Moneziosis

Próglotidos de Moniezia en heces de ovino
Información sobre la plantilla
Moniezia próglotidos.jpg
Clasificación:Cestodos

Moneziosis o teniasis de los rumiantes es una parasitosis del intestino delgado, propia de los rumiantes en pastoreo siendo muy afectados los ovinos, caprinos y bovinos jóvenes. Las especies de mayor importancia veterinaria son: Moniezia benedeni, más frecuente en bovinos y Moniezia expansa, más frecuente en ovinos y caprinos. Otras especies M. denticulata, M. trigonophora, M. autumnalis, M. baeri.

Epidemiología

Ácaro oribátido

Los ácaros oribátidos infestantes pueden vivir meses en el pasto propiciando de esa forma una dinámica bastante uniforme de infestación en el rumiante, aunque en las épocas lluviosas, las poblaciones se incrementan considerablemente en los pastos. Los rumiantes adultos desarrollan inmunidad y actúan como portadores.

Clínica

Los síntomas se hacen evidentes en animales jóvenes con infecciones masivas, presentando palidez de la piel y mucosas, adelgazamiento progresivo, retardo en el crecimiento, erizamiento del pelo o lana, apetito irregular, sufren trastornos digestivos como meteorismo y diarrea.

Lesiones

No se describe ningún efecto traumático e irritativo de consideración en los puntos de fijación.

Diagnóstico

Los síntomas digestivos y el aspecto desmejorado de los animales no constituyen una sospecha, ya que otros parásitos como los nemátodos pueden ser más decisivos en ese síndrome. Se puede confirmar que están los cestodos presentes al observar los proglótidos como granos de arroz, sobre todo en las heces de los pequeños rumiantes, cuando después del descanso se activan los animales y en su defecación podemos apreciar la expulsión de proglótidos. La coprología para detectar los huevos es de baja sensibilidad.

Tratamiento

Niclosamida en dosis de 100 a 150 mg/kg de p. v.
Praziquantel 5 a 15 mg/kg de p. v.
El albendazol es efectivo en las dosis que se emplean para nemátodos gastrointestinales.
Si se decide tratar debe considerarse el momento más oportuno para reducir los riesgos de contaminación del pasto y la infección de los ácaros, por lo que es necesario evitar que las heces de los tratados lleguen al pasto en las 24 horas posteriores al tratamiento[1].

Control

El comienzo diario del horario del pastoreo tiene una influencia importante en evitar la infección de los rumiantes. Sacarlos a pastar después que desaparezca el rocío y el sol empieza a calentar, reducen las poblaciones disponibles de ácaros en la superficie del suelo y por tanto este es menos accesible en las plantas. Evitar pastoreen en días nublados y lluviosos por ser favorables a que se produzcan altas infestaciones por estar el ácaro a un nivel superficial en las plantas. Otras alternativas es no utilizar el mismo pastoreo para adultos y jóvenes por la resistencia de los adultos y susceptibilidad de las categorías jovenes. En caso de extremarse las poblaciones de ácaros en los pastos por causas de humedad, se puede arar y sembrar nuevamente. Nunca fumigar con químicos.

Enlaces externos

Fuentes

Referencias