Máximo Mori
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Máximo Mori Bandoneonista, compositor y arreglador argentino.
Síntesis biográfica
Máximo Mori, bandoneonista, compositor y arreglador nace en la localidad de Vicente López, vecina a la Ciudad de Buenos Aires, el 18 de mayo de 1916.Siendo niño su familia se traslada a Santa Lucía, un pueblo del municipio de Arrecifes, su padre, músico, tenía un conjunto integrado en su mayoría por familiares.
De pequeño, estudia solfeo, armonía y guitarra con su padre y luego, continúa con el bandoneón. A los 16 años, viaja a Buenos Aires, con una recomendación para que lo escuchara Alejandro Scarpino.Pese a su edad, el maestro lo incorpora a su orquesta.
Trayectoria
Máximo Mori, en poco tiempo, su nombre comienza a trascender en el ambiente tanguero. Llama la atención su exquisito sonido y personal fraseo. Por estas cualidades, es invitado a participar en muchos conjuntos, integrando la fila de bandoneones de Enrique Mora, José Luis Padula, Luis Brighenti y Manuel Buzón.
En 1936 da un salto importante en su carrera cuando es requerido por Miguel Caló, integrando la orquesta junto con Osvaldo Pugliese (piano), Raúl Kaplún, Pedro Sapochnik, Pedro Pandolfi, Orestes Zungri (violines), Miguel Caló, Calixto Sallago y Américo Caggiano (bandoneones), Alfredo Sciarretta (contrabajo) y los cantores: Carlos Dante y Alberto Morel.
En 1937, se va a la orquesta de Antonio Rodio, para sumarse a tres bandoneonistas de lujo: Antonio Ríos, Eduardo Rovira y Héctor Artola. Ya en esa época, está consolidadas sus cualidades de instrumentista y arreglador, por tal motivo, es contratado por el binomio Vardaro, Demare, como primer bandoneón y orquestador de la formación.
En 1938 debutan en Radio Belgrano, pero al poco tiempo se desvincula Elvino Vardaro, quedando la orquesta bajo la dirección de Lucio Demare. Mori]] pasa a ser figura fundamental de la orquesta y, además, se convierte en un amigo entrañable del autor de “Malena” hasta la muerte de Lucio en 1974.
En junio de 1938, graban en el sello Odeon, los dos primeros arreglos de Mori: el hermoso tango de Agustín Bardi “La racha” y en el acople, “Telón”, con la voz de Juan Carlos Miranda. Luego de un intervalo bastante prolongado en las grabaciones, regresan al disco en octubre de 1941 con “Color de rosa”, comenzando así, el momento de mayor esplendor de la orquesta de Demare, donde debemos sumar el aporte interpretativo de Raúl Berón, quizás, en la etapa más brillante de su carrera artística.
A mediados de 1945, Demare deja su orquesta porque, junto a sus antiguos compañeros Agustín Irusta y Roberto Fugazot, van contratados para actuar en Cuba y en otros países de América.
La orquesta es reconstruida en parte por el binomio conformado por el violinista Raúl Kaplún y el cantor Horacio Quintana, pero Mori no se queda con ellos porque es convocado a integrar la formación de Ángel D'Agostino,donde trabaja hasta 1948.
Ese año se va con Joaquín Do Reyes como conductor de los bandoneones y arreglador, reencontrándose con Elvino Vardaro. En la orquesta están el pianista uruguayo, César Zagnoli y el joven intérprete, Horacio Deval.
En 1952, lo encontramos en el sexteto de Juan Carlos Howard que integran: Salvador Casare (el otro bandoneón), Carlos Arnaiz y Noti (violines), Domingo Donnaruma (contrabajo) y las voces de Carlos Bermúdez y Marcelo Paz.
Los primeros meses de 1953, vuelve a la orquesta de D'Agostino donde se queda hasta 1959. El músico está en su apogeo, no sólo por su capacidad musical en el arreglo y la orquestación, también por la sonoridad y la expresión que le saca al instrumento. Un ejemplo de esta demostración de calidad la podemos comprobar en “Café Domínguez”, grabado en agosto de 1955 y que incluye un recitado de Julián Centeya.
A fines de 1959, se une nuevamente a Demare. para grabar un disco long play, para acompañar a Tania.
En 1965, reaparece junto al guitarrista Bartolomé Palermo, en el local Palito 85, cuyo dueño es su amigo Demare, situado en la ex calle Cangallo 1185, donde hacen un trío. En esos años hace televisión en Canal 9, con un quinteto integrado por Carlos Figari. (piano), Carlos Arnaiz. (violín), Héctor Davis. (guitarra) y Horacio Vivas. (contrabajo).
En 1968, participa con la orquesta de Figari en la grabación de un disco, para el sello Magenta, nuevamente con Tania, a quien acompaña en el escenario de Cambalache, propiedad de la cancionista.
Finalmente, hace su última intervención discográfica para un sello ignoto, con Demare, Arnaiz y el contrabajista Eugenio Pro, con la voz de Eduardo Adrián, ejemplar muy difícil de conseguir.
Como compositor, nos deja los instrumentales “Pensativo”, “Sensitivo”, este último en conjunto con Mario Demarco, y “Valsecito alegre” con Juan Luis Garelli. Y con letra: “Evocando al tango” y “Recorro mi ciudad” de Amanda Petarca y “Soñando el regreso”, de Nélida Savi.
Este músico exquisito, que llena tantas horas de mi vida en la Buenos Aires noctámbula, decide regresar a sus pagos de Santa Lucía donde vive hasta su muerte. Pero no se va del todo, porque nos deja en sus discos, el testimonio de su talento y de su hombría de bien, resultando de absoluta justicia su homenaje en Todo Tango.
Muerte
Máximo Mori fallece en Vicente López (Buenos Aires), Argentina el 28 de noviembre de 1987.
