La jauría humana (Película)

La jauría humana
Información sobre la plantilla
Drama rural, Thriller | Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
135 min
Otro(s) nombre(s)The Chase
Estreno1966
GuiónLillian Hellman (basado en la novela de Horton Foote)
DirectorArthur Penn
Dirección de FotografíaRobert Surtee
ProductoraColumbia Pictures. Productor: Sam Spiegel
PaisBandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos

La jauría humana (Filme). Película estadounidense de 1966, del género drama, dirigida por Arthur Penn, protagonizada entre otros, Marlon Brando, E. G. Marshall, Angie Dickinson, Robert Redford y Jane Fonda. Basada en una historia de Horton Foote, el guion fue escrito por Lillian Hellman.

Sinopsis

Bubber Reeves (Robert Redford) y otro convicto escapan de la penitenciaria donde han pasado los últimos años. De forma accidental, el compañero de Bubber mata a un agente de seguros al que acaban de robar. Pero en Tarl, la población del estado de Texas donde nació Bubber, se difunde la noticia de que él ha sido el autor del presunto crimen al encontrarse sus huellas digitales marcadas en la ropa del agente de seguros. En contra de la opinión de buena parte de los residentes en Tarl, sobre todo por lo que concierne a Val Rogers y su entorno familiar, los auténticos potentados de la zona, Anna, la esposa de Bubber (Jane Fonda), y el sheriff Calder (Marlon Brando), creen en su inocencia. El presumible retorno de Bubber a su localidad natal provocará una auténtica expectación entre sus habitantes enfrentados entre sí, no tan sólo por este tema sino también por cuestiones de infidelidad conyugal o de racismo.

Reparto

Críticas

Enorme denuncia social

Es evidente que en los años 60, Hollywood quiso ponerse al día y olvidarse de casi todo aquello de lo que siempre había alardeado, la América feliz, educada, decente y sin problemas graves. En aquella década que cambió el país y también el resto del mundo, favorecida por el legado de Presidente Kennedy y la lucha de Martin Luther King, entre otros, Hollywood, para no quedar desfasada ante la oleada de cine europeo de maestros como Bergman, Antonioni, Truffaut y otros, decidió volcarse en los problemas sociales del país, y a fe que lo consiguió con la película que comentamos.

“La jauría humana”, es una magistral y durísima película del genial director Arthur Penn, del productor Sam Spiegel y con guión de la gran escritora Lillian Hellman (La loba, La calumnia, etc.). Tomando como base una obra de Horton Foote, Lillian Hellman realiza una dramática y fortísima historia de clarísima denuncia social, que seguro habría encantado a Lars Von Trier para su “trilogía USA”.

Penn, Spiegel y Hellman, no hubieran podido realizar su excelente película, sin contar con la colaboración de un magnífico Marlon Brando, en uno de sus trabajos mas memorables, así como con un conjunto de actores enormes (Jane Fonda, Robert Redford, Miriam Hopkins, E.G. Marshall, Robert Duvall, James fox, etc.). Y la magnífica composición musical del maestro John Barry.

Es un film que ningún cinéfilo, debería dejar de ver. Grandiosa película. Un impresionante drama claustrofóbico a vueltas con la miseria de una sociedad podrida. Una historia sencilla, pero fiel reflejo de su tiempo, exponiendo todas las miserias y vilezas de los seres humanos.

Un hombre honesto en la jungla real

Me parece un tremendo error reducir los méritos a la actuación de Marlon Brando, de cuya calidad inmensa no hay duda. El guión es punzante y agresivo; está cargado de veneno. La dirección es bastante buena, y actores como Robert Duvall, James Fox y Angie Dickinson hacen también grandes trabajos. La música es muy adecuada.

Estamos ante una película muy completita sobre la naturaleza salvaje y pérfida del hombre, sobre sus miedos y las diferencias entre las clases de su sociedad, tomando partido por los pobres y honestos principalmente. Ofrece, además, treinta de los minutos más intensos de la historia del cine, en los que la impotencia del espectador alcanza niveles abrumadores.

Furia e intolerancia en el Sur profundo

Uno de los cineastas más interesantes y dotados de la industria estadounidense a fines de los años 50 y principios de los 60, Arthur Penn tuvo una carrera irregular que a pesar de sólo incluir 13 largometrajes en 31 años nos dejó algunos títulos clave. Uno de ellos es este excelente drama basado en una novela de Horton Foote, en el que el inteligente guión de Lillian Hellman ayuda a desnudar la intolerancia y el arribismo de un pequeño pueblo sureño que se ve convulsionado con la fuga de la cárcel de un joven convicto que ha marcado las vidas de los protagonistas.

Dos visiones, dos sociedades

Arthur Penn nos invita a un viaje por la América profunda, pero desde sus desasosegantes títulos iniciales ya nos deja claro que no será una excursión agradable. Este va a ser un recorrido por un mundo de sudor, bajas pasiones, racismo, degeneración moral y toda clase de "virtudes" que atesoran lo que se viene llamando la buena gente.

Lo que se nos ofrece es un retrato demoledor y sin concesiones de una América profunda que vive anclada en un pasado que no puede ni quiere superar. Un América que predica su amor por Diós y la democracia pero que vive llena de verdugos hipócritas dispuestos a ejercer la justicia por sus manos siempre que sea necesario.

Para ello Penn nos introduce en una sociedad rural llena de trapos sucios y secretos mal guardados, de pusilánimes y aprovechados y en contraposición los dos personajes sobre los que gira toda la trama; un sheriff,excelentemente interpretado por Brando, que ejerce de roca moral, atrapado entre su deseo de hacer cumplir la ley y la presión continua de saberse odiado y criticado por el resto del pueblo, ya sea por ansia de poder, ya sea por considerarlo blando. Y un preso fugitivo, estigmatizado de por vida y considerado como el ejemplo de todos los males, pero que el fondo no es más que una víctima inocente de la presión de una sociedad que lo convirtió en lo que es.

Estamos pues, ante una denuncia total de una idea de América, de la proliferación de armas, del racismo no disimulado y de la confusión que se establece entre la libertad y el libertinaje. POr momentos las imágenes nos retrotaen a la caida del Imperio Romano, a ese mundo que se hundió por muchas causas, pero fundamentalmente a que el poder cegó a los hombres, conviertiéndoles en poco menos que animales, por ello no deja de ser curioso que en este caso la traducción española del título sea quizás incluso mejor que el original. Porque esta no es una película que trate de los hombres y sus actos, sino de como los hombres se convierten en animales rabiosos, en una jauría sin raciocinio ni piedad. Una película que explica, en definitiva el origen de esa América de Bush, complacida en rezarle a Diós mientras aniquila a todo aquel que se le oponga.

Lo mejor: Un Brando que sólo con su presencia física ya nos muestra todo lo que piensa y siente su personaje.

Lo peor: Algunas situaciones y conversaciones que tienen un aire demasiado teatral.

Un golpe necesario

Excelente ejemplo de como realizar una cinta que perdure, que una vez finalizado su visionado, uno quede helado ante la atronadora realidad, porque así son las cosas, "La jauría humana" no se encarga más que de destapar otra de las salvajes y más oscuras facetas del ser humano, y lo hace de modo formidable, explotando al máximo las capacidades de un guión interesantísimo y, como no, un portentoso helenco donde están los más grandes: Redford, Brando, Dickinson, Fonda, Duvall, etc...

Y eso que a mi Arthur Penn no me había convencido habiendo visto algunos de sus otros trabajos como "La noche se mueve", pero la labor aquí realizada es muy buena, no se le puede pedir mucho más, pues sabe como tapar rápidamente los defectos de su propuesta (a saber: un metraje algo estirado, un guión que requería cierta profundización y momentos que podrían haber pecado de un efectismo mayúsculo, pero que están desarrollados con impecable tacto) y ensalzar una obra que requería precisamente el cauce que Penn le otorga, evitando que se tornase un espectáculo gratuito y ofreciéndole el sentimiento adecuado para que uno no se vaya con la sensación de que no le han contado nada, esas sensación de vacío que te invade en algunas ocasiones tras ver cintas que realmente deberían conmocionarte.

Como ya he dicho antes, la elección del reparto resulta portentosa, Brando está sobresaliente, como casi siempre que aparecía en algún film, aquí en especial interpretando al sheriff del pueblo, luego también sobresalen las actuaciones de un Redford que, aunque aparece lo justo en pantalla, siempre llena con ese porte y esa distinción que le caracterizan, Jane Fonda que realiza un papel bastante bueno también, y Dickinson no lo hace nada mal, tampoco.

Además, el film va 'in crescendo' hasta alcanzar ese final desolador y estremecedor al mismo tiempo, un final que no dejará indiferente a nadie y que, además, logra que la obra alcance su punto culmen dejando sobre la mesa un contundente y controvertido análisis sobre la sociedad y los miembros que la forman.

Fuentes

  • Artículo La jauría humana. Disponible en: www.dcine.org, visitado el 29 de enero del 2013.
  • Artículo La jauría humana. Disponible en: www.filmaffinity.com, visitado el 29 de enero del 2013.
  • Artículo La jauría humana. Disponible en: www.alohacriticon.com, visitado el 29 de enero del 2013.
  • Artículo La jauría humana. Disponible en: www.decine21.com, visitado el 29 de enero del 2013.
  • Artículo La jauría humana. Disponible en: www.paramountchannel.es, visitado el 29 de enero del 2013.