Leoncio Sánchez Rosales
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Leoncio Sánchez Rosales :es uno de los Mártires de La Palma.
Nacimiento
En un bohío humilde de la finca Arroyo Berraco, barrio La Lima, del municipio La Palma, nace el 7 de julio de 1938.
Vida familiar
Leoncio Sánchez Rosales, hijo de Bruno y Trinidad, matrimonio de humildes campesinos y de escasos recursos económicos.
Ayuda a su familia en las labores agrícolas y a su vez le impide asistir a la escuela. A los doce años es que puede matricular en la escuela rural de Asiento Viejo, de la propia finca Berraco y donde puede alcanzar el segundo grado, pero debió abandonar los estudios, pues sus brazos eran necesarios para el sostén familiar.
A los 18 años en busca de mejorar en algo la economía familiar, comienza a trabajar en los cortes de caña del vecino central Niágara hasta el año 1956 en que se dirige a la capital con el fin de encontrar un mejor trabajo y donde consigue emplearse en la fábrica de helados “Hatuey” en los períodos de “tiempo muerto”, regresando a los cortes una vez comenzada la zafra, cosa que hacían muchos obreros azucareros con el objetivo de no perder su derecho a la antigüedad, a los efectos a un eventual retiro.
Actividad revolucionaria
Es posible que sus primeros contactos con el movimiento 26 de Julio fueran en la fábrica de helados, ya que dadas las condiciones objetivas, en que desarrollan su labor, lo obreros facilitan el desarrollo de la toma de conciencia política, no siendo así en el caso del campesinado que históricamente ha estafo más aislado.
Su carácter reservado le hace ocultar a sus padres sobre la integración a la lucha revolucionaria que se acrecentaba en aquellos momentos contra el régimen dictorial, ante cualquier interrogante o inquietud de sus padres siempre respondía “Yo siempre estaré al lado de mi deber”.
La visita casual de ir a cobrar un dinero que le debían de la zafra anterior en el Central Niágara, la aprovechó para pasarse unos días con sus familiares, en los primeros días de diciembre sube a los pinares donde trabajaban dos de sus hermanos y al regresar de visitarlos es detenido al llegar a la casa de su hermano Luís por la guardia rural, verdaderos verdugos del pueblo y conducido al cuartel de La Palma, donde ya se encontraban otros compañeros que habían sido detenidos con anterioridad. En aquel centro del crimen fueron salvajemente torturados por el criminal teniente Otero y sus secuaces.
No detuvo aquellas hienas los 20 años de Leoncio, siendo menor de edad. Se cumplían proféticamente sus palabras las cuales tienen eco en lo jóvenes palmeros de hoy “Yo siempre estaré al lado de mi deber”.
Fue detenido y conducido al cuartel, donde le torturaron hasta asesinarlo el día 8 de diciembre de 1958, este hecho repercutió en todo el municipio, más tarde los asesinos de Leoncio y sus compañeros, informaron a sus superiores haber sostenido un combate con los revolucionarios en el cual murieron los mártires de La Palma.
Después de asesinados no tuvieron el valor de entregar su cadáver y lo enterraron detrás del cuartel, al otro día por miedo lo trasladaron y los ocultaron en una alcantarilla en la zona de Tortuga en la carretera de La Palma a Bahía Honda , a los pocos días los cadáveres, insepultos fueron descubiertos por los vecinos del lugar, , hasta que el día 6 de enero fueron encontrados y sacados por sus familiares y compañeros, quienes unidos al pueblo le dieron sepultura en el cementerio de la familia Cruz, en La Anita, lugar donde descansan sus restos.
La justicia revolucionaria se encarga de aplicar el castigo correspondiente fusilando a los esbirros complicados en el crimen el 8 de marzo de 1959.
Cada 8 de diciembre el pueblo de La Palma le rinde merecido homenaje.
Muerte
Muere el 8 de diciembre de 1958 en el cuartel de La Palma.
Fuente
Historiador de La Palma: Armando Abreu Morales
Luis Martínez Cruz Museólogo
