Orestes Luciano Hernández Soler

Orestes Luciano Hernández
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NombreOrestes Luciano Hernández Soler
Nacimiento13 de diciembre de 1926
Alquizar, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubano
Otros nombresTato
CiudadaníaCubano

Orestes Luciano Hernández Soler, (Tato). Integró las filas del Partido Auténtico y militó en el “Partido Ortodoxo”, participando en los actos políticos organizados por esa entidad conjuntamente con otros bautenses como Morejón, Villafranca, Amado García, Saide (“El Morito”) entre otros. También militó en el Movimiento 26 de Julio en el 1957.

Síntesis biográfica

“Tato el cabezón”, como cariñosamente lo conocen en el pueblo, nació el 13 de diciembre de 1926 en Alquizar. Sus padres fueron Juana María y Paulo; muy temprano, en el año 1930, apenas con 4 años de edad, sus padres vienen a vivir para Bauta residiendo en la finca de “La Madama” (que posteriormente se convertiría en el Reparto “La Minina”).

Cursa sus primeros estudios en la Escuelita Rural ubicada en la finca “Sandoval” (más conocida como “la finca de los Masías”), en la carretera de “Cayo La Rosa”, y cuya maestra era Juana María Rodríguez Gómez, la madre del mártir Juan Manuel Márquez Rodríguez.

Allí venció el tercer grado, teniendo que abandonar los estudios por necesidad económica de la familia, por lo que se incorporó al trabajo agrícola en la finca “Don Julio”, primero como ayudante y después como jornalero. Estuvo en esa finca hasta el año 1944, cuando logró incorporarse como obrero en la Textilera Ariguanabo.

A finales de la década del 40 integró las filas del Partido Auténtico y posteriormente militó en el Partido Ortodoxo, donde desarrolló algunas actividades participando en los actos políticos organizados por esa entidad.

Actividades dentro del Partido Ortodoxo

En el 1944, con 18 años de edad, participó en la huelga que organizaron los trabajadores de la Ariguanabo, siendo esta su primera actividad conspirativa, y a partir de ahí participó en todas las que se organizaron, tanto contra el “Patronato” existente como contra el Gobierno.

Por este motivo fue expulsado de la fábrica a principios del 1950, reintegrándose al trabajo a finales del 1951. (Nota:en esa época, Tato al sentarse en los bancos del parque de Cayo “La Rosa” a la entrada de los turnos, se quedaba solo, pues los que allí estaban se levantaban y se marchaban evitando “que los confundieran como sus camaradas”, con la excepción de Eladio Ríos, quien siempre siguió siendo su compañero y amigo).

A principios del 1952, siendo militante del Partido Ortodoxo, conjuntamente con otros bautenses como Morejón, Villafranca, Amado García, Saide (“El Morito”) entre otros, participó en el “Café de Honor” ofrecido en Bauta al aspirante a Representante ortodoxo Ventura Dellunde, actividad que se desarrolló en el portal del Bar Restaurante “El Candado” (al lado del Círculo Social “Primero de Mayo” ), y en el que participaron Fidel Castro, Antonio “Ñico” López y Abel Santamaría, entre otros dirigentes.

De este acto hay constancia por una foto inédita, gracias a la familia de Orlando Morales, “Pelusa” la que fue donada al CC del PCC para entregar a Fidel el día de sus cumpleaños 80. La foto fue tomada por Miguel Ravelo, fotógrafo bautense.

Otras actividades revolucionarias

En el 1956, por continuar en las actividades revolucionarias, Tato fue arrestado por el Jefe de la Guardia Rural Jacinto García Menocal y enviado al “Castillo El Príncipe” donde estuvo preso durante 15 días y fichado como “comunista”.

En el 1957 militó en el “Movimiento Revolucionario 26 de Julio” donde participó en el “Grupo de Acción y Sabotaje”. Fue el autor de la colocación de una bandera del 26 de Julio en la fachada de la nave de la “Engomadora No. 2” de la “Textilera Ariguanabo”, junto con el compañero Fulgencio Aguilar (f), y de otra en la defensa trasera de la guagüita local; ambas banderas le fueron entregadas por Agripín León (Cucho “El Marinero”).

Sobre el primer hecho nos relata que, aprovechando que tenía el turno de madrugada, lleva la bandera enrollada en su cuerpo; como él trabajaba en los telares, habló con Fulgencio Aguilar que trabajaba en la Engomadora No. 2 en la que existía fácil acceso al techo, y mientras Fulgencio vigilaba, subió atándola a la fachada. Luego bajó, terminó su turno laboral y fue para su casa donde se acostó a dormir. Pero mientras tanto, ya de día, aquella bandera se hizo visible y le avisaron a Menocal quien por teléfono ordenó: -“¡No la bajen! ¡El mismo que la puso tiene que bajarla!”. Pero el que la había puesto estaba en su casa durmiendo, y la bandera estuvo ondeando allí casi toda la mañana. En cuanto a la que puso en la defensa de la guagüita local, lo hizo al final de su recorrido en “La Minina”, con la idea de que recorriera todo el pueblo, pero al salir el ómnibus a la “Calzada” (251) por 158 con rumbo a “La Cubalina”, unos marineros al verla, la quitaron.

También fue el distribuidor en Bauta del Boletín “Sierra Maestra”. Cuando la “Huelga del 9 de Abril”, permaneció en la casa del Jefe de su Célula Segundo Rodríguez esperando órdenes que no llegaron. Participó junto a Ángel Alpizar en la venta de bonos y en el riego de alcayatas y puntillas en las calles, principalmente en la carretera Bauta-Baracoa.

Una de las acciones que recuerda Tato, fue la del traslado de medicinas. Esto sucedió cuando el Dr. Luís de La Calle, que residía frente al actual local de la ACRC Mcpal., lo llamó y le dijo que iba a botar muchas medicinas (se trataba de gran cantidad de “muestras gratis” que antiguamente le daban a los médicos). Visitó al doctor y recogió las medicinas en una caja de cartón bastante grande que se echó al hombro, yendo con ella hasta la casa de Francisca Damas, que vivía en la finca de “Las Mercedes” (después de la curva de la carretera del Cayo a la salida de Bauta). Estas medicinas llegaron hasta la “Sierra Maestra”.

Al triunfo de la Revolución participó en la toma del Ayuntamiento y posteriormente en la toma del Cuartel; un tiempo después fue llamado para integrar el “Grupo Secreto de la Inteligencia Rebelde de Bauta” (que posteriormente devino en DIER y luego en DSE-G2) haciéndose cargo de la zona comprendida desde Santa Fe hasta Guajaibón.

Integró, además, las MNR en el Batallón de Combate No. 116, pasando las Escuelas de “Kukine” y “Macastá”. Con este Batallón participó en la “Limpia de El Escambray” y en “Girón”. Cuando la “Crisis de Octubre” integró el 6º Bon. Especial de Custodio de Embajadas.

En el 1982 solicita la jubilación, manteniéndose activo en su actual barrio (“El Pico de La Cubalina”) donde fue “Presidente de los CDR”. Es miembro de la “Asociación Nacional de Inventores y Racionalizadotes” (ANIR), en la que, desde su inicio, ha presentado varios trabajos. Pertenece a la “Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana”. Posee varias distinciones como la “Medalla de la Clandestinidad”, y la de “Girón” entre otras.

Aún se ve por las calles bautenses en su bicicleta, pedaleando suave y sonriendo a cuantos le saludan por la admiración y respeto que Orestes Luciano Hernández Soler, “Tato el Cabezón”, se merece.

Fuentes

Ing. Omar Ríos González Dr. Eduardo Ordaz Callejón. 2008. Catauro bautense