Pablo Estévez de la Rosa
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Pablo Estévez de la Rosa. Mártir de la Revolución Cubana cuyo accionar se vincula a las acciones rebeldes acaecidas en el ocaso de la dictadura batistiana.
Síntesis biográfica
Nació en la ciudad de Cienfuegos el 14 de enero de 1931. Era hijo del matrimonio compuesto por Jacinto y América, ambos de posición media.
Su instrucción primaria la comenzó a edad temprana y pudo alcanzar el sexto grado, aspecto este que no todos podían lograr en aquellos tiempos. No continuó estudios secundarios.
Infancia y juventud
Practicaba deportes, siendo su favorito el beisboll; pertenecía a un equipo que tenía el nombre de Nuevo Mundo. Le gustaban las fiestas, el baile, era de carácter alegre y entusiasta para cualquier tarea. A los 23 años se casó y de esa unión, con María Machín Estévez tuvo dos hijos: una hembra y un varón.
Aunque el ambiente que lo rodeaba era apacible, Pablo se sentía inquieto, molesto y preocupado; tal vez por el estado que existía en el país producto a la opresión del tirano Fulgencio Batista. Estas preocupaciones las compartían con su esposa. Desde que el Comandante en Jefe al frente de un grupo de soñadores asaltó el Cuartel Moncada, Pablo se sintió comprometido aun más con el proceso revolucionario que se emprendía en Cuba.
Labor revolucionaria
Al iniciarse la insurrección en el Escambray, tanto el mártir como sus suegros, cuñado y esposa se unieron al movimiento, el que llevaba como principal propósito la eliminación de la dictadura y la instauración de una nueva sociedad sin privilegios.
Estévez de la Rosa comenzó como mensajero gracias a sus conocimientos topográficos del Escambray. Tuvo el honor para la historia de ser el que transportó las primeras armas que fueran enviadas al comandante Víctor Bordón y que fueron introducidas por la localidad de Hoyo de Padilla (Cumanayagua). Además de mensajero participó en importantes traslados de tropas rebeldes a diferentes zonas. Tomó parte activa en varios combates como los de Cuevitas, Charco Azul y otros.
Muerte
Su existencia guerrillera fue breve, pero intensa; fue asesinado por un oficial del ejército de Batista en el combate “Los Tres Caminos “ en la Zona de Mundo Nuevo, municipio actual de Cumanayagua el 26 de junio de 1958, conjuntamente con Tomas Rojas Rodríguez (El Camagüeyano), quien se había fracturado una pierna al realizar la retirada de la emboscada, Pablo trató de sacarlo del fuego enemigo cuando fueron sorprendidos por los soldados que los obligaron a rendirse ya que no tenían otra opción acogiéndose a la amnistía anunciada por Fulgencio Batista. Unos de los oficiales los asesinan a quema ropa con una ametralladora dejando sus cuerpos en el camino real después de recogerles las armas las cuales exhibieron como trofeo de guerra en el llano.
Su cadáver fue rescatado de las manos de los esbirros por su cuñado el capitán Eladio Machín Estévez, sepultándose en los linderos de la finca de Amadeo Carballo y Honorio Machín (su suegro). Al cumplirse un mes de su caída sus compañeros organizaron una peregrinación a su tumba. Al Triunfo de la Revolución los restos del mártir fueron trasladados al cementerio de Cumanayagua, lugar donde reposan actualmente.
Fuentes
- Archivo de la Oficina Municipal de la Casa de los Combatientes, en Cumanayagua.
- Archivo y fototeca del museo municipal de Cumanayagua.
