Paso Argentino(caballo)

Caballo de Paso Argentino
Información sobre la plantilla
Pasoargentino1.jpg
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Perisodáctilo
Familia:Equidae


El Caballo de Paso Argentino se caracteriza por ser poseedor de un paso armónico y elegante, característica que lo llevó a ser el elegido de la aristocracia. Esta raza, como tantas otras, fue traída por los conquistadores en la época de la colonización, luego fue evolucionando en América y es una de las razas que más enorgullece a nuestros criadores en Argentina.

Historia

Su ingreso en América fue alrededor del año 1509 cuando llegaron los españoles guiados por Juan Ponce de León. Esta raza fue llamada también el caballo del Virreinato. Al tener que atravesar diferentes tipos de suelo y clima, estos caballos debieron acostumbrarse al calor, la nieve, las selvas, los desiertos, las montañas y por sobre todo a resistir largas expediciones. Puede decirse que en aquella época los conquistadores españoles dependían de estos equinos para sobrevivir. Distintos estudiosos del tema sostienen que esta raza fue signo de opulencia en aquellos comienzos en la época colonial, principalmente por que eran los caballos que usaban los señores de la colonia y los de la península ibérica también. El Caballo de Paso Argentino es un caballo que por sus características físicas es ideal para realizar actividades de equitación o viajes. Actualmente su uso y su cría están destinados en su mayoría para ser presentados en concursos, durante los últimos años comenzaron a priorizarse sus cualidades estéticas por sobre sus bondades como caballo. Este es un animal con patas fuertes, cascos duros y una increíble capacidad de resistencia al trabajo. Es por esto que al primar cuestiones relativas a su belleza en el andar, se desperdician otras de sus principales cualidades. Esto quizás es entendible por la elegancia de su taconeo perfecto, rítmico y armonioso al andar haciendo que el jinete casi no perciba sus movimientos. El centro de gravedad de estos caballos por lo general permanece casi sin moverse. El tema de la sangre en esta raza es de suma importancia. De allí es que pueden comprenderse las estrictas reglamentaciones existentes respecto de la cría de Pasos Argentinos. Tal es así que existe hasta un árbol genealógico de estos caballos con sus correspondientes certificados que dan cuenta de la legalidad de su pureza de sangre.

Características

Es un caballo del tipo medio lineo mesoformo, con una alzada que varía de 1,40 m a 1,52 m para las hembras y 1,45m a 1,53m para los machos. Sus aplomos deben ser normales o correctos, con un ligero acomodamiento en su corvejón, una cabeza con ojos vivaces y orejas chicas con las puntas hacia adentro. Es de un temperamento fogoso, aunque de gran nobleza y mansedumbre. Su característica fundamental reside en la mecánica del movimiento o aire al andar, al que se denomina “pasollano”, que lo hacen único en su tipo por la suavidad con que transporta al jinete. El pasollano consiste en una ambladura rota donde el caballo apoya sus cascos en el piso en cuatro tiempos isocrónicos, siendo el orden de sus batidas: posterior izquierdo-anterior izquierdo, posterior derecho -anterior derecho, y así sucesivamente, lo que puede sintetizarse en la frase: “movimiento a bípedo lateral consecutivo dominante”.

Cuidados del animal

La cría de la raza Paso Argentino se ve afectada por numerosos agentes infecciosos, que pueden ser virales, bacterianos o micóticos. Estos pueden afectar a cualquier animal si no se toman las medidas necesarias para lograr un adecuado manejo dentro del recinto de crianza. La toma de medidas no sólo reduce la posibilidad de aparición de enfermedades infecciosas, sino que evita problemas como trastornos de crecimiento, abortos infecciosos, alteraciones nutricionales o de fertilidad, entre otros, que no son de carácter infeccioso. Para disfrutar al máximo de la compañía de estos hermosos animales es necesario estar pendientes de las necesidades, tanto físicas como mentales, básicas y tomar medidas para satisfacerlas. El humano adquiere, desde el momento en que decide domesticar al caballo, la responsabilidad de cubrir todos sus requerimientos. Las necesidades de las cuales se habla pueden resumirse en: alimentación, alojamiento, personal idóneo, higiene, ejercicio, compañía y salud.

Alimentación

El caballo necesita ser alimentado adecuadamente, pero la cantidad y la calidad de dicho alimento tienen efectos distintos en cada una de las categorías equinas. Esto se debe a que los requerimientos nutricionales varían de acuerdo a su especie, raza y grado de actividad. Es por eso que cada animal tiene un peso ideal determinado según su situación Si el caballo es alimentado correctamente, los problemas de salud serios como la anemia, la obesidad y la epifisitis, son prácticamente erradicados. Lo mismo sucede con las enfermedades infecciosas, las cuales tienen mayor injerencia en aquellos animales desnutridos o mal alimentados. Los elementos fundamentales dentro de una buena dieta son: proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales, oligoelementos y agua. Las proteínas son adquiridas a través del pasto verde, del seco y de la soja; los carbohidratos son proporcionados al animal cuando se lo alimenta con avena; los aceites y vegetales constituyen el aporte de grasas; los minerales se encuentran en la alfalfa, el suelo de las pasturas y en las sales; y por último los oligoelementos como el magnesio, el potasio, el hierro, el cobre y el cinc, están contenidos en los suplementos alimenticios y en las denominadas "piedras de sal". El agua fresca y limpia es indispensable durante todas las etapas de la crianza del equino.

Alojamiento

El caballo necesita de un espacio mínimo vital en el que se siente cómodo y de un predio con pastos naturales o sembrados al que tenga acceso. Esto le permite mejorar su estado físico, poder ejercitar sus músculos y articulaciones, y disminuir las condiciones de estrés que genera el hacinamiento en boxes. Ya sea que se quiera mantenerlo en un box o en una caballeriza, será ideal que estos cuenten con las dimensiones adecuadas para cada categoría, de piso absorbente, liso, antideslizante, con drenaje, bien ventilado e iluminado, corrales de encierro amplios, galpones de servicio de fácil acceso y de fácil limpieza. Un espacio reducido puede ocasionar que el caballo se eche y quede entrampado, ocasionando que el animal se lastime e incluso llegue a fracturarse. Una caballeriza sucia y con aire viciado predispone a problemas digestivos y respiratorios entre otros.

Personal idóneo

El personal de un haras comprende a: mayordomo, padrillero, encargado de retajeo y servicios, encargado de cuida, de yeguas preñadas y de destete. Cada uno de ellos cuenta con una cantidad variable de peones que colaboran en las tares cotidianas dentro del establecimiento. Es fundamental que las diferentes secciones del haras sean recorridas diariamente, para que el funcionamiento del recinto y la atención que se brinda al caballo sean las mejores. Por lo general, el profesional veterinario del haras es el encargado de entrenar al resto del personal, coordinar las medidas de manejo y profilaxis, y organizar las diferentes tareas que son necesarias en vida del equino. Dicho personal informa al encargado o al médico veterinario, acerca de cualquier novedad referente a las anormalidades vistas, tal como animales echados, potrillos que no maman, caballos cortados o golpeados, yeguas con signos de distrofia, abortos y otros. Es imprescindible que, además de este control planificado, el veterinario haga una revisión a cada animal por lo menos dos veces al año.

Limpieza e higiene

Los caballos en estado salvaje no necesitan que el hombre se ocupe de ellos, ya que se limpian entre sí de manera sencilla, frotándose mutuamente con los dientes, rascándose contra arbustos y troncos o revolcándose en la tierra. Cuando el animal vive en un establecimiento especializado, debe ser cepillado para estimular la piel, limpiarla y proporcionar una mejor circulación sanguínea y calidad muscular. Una piel limpia puede excretar correctamente el sudor y los residuos del ejercicio y de una dieta concentrada. Raquetas, cepillos y franelas, son los elementos que utilizan los cuidadores para realizar el mejor cuidado del pelo. Es uso de un cepillo duro e útil cuando se quiere quitar el sudor seco, el barro y la suciedad. Luego con la ayuda de una almohaza de goma, se cepilla todo el cuerpo, con firmeza. Cada dos o tres pasadas se limpia el cepillo contra la almohaza. El cepillado debe realizarse siempre hacia atrás y hacia abajo. Cuando se cepillan las crines, se las debe colocar hacia el lado contrario de caída y después llevarla nuevamente a su lado poco a poco con el cepillo desde la raíz. La cola debe ser cepillada mechón por mechón desde las puntas hasta la inserción o raíz. Para limpiar los ojos, las fosas nasales y los labios, es necesaria una especie de esponja escurrida en agua tibia, que no deben ser mezcladas con la que se utilice para limpiar debajo de la cola y entre las piernas. Para alisar el pelo se puede pasar por la crin y por la inserción de la cola un cepillo mojado en las puntas. Por último con un paño o con una franela se puede dar brillo a la capa.

Ejercicio y compañía

Es importante para lograr la estabilidad físico-mental del caballo, que este tenga oportunidad de retozar y de contar con un ambiente agradable en compañía de su especie y bajo el cariño y la atención de su amo. Dicho ambiente es proporcionado a través de espacios verdes y pasturas, donde tiene el contacto natural con su especie. El caballo es un animal rutinario y necesita de recreación para evitar vicios tales como la aerofobia. La mejor rutina a seguir es aquella que puede mantenerse los trescientos sesenta y cinco días del año.

Elogio al caballo Paso Argentino

  • Naciste fino en sangre y pelo
  • Con estirpe sobria de andar erguido
  • Fuiste guapo en cumbres frías
  • Donde el bravo inca cobijó sus crías
  • Tus crines largas presumían al viento
  • Cuando indomable te perseguía el cristiano
  • Entre nubes, pastos, montañas y ríos
  • Argentina raza del bracear con bríos
  • Te aquerenciaste un día en la patria mía
  • Fuiste amigo del indio bravío
  • Y haciendo alarde de tu hidalguía
  • Fuiste líder de tropilla y guía
  • Argentino hermano del Paso Peruano
  • Dejaste herencia mezclando razas
  • Con brazadas largas y mansedumbre noble
  • Tan fuerte como el viejo roble
  • Fundiste sangre en tierra heroica
  • Pura estampa del patrimonio hermano
  • De la misma vena de aquel Peruano
  • De la misma patria nacido Americano
  • Daniel Vélez del pozo(*04/1983)

Fuentes