Hospital de Caridad Santa Isabel (Cárdenas)

Hospital de Caridad Santa Isabel
Información sobre la plantilla
Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
Hospitalsantaisabel.jpg
Primeras instituciones públicas en brindar atención médica gratuita
Fundación:26 de diciembre de 1862,
Tipo de unidad:Salud-Hospital
País:Bandera de Cuba Cuba
Dirección:Municipio Cárdenas

Hospital de Caridad Santa Isabel, de Cárdenas. Fue una de las primeras instituciones públicas en brindar atención médica gratuita a los pobladores de la ciudad y extender sus servicios en la primera década del siglo XX a los poblados de Hato Nuevo, Recreo y Cimarrones, actualmente Martí, Máximo Gómez y Carlos Rojas. El estado ruinoso de la instalación y la construcción de un nuevo hospital son factores que hacen posible su desaparición a casi cien años de su fundación.

Breve reseña histórica

A mediados del siglo XIX la atención a la salud por parte del gobierno colonial en la Ciudad de Cárdenas se encontraba en total abandono, las enfermedades y epidemias afectaban grandemente a la población y motivaban altos índices de mortalidad, en lo fundamental a la masa esclava.

La carencia de instituciones sanitarias caracteriza los primeros años de la década del 50, sólo se contaba con la subdelegación de farmacia y con algunos pocos médicos que residían en la localidad.

Dado el precario estado sanitario en que se encontraba el poblado, la Junta Municipal en sesión extraordinaria del 9 de octubre de ese propio año, juzga la no coincidencia de la prosperidad económica de la región con el abandono de la salubridad pública.

Ejecución de la construcción

La necesidad de dotar a la Villa de un hospital es inminente. En este sentido, realiza una ardua labor la Sociedad de Beneficencia San Vicente de Paúl, la cual logra, que luego de innumerables trámites de canje de terrenos y arbitrios de recursos, se inicien las obras el 8 de diciembre de 1858, con la colocación de la primera piedra, en los terrenos que había ocupado el antiguo cementerio. Meses después, son paralizados los trabajos por falta de fondos.

Al arribar en 1860 a la Tenencia del Gobierno el Coronel Domingo Verdugo, el mismo presta gran atención al hospital en construcción, amplía los planos realizados por el Arquitecto Municipal José López Martínez y pone en práctica diferentes arbitrios para sufragar el costo de las obras.

Se realiza entonces una suscripción popular, recaudándose una buena suma de dinero mediante multas a los infractores de las ordenanzas municipales y la recaudación de los bailes y fiestas caritativas, organizadas por la poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda, como presidenta de la Asociación de Beneficencia.

Inauguración

El 26 de diciembre de 1862, es inaugurado con gran solemnidad el hospital, nombrado Santa Isabel, como parte de la celebración de los grandes festejos por la develación de la estatua de Cristóbal Colón. Al acto, que estuvo presidido por el Coronel Verdugo y su esposa Gertrudis Gómez de Avellaneda, asistieron importantes personalidades de la época.

Por algunos meses continuó su equipamiento, ya que se contaba con el auxilio de la población, la cual colaboró con el establecimiento de muy diversas maneras, donando platos, cucharas, sábanas, etc. El Coronel Domingo Verdugo traspasó en gesto desinteresado y a favor de la institución, una acción de su propiedad del banco local, por un valor de $500.00.

El nuevo centro asistencial abrió sus puertas al servicio público el 22 de febrero de 1863 y fue catalogado por el Coronel Verdugo como uno de los más bellos asilos de beneficencia de la Isla. Sus primeros médicos fueron Dionisio J. Sáez y José Lorenzo de Hevia quienes prestaban sus servicios sin remuneración alguna.

Remodelación

La Primera Intervención Americana modificó radicalmente el edificio del hospital. A principios del siglo XX, en el año 1905, con parte del legado del benefactor Araujo se compró un cuarto de manzana situado detrás del hospital con una calle por el medio, donde se instaló la lavandería de vapor, los talleres de carpintería y herrería y un cuarto de depósito de útiles.

El hospital después de la remodelación ocupó un área de 7875 metros y 58 centímetros de frente y 79 metros 85 centímetros de fondo a metro y medio del nivel del mar, espacio de terreno que forma toda la manzana limitada por las avenidas 17 y 19 y por las calles 12 y 13.

El edificio tiene la forma de un rectángulo cuyas caras anterior y posterior son mayores que las laterales, está fabricado en medio de una manzana y su disposición arquitectónica es tal que todas sus caras tanto exterior como interior están circunvaladas por bonitos jardines.

En su parte media y dirigido de la cara anterior a la posterior se extiende otro cuerpo de edificio que divide el patio interior en dos secciones.

Este departamento está dividido en tres compartimientos. Uno para los pensionistas y guardias rurales, otro para el gabinete histo-químico y bacteriológico y el tercero para la farmacia.

El hospital tiene nueve salas para enfermos, no todas con la misma capacidad, las mayores admiten veinte camas y dieciséis las menores. Cada sala tiene su cuarto de baño, inodoro, lavamanos y una habitación para el enfermero.

Durante las noches está alumbrado por cuarenta y dos luces eléctricas.

Alcance territorial

En la primera década del siglo XX el hospital, se mantiene como única institución hospitalaria, brindando servicio a un extenso territorio que comprendía, además de Cárdenas, a Hato Nuevo, Recreo y Cimarrones, actualmente Martí, Máximo Gómez y Carlos Rojas, durante casi todo el período republicano con un cálculo casi optimista de 120 camas.

Al interés del Dr. Fernando Méndez Capote, Secretario de Sanidad durante el gobierno de Menocal, se debe la ampliación en 1919 con un pabellón de cirugía. En ese mismo año y hasta 1921 comienza a trabajar en el hospital el Doctor Antonio María Béguez César (1895-1975) natural de Santiago de Cuba, considerado Padre de la Pediatría en las provincias orientales.

Estado ruinoso

En los años 1920 y 1930 el servicio de salud pública nada más que cuenta con el hospital, que el ciclón del 33 dejó sin varias instalaciones, ocurriendo también que en 1939 la explosión de una caldera dejó sin techo una parte del edificio. No había presupuesto para repararlo, por lo que se acude a solicitar aportaciones individuales, a la organización de comités de damas caritativas y a la institución del Día del hospital con el fin de recaudar algún dinero que ayudara a mantenerlo.

En la década de 1940 el programa de salud no varía y sólo se reporta la reparación del hospital en 1941 a causa de los derrumbes ocurridos en 1933 y en 1939.

No obstante, en 1948 se inaugura una nueva sala de infecciosos, gracias a los esfuerzos de su director, Dr. Francisco Oti de la Fé y al apoyo brindado por algunas instituciones sociales de la localidad.

Para los años 50 las instalaciones de salud resultaban insuficientes, estando además carentes de medios para brindar la adecuada asistencia a los pacientes; el hospital debió recurrir a el patronato "12 de Mayo”, conformado por sociedades y agrupaciones privadas para proveerse de los elementos necesarios.

Desaparición

El notable ascenso en el monto del presupuesto para la salud correspondiente a 1957-1958 y a 1958-1959, se debió a la construcción de un nuevo hospital, que se inaugura en las afueras de la ciudad el 7 de mayo de 1957, actualmente Hospital Territorial Docente Julio Miguel Aristegui Villamil, con el objetivo de sustituir al ya ruinoso y casi centenario Santa Isabel.

Al desaparecer este, en su lugar se creó la Plaza Roja de Cárdenas.

Fuentes

  • Hellberg C. Historia Estadística de Cárdenas 1893. Cárdenas: Talleres El dos de Mayo ; 1957.
  • Valdés JB. Séptima Conferencia Nacional de Beneficencia y Corrección de la Isla de Cuba. Publicada por el Comité de Publicación; 1908.
  • Quesada Pérez JA, Álvarez Núñez R, Sánchez Villanueva F, Navarro Patou R, Díaz Prieto G.Discrepancia de longitud de miembros inferiores en pediatría, su tratamiento con el fijador externo RALCA. Rev méd electrón [Seriada en línea] 2009; 31(6). Disponible en URL: http://www.revmatanzas.sld.cu/revista%20medica/ano%202009/vol6%202009/tema17.htm [consulta: 7/02/2020.