Muralla urbana de Altea

Muralla urbana de Altea
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Obra Arquitectónica  |  (muralla)
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Vista de la muralla
Descripción
Tipo:muralla
Datos de su construcción
Inicio:siglo XVII

Muralla urbana de Altea. Fundada en el siglo XVII, construida por D. Cristóbal de Palafox Rebolledo, el marqués de Azira, y señor de la baronía de Altea. Esta muralla es de origen musulmán.

Ubicación

La muralla urbana de Altea se encuentra en la localidad del mismo nombre, provincia de Alicante.

Historia

Tras la expulsión de los moriscos, se recomienda la fortificación de la villa, y como el resto de construcciones militares de la zona, la construcción de las murallas de la villa de altea fue encomendada a Antonelli, el ingeniero militar de Felipe II a finales del XVI. Su construcción no finaliza hasta inicios del siglo XVII. Las tierras de Altea estuvieron pobladas desde tiempos prerromanos, según se desprende de los numerosos restos arqueológicos encontrados. Durante el periodo islámico, Altea era un conjunto de alquerías musulmanas situadas al pie de la Sierra de Bernia y junto al río Algar, que pertenece a la Taifa de Dénia. En 1244 fue conquistada por las tropas de Jaime I y repoblada con cristianos catalanes. En 1279 se le concede carta puebla, a fuero de Valencia. En el siglo XVI vuelve a ser repoblada por Francesc Palafox. Como otros lugares de la zona sufre los incesantes ataques de los piratas berberiscos, que llegaron incluso a realizar profundas incursiones tierra adentro. Durante la Guerra de Sucesión toma partido por la causa del Archiduque Carlos. En 1705 su bahía acoge a la escuadra angloholandesa, cuyo desembarco de sus tropas favorece la toma de Dénia y Valencia.

Conservación

El desarrollo urbanístico ha mermado los restos de la muralla. Aún así, el lienzo norte se encuentra prácticamente completo y el este en un estado recuperable, quedando los restos del baluarte del castillo en la esquina de la Plaza. Actualmente por la reestructuración urbana y las distintas construcciones, a penas se distingue la muralla, aunque hay constancia de planos que dejan clara el recorrido de esta. Con sus baluartes y torres, la fortaleza de Altea daba una imagen imponente. Tras la construcción de la fortaleza, aumento la población de la villa, debido a la gente venida de fuera para ampararse bajo la protección de esos muros, además de un incremento de la natalidad debido a la estabilidad que ofrecía la villa en ese momento. La altura de los muros fue variando a lo largo del tiempo. Las calles que recorrían el interior de la fortaleza se conservan hoy día con su trazado intacto, sin modificación alguna más que su restauración para poder seguir usándose, además de los nombres de las calles, que también han sido modificados. Se tiene constancia de distintas edificaciones como la casa de los comandantes, con sus diversas estancias o el polvorín. El polvorín de la fortaleza se ha constatado como un recinto con unos muros notablemente más gruesos que el resto. Así, aunque hoy en día no se aprecia a simple vista el trazado de la muralla que un día constituyó la imponente fortaleza de la Villa de Altea, valiéndonos de los planos y medios podemos observar algunos de los elementos hay presentes e imaginarnos su trazado. Los elementos que mejor se aprecian serian los baluartes de las esquinas, de los cuales varios constituyen terrazas o miradores actuales.

Fuentes