Literatura árabe

Literatura árabe
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Concepto:Literatura de los pueblos de lengua árabe y uno de los principales vehículos de la civilización islámica. Originaria de los moradores de Arabia, con el tiempo abarcaría un vasto territorio desde España hasta China.

Literatura árabe, literatura de los pueblos de lengua árabe y uno de los principales vehículos de la civilización islámica. Originaria de los moradores de Arabia, con el tiempo abarcaría un vasto territorio desde España hasta China.

Para los antiguos árabes, el lenguaje era el principal vehículo del arte, y tanto la poesía como la prosa estaban destinadas a ser oídas.

Época moderna

Sólo hacia finales del siglo XIX, y bajo una gran influencia occidental, comenzó un renacimiento de la literatura árabe. Egipto había sido durante mucho tiempo el centro intelectual, pero otros países de lengua árabe pronto comenzaron a abrirse paso. Los temas eruditos, literarios y políticos constituyen los argumentos populares de los escritores árabes contemporáneos y aparecen textos creativos en todos los géneros. Uno de los escritores más aplaudidos en la actualidad es el novelista, autor teatral y guionista, Naguib Mahfuz, ganador del Premio Nobel en 1988; destacan entre sus novelas la Trilogía de El Cairo (1956-1957), dos de ellas adaptadas al cine por prestigiosos directores mexicanos.

La novela también está representada por Zainab, obra singular de M. Hussain Heikal; la poesía por Shauqi y por A. Z. Abushady; los cuentos por Mahmud Taimur, y el ensayo literario y filosófico por Taha Hussein. Entre los modernos, Hussein es el que emplea con más frecuencia e intención las ricas cadencias del árabe clásico. Otros escritores modernos, muy occidentalizados, han empezado a invertir la tendencia tradicional hacia el lenguaje florido.

La vida social de Egipto se describe viva y agudamente en El diario de un fiscal rural, de Tawfiq al-Hakim, y los problemas actuales políticos y sociorreligiosos se plantean libre y críticamente en la obra del escritor copto Salama Musa y otros más. Con su importante estudio sociológico, La liberación de la mujer, Qasim Emin abrió el camino hacia la emancipación de la mujer musulmana. Ahmad Amin ha escrito una Historia del islam ampliamente divulgada.

La erudición occidental se ha compenetrado con la intelectualidad árabe en la Universidad Americana de Beirut, centro que durante largo tiempo ha formado a los líderes intelectuales del mundo árabe. Producto de la emigración árabe a América es un destacado poeta, Kahlil Gibran, cuyas poesías místicas, como El profeta, son leídas en todo el mundo.

Literatura arábigo-andaluza

La Península Ibérica fue invadida por los árabes en el año 710, y en el 715 prácticamente toda la Península estaba bajo dominio islámico. La capital de al-Andalus se estableció en Córdoba. A pesar de que Abd al-Rahman I proclamó la independencia de al-Andalus, los contactos religiosos y culturales siguieron vivos, aunque sólo fuera por el precepto islámico de peregrinar a La Meca, viaje que suponía para los peregrinos un rico contacto cultural con las ciudades orientales como Bagdad o El Cairo. Así fue como se introdujo la poesía árabe en la naciente cultura arábigo-andaluza. Entre los principales eruditos y recopiladores de esta época destacan Ibn Abd Rabbini (860-940) y Abú al-Qali (901-967), al que se deben estudios sobre poesía antigua; Ibn Bassan de Santarém (?-1147) realizó la antología conocida como Dahira (Tesoro) de gran valor literario e histórico; otra antología notable es el Libro de la esfera de la literatura compilado por Said al-Magrabi de Alcalá la Real.

Con el fin de dar esplendor a su emirato independiente, Abd al-Rahman llevó a al-Andalus a los artistas más eminentes; éstos crearon escuela y pronto tuvieron magníficos seguidores autóctonos, como Yahya al-Hakam al-Bakrí (?-864) conocido como Al-Gazal, por su belleza, y que escribió poesía satírica, y Abd al-Malik (796-852), que fue el primer historiador andalusí. Abd al-Rahman III se rodeó de poetas y eruditos para conseguir una conciencia nacional y así surgen dos escuelas poéticas características: la sevillana, más proclive a la poesía amorosa y lírica, y la cordobesa, más intelectual y filosófica. Pero el gran protector de las artes y las ciencias fue Al-Hakam, durante cuyo reinado aparecieron obras como el Libro de los huertos, una antología de poetas arábigo-andaluces. Es una época de veladas palaciegas y poetas cortesanos en las que participó Almanzor y destacó el gran poeta Ibn Hani de Elvira (?-972).

Tras la descomposición del poderío Omeya surgieron los reinos de Taifas en los que, aun debilitados desde el punto de vista político y militar, las letras arábigo-andaluzas alcanzaron un gran desarrollo. En Sevilla sobresalió al-Mutadid y en Córdoba Ibn Hazm (944-1064), autor de El collar de la paloma, un tratado amoroso que se difundió por toda Europa. En el reino de Badajoz se cultivó la investigación y la historia, y en el de Zaragoza destacó el filósofo Ibn Bagga (?-1138).

Con la llegada de los almorávides, más toscos que los refinados andalusíes, la literatura cortesana, intelectual y elitista cede ante otra más popular; a esta época pertenecen las moaxajas, composiciones líricas en algunas de las cuales se han encontrado jarchas. Este género fue cultivado con gran maestría por Ibn Quzmán (c. 1078-1160). Las grandes figuras de este periodo son Ibn Hafaga de Alcira (?-1134) e Ibn al-Zaqqah.

Los almohades constituyeron una potencia religiosa que predicaba la unidad de Alá desde la pureza del Corán. Con ellos se desarrolló una literatura filosófica de gran hondura en la que destacaron figuras como Tufayl de Guadix, autor de El viviente hijo del vigilante que fue conocido durante la edad media como el "Filósofo autodidacto"; el gran Ibn Rusd (1126-1198); al que los escolásticos llamaron Averroes; e Ibn Arabi de Murcia, la figura más representativa del sufismo arábigo-español.

Los últimos años del reino de Granada estuvieron marcados por las crisis políticas y económicas y las letras no fueron tan brillantes como en épocas anteriores, aunque muchos autores árabes o mudéjares siguieron trabajando en los reinos cristianos y su influencia ya se había dejado sentir en toda Europa.

Fuente

  • Asín Palacios, Miguel. La escatología musulmana en la "Divina Comedia". Madrid: Instituto Hispano-Arabe, 1961.
  • Brockelmann, C. Geschichte der arabischen Litteratur. Leiden, 1944-1949.
  • García Gómez, Emilio. Cinco poetas musulmanes. Biografías y estudios. Madrid: Espasa Calpe, 1944.
  • Martínez Montávez, Pedro. Introducción a la literatura árabe moderna. Madrid: Editorial Cantarabia, 1985.
  • Martínez Montávez, Pedro. Poetas árabes realistas. Madrid: Ediciones Rialp, 1970.
  • Vernet, Jean. Literatura árabe. Barcelona: Editorial Labor, 1986.