Lycalopex culpaeus

Zorro Colorado
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Clasificación Científica
Nombre científicoLycalopex culpaeus
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Carnivora
Familia:Canidae
Hábitat:Lugares abiertos, desiertos y estepas.

Zorro Colorado (Lycalopex culpaeus). Es el animal más pintoresco de la isla de Tierra del Fuego y el segundo cánido más grande de Sudamérica.

Hábitat

Habita preferentemente lugares abiertos, desiertos y estepas, evita las selvas por ejemplo. Los ambientes que más frecuenta son los pastizales, pastizales de altura hasta los 4.500 m, zonas desérticas como la estepa patagónica, sí incursiona en los bosques andino-patagónicos pese a ser algo “cerrados”.

Otros nombres comunes

Zorro colorado, zorro andino, culpeo (araucano), chulepo, zorro grande, zorro fueguino; cilaaia (en yagán); culpeo fox o anadean fox (en inglés)

Caracteres externos

En términos generales puede decirse que la especie analizada comparte los caracteres que son comunes a la familia a la que pertenece: los cánidos. Poseen una cabeza alargada que termina en un hocico puntiagudo, tienen una cola larga, pies digitígrados, siendo, para las especies sudamericanas, los anteriores casi siempre de cinco dedos y los posteriores siempre con cuatro dedos, todos con uñas semejantes a garras pero no cumplen la función de tales por tener su punta roma y por carecer de la ductilidad para mover sus miembros anteriores como lo hacen los felinos. El esqueleto muestra claras evidencias de haberse adaptado para la carrera y la dentadura posee fuertes incisivos y algo “ganchudos”

El zorro colorado es el mayor de los zorros de Sudamérica (sin considerar como tal al aguará-guazú, que es superior), con una alzada comparable a la de un perro ovejero alemán. El largo del cuerpo, incluyendo la cola, oscila entre 130 y 156 cm; la longitud de cabeza y cuerpo ( sin in incluir cola) varía entre 85 y 103 cm; la cola sola mide de 45 a 53 cm y el peso de un adulto puede oscilar entre 6 y 13 kilogramos (Parera, 2002). La fórmula dentaria es 3/3, 1/1, 4/4 y 3/3.

El pelaje es largo y espeso con tonos rojizos, más en la partes laterales que en el dorso, el cual se ve de tono más tendiente al pardo-grizáceo o casi negruzco en algunos casos. La tonalidad rojiza puede acentuarse o no, según los individuos, en épocas del año y también varía según las regiones que habite. En la cabeza, las orejas y las patas son de color rojizo intenso y la quijada blanca “sucia”. Su larga y vistosa cola es también de tono amarronado rojizo con una línea en su parte dorsal y el extremo, de tono negruzco. La parte ventral es blancuzca.

En cuanto a las subespecies, se puede señalar que Lycalopex culpaeus smithhersi presenta una coloración rojiza uniforme. De tanto en tanto aparecen ejemplares de color totalmente bayo (entendiendo por tal una marrón muy claro con tinte amarillento), los cuales a causa de una mutación, carecen de la característica capa externa de pelos negros. Los ejemplares del sur son de mayor tamaño - los fueguinos por ejemplo- y como dimorfismo sexual se puede indicar que la hembra posee un tamaño algo menor.

Comportamiento

Es de hábitos solitarios, aunque en algunos casos comparte su territorio con la hembra. Es mayormente nocturno en donde hay cercana presencia humana, de lo contrario se lo observa también en el crepúsculo y durante la mañana. En Neuquén, el área de acción promedio de adultos fue de 11,6 km2, y de los subadultos de 8,7 y no superpone sus territorios con otros individuos de cualquier sexo que fueren.

Para guarecerse puede utilizar cuevas subterráneas, también aprovecha huecos que le ofrecen árboles caídos, cavidades en la zonas rocosas y también densos matorrales.

Alimentación

Respecto a su alimentación, se señala que esta es básicamente carnívora, son presas comunes distintas especies de roedores, el conejo y la liebre europeos y, en la Patagonia, preda sobre las ovejas lo que constituye un serio problema para los productores y para la especie analizada. También se lo ha visto ingerir algunos reptiles, aves y sus huevos, pero en menor medida que los citados mamíferos. No desdeñan algunos frutos silvestres cuando se les presenta la ocasión.

En la Tierra del Fuego se estudió detalladamente la dieta del zorro colorado y arrojó el siguiente resultado: en la población estudiada la dieta estaba compuesta en un 87% por mamíferos, entre los cuales ocuparon el primer lugar los roedores con un 40%, las ovejas con el 27%, un 20% por conejos europeos (Oryctolagus cuniculus) y las aves representaron el 13%. En estudios del contenido estomacal realizados en Chile se comprobó que un 12% de la dieta estaba compuesta por guanaco. Esta presión cinegética sobre camélidos la ejerce con los juveniles; también ocurre lo mismo con los ovinos.

Reproducción

Se reproduce entre los meses de agosto y octubre, al parecer con parejas estables. La hembra es mono éstrica y su período de gestación dura entre 55 y 60 días, luego de los cuales pare entre 3 y 6 crías (o sea en los meses de octubre a diciembre). Las crías son amamantadas durante unos dos meses aproximadamente y al tercer mes salen a cazar con los adultos y al quinto mes son expulsados. La madurez sexual la alcanzan cerca del año de vida. Es probable que el puma (Puma con color) sea su único predador.

Distribución

Ocupa desde el sur de Colombia toda la región andina hasta Tierra del Fuego en Argentina. En este país además de habitar una amplia franja en la zona andina y adyacencias con serranías menores, en todas las provincias “recostadas” sobre la cordillera; se extiende por la estepa patagónica, incluyendo Tierra del Fuego y las islas Gable y Hoste de Chile. También existen poblaciones en las Sierras de Córdoba y San Luis.

En cuanto a las subespecies, Licalopex culpaeus lycoides es endémica de Tierra del Fuego; L. culpaeus smithersi es endémica de las Sierras Grandes de Córdoba. Las otras especies de disponen de norte a sur en el siguiente orden: L. culpaeus andinus, L. culpaeus culpaeus y L. culpaeus magellanicus

Dimensiones: Mide entre entre 130-156 cm y un peso entre 6 y 13 kilos.

Poblaciones

Sus poblaciones no revisten un grado de gravedad en cuanto a la supervivencia de la especie, pero es un animal que se encuentra en un estado que calificaríamos de “complicado”. En efecto, en gran parte de la Patagonia se lo persigue por atribuirle la matanza de los ejemplares jóvenes de ganado ovino. Esta situación ocurre desde hace mucho tiempo y para combatirlo se recurrió a distintas formas que van desde las simples trampas hasta el uso de sustancias altamente tóxicas como la estricnina puesta en cebos, de los cuales son víctimas también muchas especies de fauna silvestre. En cambio, un método algo más idóneo, son los collares colocados a los corderos, lo que hace más selectiva la matanza hacia los ejemplares que son cazadores del ganado.

De todas formas es sabido que la toxicidad se sigue trasmitiendo a través de las especies carroñeras, y de los predadores que capturan a estas. Es decir, el tan mentado equilibrio ecológico es una realidad insoslayable, y siempre que el hombre busca formas para “ hacerle trampa” a la naturaleza, sale perdiendo, y lo que quiere evitar generalmente vuelve a ocurrir de alguna forma, tarde o temprano.

Pero, por otra parte hay que atender también las necesidades del hombre de campo que siente la pérdida de su producto comercial. Lo que ocurre en esta cuestión es que habría una especie de mito en cuanto a la cantidad de corderos muertos por los zorros colorados. en Río Negro sobre 822 necropsias de ovinos neonatos muertos en los campos, se encontró que los factores climáticos y la inanición - en forma conjunta o por separado- representaron algo más del 80% del motivo de las muertes. La predación provocada por el zorro osciló entre el 4,7 y el 19,3 de los casos analizados.

Especie

A la problemática del zorro colorado se agrega que es una especie pelífera, siendo muy perseguida por los cazadores para comercializar su valiosa piel, que, como toda cuestión dependiente de los mercados, tiene y tuvo períodos de mayor y menor demanda. Entre 1972 y 1981 se exportaron conjuntamente con otras especies de zorros 107.532 pieles hacia Europa y los Estados Unidos.

Fuentes