romana que había decidido en el momento del Concilio de Trento, en la contestación a la Reforma protestante, que las artes debían comunicar los temas religiosos en el envolvimiento directo y emocional. La aristocracia también vio el estilo dramático de arquitectura Barroca y arte como un medio de impresionar a los visitantes y expresar su poder triunfante y mando. Estéticamente, el Barroco se caracterizó, en líneas generales, por la complicación de las formas y el predominio del ingenio y el arte sobre la armonía de la naturaleza, que constituía el ideal renacentista. Las corrientes principales de la poesía del siglo XVII se pueden enmarcar en el culteranismo y el conceptismo que surgen de la necesidad de algunos poetas por innovar y renovar el lenguaje poético culto del Renacimiento.[2]

Origen

El periodo denominado barroco transcurre entre los siglos XVII y XVIII y el vocablo con que se denomina fue inventado por críticos posteriores, más que por los practicantes de las artes en la época señalada es decir, los artistas que generaban dicho estilo. Según el Diccionario inglés Oxford, la palabra barroco se deriva de la palabra portuguesa "barroco", en español "barrueco", o francés " baroque" que significan "perla imperfecta o irregular". Barlocco o brillocco, palabras antiguas y similares son usada en el dialecto romano con el mismo sentido. También es conocido como barro-coco. Otra interpretación se deriva del sustantivo Baroco, usado en tono sarcástico y polémico para indicar un modo de razonar artificioso y pedante. En ambos casos el término expresa el concepto de artificio confuso e impuro, de engaño, de capricho de la naturaleza, de extravagancia del pensamiento.

Este término se usó inicialmente con un significado derogatorio, subrayar los excesos de su énfasis, a diferencia de la racionalidad más clara y sobria de la Ilustración (siglo XVIII ). En particular, el término fue usado para describir su redundancia excéntrica y la abundancia ruidosa de detalles que grandemente contrastaron la racionalidad clara y sobria del Renacimiento. Este fue un término aplicado primero a la arquitectura, y a la música. Fue finalmente rehabilitado en 1888 por el historiador alemán de arte Heinrich Wölfflin, quién identificó al Barroco como oponente al Renacimiento y como una clase diferente dentro del arte "elaborado".

Desarrollo

La especial actitud estilista que caracteriza al arte barroco alcanzó su momento de madurés en Italia hacia 1630 y se desarrolló en los cuarenta años siguientes. A partir de ese momento se difundió por todas las naciones de Europa, jugando un papel importante en los conflictos religiosos del período.

Frente a la tendencia protestante a construir los edificios para el culto de una manera sobria y sin decoración, la Iglesia Católica usó para sus fines litúrgicos la grandiosidad y la complejidad barrocas. El papado reaccionó contra la división que provocó la reforma iniciada por Lutero generando el movimiento que se conoció como la Contrarreforma. La arquitectura, la escultura y la pintura, fueron utilizadas para el prestigio de la autoridad papal e ilustrar las verdades de la fe. En este sentido se puede afirmar que el barroco es la expresión estética de la Contrarreforma.[3]

La realeza utilizó la suntuosidad de este movimiento cultural para hacer propagandas que los beneficias en tanto en el mundo del arte como en la sociedad. Mientras tanto la burguesía de la época lo utilizó para expresar sus ideas y trascender más allá de su tiempo.

Museo del Louvre

Una declaración que define a la pintura Barroca la proporciona la serie de pinturas ejecutada por Pedro Pablo Rubens para Marie de Medici en el Palacio de Luxemburgo en París (en la actualidad Museo del Louvre), pinturas en las que un pintor católico satisfizo a un patrocinador católico.

La arquitectura y la escultura cobraron características muy favorables en el estilo Barroco. Gian Lorenzo Bernini fue, indudablemente, el escultor más importante de este estilo.

Esculpió, trabajó como arquitecto, pintó, escribió obras, y organizó los lentes. En el siglo XX, Bernini fue altamente valorado por su virtuosismo tallando mármol y su habilidad de crear figuras que combinan el físico y el espiritual en sus esculturas. También era fino escultor de retratos en forma de bustos lo que generaba gran demanda entre los poderoso. Aunque el Barroco se reemplazó en muchos centros por el llamado estilo Rococó, que se inició en Francia posterior a 1720, sobre todo para los interiores, pinturas y las artes decorativas, la arquitectura Barroca seguía siendo un estilo viable hasta el advenimiento de Neoclasicismo en finales del siglo XVIII.

Características

El Barroco es una época contrapuesta al Renacimiento que destaca por un siempre presente sentimiento de desconfianza, pesimismo y desengaño.[4] Se caracteriza por la acumulación de formas y excesos de superposición de elementos ornamentales y en el cual aparecen columnas retorcidas y pilastras que no sostienen nada, arquitrabes y muros que se doblan y retuercen, figuras en los cuadros iluminados de forma antinatural y esculturas que buscan efectos ilusionistas. Responde a una mentalidad cada vez más homogénea, que adoptó sin embrago en los diversos países formas diferentes. Se puede decir que el barroco es un estilo comprensible para todos que se manifiesta con dos ideas contrapuestas: el barroco lujoso y cortesano, teatral y católico; y el barroco burgués destinado a representar la vida real, cotidiana y que abarca al protestantismo.

Realmente expresó nuevos valores; en literatura es abundante el uso de la metáfora y la alegoría. Representa un estado de ánimo diferente, más cerca del romanticismo que del renacimiento, aun cuando es un movimiento que nace al mismo tiempo que este último en algunos países. El virtuosismo fue investigado por los artistas de esta época junto con el realismo. La fantasía y la imaginación fueron evocadas en el espectador, en el lector, en el oyente. Todo fue enfocado alrededor del hombre individual, como una relación directa entre el artista y su cliente. El arte se hace entonces menos distante de las personas, solucionando el vacío cultural que solía guardar.

Barroco Italiano

El fenómeno espiritual que cristalizó en Italia y la nueva concepción artística fue la contrarreforma; de ahí que precisamente la ciudad de los Papas constituyera la sede de un trabajo de remodelación basado esencialmente en la exaltación temática religiosa, una de las líneas maestras de la arquitectura barroca tanto en sus inicios en Roma como en posteriores etapas de plenitud en todo occidente. De acuerdo con las ordenes del papado proliferó la obra de numerosos arquitectos urbanistas: junto al las edificaciones de los tres grandes nombres del período mayor del florecimiento barroco, Piero de Cortona, Gian Lorenzo Bernini y Borrominni entre otros.

El proyecto de reforma emanado por la autoridad papal respondió a la necesidad político-religiosa de volver a conferir importancias a las grandes basílicas romanas y enlazarlas entre sí por medio de calles que facilitasen sus visitas a los peregrinos. Pero también fue respuesta una situación económica y social ya que siendo Roma aún una ciudad amurallada, su población crecía más y más. Las bellas fuentes que caracterizaban a roma fueron construidas durante el siglo XVI. Una de las más famosas es la Fuente de Trevi realizada por Niccolo Salvi.

Los recursos de urbanización y ornamentación fueron aplicados en las villas de los Papas y Cardenales en cuyos jardines se alternaban bosques y praderas pobladas de ruinas, estatuas y fuentes. Los dos arquitectos por excelencia fueron Borromini y Bernini. De Borromini existen: "San Carlos de las Cuatro Fuentes"; "San Ivo"; el "Oratorio de los Filipenses"; "La Iglesia de Santa Inés" en la plaza Navona, de fachada cóncava, con dos torres y gran cúpula. Mientras que de Bernini existen obras como: el "Baldaquino de San Pedro", "Columnata de San Pedro", "San Andrés del Quirinal", "Palacio Barberini", "el Palacio Chigui-Odeschalchi" y esculturas de temas mitológicos como "Apolo y Dafne", o el "David"; temas funerarios como el "Sepulcro del Papa Urbano VII"; de carácter urbano como la "Fuente de los Cuatro Ríos", en la plaza Navona; temas del amor divino como el "Éxtasis de Santa Teresa". Retratos naturalista: "Constantino a caballo"; "Muerte de la Beata Albertona", que trata el tema del amor divino; "Busto de Luis XIV de Francia".

Nápoles y Sicilia fueron los lugares donde el barroco fue aceptado con entusiasmo, donde la arquitectura fue libre y se descubrió fastuosa y pintoresca. En Florencia el Palacio de Pitti tiene techos barrocos; en Venecia se levanta la torre de Santa María de Saludi. En el norte, Turín es una ciudad barroca donde son característicos el Palacio real de Carignano, el panteón real y el Castillo Stupigni.

La Ciudad del Vaticano, también llamada la Santa Sede, se encuentra en Roma. Dentro de ésta se encuentra el Museo que guarda los tesoros artísticos del Vaticano y se divide en distintas colecciones independientes. Las más importantes son el Museo Pío Clementino, con estatuaria griega y romana; la Galería Chiaramonti, con esculturas griegas y renacentistas; el Museo Gregoriano, con objetos egipcios y etruscos; la Pinacoteca, rica especialmente en pintura italiana; la Biblioteca, fundada en el siglo XV, etc. Las Estancias y la Capilla Sixtina que también forman parte del Museo. Esta ciudad comprende la Basílica de San Pedro, los palacios Vaticanos y otras edificaciones de menor relevancia. También forman parte de esta, algunos edificios situados fuera de sus límites, como: la basíliva de Santa María la Mayor; San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y la Villa y el palacio de Castelgandolfo.

Barroco Francés

En Francia surge una generación de grandes pintores, influidos por la pintura italiana, pero dotados de gran personalidad, y cuyo arte está orientado hacia la realidad del mundo y se satisface con la representación de escenas familiares (Le Nain, Philippe de Champaigne, Georges de la Tour). El único que escapa a esta regla es Claude Lorrain, inspirado por el clasicismo pagano italiano.

Algunos edificios característicos del arte francés fueron los bellos palacios, de los cuales el más imponente es el de la residencia que Luis XIII hizo construir en Versalles, originariamente una pequeña construcción de ladrillos que Luis XIV hizo embellecer y ampliar. Así alrededor del patio central primitivo, Le Vau añadió dos alas que llegaban hasta el jardín y entre las que quedaba una gran terraza. En ese espacio Manzart construyó una galería que luego se convirtió en el salón de los espejos. Por último los jardines fueron decorados por Lenotre que dispuso una serie de escalinatas que descienden del palacio al jardín.

Barroco español

Inmaculada Concepción

El siglo XVIII es el siglo del barroco, en que España esta viviendo las últimas consecuencias del Concilio de Trento. Es un barroco que todavía no es muy recargado, porque vivía aún las influencias de Herrera. Es esencialmente religiosa, aunque también hay otros temas y representa a las clases bajas. De Ribera existe la "Inmaculada Concepción"; obras con santos y mártires, como es el "Martirio de San Bartolomé"; también tiene temas mitológicos y del mundo antiguo como "Arquímedes"; del antiguo testamento, "El sueño de Jacob". De la escuela Andaluza surgen Zurbarán, Murillo y Valdés Leal, tres pintores que representan un aspecto de la religión.

Murillo representa el aspecto amable de la religión, por eso suele representar inmaculadas y niños; de él tenemos la "Inmaculada Concepción", "El buen pastor", "Los niños de la Concha"; pero tiene otro lado suyo que representa la crisis de Sevilla y representa una serie de cuadros, así tenemos "Los niños comiendo melón", "Los niños de la concha", "El niño pordiosero". Sin embargo Valdés Leal refleja el lado macabro de la religión, como obra tenemos los lienzos de las postrimerías.

De Zurbarán existen obras como "Santa Casilda", "San Hugo en el refectorio de los castigos", "Bodegón", entre otras muchas. En cambio Diego Velázquez es sevillano de madre portuguesa y su pintura se caracteriza por su realismo, es tenebrista pero realiza dos viajes a Italia, él lucha por la luz, el color y llega a dominar la perspectiva aérea. Además, pasó a ser pintor de corte. Dentro de sus obras en un primer momento se incluyen: "El aguador de Sevilla", "Los borrachos", "La fragua de Vulcano"; también representa una serie de retratos: "El Conde Duque de Olivares", "La rendición de Breda" (imagen a la derecha), "Las Meninas", "Las hilanderas".

Arquitectura

La arquitectura barroca es aquella fase de la historia de la arquitectura europea que vino precedida del Renacimiento y del Manierismo; se generó en Roma durante el siglo XVII y se extendió hasta mediados del siglo XVIII por los Estados absolutistas europeos.

Se caracteriza por las superficies onduladas, las plantas elípticas y las trabazones interrumpidas, acompañadas de una exageración de la monumentalidad. Francis Ching describió la arquitectura Barroca como "un estilo de arquitectura que tuvo su origen en Italia a principios del siglo XVII y que prevaleció diversamente en Europa y el Nuevo Mundo por siglo y un medio, representado principalmente por el uso libre y escultural de los órdenes clásicos y ornamentales, la oposición dinámica e interpenetración de espacios, y los efectos combinados dramáticos de la arquitectura, escultura, pintura, y las artes decorativas".

Santa Teresa en éxtasis

La arquitectura barroca española influyó activamente en América del Sur y contó entre sus principales figuras representativas a José de Churriguera (retablo de San Esteban de Salamanca), a José de Ribera y a arquitectos del siglo XVIII como Hipólito Rovira, Casas Novoa y Leonardo de Figueroa. Entre sus manifestaciones se destacan la basílica de Guadalupe, la fachada de El Sagrario de la Catedral, la capilla del Pocito y las iglesias poblanas, en México, y en Perú una arquitectura en la que se entremezclan el empleo de la columna salomónica con el de la hojarasca decorativa indígena es el de “Santa Teresa en éxtasis” (1645-1652), creada para la Capilla Cornaro de la iglesia de Santa Maria della Vittoria, en Roma.

Bernini diseñó toda la capilla, y un espacio filiala lo largo del lado de la iglesia, para la familia Cornaro. Santa Teresa, el punto focal de la capilla, se encuentra en una estatua de mármol blanco suave rodeado por un marco de arquitectura de mármol policromado. Esta estructura oculta una ventanaque ilumina la estatua desde arriba. En bajorrelieve,esculpido figura en grupo la familia Cornaro que se encuentra en los cuadros de la óperaa lo largo de las dos paredes lateralesde la capilla. El ajuste sitúa al espectador frente a la estatua con la familia Cornaro asomado en sus asientos de caja y estirando el cuello hacia adelante para ver el éxtasis místico de la santa.

Urbanismo

En 1585 el Papa Sixto V inició las obras para la transformación urbana de Roma, encargando a Domenico Fontana la conexión entre los principales edificios religiosos de la ciudad por medio de grandes ejes viarios rectilíneos.

El proyecto, que se basaba en la ratificación de Roma como ciudad santa, estableció el precedente para las intervenciones que se habrían de llevar a cabo en diversas ciudades europeas. A la planificación centralizada de la ciudad ideal renacentista se contrapone la visión de la ciudad capital barroca, más dinámica y abierta a sus propios límites, y al mismo tiempo punto de referencia para todo el territorio.

Iglesias

Entre las iglesias, el punto de partida de la arquitectura barroca puede considerarse la Iglesia del Gesù de Roma, construida a partir de 1568 según el proyecto de Vignola. El edificio, que representa una síntesis entre la arquitectura renacentista, manierista y barroca, satisfacía plenamente las nuevas exigencias surgidas tras la Contrarreforma: la disposición longitudinal de la planta permitía acoger al mayor número de fieles, mientras que la planta de cruz latina con numerosas capillas laterales suponía un retorno a la tradición del Concilio de Trento.

Por otro lado, la presencia de una cúpula subrayaba la centralidad del espacio hacia el fondo de la nave, y presagiaba la búsqueda de una integración entre el esquema longitudinal y el centralizado. También la fachada, construida según el proyecto de Giacomo Della Porta, anticipaba los elementos más marcadamente barrocos, comparables a los de los alzados de Santa Susana y San Andrés del Valle.

Otro ejemplo de arquitectura Barroca es la Catedral de Morelia, en Michoacán, México, construida en el siglo XVII por Vincenzo Barrochio, es una de las muchas catedrales Barrocas de México. De este modelo derivaron una serie de iglesias de planta longitudinal centralizada o planta central alargada, caracterizadas por el eje longitudinal y por la presencia de un elemento catalizador de la composición, generalmente una cúpula.

Palacios

En la arquitectura civil del momento se puede distinguir entre dos tipos de construcciones nobles: el palacio, situado generalmente en el interior de la ciudad, y la villa del campo. El palacio italiano y sus derivados europeos permanecieron fieles a la tipología residencial desarrollada durante el Renacimiento, con un cuerpo edificado cerrado en torno a un patio interno. Se dotó a las fachadas principales de cuerpos centrales resaltados y decorados mediante el uso de órdenes gigantes, que ya habían sido anticipados por Palladio. Se extendieron los ejes de simetría al interior del edificio, donde se abrían el vestíbulo y el patio interno; por ejemplo, el eje longitudinal introducido en el Palacio Barberini de Roma contribuía a la definición de la planta y subrayaba la conexión con el exterior del edificio.

Por otro lado, este palacio constituyó un punto importante del desarrollo de la tipología residencial palaciega italiana: la planta se constituía en forma de H, y la entrada se producía mediante un profundo atrio que iba haciéndose más estrecho sucesivamente, hasta llegar a una sala elíptica que servía de centro nodal al palacio entero.

Escultura

En la escultura barroca al igual que en la arquitectura se palpa un deseo de movimiento. A diferencia de los manieristas cuyo movimiento se contenía en planos, para los escultores barrocos los miembros y los ropajes de las figuras se desplazan hacia fuera vaporosos, hinchados, no exentos de aparatosidad. Se desarrolla a través de las creaciones arquitectónicas, sobre todo en estatuas, y también en la ornamentación de ciudades en plazas, jardines o fuentes. En España también se manifestó en imágenes religiosas talladas en madera, en la llamada imaginería con la que se esperaba despertar la fe del pueblo.

En la escultura cobra papel decorativo en la composición general, y en las grandes pinturas murales viene a corroborar el gusto por la teatralidad, que asimismo reflejan los fondos de los retratos y los grandes altares de las iglesias, con su complicada estructura y dramática vivacidad. Se destacan el movimiento y el dinamismo; las imágenes muestran pasiones violentas, lentas y exaltadas. La valorización de aquellos motivos heroicos de la cultura renacentista injertos en la Contrarreforma y la pintura del Greco y de Caravaggio introdujeron nuevos contenidos religiosos y morales y contribuyeron a una radical renovación de la expresión figurativa.

La vocación de san Mateo

Están caracterizadas por la tendencia a la representación de la figura humana con una objetividad perfecta en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más vulgares; la realización de esquemas compositivos libres del geometrismo, lo que choca con la proporción equilibrada del renacimiento. La escultura barroca se proyecta dinámicamente hacia afuera. Esta inestabilidad se manifiesta en la inquietud de los personajes, en las escenas y en la amplitud y ampulosidad del ropaje.

La representación del desnudo en su estado puro, como una acción congelada, conseguido con el influjo de la composición asimétrica, donde predominan las diagonales, los cuerpos sesgados y oblicuos, la técnica del escorzo y los contornos difusos e intermitentes, que dirigen la obra hacia el espectador con un gran expresionismo; se da gran importancia al desnudo, creando grupos compositivos que permiten la contraposición de las mujeres al incidir la luz sobre las superficies de las esculturas; y se utiliza preferentemente la madera, el mármol, entre otros.

Pintura

La ronda de la noche de Rembrandt

El fortalecimiento de la Iglesia Católica trajo consigo una vigorosa reanudación de motivos estrictamente renacentistas, y al mismo tiempo en la pintura se abría paso un eclecticismo académico y el creciente interés por la decoración. En este eclecticismo y naturalismo, de tipo decorativo, tienen su origen las alegorías de los cuadros devotos (la calavera, el éxtasis celestial, la mirada en rapto doloroso o apasionado), con su estabilización de la iconografía sacra, y, paralelamente, el cultivo de una serie de temas de devoción y de ilustraciones de la verdad de la fe y de los sacramentos, fruto de una gran demanda por parte de la Iglesia. La expresividad de las figuras representadas y el intenso claroscuro son unas de las características más importantes de este período en la pintura.

Se desarrollan nuevos géneros como los bodegones, paisajes, retratos, Vanitas, cuadros de género o costumbristas, así como se enriquece la iconografía de temas religiosos. Existe una tendencia y una búsqueda del realismo que se conjuga con lo teatral y lo efectista. El color, la luz y el movimiento, son los elementos que definen la forma pictórica. El color predomina sobre la línea. Incluso, los efectos de profundidad, perspectiva y volumen se consiguen más con los contrastes de luz y de tonalidades del color que con las líneas nítidas y definidas del dibujo. La luz se convierte en un elemento fundamental en la pintura barroca. La luz dibuja o difumina los contornos, define también el ambiente, la atmósfera del cuadro, y matiza los colores. La utilización de la técnica del claroscuro llega a la perfección gracias a muchos pintores del Barroco.

Retrato del Duque de Lerma de Rubens

Se pretende transmitir sensación de movimiento. Las composiciones se complican, se adoptan perspectivas insólitas y los volúmenes se distribuyen de manera asimétrica. Mientras que la dinámica del espacio, la visión de las escenas en profundidad, la estructuración de las composiciones mediante diagonales y la distribución de manchas de luz y de color, configuran el espacio como algo dinámico, donde contornos se diluyen y las figuras pierden relevancia frente a la unidad de la escena.

Se produce en esta época un dominio absoluto de la técnica pictórica, tanto en la pintura al óleo sobre lienzo como en la pintura al fresco. Ello permite alcanzar un gran realismo en la representación pictórica. Se logra la imitación de la realidad teorizada por los renacentistas pero sin la idealización y concepción propias del siglo anterior.

El dominio de la técnica, que logra representar con gran fidelidad la realidad, hace que se intente en ocasiones engañar al espectador por medio de trampantojos. El pintor barroco gusta de perspectivas ilusionistas, especialmente en las Bóveda, que se intentan «romper» visualmente, mediante la representación del cielo y la sugerencia del infinito, recurso pictórico que ya había utilizado Mantegna en la Habitación de los esposos del siglo XV, o Correggio en sus frescos de Parma. Estas decoraciones ilusionistas proliferaron en toda la segunda mitad del siglo y se prolongaron más allá, en el Rococó, en grandes palacios de toda Europa, reforzando el engaño no ya sólo con elementos pictóricos sino reforzándolo mediante el uso de estucos y dorados.

Literatura

El barroco trae consigo una renovación de técnicas y de estilos. En Europa, y sobre todo en España la Contrarreforma influye en gran medida sobre este movimiento; las expresiones italianas que llegaban desde el Renacimiento se asimilan pero al mismo tiempo se españolizan y las técnicas y estilos se adaptan aún más a la tradición española.

Los poetas barrocos del siglo XVII, siguieron mezclando estrofas tradicionales con las nuevas, así cultivaron el terceto, el cuarteto, el soneto y la redondilla. Se sirvieron de copiosas figuras retóricas de todo tipo, buscando una disposición formal recargada. No supone una ruptura con el clasicismo renacentista, sino que se intensifican los recursos estilísticos del arte renacentista, en busca de una complicación ornamental, en busca de la exageración de los recursos dirigidos a los sentidos, hasta llegar a un enquistamiento de lo formal.

Los nuevos valores barrocos que a menudo se resumen, en el uso de metáfora y alegoría, realmente se encontraron ampliamente expresados en la literatura Barroca, y en la investigación de la maravilla, el asombro como el Marinismo, el uso de artificios. El “Dolor psicológico de Hombre” es un tema que disolvió después las revoluciones Copernicanas y luteranas en busca de las anclas de lo sólido, la prueba del "último poder humano", sería encontrado en el arte y la arquitectura del periodo Barroco.

El privilegio dado a las formas externas tenía que compensar y equilibrar la falta de volumen que se ha observado en muchos trabajos Barrocos: El "Maraviglia" de Marino, por ejemplo, es prácticamente hecho no más de pura forma. Debían evocarse fantasía e imaginación en el espectador, en el lector, o en el oyente. Todos se enfocaron alrededor del hombre individual, como una relación recta entre el artista, o directamente el arte y su cliente. El arte está entonces menos distante del espectador, mientras se le acerca más directamente, resolviendo el hueco cultural que alejaba recíprocamente a este y al arte. Pero la atención aumentada al individuo, también creó en estos esquemas algunos géneros importantes como el Romance (la novela) y permitió las formas populares o locales de arte, la literatura especialmente dialectal, se puso en evidencia. En Italia este movimiento hacia el individuo solo (que algunos definen un "descenso cultural", mientras otros lo indican como una posible causa para la oposición clásica al Barroco) generó la sustitución definitiva del latín por el italiano.

En España, los escritores barrocos se enmarcan en el Siglo de Oro. El naturalismo y los puntos de vista agudamente críticos en la sociedad española son comunes entre los escritores como Quevedo, mientras los autores del culteranismo dan énfasis a la importancia de forma con imágenes complicadas y el uso de hipérbaton. En Cataluña el barroco tomó el sostenimiento también en el idioma catalán, con representantes incluso poetas y dramaturgos como Francisco Fontanella y Francisco Vicente García así como el único libro del emblema “Ateneo de Grandeza” de José Romaguera. En la América española colonial algunos de los escritores barrocos más conocidos fueron Sor Juana Inés de la Cruz y Bernardo de Balbuena, en México, y Juan de Espinosa Medrano y Juan del Valle y Caviedes, en Perú.

En el Imperio portugués el escritor más famoso de la época barroca fue el Padre Antonio Vieira, un Jesuita que vivió en Brasil durante el siglo XVIII. Lo secundaron los escritores Gregorio de Matos y Francisco Rodrigues Lobo.

En la literatura inglesa, los poetas metafísicos representaron un movimiento estrechamente relacionado; su poesía buscó metáforas raras que ellos igualmente examinaron con minucioso y extenso detalle. Su verso también manifestaba un sabor para la paradoja, y deliberadamente los giros inventivos y raros de las frases.

La literatura del siglo XVI se expresaba en un estilo sereno y de equilibrio; el barroco del XVII viene a desestabilizar esa serenidad y diversas fuerzas entran en conflicto. Frente al clasicismo renacentista, el Barroco valoró la libertad absoluta para crear y distorsionar las formas, la condensación conceptual y la complejidad en la expresión. Todo ello tenía como finalidad asombrar o maravillar al lector. Dos corrientes estilísticas ejemplifican estos caracteres: el conceptismo y el culteranismo. Ambas son, en realidad, dos facetas de estilo barroco que comparten un mismo propósito: crear complicación y artificio.[5]

El conceptismo incide, sobre todo, en el plano del pensamiento. Su teórico y definidor fue Baltasar Gracián, quien en agudeza y arte de ingenio definió el concepto como "aquel acto del entendimiento, que exprime las correspondencias que se hallan entre los objetos". Para conseguir este fin, los autores conceptistas se valieron de recursos retóricos, tales como la paradoja, la antítesis, la paronomasia, la metáfora o la elipsis. También emplearon con frecuencia la dilogía, recurso que consiste en emplear un significante con dos posibles significados, y la polisemia. Su representante principal fue Francisco Quevedo y Villegas.

El culteranismo, se preocupa, sobre todo, por la expresión y la búsqueda de la brillantez formal. Sus caracteres más sobresalientes son la latinización del lenguaje y el empleo intensivo de metáforas e imágenes. La latinización del lenguaje se logra fundamentalmente mediante el uso intensivo del hipérbaton y el gusto por las oraciones largas y por incluir cultismos y neologismos, como por ejemplo, fulgor, candor, armonía, palestra.

La metáfora es la base de la poesía culterana. El encadenamiento de metáforas o series de imágenes tiene el objetivo de huir de la realidad cotidiana para instalarnos en el universo artificial e idealizado de la poesía. Destaca además el empleo de un estilo oscuro y difícil presidido por una acumulación e intensificación de recursos. Son frecuentes además las alusiones mitológicas. Su principal exponente fue Luis de Góngora.

Teatro

El Teatro del Barroco se caracteriza por su pluralidad temática. Temas de la épica medieval, de la historia universal y española, temas del vivir diario, tanto de la actualidad política como social o religiosa. [6] En el teatro, las presunciones detalladas, la multiplicidad de giros de la superficie, y variedad de características de las situaciones de Amaneramiento (las tragedias de Shakespeare, por ejemplo) se reemplazaron por la Ópera que mezcló todas las artes juntas en un todo unificado.

El teatro evolucionó en la era Barroca y se volvió una experiencia de múltiples medios, utilizando un espacio arquitectónico real. La fase podía cambiar de un jardín romántico al interior de un palacio en materia de segundos. El espacio entero se volvió una área seleccionada ideada que sólo les permitía a los usuarios ver una acción específica, mientras se escondía toda la maquinaria y tecnología, principalmente las sogas y poleas. Esta tecnología afectó el volumen de la narración de los pedazos realizados, mientras se buscaba una mejor solución a través de las máquinas. Los dioses pudieron finalmente bajar - literalmente - de los cielos y rescatar al héroe en el extremo más peligroso, incluso en las situaciones más absurdas.

Surgió también el término “Theatrum Mundi” (el mundo es una fase), el reino social y político en el mundo real se manipula exactamente de la misma manera, el actor y las máquinas son los presentes-límites de lo que está presentándose en la fase, mientras se esconde toda la maquinaria que hace las acciones que pasan selectivamente.

Las películas Vatel, Farinelli, y el organizando de la Orpheus de Monteverdi en el Gran Teatro del Liceo en Barcelona, ofrecen una buena idea del estilo de producciones del periodo Barroco. El músico americano William Christie y Les Arts Florissants han realizado una extensa investigación de toda la Ópera Barroca francesa, utilizando piezas de Carpentier y Lully, entre otros que fueron sumamente fieles a las originales creadas en el siglo XVII.

El barroco artístico contrasta abiertamente con el ideal de armonía, proporción y medida que propugnó el Renacimiento. Sus principales características las componen el Dinamismo, donde el artista desea crear sensación constante de movimiento, frente al predominio de las líneas rectas en el arte renacentista, el Barroco se vale, sobre todo, de la línea curva; Teatralidad, donde el artista intenta conmocionar, emotivamente, al espectador, y para ello recurre a procedimientos hiperrealistas, esta intencionalidad se aprecia, por ejemplo, en la representación de Cristos yacentes y en toda la imaginería sacra; Decorativismo y suntuosidad, es donde el artista atiende por igual a lo esencial y a lo accidental. De ahí su minuciosidad en la composición de pequeños detalles y su gusto por la ornamentación; y el Contraste, donde el artista se manifiesta contrario al equilibrio y a la uniformidad renacentistas. Su ideal es acoger en una misma composición visiones distintas, y hasta antagónicas, de un mismo tema. En los cuadros de asunto mitológico, por ejemplo, los dioses aparecen mezclados con personajes del pueblo.

Música

El término Barroco también se usa para designar el estilo de música compuesto durante un periodo en que se desarrolla el arte Barroco, pero normalmente abarca un periodo ligeramente más tarde. La música barroca es el estilo musical relacionado con una época cultural europea, que abarca desde el nacimiento de la ópera en el siglo XVI (aproximadamente en 1585) hasta la mitad del siglo XVIII (aproximadamente hasta la muerte de Johann Sebastian Bach, en 1750).

Muchas formas musicales nacieron en esa era, como el concierto y la sinfonía. Las formas como la sonata, la cantata y oratorio florecieron. También, la ópera estuvo fuera de la experimentación de la Camerata Florentino, los creadores de monody intentaron recrear las artes teatrales de los antiguos griegos. Una técnica importante usada en la música barroca fue el uso, bajo de tierra, de una línea grave repetida. El Lamento de Dido por Henry Purcell es un ejemplo famoso de esta técnica.

Se trata de una de las épocas musicales más largas, fecundas, revolucionarias e importantes de la música occidental, así como la más influyente. Su característica más notoria es probablemente el uso del bajo continuo y el monumental desarrollo de la armonía tonal, que la diferencia profundamente de los anteriores géneros modales.

Figuras representativas

Música

Literatura

Pintura

Escultura

Arquitectura

Urbanismo

Obras importantes

Pinturas

  • "La Vocación de San Mateo"
  • "Entierro de Cristo"
  • "Niño Jesús con la corona de espinas"
  • "Cristo de Jadraque"
  • "Inmaculada Concepción"
  • "San Diego de Alcalá"
  • "David con la cabeza de Goliat"
  • "Retrato del Duque de Lerma"
  • "Retrato del Conde-Duque de Olivares”
  • "Descendimiento de la Cruz"
  • "Predicación de San Francisco Javier
  • "El juicio de París"
  • "Retrato de la reina de Francia María de Medicis"
  • "Encuentro de Abrahan y Melquisedec"
  • "La ronda de noche"
  • "Los síndicos de los pañeros de Amsterdam"
  • "Muchacha bañándose"
  • "Coronación de la Virgen"
  • "Las cuatro estaciones" (Museo del Louvre,París)
  • "El hijo pródigo"
  • "Muerte de la Virgen" (Museo del Louvre, París)

Esculturas

  • "Santa Celia"
  • "Apolo y Dafne"
  • "David"
  • "Sepulcro del Papa Urbano VII"
  • "Fuente de los Cuatro Ríos"
  • "Éxtasis de Santa Teresa"
  • "Constantino a caballo"
  • "Muerte de la Beata Albertona"
  • "Busto de Luis XIV de Francia"

Arquitectura

  • "Baldaquino de San Pedro"
  • "Columnata de San Pedro"
  • "San Andrés del Quirinal"
  • "Palacio Barberini"
  • "Palacio Chigui-Odeschalchi"
  • "San Carlos de las Cuatro Fuentes"
  • "San Ivo"
  • "Oratorio de los Filipenses"
  • "La Iglesia de Santa Inés"
  • "Catedral de Santiago de Compostela"
  • "Capilla de Cornaro de Bernini"
  • "El Panegírico" (Literatura)
  • "Fuente Ovejuna"
  • "El Polifemo"
  • "Ande yo caliente y ríase la gente"

Véase también

Enlaces externos

Referencias

Fuentes