Jean de La Bruyère
Jean de La Bruyère. Fue un escritor y moralista francés. La Bruyère se hizo célebre con una sola obra: Les Caracteres ou les Moeurs de ce siècle, compuesta por un conjunto de piezas literarias breves, constituye una crónica esencial del espíritu del siglo XVII. Fue uno de los primeros escritores en servirse del estilo literario, desarrollando una frase rimada en la cual los efectos de ruptura son preponderantes. Este estilo invita a la lectura del texto en voz alta, otorgando a esta actividad un estatus de juicio moral. Muchos escritores siguieron el camino estilístico iniciado por La Bruyère: Marivaux, Balzac y Proust, pasando por André Gide.
Biografía
Jean de La Bruyère nació en París, Francia, el 16 de agosto de 1645. Fue el hijo mayor de Louis de La Bruyère, burgués de París y controlador general de las rentas del Ayuntamiento, y de Elisabeth Hamonyn. Su tatarabuelo paterno, Jean de La Bruyère, farmacéutico de la calle Saint-Denis, y su bisabuelo, Mathias de La Bruyère, lugarteniente civil de la prefectura y vizconde de París, tuvieron en el siglo XVI gran preponderancia en la Santa Liga de París. Fue alumno de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri parisina y, a los veinte años, se licenció en Derecho por la Universidad de Orleans. Regresó a París con su familia, la cual atravesaba por una difícil situación económica, y se inscribió en el Colegio de Abogados. En 1673 aceptó el cargo de tesorero general de Francia en la oficina financiera de la generalidad de Caen, por el que percibía unas 12.350 libras anuales y que le confería un cierto ennoblecimiento; se fue a Normandía a fin de instalarse, pero, una vez cumplidas las formalidades, regresó a París y no volvió a aparecer por Caen. Vendió su puesto en 1686. Desde el 15 de agosto de 1684 fue uno de los preceptores del joven Duque de Borbón, nieto del Gran Condé. Este empleo, en el que sucedió al abad Olivet, le fue concedido por recomendación de Jacques Bénigne Bossuet.
El éxito
La primera edición de los Caracteres apareció en marzo de 1688, con el título de Caracteres de Théophraste, traduits du grec, avec les caratères ou le moeurs de ce siècle. Aunque la primera edición contenía sobre todo comentarios y casi no hay retratos, su éxito fue inmediato, reeditándose dos veces en ese año sin que La Bruyère tuviera tiempo de ampliarla como deseaba. La 4ª edición, aparecida en 1689, contenía más de 350 semblanzas inéditas, la 5ª edición (1690), más de 150; en la sexta (1691) y la séptima (1692) aparecieron cerca de ochenta semblanzas más; la octava (1693) se vió enriquecida con otras cuarenta y también incluyó el discurso de su presentación en la Academia francesa. La 9ª edición, corregida y revisada por La Bruyére (1696), aparecida pocos días después de su fallecimiento, fue la única que no incluyó nada inédito. La venta de sus libros enriqueció notablemente a La Bruyére, que quiso dotar con el producto de los mismos a la hija de su editor (según algunos, la dote fue de unos 100.000 francos; según otros, el doble o el triple).
La Bruyère en la Academia
La Bruyère se presentó a la Academia francesa en 1691, pero fue elegido Pavillon. Dos años más tarde, el 14 de mayo de 1693, se volvió a presentar y resultó elegido, sustituyendo al abad de La Chambre. Fue encomiásticamente recomendado por el controlador general Pontchartrain. Su discurso de presentación, pronunciado el 15 de junio, causó un profundo revuelo. Fue atacado violentamente por el periódico Mercure Galant, del que La Bruyére había dicho:
, y cuyos principales redactores, Thomas Corneille y Fontenelle, no le habían perdonado el elogio que, en su discurso, hizo de los líderes del Partido de los Ancianos (Bossuet, Boileau, Fontaine) y, sobre todo, el haber exaltado a Racine en demérito de Corneille. La Bruyère contestó al artículo del Mercure con el prefacio de su discurso y se tomó la revancha publicando, en la 8ª edición de su libro, la caracterización de Cydias, en la que todo el mundo pudo reconocer a Fontenelle.
El fin de su vida
La Bruyère murió en Versalles, Francia, la noche del 10 al 11 de mayo de 1696, de un ataque de apoplejía. Antoine Bossuet, hermano del obispo de Meaux, relata lo ocurrido aquella noche:
. Bossuet, por su parte, escribió el 28 de mayo:
Saint-Simon se refirió así a su fallecimiento:
La Bruyère murió célibe y pobre. Su muerte, "tan temprana, tan sorprendente," según las palabras de su sucesor en la Academia, el abad Claude Fleury, dio pie a rumores sobre un posible envenenamiento por alguien mencionado en sus Caracteres. Fue enterrado en Versalles el 12 de mayo, en la antigua Iglesia de Saint-Julien, demolida en 1797.