Palacio Real de Estocolmo

Palacio Real de Estocolmo
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Obra Arquitectónica
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Es la residencia oficial y el mayor de los palacios de la monarquía sueca. Aunque la residencia privada de la familia real es el palacio de Drottningholm.
Descripción
Estilo:Barroco
Uso actual:Residencia real
Datos de su construcción
Inicio:1697
Término:1760
Otros datos
Arquitecto(s):Nicodemus Tessin el Joven

Palacio Real de Estocolmo. (En sueco, Stockholms slott) es la residencia oficial y el mayor de los palacios de la monarquía sueca. Aunque la residencia privada de la familia real es el palacio de Drottningholm. Situado en Stadsholmen (isla de la ciudad, en Gamla Stan (la ciudad vieja) en la capital de Suecia, Estocolmo. Su vecino es el Riksdag o Parlamento Sueco. Es uno de los palacios más grandes y vivos de toda Europa. Es la residencia oficial de S. M. el Rey de Suecia y muchos de los actos protocolarios de la monarquía se celebran aquí, lo que no impide que gran parte del palacio permanezca abierto al público durante todo el año.

El Palacio también se usa para propósitos de representación de trabajo que realiza el rey (como jefe de estado) y la Reina cuando cumple con sus deberes. Aloja los órganos administrativos que conforman la Casa Real. Esta combinación de residencia real, lugar de trabajo y monumento histórico abierto al público todo el año, convierte al Palacio Real de Estocolmo en algo único entre las sedes de la monarquía europea. Los asistentes personales del monarca (actualmente Carlos XVI Gustavo de Suecia) y de otros miembros de la familia real sueca, así como los asistentes administrativos de la Casa del Rey también se encuentran aquí.

Historia

El edificio comenzó su construcción en el año 1967 al estilo barroco, por el arquitecto Nicodemus Tessin en forma de palacio romano. Contiene más de 600 habitaciones distribuidas en siete plantas, con los salones de gala orientados a la ciudad y las habitaciones residenciales de menor tamaño hacia el patio interior de la fortaleza. En su inauguración en el siglo XVIII, el palacio concitó todas las miradas en Europa, alzándose hoy en día como uno de los principales hitos arquitectónicos del barroco. El anterior Castillo de las Tres Coronas fue devorado por las llamas en mayo de 1697. El fuego se inició en el ático, sobre el Salón del Reino, y nunca acabó de esclarecerse su causa.

En el palacio de Estocolmo, las dimensiones de sus salas dotan a estas de una apariencia acogedora y cálida. Son en particular bellas las proporciones de sus salas, sus medidas arquitectónicas de intención artística, longitud, anchura y altura. Gracias a su proporcionalidad, las grandes estancias y salones no se antojan tan inabarcables ni altos como en la mayoría de los palacios, siempre tan oficialmente tediosos.

Proteger la cuna de los suiones

Se afirma que el Palacio Real de Estocolmo es el complejo palaciego más antiguo de Europa todavía usado como residencia oficial por un monarca, aunque ello depende, por supuesto, de cómo se considere. Durante la prehistoria, el lago Mälaren era una bahía del Báltico con innumerables estrechos que desembocaban en el mar. Con la bajada del nivel de este, dichos estrechos se volvieron intransitables y, al término de la época vikinga, solo quedaba dos accesos desde el Mälaren: Norrström y Söderström. Ello significaba que adueñándose de la salida del Mälaren se controlaba también el valle de este lago, es decir, la cuna del reino de los suiones. Por tanto, resultaba perentorio proteger el acceso al Mälaren, que constituía igualmente un lugar estratégico para el cobro de aranceles a las embarcaciones.

Hallazgos a partir del siglo X

En el lugar donde hoy se levanta el Palacio Real de Estocolmo se construyó en época temprana una fortaleza. En las excavaciones arqueológicas ejecutadas entre 1978 y 1980 en la isleta de Helgeandsholmen se encontraron restos de estructuras de madera muy antiguas, que datan de finales del siglo X. De estos hallazgos se derivan la existencia de un fortín en Helgeandsholmen ya a finales del siglo X, mientras que los expertos más previsores sostienen que solo se trataba de barreras de pilotes ubicadas en la travesía entre Saltsjön y el lago Mälaren. Estas barreras pudieron haber estado custodiadas, pero la cuestión es si existía una guarnición militar o si se trataba únicamente de un vigía. No obstante, es posible que ya en el siglo X se hubiera instalado aquí un sencillo bastión en forma de fortificación de madera, que posteriormente iría evolucionando con el paso de los siglos.

El surgimiento de una fortaleza

La evidencia más antigua de la presencia de una fortaleza la ofrece una carta de Birger Jarl y de su hijo Valdemar datada en 1252. En el siglo XIV el complejo se componía del baluarte (la fortificación en sí más la residencia nobiliaria) y el gran antefortín situado hacia el norte. La parte más antigua de esta estructura era la torre principal. La fortaleza fue sitiada en diferentes ocasiones entre los siglos XIV y XVI. El sitio más conocido al que se sometió tanto la fortaleza como la ciudad fue el protagonizado en marzo de 1520 por el rey danés Cristián II (el Tirano en su acepción sueca). Con la llegada del otoño, Kristina Gyllenstierna, viuda de Sten Sture el Viejo, entregó la fortaleza a los daneses, tras lo que los nobles, obispos y burgueses seguidores de este último fueron condenados a muerte y ejecutados en Stortorget, en lo que se conoce como laMatanza de Estocolmo.

Refuerzo de las defensas

Durante el mandato de Gustavo Vasa se produjo el surgimiento de Suecia como estado nacional moderno, pasando a ser la fortaleza de Estocolmo una de las residencias del rey, entonces se procedió a la ampliación del bastión con fines principalmente defensivos, lo que resultó en su reforzamiento. Se construyeron, entre otros, murallas capaces de resistir el fuego de la artillería y (fosos secos) en los laterales sur y oeste con el fin de dificultar los asaltos.

Se incrementaron diversas plantas a la torre principal y se armó esta con cañones. Durante un largo período, esta fortaleza se alzó como la instalación defensiva más inexpugnable del área del Báltico. Tiempo más tarde en el reinado de Juan III, la fortaleza fue transformada en un magnífico castillo renacentista con la ayuda del arquitecto Willem Boy. Es en este momento que se añade una nueva planta real, una nueva iglesia palaciega y un nuevo salón del reino. La reina católica se dota de una capilla propia, se instala una cancha para el juego de la raqueta y se construye una nueva caseta de baños, equipándose la anterior con una pileta de cobre.

Una residencia moderna durante el Imperio sueco

Con el rey Gustavo II Adolfo se establecen los organismos centrales y cortes de justicia, que fueron alojados intramuros. Llegado este momento, el castillo ya había perdido su carácter defensivo y se habían trazado ambiciosos planes de reforma y ampliación para dicho palacio. Con esto la poderosa Suecia contaría con una residencia representativa y moderna para sus monarcas. Las dificultades financieras que pasaba el reino retrasaron considerablemente la adopción de actuaciones drásticas. Hubo que esperar hasta 1690 para que Nicodemus Tessin el Joven recibiera el encargo de modernizar la parte norte del castillo. Se concibieron plantas para los reyes y la reforma integral de la iglesia palaciega, ubicada en la sección nordeste.

El castillo en llamas

El 7 de mayo de 1697, a las dos de la tarde y con las obras de acondicionamiento avanzando ya a buen ritmo, se declaró un incendio. El fuego se propagó rápidamente y enseguida alcanzó también la torre principal. El incendio destruyó sobre todo la parte más antigua del edificio, aunque también afectó al ala norte recientemente finalizada. Las llamas devoraron el archivo nacional y la biblioteca y, con ellos, una cantidad importante de documentos, libros y manuscritos de gran valor.

Rápida reconstrucción

Un día después del incendio, la regencia aprobó la reconstrucción completa del palacio, dicha tarea se le encomendó a Nicodemus Tessin el Joven. Seis semanas después de la fatalidad, Tessin ya había completado los planos del nuevo edificio. De acuerdo a las perspectivas de Tessin, el palacio sería erigido en seis años, pero al final se tardaron casi seis décadas debido a la escasez de recursos económicos. La obra permaneció parada durante muchos años y, cuando no lo estuvo, avanzaba a un ritmo lento. Nicodemus Tessin el Joven murió en 1728, cuya responsabilidad la tuvo su hijo Carl Gustaf Tessin, quien, sin embargo, delegó la dirección de la obra en Carl Hårleman. En diciembre de 1754 fue que los reyes Adolfo Federico y Luisa Ulrica pudieron instalarse en lo que hoy se conoce como la Planta Bernadotte. Antes de ello, el Palacio Wrangel, en Riddarholmen, sirvió de residencia oficial de la familia real. Pese a lo prolongado del plazo de construcción, se respetaron los planos de 1697, en lo que concierne al exterior. El interior se vio influido en mayor grado por las distintas modas imperantes, lo que hace que hoy convivan ornamentaciones barrocas y rococó.

Altar y Trono

Las fachadas del palacio que dan a la ciudad se mantienen prácticamente inalteradas, cada una con su personalidad propia. Sobre la urbe se alza la fachada norte, sobria y de líneas estilizadas, acompañada de rampas dobles que ascienden hacia el portal norte. Es la fachada sur la más admirable, diseñada a modo de arco del triunfo romano con textos laudatorios referentes a Carlos XII. Desde aquí se puede subir a la bóveda sur, que se extiende por toda la parte alta del edificio. Puede ascenderse también desde este punto a las dos principales estancias ceremoniales, símbolos del poder terrenal y divino: el Salón del Reino y la Iglesia de Palacio. El altar y el trono constituían los polos entre los que debía evolucionar la sociedad sueca. La parte izquierda es el lateral del Rey, con sus atributos guerreros y sus medallones de monarcas que van de Gustavo Vasa a Carlos XI. La derecha le correspondía a la Reina, es el lateral más estilizado e informal que lo completa, orientado hacia la bahía de Saltsjön y los Jardines del Lince. El Palacio Real no fue concebido sólo como sede del monarca sueco y su familia, sino también para albergar toda la administración central del reino. Por lo que se acondicionaron asimismo dependencias destinadas al Gobierno y a los distintos ministerios del país y la Biblioteca Real de Suecia. El palacio está protegido por la Högvakten, la guardia real formada por miembros de las fuerzas armadas suecas. Esta guardia data de principios del siglo XVI.

Palacio en la actualidad

El palacio se construyó con ladrillo, con secciones de las fachadas oeste, sur y este, cubiertas de piedra arenisca. El techo está cubierto de cobre rodeado por una balaustrada de piedra que se extiende por todo el edificio principal y está inclinado hacia el interior. Tiene 609 habitaciones y es uno de los mayores palacios reales del mundo que sigue en uso con su propósito original.

Características de las fachadas

En el palacio radican cuatro fachadas: oeste, sur, norte y este.

  • La fachada sur da al gran talud del Slottsbacken (talud del Palacio) y representa a la nación.
  • La oeste bordea el espacio abierto del Högvaktsterrassen (patio de la guardia) y representa al rey.
  • La fachada este bordea el Skeppsbron (puente de los barcos), un muelle pomposo que se extiende a lo largo de la costa oriental del casco antiguo de la ciudad y representa a la reina.
  • La fachada norte está en Lejonbacken (talud de los leones), un sistema de rampas que lleva el nombre de los leones esculpidos en piedra que las coronan; representan a la realeza.
  • La fachada del palacio de oeste a este mide 115 metros; de norte a sur 120 metros.
  • Estas cuatro fachadas rodean al patio interior.

Características de sus alas

  • Salen cuatro alas hacia el este y el oeste desde las esquinas del edificio principal.
  • Todas las alas tienen 48 metros de largo y 16 de ancho con excepción del ala suroeste que sólo mide 11 metros.
  • La irregularidad se esconde gracias a dos alas semicirculares, que están separadas del palacio, y que rodean al patio exterior. El Logården (Jardín del Lince) es un pequeño jardín que se encuentra entre las alas sureste y noreste.

Curiosidades

La enviada extranjera en Suecia, Alexandra Kollontaj describía en su diario, su estreno llamó la atención de toda Europa, convirtiéndose en uno de los hitos de la arquitectura barroca del continente.

Incluye un gran número de atracciones:

  • La Cámara del Tesoro, con las joyas de la Corona.
  • El Museo de las Tres Coronas, dedicado a la historia medieval del palacio, sobre todo, las plantas de representación, con sus exuberantes salones de gala.
  • En los meses de verano abre también el Museo de Antigüedades de Gustavo III y la Iglesia de Palacio.
  • De especial popularidad el Relevo Solemne de la Guardia Real y la tienda de palacio goza de gran popularidad.
  • Hay disponible un billete combinado que incluye la iglesia de Riddarholmen, el panteón de los reyes suecos.

Fuentes