Osca

Osca
Información sobre la plantilla
Mapa Huesca.jpg
Huesca.jpg

Osca Nombre romano aplicado a la capital oscense, que con el tiempo diptongará en Huesca, lugar mencionado por el Itinerario de Antonino Pío. Huesca ​​​ es una ciudad y municipio español, capital de la provincia homónima, perteneciente a la comunidad autónoma de Aragón. Es sede de la diócesis de Huesca y además capital de la comarca de la Hoya de Huesca, a la cual pertenece su municipio.

Enciclopédico

Osca (Hist. Ant.). Nombre romano aplicado a la capital oscense, que con el tiempo diptongará en Huesca. Parece proceder de la denominación ibérica Bolscan, que aparecerá en las monedas con los términos Bolscan > Olscan > Osca. Hay quien ha escrito, sin poder aportar pruebas, que el nombre de Osca alude a una influencia o colonización de los oscos, gentes de lengua indoeuropea que habitaban el centro-sur de Italia. La ciudad iberorromana de Osca aparece citada repetidas veces en las fuentes clásicas: César se refiere a los oscenses (y a sus tributarios calagurritanos, de Bolea) cuando, en los albores de la batalla de Ilerda, se ponen a sus órdenes. Tito Livio habla en varias ocasiones de un argentum Oscense que, sin embargo, no debe relacionarse con la ciudad de Osca sino con las dracmas ibéricas de imitación emporitana. arrón, en su libro Sobre Agricultura, cita la existencia de graneros en forma de pozo en el campo oscense, pozos que quizá podrían estar atestiguados arqueológicamente en los silos de Ayera excavados en la roca o en los pozos del solar situado frente al Museo actual.

Las referencias a la ciudad son más abundantes en relación con las guerras sertorianas. Estrabón narra el asesinato de Sertorio en Osca y Veleyo añade que se realizó en el curso de una cena. Plutarco informa de la creación en Osca de un centro de estudios para jóvenes indígenas, quienes, en realidad, permanecían como rehenes del caudillo de la facción «popular». En este texto, Plutarco califica a Osca de «ciudad grande» o «populosa», siendo precisamente la época sertoriana (83 a 73 a.C.) la de mayor esplendor de la ciudad. Osca fue la capital política de Sertorio y en ella reunió un senado de 300 miembros, a imitación del romano.

En cuanto al poblamiento de la ciudad, Estrabón sitúa a Osca en la región de los ilergetes, limitando con la tribu de los jacetanos. Idéntica adscripción ilergete le da posteriormente Ptolomeo, mientras que Plinio el Viejo habla de los «oscenses de la región de Uessetania» como dependientes de y con la categoría de ciudadanos romanos, al igual que Lérida, Calahorra, Bilbilis. Del ensamblaje de todos estos datos puede concluirse lo siguiente: 1) Osca se situaba en una región fronteriza entre jacetanos (Estrabón), Suessetanos e ilergetes (Ptolomeo, Estrabón). 2) La ciudad fue habitada por ilergetes, pero en un momento determinado éstos tomaron personalidad propia como oscenses (César, Varrón). 3) Los oscenses extendieron su influencia más allá de los límites de su demarcación, englobando a los calagurritanos fibularienses de Bolea (César) y seguramente una parte del territorio suessetano de las Cinco Villas. No se poseen más datos escritos de Osca hasta la época visigoda, en la que asisten tres de sus obispos a los concilio de Toledo (Ordulphus, Gadiscaldus, Audebertus).

Por las fuentes epigráficas conocemos dos soldados naturales de Osca, Marco Aemilio Soterias y Cayo Antonio Prisco, muertos ambos fuera de Hispania; un flamen municipal, Marco Mario Nepote, y dos seviros augustales, Lucio Cornelio Febo y Lucio Sergio Quintillo, todos ellos con cargos sacerdotales. Los hallazgos arqueológicos en la ciudad son menos numerosos de lo que debía esperarse. El perímetro de la Osca ibero-romana correría por las calles Desengaño, Artigas, Coso, Gastón, plaza San Bernardo y Pedro IV, siendo más reducido que el perímetro de la ciudad medieval. Se han identificado como templos los hallazgos de la plaza de la Catedral y de San Pedro el Viejo, donde además existiría una necrópolis. Las termas se han localizado (por muy pocos elementos) junto a la iglesia de la Compañía de Jesús y quizá también en el lugar de la residencia provincial, donde luego se situaron las medievales. El foro se emplazaría en la plaza de la Catedral (confirmado en parte por el hallazgo de un gran brazo de bronce), discurriendo el «kardo» por las calles de Ramiro el Monje, Alfonso de Aragón, Romero y General Alsina y el «decumano máximo» por las calles de Ricafort y del Palacio. Hallazgos numismáticos han aparecido en el convento de la Merced, en el edificio de San Juan de Jerusalén y en «el Fosalé», en el barrio del Ensanche.

Bibliografía

Aguarod, C. y Mostalac, A.: «Osca ibero-romana»; Atlas de Prehistoria y Arqueología Aragonesas, mapa n.° liv, Zaragoza, 1980.

Fuentes

publicado en la Gran Enciclopedia Aragonesa. Consultado el 27 de Junio 2019. (Licencia Creative Commons)