Granizo

El granizo
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Granizo. Es un tipo de precipitación que consiste en partículas irregulares de hielo. El granizo se produce en tormentas intensas en las que se producen gotas de agua sobreenfriadas, es decir, aún líquidas pero a temperaturas por debajo de su punto normal de congelación (0 °C), y ocurre tanto en verano como en invierno, aunque el caso se da más cuando está presente la canícula.

Granizo

Se conoce como granizo los granos o corpúsculos de hielo más o menos duros que caen de las nubes. El tamaño de estas partículas oscila, normalmente, entre unos milímetros y dos o más centímetros. Al contrario de la nieve, que se da casi siempre en invierno o regiones heladas propicias, el granizo se produce, generalmente, tanto en verano como en la estación invernal. El mecanismo de esta precipitación violenta de gránulos de hielo está relacionado con las tormentas, principalmente en plena canícula, en la que interviene la convección como elemento esencial en su formación, y con los fenómenos eléctricos. Cuando el tamaño es superior a los 5 mm recibe el nombre de piedra o pedrisco. El trozo de granizo está constituido por varios cientos de diminutos cristales de hielo. Las capas de hielo opaco están formadas por pequeños cristales y burbujas de aire atrapadas, mientras que las de hielo transparente lo están por cristales grandes.

El porqué los cristales se disponen en capas alternadas, según su tamaño, dando lugar a un trozo de granizo o de piedra, tiene su explicación en la velocidad a la cual se recoge y congela el agua de las nubes. Cuando el granizo cae a través de una región de nubes bajas, e intercepta pequeñas cantidades de agua sobreenfriada, ésta puede congelarse casi instantáneamente, formando la capa opaca. En cambio, si la piedra o granizo acumula grandes cantidades de agua, ésta no puede congelarse de forma instantánea, y más si capta el líquido de las partes más calientes de la nube. Entonces, el granizo se humedece y el proceso de congelación continúa lentamente, a medida que los cristales grandes crecen y expulsan el aire retenido, dando así origen a la capa transparente. O sea que la existencia de estas diversas capas se atribuye al hecho de que el granizo es arrastrado muchas veces hacia lo alto de la nube por las fuertes corrientes y elevado de nuevo, como un prolongado torbellino, hasta que alcanza tal tamaño y peso que cae a tierra, al no tener el aire fuerza suficiente para retenerlo por más tiempo prisionero de su alocada vorágine.

Otras veces, el granizo se origina gracias a la presencia de los consabidos cristalitos de hielo. Una vez que éstos comienzan a nacer, el crecimiento se efectúa con mucha rapidez. La mayor parte de las gotas de agua de la nube se ordena alrededor de los mismos, los cuales toman la forma que determinan las condiciones reinantes en el interior de la nube, como ya hemos dicho.

Como los cristales de hielo se agitan turbulentamente, rozan unos con otros, ya uniéndose, ya puliendo sus superficies, convirtiéndose muchas veces en cuerpos esféricos bastante perfectos. Cuando las corrientes ascendentes y descendentes en el interior de la nube de tormenta, son de tal clase y naturaleza que los trozos de granizo suben y bajan varias veces, y, por tanto, el granizo tarda en caer al suelo, es cuando aparecen las piedras de gran tamaño, pues varias gotas y cristales se van acumulando y congelando sobre el gránulo primitivo.

El Pedrisco, está compuesto por glóbulos o trozos de hielo, cuyo diámetro varía de 5 a 50 mm o aún más, que caen, ya sea aisladamente, o juntos con pedazos más irregulares.

Granizos

Este fenómeno natural, producido en época estival, produce graves daños en los cultivos que se encuentran concentrados en una pequeña porción de la superficie terrestre. "Si se centra el análisis solamente sobre los daños ocasionados a los viñedos, dejando de lado los demás tipos de cultivos, gastos en sistemas inútiles de defensa contra el meteoro, la incidencia en las cosechas subsiguientes sobre las plantas dañadas, las especulaciones que los siniestros generan, etc., las pérdidas que el granizo genera solamente en viticultura son cuantiosas: más del 13% anual del total de la producción. Con términos más ilustrativos, se puede estimar que se lleva el salario de todo el año de unas 8.200 familias." (Capitanelli, R. Sequedad, flagelos climáticos y problemas socioeconómicos derivados. En: Problemas del Medio Ambiente de la Provincia de Mendoza, Ecogeo, Mendoza, 1997, p 19.). Estas pérdidas afectan la capacidad de solvencia económica del gran cantidad de familias o, incluso, empresas, repercutiendo a su vez en los circuitos económicos provinciales.

Se han intentado varios métodos para combatir el flagelo o, en su defecto, ponerse a resguardo de sus consecuencias. Entre los primeros se pueden mencionar los cohetes antigranizo o la siembra de nubes, que si bien reducen el peligro no lo anulan totalmente. Más efectivas resultan las mallas antigranizo, consistentes en telas metálicas o sintéticas que cubren los cultivos sin afectar su crecimiento. Sus buenos resultados están favoreciendo la extensión de este método, sin embargo, debido a su costo no es aplicable por todos los productores.

Fuentes

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