Los chinos en La Habana

Los chinos en La Habana
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Título originalLos chinos en La Habana
Autor(a)(es)(as)Mercedes Crespo Villate
Editorial:Editorial Gente Nueva
PaísCuba

Los chinos en La Habana. Aunque el título parecería limitar el conocimiento sólo a la presencia china en la capital, en realidad el libro es mucho más abarcador pues se enmarca dentro del contexto cubano en general y los antecedentes culturales de los inmigrantes en su país de origen.

Sinopsis

La historia de la masiva llegada de braceros chinos a Cuba entre 1847 y 1875 para utilizarlos, en la práctica, como mano de obra esclava, aunque vinieran supuestamente como asalariados contratados, pone al descubierto los horrores de aquel tráfico que trajo a Cuba, en aquellos años, más de 150,000 trabajadores chinos. Esta inmigración fue la tercera más importante fuente de nuestro mestizaje detrás de los españoles y los africanos. Como estos braceros eran hombres solos, buscaron aparejarse con mujeres del medio social en que vivían, mayormente mulatas y negras. Y por su condición de oprimidos, los que pudieron se incorporaron a nuestro ejército libertador desde la Guerra de los Diez Años, en la que ganaron el reconocimiento de que no hubo ningún chino-cubano traidor ni desertor. El libro nos habla también de una posterior inmigración china proveniente de California, en los EEUU, de la creación del Barrio chino de La Habana, de las sociedades en las que se organizaron siguiendo una tradición clánica de agrupar a aquellos de un mismo apellido. Igualmente conoceremos los vínculos del consulado de la China imperial, desde el siglo XIX, con los residentes en Cuba, en particular en La Habana, de la creación de escuelas para la enseñanza del idioma chino y otras materias, a los hijos de las principales familias chinas según su posición económica.

Sobre la obra

En capítulos relativamente cortos, por unidades temáticas, la autora nos va llevando a las creencias religiosas de los chinos en La Habana y a su vida cultural. Ejemplos de tratamiento literario de los chinos en Cuba o del tema chino en importantes escritores cubanos y del aporte de los descendientes de chinos a las artes plásticas en Cuba, son detallados en un capítulo aparte. La práctica de las artes marciales chinas en La Habana a partir del barrio chino se cuenta desde su origen. No falta la mención a la medicina tradicional china y a un famoso médico oriundo de ese país que dio pie a la popular frase “a ese no lo salva ni el médico chino”. Una mención especial se hace a José Wong, luchador de ideas comunistas y miembro de la Liga Antimperialista, asesinado por la tiranía de Gerardo Machado. Las milicias del Barrio Chino creadas después del triunfo de la Revolución de enero de 1959 llevaron el nombre de José Wong. El libro cubre también la creación de una agencia bancaria china en La Habana que no sólo tenía clientes chinos, sino cubanos acaudalados. Se podrá conocer la historia del Cementerio chino de La Habana, considerado hoy Monumento Nacional. Precisamente la inscripción existente en una tumba de ese cementerio sirve de exergo al libro. Dice así: “Si el cielo de Cuba es tan azul como el de China, si los frutos de China son tan dulces como los de Cuba, ¿qué importa entonces morir en Cuba o en China?” Por supuesto que el arte culinario chino se lleva un capítulo, así como las fiestas tradicionales, en especial la de la primavera o año nuevo lunar, las danzas tradicionales del león y del dragón y el origen legendario del horóscopo chino, con los doce animales de igual número de signos, que no corresponden a los meses de un año, sino cada uno a un año completo que conforman un ciclo de doce años que se repite constantemente. Además de las características del animal del signo, influirán sobre el individuo las del elemento de su año: agua, fuego, metal, madera o tierra. Por el libro sabremos que la casi totalidad de los inmigrantes chinos en Cuba provenían del sur del país, de la provincia de Cantón, parte de cuyo territorio había sido ocupado por la Gran Bretaña y Portugal, respectivamente Hong Kong y Macao. Por Macao muchos fueron embarcados. Otros lo hicieron vía Manila, en la entonces colonia española de las Filipinas, en una nave que hacía la ruta desde Manila hasta Acapulco, en México, y de ahí a Veracruz rumbo a La Habana. Otros seguían hacia el Perú. Una colección de aforismos del sabio Confucio aporta una información de ideas que marcaron el pensamiento chino desde la antigüedad. Completan el contenido del libro, como anexos, algunos documentos históricos esclarecedores sobre la inmigración china a Cuba, incluyendo un modelo de contrato que debían firmar los que se aventuraban a emprender el viaje, así como algunas fotos. El libro resulta una enciclopedia de bolsillo sobre el tema que trata, apoyado en una documentación diversa de fuentes cubanas, chinas y de otros países relacionados con el objeto de estudio. El libro sorprende por la cantidad y variedad de la información para beneficio del lector.

Fuentes

  • López del Amo, Rolando. Consultado: 17 de diciembre 2016.
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