Jacopo Pontormo

Jacopo Carrucci
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El personaje de José de Arimatea en el cuadro "El descendimiento de la Cruz" se atribuye como un autorretrato
NombreJacopo Carrucci
Nacimiento24 de mayo de 1494
Pontormo
Fallecimiento2 de enero de 1557
Florencia (República de Florencia)
NacionalidadFlorentino
Otros nombresPontormo, Jacopo da Pontormo o il Pontormo
OcupaciónPintor
Obras destacadasEl descendimiento de la Cruz, San Juan Evangelista, La Virgen y el Niño con San Juan Niño, La Sagrada Familia, etc.

Jacopo Carrucci. Pintor italiano, más conocido como Jacopo Pontormo, por su lugar de nacimiento. Pertenece al Renacimiento Italiano, aprendiz de Vasari. Pintó solo en Florencia y sus alrededores, siempre bajo la protección de los Medici.

Síntesis biográfica

Nació en Pontormo cerca de Espoli el 24 de mayo de 1494, también conocido como Jacopo da Pontormo o, más comúnmente como il Pontormo.

Vasari relata como el niño huérfano paseaba sólo y melancólico y lo acoge como aprendiz.

Jacopo no llevaba muchos meses en Florencia cuando Bernardo Vettori lo envía a una estancia con Leonardo da Vinci para más tarde estar a cargo de lo maestros Mariotto Albertinelli, Piero di Cosimo, y finalmente, en 1512, con Andrea del Sarto junto con Rosso Florentino, con quien no permanecería mucho tiempo ya que después de hacer los cartones para el arco de Servites, éstos no fueron del agrado de Andrea lo que hace que se acabe de hartar y se marche.

Pontormo pinta solamente alrededor y en la misma Florencia, apoyado por el patrocinio de los Médici.

Con la visión puesta en Roma, se deja influencia por la obra de considerar en gran parte el trabajo de Miguel Ángel y luego, mediante la observación de los grabados de Durero por el llamado estilo nórdico. La frecuencia de caras y los cuerpos alargados son característicos de su trabajo. Un ejemplo del estilo temprano de Pontormo es el “Visitación de la Virgen” y “Santa Isabel”, con sus figuras balanceadas, pintado entre 1514 y 1516 para la iglesia de la parroquia de San Michele en Carmignano, en los alrededores de Florencia.
Entre 1519-1520 Pontormo participa en la decoración del fresco del salón de la villa de la familia Medici en Poggio a Caiano, no lejos de Florencia. Allí pinta el fresco en un estilo género pastoral, muy infrecuente para los pintores florentinos; su tema era el mito clásico de Vertumnus y Pomona (Pontormo) en una luneta.

En 1522, cuando en Florencia se infecta con la plaga, con lo que Pontormo sale hacia la Cartuja de Galuzzo, un monasterio de clausura de la orden de los cartujos en donde los monjes seguían los votos de silencio. Pinta una serie de frescos, ahora dañados absolutamente, sobre la pasión y la resurrección de Cristo.

Pontormo es uno de los más conspicuos representantes de una corriente que en los inicios del siglo XVI reaccionó contra el clasicismo pictórico derivado del Renacimiento, corriente que buscó concretar tal reacción por medio de una intensa experimentación y la superación de los cánones preestablecidos. En lo que atañe a Pontormo, su experimentación muchas veces expresa una personalidad extravagante.

En 1545 le fue encargada la decoración de la iglesia de San Lorenzo en Florencia, pero tal decoración fue destruida en el siglo XVIII.

Obras perdidas o dañadas

Entre 1989 y 2002, el cuadro de Pontormo “Retrato de un alabardero” se mantuvo como la obra más cara de un viejo maestro (Getty Center, Los Ángeles)
Muchos de los trabajos de Pontormo se han dañado, incluyendo las lunetas para el claustro en el monasterio de cartujo de Galluzo. La más trágica es la pérdida de los frescos inacabados para la iglesia de San Lorenzo que se perdieron. Sus frescos representaron el Día del Juicio integrado por un mosaico inquietante de figuras. En la película de Giovanni Fago, Pontormo, un amor herético evoca su soledad y en última instancia lo paranoico de su proyecto. Los dibujos restantes, demostrando jirones extraño y místicos de cuerpos que tenían un efecto casi alucinante.

La figura florentina de la pintura había tensionado principalmente las figuras esculturales lineales y verticales. Jesús en la pared de la Capilla de Sixtina es un bloque pintado masivo, en su juicio; por el contrario, el Jesús del Juicio Final de Pontormo se retuerce sinuosamente, como si bailara con los cielos en la danza final. Los montones de ángeles se amontonan sobre Él. En su juicio final, Pontormo fue contra la tradición ilustrada y teológica colocando a Dios Padre en los pies de Cristo, en vez de una posición preponderante, una idea que Vasari encontró profundamente perturbadora.

Gravamen crítico y herencia

En La vida de Pontormo de Vasari, lo representa retraído y excesivamente neurótico, mientras que en el centro de los artistas y de los mecenas en su vida, hace una fina introducción a la vida artística del siglo XVI. Un diario de sus últimos dos años de vida. Su personalidad e idiosincrasia dieron a Pontormo un estilo que poca gente podía imitar, a excepción de Bronzino. Él comparte algo del manierismo de Rosso Fiorentino y de Parmigianino. De algunas maneras anticipa el Barroco así como las tensiones de El Greco.

Sus excentricidades también dieron lugar a un sentido original de la composición. En el mejor de los casos, sus composiciones son cohesivas. Las figuras de la deposición, por ejemplo, parecen sostenerse: el retiro de ellas haría el edificio derrumbarse. En pocos trabajos, como en los lienzos de José, aparecen las marcas de apretadura para un grupo ilustrado confuso. Es en sus últimos dibujos en los que vemos una fusión agraciada de cuerpos en una composición que incluye el marco oval de Jesús en el Juicio Final.

El descendimiento de la Cruz

Su obra más importante

El descendimiento de la Cruz. El gran lienzo del retablo de la Capilla Capponi, diseñada por Filippo Brunelleschi en la Iglesia de Santa Felicitá es considerada por muchos su obra maestra (1528), de las que han sobrevivido hasta nuestros días. De la decoración en la bóveda de la capilla ahora perdida, sobreviven cuatro medallones con los evangelistas, trabajados conjuntamente por Pontormo y por su discípulo e hijo adoptivo Agnolo Bronzino. La figura de Cristo preside el conjunto, en una postura tremendamente escorzada que tiene su continuidad en los jóvenes que portan el pesado cuerpo. En un segundo plano se sitúan las sagradas mujeres, disponiéndose en un esquema piramidal que se cierra con la mujer de la línea central. Las monumentales figuras se alargan de la misma manera que hará posteriormente Parmigianino y El Greco. Sus rostros llaman nuestra atención, desarrollando al máximo la expresividad de los gestos, creando una escena cargada de teatralidad. El empleo de una luz fría transforma los colores que se convierten en irreales.

Muerte

Falleció en Florencia el 2 de enero de 1557.

Algunas obras

  • San Juan Evangelista.
  • La Visitación
  • La Resurrección de Cristo.
  • Venus y Cupido.
  • Retrato de Amerigo Antinori.
  • Retrato de a Dama con una Cesta de Hiusillo.
  • Retrato de Dos Hombres.
  • Cristo ante Pilato.
  • La Virgen y el Niño con San Juan Niño.
  • La Sagrada Familia.
  • El descendimiento de la Cruz.
  • La Cena de Meaux.
  • Anunciación.
  • Retrato de Maria Salviati.
  • Retrato de Dama con Perro.

Galería

Fuente