Industria textil en Jaruco
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Industria textil en Jaruco. Rama de la industria ligera que posee más de 70 años de historia en el término municipal de Jaruco. Ha constituido por mucho tiempo una de las principales fuentes de empleo de la localidad.
Historia
A finales de la década 1920, una señora llamada Ramona comienza a traer a Jaruco, de los grandes almacenes de La Habana, costuras para ser confeccionadas a domicilio, muchas mujeres, jóvenes y niñas ven una oportunidad para ayudar en la economía de la familia y se incorporan al trabajo.
Sólo recibían 65 centavos por la docena de pantalones, 45 centavos por la docena de camisas y por la docena de calzoncillo 1 centavo.
La fama de mano de obra calificada y barata hace que en 1938 Amado López y Carlos Centurión instalen su taller en Jaruco, funcionando por algún tiempo, pero con muy malos resultados económico. Los mismo fueron acumulando deudas, y deciden quemar el taller para estafar a la aseguradora.
En 1940 se instala Pascual Portilla, confeccionando pantalones y camisas quien llega a emplear 150 personas.
Antonio Menéndez llega en el año 1941, con fuente de empleo para mas de 120 obreras, en ese taller se fue agrupando la vanguardia del movimiento obrero en Jaruco.
Un año después en el taller de la Cruz Blanca de Rafael Santamaría Fraga, las producciones eran variadas, cosían ropas finas y de trabajo, short, pantalones, sacos deportivos, prendas interiores con una producción diaria de más de 100 piezas.
En 1943 se estableció Antonio Navarro Felipe con un taller llamado Santa Catalina, éste contaba con las maquinarias y utensilios más modernos, fabricando como especialidad camisas y pantalones de hombre.
Un año después se ubica Juan Novellas, que se especializa en la confección del pantalón mecánico con mezclilla, en ese taller se transforma esa pieza y fue donde primero se confeccionaron en Cuba los recurrentes jeans.
En 1956, Maria Casteleiro abre su taller, era el único que cosía ropa de mujer con encargos de las tiendas Flogar y Fin de Siglo. Ese taller fue el ultimo en ser nacionalizado por la Revolución y continuó entonces confeccionando blusas y vestidos.
En Caraballo a finales de la década del 50 existían seis talleres con una variedad considerable en cuanto a producciones, los de Emilio Días, Lorenzo y Antonio Machado, el de la familia Prendes, los de Juan Pérez, Reinaldo Machado y Felipe Izquierdo.
San Antonio supera esta cifra, pues llegó a contar ocho establecimientos, sus dueños fueron Mario Calambú, Fausto Izquierdo, Aldo José Lorenzo, Regla Romero, Clotilde Romero, Angel Machado, Manuel Milian y Mario Fernández
Fuentes
- Archivo del Museo Municipal Jaruco
