Glaciar

Glaciares
Información sobre la plantilla
Glaciar.JPG
Concepto:Masas móviles de hielo que surgieron en las tierras emergidas como resultado de la acumulación y la paulatina transformación de las precipitaciones atmosféricas sólidas.

Glaciar. Masas móviles de hielo que surgieron en las tierras emergidas como resultado de la acumulación y la paulatina transformación de las precipitaciones atmosféricas sólidas. El movimiento está condicionado por las particularidades del propio hielo y ello diferencia a los glaciares de las acumulaciones nivales y del hielo muerto de un metro de espesor (de glaciares antiguos).

Factores de la glaciación

El surgimiento de una Glaciación depende de un conjunto de factores, de los cuales tienen valor especial los climáticos y los orográficos. En las regiones polares, las precipitaciones sólidas caen en invierno y en verano, y pese a su pequeña cantidad, por las temperaturas tan bajas no llegan a fundirse totalmente. En las montañas, la reducción de la temperatura con la altura y el simultáneo aumento (hasta cierto límite) de la cantidad de precipitaciones crean las condiciones para su acumulación, Ia cantidad de precipitaciones en las montañas depende de su altura, su situación respecto a las corrientes aéreas predominantes y de su distancia al océano. La influencia de los mares glaciales se hace sentir también en el descenso de las temperaturas estivales que facilitan el surgimiento de glaciares. El clima continental es menos favorable para el surgimiento de los glaciares que el clima oceánico.

La influencia de la orografía sobre la glaciación está relacionada con la situación de las cordilleras, con la exposición de las pendientes y su escarpa y con la presencia de lugares planos, adecuados para que se deposite la nieve. Las cordilleras situadas en el trayecto de las masas húmedas de aire retienen la humedad y ofrecen condiciones más favorables para el desarrollo de los glaciares, que las partes internas de los sistemas montañosos, que reciben el aire ya bastante seco. En las pendientes escarpadas, la nieve no puede retenerse y por eso, el glaciar, aunque haya otras condiciones favorables, no se forma. En el desarrollo de un glaciar que surge en condiciones climáticas adecuadas, ejerce gran influencia el descenso de la temperatura como resultado de un albedo grande (hasta el 90 %) de la superficie del propio glaciar. Tiene importancia también el hecho de que el aire que se halla sobre el glaciar es pobre en vapor de agua y polvo, por lo que retiene poco el calor reflejado por la superficie del glaciar.

Surgimiento del hielo de glaciar

Por efecto de los rayos solares y la advección de aire cálido, la nieve se funde vuelve a congelarse; de blanda se convierte en neviza de granulado grande y compacto. En la neviza se establece una estratificación producida por la alternación de los procesos de fusión y congelación y el paulatino aumente del tamaño de los granos desde la superficie hacia la base de la capa. La capa de neviza en los países polares puede ser hasta 100 m, en las montañas es mucho menor.

Bajo el peso de la nieve que se va acumulando, la neviza se endurece, los poros desaparecen y los distintos granos se van fundiendo, la nieve se convierte primero en un hielo blanquecino (a causa de la presencia de burbujas de aire) que luego se torna más compacto, transparente y azulado llamado hielo glaciar. En las regiones de acumulación de la nieve y de la formación de un glaciar en la cuenca de neviza se puede observar (en el corte vertical) una transición paulatina que va desde una masa de nieve porosa al hielo compacto del glaciar. La transformación de nieve en hielo es un proceso de varios años, que generalmente requiere dos o tres decenios, y en los países polares, aún más tiempo (en las regiones centrales de la Antártida hasta 1 000 años).

Límite de las nieves

Las precipitaciones atmosféricas sólidas pueden acumularse durante largo tiempo solo cuando la entrada media anual de ellas sea mayor que el gasto medio anual (balance positivo). E! balance de las precipitaciones sólidas se determina por la relación entre la cantidad de precipitaciones y la temperatura. En todas las latitudes, en la atmósfera, a diferentes alturas sobre el nivel del océano, existe una correlación de las precipitaciones atmosféricas y la temperatura, mediante la cual el balance de las precipitaciones sólidas resulta positivo y, por consiguiente, pueden acumularse en una superficie horizontal que no esté a la sombra. La línea inferior del balance cero de las precipitaciones sólidas es el límite, más arriba del cual es posible la acumulación de la nieve. Por encima de esta línea, la cantidad de precipitaciones aumenta hasta cierto límite y luego, a causa de la sequedad del aire, disminuye.

Al mismo tiempo baja la temperatura y, por tanto, disminuye el consumo de humedad y allí donde el balance de las precipitaciones llega de nuevo a cero se encuentra la línea superior del balance cero de esas precipitaciones sólidas. De esta manera, acumulación de nieve sobre una pequeña superficie horizontal es posible en cierta capa incluida entre los límites inferior y superior del balance cero de las precipitaciones sólidas, en la llamada crionosfera (esfera de las nieves). El límite inferior de la crionosfera, de acuerdo con las condiciones climáticas, en las regiones polares desciende hasta el nivel del océano, en las tropicales sube muy alto, en las ecuatoriales, desciende de nuevo un poco. En los lugares donde la superficie terrestre cae dentro de la crionosfera (las zonas polares y las altas montañas), pueden surgir acumulaciones de nieve y formarse glaciares. El límite inferior de la crionosfera, en este caso, se torna visible y se convierte en el limite de las nieves.

Alimentación de un glaciar

La fuente principal de la alimentación de un glaciar son la precipitaciones atmosféricas sólidas que caen en su región. En la alimentación de un glaciar adquiere gran importancia la condensación de vapor de agua en la superficie, lo cual se produce durante las invasiones de aire relativamente cálido y húmedo. Se conocen casos de helada que alcanzaron 1,5 m, formadas sobre objetos que se hallaban en la superficie del glaciar; su acumulación en las pendientes escarpadas se derrumba sobre el glaciar bajo su propio peso, arrastrando la nieve, en forma de alud. Las cumbres de muchas montañas están cubiertas de casquetes de nieve compacta que después se convierten en hielo. Algunos científicos consideran que es posible que de esa nieve compactada surjan pequeños glaciares.

En la alimentación de los glaciares participa también la nieve de ventisca. El viento crea grandes acumulaciones de nieve que no logra fundirse durante la temporada cálida del año. Como resultado, en algunos macizos montañosos en la ladera de barlovento surgen glaciares no justificados desde el punto de vista climático.

Muchos de los glaciares se alimentan de la nieve dé los aludes (derrumbes de nieve) que son masas de nieve que se deslizan por las pendientes. Son típicas para las laderas de una pendiente mayor de 15° y sobretodo, para las de 25-30°, con una cobertura de nieve no menor de 40-50 cm de espesor.

Factores que posibilitan los aludes

  • Cuando hay una recarga de nieve sobre las pendientes durante las nevadas y ventiscas.
  • Cuando bajo la masa de nieve penetra agua de fusión, facilitando a esa masa su deslizamiento por la pendiente.
  • Cuando surge un horizonte de porosidad en la capa de nieve. En el último caso, los aludes pueden surgir inesperadamente. Para pronosticar estos aludes es necesario estudiar la evolución de la capa de nieve.
  • El volumen de los distintos aludes es de 2 • 106 m³ y la fuerza de choque, de los aludes constituyen un gran peligro para las poblaciones, las carreteras y las instalaciones técnicas. Es peligroso no solo el propio alud sino la onda aérea que le precede.

Movimiento de un glaciar

En determinadas condiciones (presión y temperatura adecuadas), el hielo tiene plasticidad y por eso puede fluir. La plasticidad del hielo aumenta con la presión y la temperatura, y en consecuencia aumenta también la velocidad de su movimiento. Al producirse este, el espesor del hielo difiere en las pendientes de las distintas escarpas. En las pendientes suaves (1°) un movimiento lento se produce cuando el espesor de hielo es de 60- 65 m, mientras que en las pendientes donde la escarpa no es menor de 45° el movimiento solo es posible, en una capa de hielo de un espesor de 1,5-2 m. En una superficie plana subyacente el movimiento del glaciar se produce por la inclinación de la superficie del propio glaciar.

Generalmente, el glaciar se mueve lentamente. La velocidad del movimiento de un glaciar no es permanente: está sujeta a cambios en el tiempo y en el espacio. Como la plasticidad del hielo depende de la temperatura, el glaciar se mueve durante el verano más rápido que en invierno. En el fondo y en las pendientes del lecho del glaciar, por influencia de la fricción, la velocidad se torna más lenta. En la superficie del glaciar la velocidad máxima se produce en su parte axial; la línea de máxima velocidad se desplaza de acuerdo con las curvaturas del glaciar hacia la orilla lavada. En la superficie del glaciar puede haber varias zonas de máxima velocidad, relacionadas con la unión de varios glaciares, porque cada uno conserva su individualidad.

Como consecuencia de las diferentes velocidades del movimiento y a causa de la imperfecta plasticidad del hielo, en el glaciar surgen rupturas, por cuyos planos se producen deslizamientos de capas de hielo. Cuando hay grandes desniveles en la superficie subyacente del glaciar, se forman grietas transversales y fallas, y pueden aparecer cascadas de hielo. Las grietas que se forman en el cuerpo del glaciar pueden ser producidas por la diferente velocidad del movimiento en su parte media con respecto a la de sus bordes (grietas transversales) o por la expansión del glaciar, cuando experimenta un brusco cambio en la anchura de su lecho (grietas longitudinales). Gracias a la propiedad que tienen los pedazos de hielo de adherirse al menor contacto, las grietas en el hielo van desapareciendo en cuanto deja de actuar la causa que las produce.

Partes de los glaciares

En un glaciar se destacan dos partes: la zona de aumentación (la de neviza) con un balance positivo de nieve, y la zona de escurrimiento (lengua del glaciar), con un balance negativo. En la primera se produce la acumulación de nieve y su endurecimiento, y en la segunda el hielo se gasta y se escurre. La existencia de las zonas de escurrimiento es posible solo gracias a la acumulación de las precipitaciones en la zona de alimentación. El gasto en la zona de escurrimiento se realiza por ablación (la fusión y la evaporación) y mecánicamente (ruptura de un extremo del glaciar, derrumbes, deslizamiento hacia el mar, etc). El hielo puede fundirse desde abajo por influencia de la irradiación cálida de la superficie subyacente. U temperatura de la fusión del hielo baja a 0,0073° por 1 atm con el aumento de la presión, por eso la fusión en el glaciar se puede producir con una
temperatura negativa.

La línea de contacto entre la zona de alimentación (zona de neviza) y la de escurrimiento (lengua) en el glaciar se llama limite de nema. Este es el nivel cero del balance de las precipitaciones sólidas, tanto de las que caen sobre el glaciar como de las que se desplazan desde él hacia áreas vecinas (aludes y transporte de las ventiscas). El límite de neviza puede hallarse bastante más abajo (a 250-1650 m) de la línea de las nieves o más arriba de ella. Esto se debe, en primer término, a la influencia enfriadora del propio glaciar (la superficie del glaciar tiene una temperatura más baja que la superficie sin nieve) en el glaciar: aludes y la
influencia del viento. La ubicación del extremo inferior del glaciar (borde) se define por la correlación de la entrada y la salida de la nieve en él. Como esta correlación varía continuamente, el borde del glaciar se desplaza y por tanto, dicho borde avanza y
retrocede. El avance refleja el crecimiento y el retroceso, la reducción del glaciar.
Los cambios en los límites del glaciar muestran su estrecha relación con el clima y presentan frecuentemente un carácter variable- Las variaciones anuales del borde del glaciar, comprenden varios metros o decenas de metros, pero en algunos
casos llegan hasta cientos de metros.

Actividad de un glaciar

El glaciar realiza un gran trabajo, destruyendo, transportando y depositando las rocas El efecto destructor de un glaciar en movimiento se llama erosión glacial. Un glaciar en movimiento, por su plasticidad no puede crear profundas depresiones,
pero sí puede profundizar las depresiones del relieve horadadas, por ejemplo las de antiguos valles fluviales. El glaciar desgasta, pule y tritura la roca, los detritos de rocas incrustados en él ejercen un intenso efecto destructor sobre la superficie por donde se mueve y son sometidas a una intensa destrucción, en primer lugar, las prominencias rocosas que encuentra en su trayecto. Como la erosión glaciar depende del espesor del hielo y de la velocidad del movimiento, los valles estrechos se profundizan mas que los anchos. Ia profundización y la socavación de los valles fluviales por el glaciar en las montañas, conduce a su transformación en valles glaciales, con un perfil transversal y longitudinal característicos, en artesa. También el glaciar transporta los productos de la destrucción de las rocas acumuladas como resultado del intemperismo. El material detrítico de diferente
tamaño cae sobre la superficie del glaciar, penetra en su interior, se incrusta en el fondo y en los lados, y forma morrenas (acumulación de detritos de rocas no seleccionados', transportados o depositados por un glaciar). la morrena depositada por un glaciar que retrocedió o se fundió, crea formas acumulativas del relieve muy curiosas.

Tipos morfológicos de una glaciación

Los glaciares, por la forma y el carácter de su movimiento, se pueden dividir en dos grandes grupos: de cobertura (continentales) y montañosos. Los glaciares continentales se definen como aquellos que cubren grandes extensiones de las tierras emergidas, independientemente del relieve que tengan de modo que este último apenas se refleja en el carácter de la superficie de hielo. Tienen una forma específica de cúpulas o casquetes. El movimiento del hielo en los glaciares de cobertura va dirigido desde el centro hacia la periferia por influencia de la inclinación de su superficie. En el centro del glaciar está situada la fuente de alimentación. El gasto del hielo se produce esencialmente, como resultado de la ruptura de sus extremos, que descienden con frecuencia hacia el mar, donde forman icebergs. Los glaciares continentales ocupan 98,5 % del área de la glaciación actual. El valor de ellos tanto ahora como en el pasado, es mayor que el de los de montaña. Los glaciares de montaña se diferencian de los de cobertura o continentales por tener menores dimensiones y gran diversidad de formas. Las formas de los glaciares de montaña están predeterminadas por el relieve de la localidad donde surgieron.

Su movimiento está condicionado por la inclinación de la superficie subyacente y va dirigido desde la fuente de nacimiento hada el extremo de la lengua glacial. El desarrollo de los glaciares de montaña comienza con la aparición de las llamadas pequeñas formas de glaciación. Entre ellas están los pequeños glaciares que surgen en las laderas de sotavento como resultado del transporte de la nieve por el viento, y los pequeños glaciares de pie de monte, que se forman como consecuencia del desprendimiento de aludes Los glaciares pequeños que se forman en los circos se llaman de circos y son el tipo más simple de glaciares de montaña Cuando el circo se llena de hielo, de el desciende una lengua glacial, del cual pueden fracturarse y caer pendiente abajo grandes pedazos de hielo. El tipo más difundido de glaciares de montaña es el de valle; estos ocupan los valles fluviales. En el curso superior, se encuentra la zona de alimentación del glaciar, de la cual descienden valle abajo torrentes de hielo. Los glaciares de valle se dividen en varios subtipos. E I glaciar de valle simple (alpino) se compone de una sola corriente. Cuando la glaciación se intensifica surgen una serie de sistemas de glaciares de valle denominados dendríticos o himaláyicos. En el glaciar principal, situado en el valle comprendido entre dos cordilleras desembocan, por ambas partes, complejos sistemas de glaciares de valle.

Véase también

Fuentes

  • Bertrand, G. (1991), La naturaleza en la Geografía: un paradigma de interfase. Toulouse. Francia. – 16p.
  • Bolós, María. (1992). Manual de ciencia del paisaje, teoría, métodos y aplicaciones. Ed. Masson S.A. Barcelona. España. -
  • Borrero, José M. / et.al. (1994), Estrategia de conservación y sostenibilidad en las Islas San Andrés, Old Providence y Santa Catalina. Colombia. – 257p.
  • Cabrera, J.Alfredo. (1996). Los paisajes de la provincia de Matanzas, Cuba: una concepción de sistemas para la estrategia de sostenibilidad geoecológica. Tesis de Doctorado. Universidad de la Habana. Cuba. – 128p.