Lorenzo de Garaycoa Llaguno
| ||||||||||
Lorenzo de Garaycoa Llaguno. Fue un patriota y prócer de la independencia ecuatoriana.
Síntesis biográfica
Nació en la ciudad de Quito, Ecuador el 10 de agosto de 1794, aun cuando hay quienes aseguran que fue en Guayaquil a fines del siglo XVIII; hijo de Don. Francisco Ventura de Garaycoa y Romay, español, y de la Sra. Eufemia Llaguno y Lavayen. Desde muy temprana edad se trasladó con sus padres a vivir en la ciudad de Guayaquil, donde realizó todos sus estudios.
Trayectoria
Tenía 22 años de edad cuando el 8 de febrero de 1816 se presentó en aguas del golfo la escuadra del comodoro Guillermo Brown, quien al servicio de la Junta de Buenos Aires deseaba extender los movimientos independentistas por toda América. Astutamente, las autoridades españolas hicieron creer que se trataba de una nueva incursión pirata, por lo que bajo las órdenes de los coroneles Jacinto Bejarano y José de Villamil, y de don José Carbo, integró el grupo de voluntarios que nadando con el puñal entre los dientes, atacaron, abordaron, vencieron y capturaron al almirante argentino. Posteriormente, al comprobarse sus verdaderas intenciones, Brown fue dejado en libertad gracias a las gestiones realizadas por los más prominentes guayaquileños.
Cuatro años más tarde se convirtió en uno de los principales protagonistas de la Revolución del 9 de octubre de 1820, cuando en la noche previa, bajo las órdenes del Cap. Luis Urdaneta, participó en la captura del Cuartel Daule y más tarde, junto a Don Francisco de Paula Lavayen, intervino también en la rendición de la batería Las Cruces, situada al sur de la ciudad. Proclamada la independencia de Guayaquil partió junto al Gral. José de Villamil como oficial de la goleta Alcance, para informar al Gral. José de San Martín, a Lord Cochrane y a todos los pueblos del sur, que gracias al heroico valor de sus hijos Guayaquil ya era independiente del yugo español, y puerta de la libertad para todos los pueblos de Quito. Instaurada la República del Ecuador continuó prestando sus servicios a la patria, y«rodeado del respeto general, atendido por todos los gobiernos que se sucedieron en la República, venerable y venerado, vio deslizarse largos años, llegando a una avanzada edad, retirado a la vida privada hasta su muerte.
Muerte
Murió en la ciudad de Yaguachi, Ecuador el 1 de noviembre de 1880.
Homenaje
Una población guayasense y una calle de Guayaquil (la tradicional Santa Elena) ostentan su nombre.
