Monasterio de San Bartolomé de Lupiana

Monasterio de San Bartolomé de Lupiana
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Institución
Portada San Bartolomé de Lupiana JC2.jpg
El edificio fue declarado Monumento histórico-artístico.
Tipo de unidad:Religiosa
País:España
Dirección:Lupiana, Guadalajara, España


El Monasterio de San Bartolomé de Lupiana es de fábrica romana, levantado en el siglo XIII , de estructura cisterciense, está situado en la localidad alcarreña de Lupiana en la provincia castellana de Guadalajara, en España. Fue en este monasterio donde nació el germen de la Orden de San Jerónimo. Su construcción como monasterio propiamente dicho comenzó en el año 1374 sobre una ermita ya existente dedicada a San Bartolomé, que databa de 1330.

Orígenes

Este monasterio es la casa madre de la Orden de San Jerónimo, fundado gracias a Pedro Fernández Pecha y Fernando Yáñez de Figueroa, regla que fue aprobada por Gregorio XI en 1373. A partir del siglo XVI el cargo de prior del monasterio de Lupiana está aparejado con el cargo de Superior de la Orden y allí se celebraron los Capítulos Generales cada tres años. El monasterio se sitúo en una de las laderas del valle del río Matayeguas, en unos terrenos donde había una ermita de San Bartolomé que fue construida por Diego Martínez de la Cámara, pariente de Pedro Fernández Pecha, uno de los fundadores de la Orden. Esta ermita primitiva funcionó como iglesia hasta que fue ampliada a finales del siglo XV y derribada en el siglo XVII para construir la actual iglesia. El monasterio contó con tres claustros, de los cuales han sobrevivido únicamente dos.

La iglesia

El origen de la iglesia conventual no es otro que el de la primitiva capilla que Diego Martínez de la Cámara levantó antes de la creación de la Orden, en honor a San Bartolomé. Cuando Gregorio XI otorgó la bula en 1373 a Pedro Fernández Pecha y Fernando Yáñez de Figueroa, esta capilla se convirtió automáticamente en la iglesia del cenobio. La capilla subsistió y llegó a verla el propio padre Sigüenza, solo que en esos momentos se había convertido en el presbiterio de la iglesia. Y es que en el siglo XV, viendo que la capilla se quedó pequeña, fue ampliada a instancias de la duquesa de Arjona, doña Aldonza de Mendoza. Según Sigüenza, la ampliación de la duquesa, «dexándola en la medida que agora se conserva», consistió en la prolongación de la nave mediante un artesonado y en el añadido de otras dos capillas más junto al presbiterio. Doña Aldonza de Mendoza pensó en Lupiana como lugar de enterramiento y así lo hizo, encargando un sepulcro gótico exento de alabastro que estaría situado en la última grada del presbiterio.

Sepulcro Aldonza de Mendoza.

Dicho sepulcro, que ha subsistido, se encuentra actualmente en el Museo Provincial de Guadalajara. La duquesa también fue la que costeó la sillería del coro monástico, una sillería gótica con motivos de tracerías que tras la desamortización se vendió a la parroquia de San Nicolás el Real de Guadalajara, donde hoy se conserva.

En 1480 hubo un primer intento de reformar la iglesia que dejó doña Aldonza de Mendoza. Dichas obras serían auspiciadas gracias a los condes de Coruña, en especial don Lorenzo Suárez de Figueroa quien puso a la capilla mayor del monasterio bajo su patronazgo. Don Lorenzo quiso crear en la capilla mayor un panteón para su familia, tal como indicó en su testamento donde deja instrucciones para que el retablo nuevo sea como el del arcediano de Calatrava de la colegiata de Santa María la Mayor de Valladolid. En 1520 los frailes de Lupiana intentaron renovar la iglesia que dejó Aldonza de Mendoza, y así el capítulo reunido al efecto el 28 de enero de ese año acordó que «sería bien que la iglesia se començase lo más ayna que ser pudiese en la manera y como ordenase el maestro de Cobarruvias que labra en Çigüença y el maestro Çarça que labra en Guadalupe». Fue, por tanto, voluntad del Capítulo que las obras de la nueva iglesia recayesen en dos artistas importantes del momento como Alonso de Covarrubias y Vasco de la Zarza, los cuales también determinarían una nueva orientación para el templo En 1525 el recién elegido prior, fray Pedro de León, decide que la iglesia no se construya en ese lugar, para lo cual contó con la ayuda de otros cinco priores de otros monasterios que se encontraban en Lupiana a causa de un Capítulo General de la Orden. Las razones esgrimidas fueron que si la iglesia se construía en ese lugar proyectaría una zona de sombra en los claustro, y principalmente en el de la Enfermería. Esta decisión propició la demolición de las obras de la nueva iglesia. En años sucesivos los frailes únicamente fueron arreglando problemas de la vieja iglesia, renovando las vidrieras, encargando una reja para el coro y algunos detalles que paliasen el continuo deterioro del edificio. No obstante, en muchas reuniones capitulares se trató el tema de la iglesia como fue el caso de los capítulos de 1526, 1549, 1550 o 1552. En 1569 Felipe II acepta ostentar el patronato de la capilla mayor, por lo que pasaría a ser capilla real. Este hecho quedó unido también a la decisión del rey de crear el Señorío de Lupiana en favor del monasterio, desgajando a Lupiana que hasta entonces pertenecía al Común de Villa y Tierra de Guadalajara y otorgándola el título de villa.

No será hasta 1612, casi un siglo después de que se iniciara el primer proyecto, cuando haya una voluntad firme para renovar el templo. Siendo prior fray Alonso de Paredes el asunto se debatió en el capítulo celebrado el 10 de febrero, decidiéndose que la nueva iglesia ocupase el lugar exacta donde estuviese la antigua.

Torre de la iglesia.

La fachada presenta una típica estructura de iglesia conventual de principios del siglo XVII, rematándose con un frontón con las armas reales y una portada pétrea de arco de medio punto flanqueado por pilastras dóricas y coronado por una hornacina con un frontón con bolas con la imagen de San Bartolomé en piedra. Esta fachada clasicista fue levantada por Antonio de Salbán y Juan Ramos, tal como indica el padre fray Francisco de los Santos. Junto a la portada se une la única torre construida, de cinco cuerpos separados por impostas y pilastras planas. La torre tiene actualmente un almenado, pero es un elemento añadido en el siglo XX, quizá para dotarla de un cierto carácter medieval, y que la torre nunca tuvo. Esta es la iglesia que finalmente se construyó y la que ha llegado, de forma ruinosa, hasta nuestros días. La iglesia se mantuvo en pie a lo largo de los siglos hasta que sufrió un derrumbe en 1929 y ante la ruina inminente se decidió derribar todas las techumbres. De la iglesia quedan todavía los muros perimetrales, los arcos de acceso a las capillas, la propia capilla mayor y la fachada. Pese a que ya no existían, aún es posible apreciar restos de la decoración pictórica de Rómulo Cincinato en pilastras, entablamentos y algún arranque de las bóvedas.

Claustro de los Santos

Claustro.

El primer claustro estuvo situado al sur de la primitiva ermita de San Bartolomé y recibió el nombre de claustro de los Santos porque servía de enterramiento a los monjes. Fue levantado en 1463 por orden del arzobispo Alonso Carrillo de Acuña en tiempos del prior Fray Alonso de Oropesa. Constaba de 70 x 11 pies con doce capillas repartidas en el piso bajo y solo contó con tres pandas para permitir una mayor iluminación.

Claustro de la Enfermería

Tras el primer claustro se construyó el segundo, el de la Enfermería, y tras ello la duquesa de Arjona, Aldonza de Mendoza, reedificó la iglesia colocando su sepulcro en la nave y mandó realizar la sillería.8 El claustro se empezó a construir el 13 de diciembre de 1504 cuando el Capítulo del monasterio decide construir una enfermería, y debió finalizarse en 1507. Del claustro solo se llegaron a construir tres de las pandas hasta 1552, dejando una panda abierta para dejar un espacio de acomodo a los enfermos, el llamado «Cuarto Nuevo».1 El claustro fue embutido en siglos posteriores en una estructura de ladrillo, lo que ha provocado que sea un absoluto desconocido entre los historiadores del arte del renacimiento español.

Claustro Mayor

El último claustro levantado, que es el más conocido y el mejor conservado, es el Claustro Mayor o Claustro Procesional. Consta de planta cuadrada con dos pisos, salvo en una panda que tiene tres, que se articula en la primera planta con arquerías de medio punto decoradas con columnas cuyos capiteles tienen calaveras, grifos, putti, decoración a candelieri, mientras que la arquería superior está formada por arcos mixtilíneos. La primera noticia documental data de 1535, cuando se decide reconstruir un lienzo de un claustro que existió en este lugar desde el siglo XV. Se encargó el proyecto a Juan de Algora, canónigo de la catedral de Sigüenza y maestro de obras del monasterio, por orden del prior fray Pedro de Liaño.

== Patrimonio existente ==

Lavamanos o fuente del siglo XVI.

De época gótica solo se ha conservado parte de la sillería de la iglesia y el sepulcro de doña Aldonza de Mendoza, hermanastra de don Íñigo López de Mendoza, el I marqués de Santillana, y que se conserva actualmente en el palacio del Infantado de Guadalajara, sede del Museo Provincial de Guadalajara. Este museo custodia además lienzos procedentes del monasterio como un Ecce Homo copia de Tiziano y varias obras de Rómulo Cincinato, autor de los desaparecidos frescos de la iglesia, como San Pedro, San Pablo, San Juan Bautista y San Juan Evangelista24 y San Jerónimo en el estudio. En la iglesia de San Nicolás de Guadalajara se conserva, además, un lavamanos o fuente del siglo XVI. La pila queda encuadrada en un arco escarzano con columnas abalaustradas. El cristo del retablo mayor del monasterio fue comprado por el Ayuntamiento de Guadalajara y actualmente está localizado en el cementerio municipal, denominándose actualmente como Cristo de la Agonía

Actualidad

Jardines del monasterio.

Las excavaciones que se están realizando en el cerro de San Bartolomé, junto a la cuesta de Aldapeta, han revelado nuevos restos del monasterio allí ubicado desde el siglo XIII. El hallazgo permite realizar el plano de un monasterio que data del siglo XIII, del que apenas había referencias documentales más allá de algunas pinturas. El descubrimiento permitirá realizar el plano del lugar y conocer más detalles de su historia.

Nuevas excavaciones.

El entorno del Monasterio de San Bartolomé del Camino fue declarado como zona de presunción arqueológica al amparo de la ley vasca de Conservación del Patrimonio y cuando se inició la actuación urbanística de San Bartolomé.

Uno de los grandes valores de este hallazgo pasa por la información que revela acerca de una edificación de que apenas se tenían referencias documentales más allá de su aparición en varias pinturas. Hasta ahora no se disponía de datos precisos sobre dimensiones ni el plano del lugar, y esta excavación, que ocupa 1.800 metros cuadrados con las cimentaciones del claustro y otras salas, va a permitir conocer con detalle la superficie, el plano y otros detalles históricos del monasterio. La última restauración ha preparado San Bartolomé de Lupiana para cualquier evento que queráis celebrar, una boda en diferentes ambientes y tocada por la magia de esta edificación, cuna y casa matriz de la orden Jerónima. Con su magnífico claustro (siglo XVI), joya del Renacimiento Español, fue declarado Monumento Nacional en 1931.

Los jardines podrán ser escenario perfecto para un magnífico cóctel mientras que en la iglesia de la misma finca podréis celebrar una gran ceremonia. El maravilloso e imponente claustro albergará vuestro gran banquete.

Fuentes

https://www.bodas.net/fincas/monasterio-de-san-bartolome-de-lupiana--e3261

https://www.bodas.net/fincas/monasterio-de-san-bartolome-de-lupiana--e3261

https://www.turismodezaragoza.es/provincia/patrimonio/romanico/ermita-del-santo-tosos.html

https://cadenaser.com/emisora/2014/10/22/radio_san_sebastian/1413936078_850215.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_San_Bartolom%C3%A9_de_Lupiana

https://cadenaser.com/emisora/2014/10/22/radio_san_sebastian/1413936078_850215.html

https://www.tripadvisor.es/Attraction_Review-g11865128-d10311902-Reviews-Monasterio_de_San_Bartolome_de_Lupiana-Lupiana_Province_of_Guadalajara_Castile.html