Mammillaria backebergiana
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Mammillaria backebergiana. Pertenece a la familia de las cactaceae e incluye más de 350 especies de cactus nativos de México en su mayoría.
Descripción
Son cactus de cuerpo cilíndrico (normalmente solitario) que pueden alargarse hasta que se doblan y pueden tener un porte algo rastrero de hasta 30 cm de altura. Son de color verde claro y presentan cortos tubérculos piramidales. Tienen de 1 a 3 espinas centrales rectas y de color marrón y de 10 a 12 espinas radiales de color amarillento con la punta oscura. Las flores son de color rojo purpúreo y aparecen en coronas alrededor de la planta. Los frutos son de color rojo cuando maduran. Sus flores son en forma de campana, miden de 1.8 a 2 cm de longitud y de 15 a 18 mm de diámetro, son de color rosa carmín o magenta. Los frutos son en forma de chilito, blanquecinos abajo, verdosos arriba. Las semillas son piriformes, su superficie externa (testa) es ligeramente verrucosa, y son de color pardo.
Distribución
Mammillaria backebergiana es endémica de México, de una zona limítrofe de los estados de México, Guerrero y Michoacán.
Hábitat
Se desarrolla a alturas entre 1400 a 1600 msnm, en la parte alta de barrancas, en suelos arenosos.
Uso
Estos cactus de crecimiento relativamente rápido suelen utilizarse en macetas y jardineras para terrazas, patios e interiores pero con la edad conviene plantarlos en rocallas y taludes ya que tienden a tener un porte rastrero.
Cuidados
Esta Biznaga puede vivir en exposiciones de pleno sol y de semisombra recibiendo sol a primeras o últimas horas del día. Si la tierra y la atmósfera están secas soportan heladas de hasta -5 ºC. Un buen suelo sería un sustrato comercial para cactus y suculentas con un poco más de arena gruesa para que drene rápidamente. Durante la primavera, el verano y principio de otoño se regarán regularmente esperando a que se haya secado bien el sustrato. A partir de mediados de otoño reducir los riegos y suspenderlos en invierno. Abonar con fertilizante mineral para cactus una vez a mediados de la primavera y otra vez a principios de verano. No es necesaria ninguna poda. El mayor enemigo de estas plantas es el exceso de riego que provoca pudrición de la planta. La propagación se realiza a partir de semillas sembradas en primavera y poniendo a enraizar los hijuelos que puede producir (no siempre) la planta madre.
Fuentes
11/11/2021