José de San Martín

Para otros usos de este término, véase San Martín (desambiguación).
José Francisco de San Martín
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José Francisco de San Martín.jpg
Escudo de la República Peruana (1821-1825).png
Protector del Perú
3 de agosto de 1821 - 20 de septiembre de 1822
PredecesorCargo creado
SucesorFrancisco Xavier de Luna Pizarro (como Presidente del Congreso Constituyente)
Comandante en Jefe del Ejército Libertador del Perú
19 de mayo de 1820 - 20 de septiembre de 1822
Coat of arms of the Chilean Army.png
3.er Comandante en Jefe del Ejército de Chile
14 de febrero de 1817 - 20 de julio de 1820
PredecesorJosé Miguel Carrera
SucesorBernardo O'Higgins
Flag of Mendoza Province, Argentina.svg.png
General en Jefe del Ejército de los Andes
1 de agosto de 1816 - 20 de septiembre de 1822
SucesorEnrique Martínez (convertido en "División de los Andes")
3.er Gobernador Intendente de Cuyo
10 de agosto de 1814 - 24 de septiembre de 1816
PredecesorMarcos Balcarce
SucesorToribio de Luzuriaga
Datos Personales
Nacimiento25 de febrero de 1778
Reducción de Yapeyú,
[[provincia de Misiones (Argentina)
Misiones guaraníes]],
Virreinato del Río de la Plata,
Reino de España Bandera del Imperio Español
Fallecimiento17 de agosto de 1850 (72 años)
Boulogne-sur-Mer, Bandera de Francia Francia
OcupaciónMilitar
CónyugeMaría de los Remedios de Escalada
HijosMercedes Tomasa San Martín y Escalada

José Francisco de San Martín (provincia de Corrientes, 25 de febrero de 1778 - Boulogne-sur-Mer, 17 de agosto de 1850) fue un militar argentino cuyas campañas fueron decisivas para las independencias de la Argentina, Chile y Perú, por lo que se le otorgó el rango honorifico de Libertador y Héroe de la independencia americana. Fue con Simón Bolívar una de las personalidades más destacadas de la guerra de emancipación americana.

Tan grande fue su obra independentistas que en Argentina se lo reconoce como el «padre de la Patria» y el «Libertador» y se le valora como el principal héroe y prócer del panteón nacional. En Perú también se le recuerda como el «Fundador de la Libertad del Perú», el «Fundador de la República», el «Generalísimo de las Armas» y el «Libertador» del país. El Ejército de Chile le reconoce el grado de Capitán General.

Datos biográficos

Nacimiento

José Francisco de San Martín nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, una ex misión jesuítica situada a orillas del río Uruguay en la Gobernación de las Misiones Guaraníes del Virreinato del Río de la Plata, en la actual Provincia de Corrientes, Argentina.[1]. Sus padres eran Juan de San Martín, militar español nombrado en 1774 gobernador del Departamento Yapeyú, parte de la Gobernación de las Misiones Guaraníes, creada para administrar las treinta misiones jesuíticas guaraníes, luego de que la orden fuera expulsada de América por el rey Carlos III en 1767, con sede en la reducción de Yapeyú.[2][1], y Gregoria Matorras del Ser, prima hermana de Jerónimo Matorras, Gobernador y Capitán General del Tucumán.

San Martín fue el menor de cinco hermanos: María Elena (18 de agosto de 1771), Manuel Tadeo (28 de octubre de 1772) y Juan Fermín (5 de febrero de 1774), nacidos en la Real Calera de las Vacas, jurisdicción de la parroquia de Las Víboras, y Justo Rufìno (1776), nacido ya en Yapeyú como su hermano José Francisco.

Primeros años

En 1781, cuando San Martín tenía tres años, la familia se trasladó de Yapeyú a Buenos Aires, donde vivieron en una casa en la calle Piedras, entre Moreno y Belgrano[3]. Luego se mudaron a España, embarcando rumbo a Cádiz el 6 de diciembre de 1783 a bordo de la fragata Santa Balbina, pues su padre había sido destinado a Málaga.[4] Aunque otras fuentes biográficas fechan este viaje a los ocho años de edad de San Martín, en el año 1786. En abril de 1784 llegaba San Martín con su familia a Cádiz, España, radicándose luego en la ciudad de Málaga[5][4].

Ya desde pequeño presentaba dotes militares y actitud de mando, sus diversiones favoritas iban con cantos de guerras, voces de mando y la tendencia a destacarse en la carrera de sus ascendientes.

José de San Martín comenzó sus estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid y en la Escuela de Temporalidades de Málaga en 1786. Allí aprendió castellano, latín, francés, alemán, baile, dibujo, poética, esgrima, retórica, matemática, historia y geografía. Los demás hermanos varones también siguieron la carrera militar, pero sólo José Francisco volvería a América y se incorporaría en un futura a su causa libertadora.

Carrera Militar

El 21 de julio de 1789, a los once años de edad, comenzó su carrera militar en clase cadete en el Regimiento Murcia. Bajo el uniforme real combatió contra moros, ingleses, portugueses y franceses en el norte de África y luego la Guerra de la Independencia Española, participando en las batallas de Bailén y La Albuera, por su destacada participación en la primera de estas batallas fue ascendido al grado de capitán.

Enrolado en las filas del liberalismo español y ante la derrota de las tropas hispánicas en la península, se traslada a América junto a otros revolucionarios.

El 9 de marzo de 1812 llegó a Buenos Aires para ponerse a las órdenes del gobierno patriota y al servicio de la emancipación en América, a fin de continuar la lucha por la democracia y soberanía popular. En el Río de la Plata se pone a las órdenes de los gobiernos patrios y se involucra en las disputas políticas del lado de las tendencias más radicalizadas (partido morenista, el jacobinismo criollo que seguía las posiciones del primer secretario de la Junta Patria, Mariano Moreno, muerto misteriosamente hacía dos años).

Creó el Regimiento de Granaderos a Caballos y se convirtió en coronel el 7 de diciembre de 1812. Tras esto emprende la lucha contra el poder colonialista y cosqueja el plan militar para liberar el sur del continente, para alcanzar ese objetivo se radica en Cuyo, siendo nombrado Gobernador. Allí construye el Ejército de los Andes que liberará Chile y Perú. El 3 de febrero de 1813 logró su primera intervención en territorio americano, en el Combate de San Lorenzo, que fue también su primer triunfo en estas tierras.

Enfrentado con el gobierno de Buenos Aires –en manos de Rivadavia y los liberales pro-británicos- y acosado por la oligarquía limeña y el poderoso ejército colonialista replegado en la sierra, regresa a Chile primero y Argentina después.

Exilio político y muerte

Acosado por el partido pro-inglés de la Argentina, partirá a Europa, prácticamente como exiliado político. El 11 de febrero de 1824[6] el Libertador se embarcó a Europa y se llevó con él a su hija para instruirla como una dama de sociedad y buenas conductas. Allí, siguió trabajando para asegurar la Independencia. El 23 de abril llegó al puerto francés de El Havre. Su presencia despertó sospechas: sus papeles fueron incautados y revisados por sus antecedentes revolucionarios. Pero sus documentos le fueron devueltos. El 4 de mayo se embarcó con su hija a Inglaterra. Poco después se radicó en Bruselas.

En 1829 San Martín llegó a Buenos Aires pero no desembarcó porque se negó a tomar partido en las luchas internas. Así, volvió a Europa. Un año después dejó Bélgica y se trasladó junto con su hija a Francia. En 1834 compró una casa en Grand Bourg.

Ya anciano se traslada a París para redactar su testamento en fecha 23 de enero de 1844. En 1846 ofreció sus servicios a Rosas. Dos años después, se trasladó a Boulogne-sur-Mer. El 17 de agosto de 1850 falleció en su residencia de Boulogne-sur-Mer, a los 72 años. Sus restos fueron repatriados en 1880 y, actualmente, descansan en un mausoleo construido dentro de la Catedral porteña[7].

Matrimonio y descendencia

María de los Remedios de Escalada, esposa de José de San Martín.

José de San Martín contrajo matrimonio con María de los Remedios de Escalada, nacida en Buenos Aires el 20 de noviembre de 1797. San Martín y María de los Remedios se casaron el 12 de noviembre de 1812, cuando ella tenía 15 años y él, 34. Lo ayudó en la formación del Ejército de los Andes al fundar la Liga Patriótica de Mujeres, a la cual donó todas sus joyas. Falleció el 3 de noviembre de 1823. Antes de embarcarse a Europa en 1824, su esposo le hizo construir un sepulcro en el Cementerio de la Recoleta, cuyo epitafio reza:

Aquí yace Remedios de Escalada, esposa y amiga del General San Martín.

Este matrimonio tuvo una única hija llamada Mercedes San Martín, la cual nació en Mendoza el 23 de agosto de 1816. Se embarcó con su padre hacia Europa el 10 de febrero de 1824. El 13 de diciembre de 1832 se casó en París con Mariano Balcarce.

Falleció en esa misma ciudad el 28 de febrero de 1875.

Ideal sanmartiniano

Síntesis de su actuación

  • La doctrina sanmartiniana se construyó sobre la propia gesta libertadora. Aquí marcaremos hechos concretos que definen una doctrina nacional, anticolonialista, popular y revolucionaria:
  • Ejército-Pueblo: Conformación de un nuevo ejército en base a la incorporación del pueblo (indios, negros, gauchos). Aplicación de la teoría de “el pueblo en armas”. En base a la experiencia de la guerrilla española, San Martín aplica este recurso en tres frentes y con tres comandantes surgidos del pueblo: Martín de Güemes (norte del Río de la Plata); Manuel Rodríguez (Chile) y Francisco Vidal (Perú)
  • Nacionalismo económico: En la gobernación de Cuyo, San Martín decretó la “economía de guerra”. Allí se dio una de las primeras experiencias de “modelo endógeno”. Toda la provincia movilizó sus recursos en función de la empresa de liberación, constituyendo un modelo de cooperación entre trabajadores, combatientes y gobierno. Se crearon fábricas, talleres, batanes, sembradíos planificados desde la Intendencia, laboratorios, galpones, sistemas de riego, etcétera. Conjuntamente, para lograr esa base de plena producción, se llevó adelante una política confiscadora y expropiatoria contra los sectores más acomodados y aquellos que eran considerados enemigos de la Patria (en esto cumplió un papel singular la política tributaria y la liberación de los esclavos)
  • Defendió tanto en Chile como en Perú una economía proteccionista, defendiendo la producción nacional y fomentando el crédito y el mercado interno. En Perú, fundó un Banco nacional, con capitales y dirigentes peruanos.
  • Justicia Social: La sensibilidad social de San Martín se expresa siempre en medidas concretas, incorporando a los más marginados a la sociedad en calidad de ciudadanos, iguales ante la ley. Libertad de vientres y libertad a todo ciudadano que, en condición de esclavo pise territorio liberado; supresión de la servidumbre y tributo indígena, atención a los desamparados y a los niños expósitos; educación popular; incorporación de la mujer a la enseñanza; humanización del sistema judicial y carcelario; campañas populares de vacunación; sistema tributario progresista; etcétera, son algunas medidas democráticas que impone San Martín desde sus tres gobiernos (Cuyo, Chile y Perú).
  • Independencia y Unidad Latinoamericana: Los acuerdos Mosquera-Monteagudo (Bolívar-San Martín) son la máxima expresión e intento de avanzar en la conformación de una Confederación de las ex colonias españolas. Toda la campaña sanmartiniana esta encuadrada en la necesidad de alcanzar la Unión Americana y nada ni nadie lo apartará de ese pensamiento.
  • Anticolonialismo: La posición anticolonial la expresa en toda su gesta política y militar. La contradicción para San Martín es “Patria o Colonia”. San Martín entiende que todo colonialismo debe ser combatido. Es por esto que años después de la independencia, y ante la agresión anglo-francesa al Río de la Plata, ofrece su espada para combatir al nuevo enemigo de la Patria.
  • Partido Americano: Desde sus inicios a la vida política San Martín se incorporó a las Logias progresistas que funcionaban en Europa. Inmediatamente llegado al Río de la Plata creó la Logia Lautaro, lo mismo hizo en Cuyo, en Chile y en Perú. San Martín concebía la necesidad de contar con una estructura de cuadros y militantes para cumplir con los objetivos de independencia y unidad americana. Es por ello que en su oportunidad declara: “ no soy de ningún partido, mas me rectifico, soy del Partido Americano”.

Síntesis de su pensamiento

Para la época San Martín fue un revolucionario cabal. Influenciado por las ideas inspiradoras de la revolución francesa y el liberalismo español, abraza la causa de la emancipación hispanoamericana.

Republicano por convicción propone para la América anarquizada una monarquía de corte constitucional, condicionada por los diputados elegidos por el pueblo. Las ideas sociales de Thomas Paine en la Declaración de los Derechos del Hombre son su brújula. También sigue el pensamiento utilitarista de Jeremías Bentham, entre otros.

San Martín plantea claramente que “el mejor gobierno no es el más liberal en sus principios, sino aquel que hace la felicidad de los que obedecen”.

El Libertador del Sur, es antes que nada patriota sudamericano, nacionalista popular, demócrata republicano y anticolonialista.

Citas importantes

La lucha por la liberación y la independencia:

“Seamos libres, lo demás no importa nada”. / “Libres o muertos, jamás esclavos”.

“Compañeros del ejército de los Andes:

La guerra se la tenemos de hacer del modo que podamos: sino tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos tiene de faltar: cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con la bayetilla que nos trabajen nuestras mujeres, y sino andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios: seamos libres, y lo demás no importa nada... Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano, hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje”.

En carta a José Gervasio Artigas llamándolo a la unidad:

“transemos todo y dediquémonos únicamente a la destrucción de los enemigos que quieren atacar nuestra libertad

”. Reivindicando los derechos de los indígenas:

“A los indios naturales del Perú: Compatriotas, amigos descendientes todos de los Incas. Ya llegó para vosotros la época venturosa de recobrar los derechos que son comunes a todos los individuos de la especie humana, y de salir del estado de miseria y de abatimiento a que le habían condenado los opresores de nuestro suelo…”

Con respecto a la educación:

“La ilustración es más poderosa que nuestros ejércitos para sostener la independencia”.

Unidad hispanoamericana:

“Los americanos de las provincias unidas no han tenido otro objeto en la revolución que la emancipación del mando del hierro español y pertenecer a una unión” / “... divididos seremos esclavos, unidos estoy seguro que los batiremos...".

Contra los vendepatrias:

“Lo que no puedo concebir es que haya americanos que por un indigno espíritu de partido se unan al extranjero para humillar a su patria y reducirla a una condición peor que la que sufríamos en tiempos de la dominación española. Una tal felonía ni el sepulcro la puede hacer desaparecer”.

Definición partidaria:

“yo soy del Partido Americano”.

Pueblo-ejército:

“La Patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes, ni le da armas para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas ofendiendo a los ciudadanos con cuyos sacrificios se sostiene...”./“Acordáos que vuestro gran deber es consolar a la América, y que no venís a hacer conquista sino a libertar pueblos...".

Justicia Social:

“mi misión es proteger al inocente oprimido, favorecer al desgraciado... yo vengo a poner fin a este tiempo de miseria y desgracias...”

San Martín y Bolívar

La relación entre San Martín y Bolívar siempre fue de afecto y mutua admiración. Las oligarquías nativas, tanto argentinas como venezolanas, inventaron, para minimizar el potencial revolucionario de tan imponentes figuras, una disputa de poder y ambiciones.

Nada de esto es cierto: Bolívar siempre trató con gran respeto al Libertador del Sur y San Martín admiró a Bolívar como el gran hombre que culminaría la gesta americana.

En Guayaquil se encontraron y acordaron la mejor forma de terminar exitosamente la guerra anticolonialista. San Martín no podía ser el conductor: el gobierno porteño no apoyaba su campaña y la oligarquía limeña lo había desgastado al extremo de sufrir fuertes cuestionamientos en el seno de la propia oficialidad patriota. Bolívar sí podía continuar y culminar la lucha.

Así lo entendió San Martín y tan profundo fue el amor hacia el Libertador que hizo pintar a su hija un retrato de Bolívar, que lo conservó hasta su muerte en su alcoba. La leyenda pintada en ese retrato era: “unidos seremos invencibles”.

Trascendencia histórica

La doctrina de José de San Martín se basa, fundamentalmente, en la obra realizada desde los tres gobiernos en que se hizo cargo en el transcurso de su vida: la Gobernación de Cuyo, el Gobierno de Chile y el Gobierno de Perú. Hay un solo San Martín, el líder del pueblo en armas y el líder político revolucionario.

Si bien la oligarquía ha tratado de congelar la figura del Libertador en el bronce; su obra y pensamiento trasciende el corsé de la historiografía oficial. Para el pueblo argentino, San Martín es el Padre de la Patria, el Libertador, el Patriota y el héroe por excelencia.

Como señalaba Rodolfo Walsh:

Decimos que San Martín es nuestro contemporáneo porque los problemas básicos que enfrentó son los mismos que bajo distintas formas la Argentina tiene todavía por delante y porque chocó con intereses y concepciones parecidos a los que siguen oponiéndose a los reclamos de Independencia, Libertad y Justicia del pueblo argentino.

Himno a San Martín

Himno al Libertador General San Martín[8]
Música: Arturo Luzzatt
Letra: Segundo M. Argarañaz

Yerga el Ande su cumbre más alta,
Dé la mar el metal de su voz,
y entre cielos y nieves eternas
se alce el trono del Libertador.

Suenen claras trompetas de gloria
y levanten un himno triunfal,
que la luz de la historia agiganta
la figura del Gran Capitán.

De las tierras del Plata a Mendoza,
de Santiago à la Lima gentil,
fue sembrando en la ruta laureles
a su paso triunfal San Martín.

San Martín, el señor en la guerra,
por secreto designio de Dios,
grande fue cuando el sol lo alumbraba,
y más grande en la puesta del Sol.

¡Padre augusto del pueblo argentino,
héroe magno de la libertad!
A su sombra la Patria se agranda
en virtud, en trabajo y en paz.

¡San Martín! ¡San Martín! Que tu nombre,
honra y prez de los pueblos del Sur,
asegure por siempre los rumbos
de la Patria que alumbra tu luz.

Fuentes