Musofobia
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Musofobia. Del griego mús: ratón y fóbos: miedo. Se define como un miedo irracional y enfermizo a los ratones. También se conoce como muridofobia, murofobia o surifobia.
Generales
Quienes padecen esta condición experimentan terror y repulsión ante animales como las ratas y los ratones, aunque en algunos el miedo se extiende a todos los roedores en general (topos, hámsteres, conejillos de indias, etc).
Esta fobia, como un miedo irracional y desproporcionado, es diferente a la preocupación racional acerca de que las ratas y ratones contaminen provisiones de comida, que ha sido universal para todos los tiempos, lugares y culturas. Se trata de una clase específica de zoofobia (miedo a los animales). El miedo puede ser detonado incluso al ver una foto de estos animales o una imagen en televisión.
Padecimiento
Este padecimiento ha sido tradicionalmente atribuido como una característica estereotipada de las mujeres en numerosos libros, dibujos animados, programas de televisión y películas de la era pre-feminista, que retratan a mujeres histéricas gritando y saltando a lo alto de las sillas o las mesas al ver un ratón. Más allá de los retratos estereotipados de género previos al siglo XXI, la musofobia en occidente ha sido siempre experimentada por ambos sexos.
Tratamiento
El miedo a los ratones puede ser tratado con cualquier tratamiento estándar para fobia s específicas. Se trata con terapias de simulación en ambientes controlados (donde a través de una especie de Videojuego o Realidad Virtual se confronta al fóbico con su miedo), o incluso con Hipnosis.
Creencias y mitos
Hay una creencia popular muy común que dice que los elefante s temen a los ratones. La referencia más temprana a esta afirmación es probablemente la de Plinio el Viejo en su Naturales Historia, libro VIII: De todas las otras criaturas vivientes, ellos los elefantes no pueden atenerse a un ratón o una rata .
Mientras que el programa MythBusters (Cazadores de mitos) de Discovery Channel ha probado el mito como plausible con los elefantes salvajes (sin poder confirmarlo ni derribarlo por completo), numerosos zoológicos y zoólogos han demostrado que se puede condicionar a los elefantes a no reaccionar. De cualquier manera, el mito de la musofobia elefantina permanece como base de numerosos chistes y metáforas.
