Río Aguas Limpias

Río Aguas Limpias
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País(es) que atraviesaBandera de España España
Altitud de la fuente2100 m
Altitud de la desembocadura1300 m
Cuenca hidrográficaCuenca del Ebro
NacimientoCirco de Piedrafita
DesembocaduraRío Gállego


Río Aguas Limpias . Río pirenáico que constituye el primer afluente del río Gállego por la izquierda. Nombre merecido debido a la calidad, transparencia y pureza de sus aguas.

Río Aguas Limpias

El río Aguas Limpias nace en Respumoso por la confluencia de varios arroyos y torrentes procedentes del deshielo y desemboca en el río Gállego, a las afueras de la población de Sallent de Gállego. Recorre toda la localidad de principio a fin, a lo largo del Paseo Fermín Arrudi y calle del Escaladillo. Cerca de su desembocadura hay un puente medieval de un sólo ojo que permite atravesar las cristalinas aguas de su cauce.

Cabecera del Río Aguas Limpias

La cabecera del río Aguas Limpias, es uno de los espacios naturales del Pirineo más espectaculares, se trata de un circo glaciar majestuoso y apartado en donde se respira una gran sensación de paz y tranquilidad. Situado en la comarca del Alto Gállego, dentro del municipio oscense de Sallent de Gállego, esta zona ha sido declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC).

Este río de alta montaña, recoge las aguas en el ibón de Respomuso al que llegan procedentes de la fusión del hielo y la nieve que se acumulan en los muchos picos que rodean este precioso remanso de aguas oscuras. Aguas que se tornan puras y cristalinas, haciendo honor a su nombre, una vez empiezan su viaje hasta encontrarse con el Gállego unos kilómetros más abajo.

Lo que más llama la atención de todo aquel que sube por primera vez a este circo esculpido por el glaciar, es la majestuosidad de los picos que lo circundan. Las altas, escarpadas y grises cumbres están ordenadas de largas crestas de afiladas aristas que se recortan en el horizonte. Algunos de los picos que se pueden observar son: Las Tres Frondiellas, Peña A Forqueta, Pico de Cristal, la Cresta del Diablo, o el Balaitus.

Desde este paisaje agreste con multitud de rocas graníticas cubiertas de líquenes, en donde la nota de color la ponen los verdes y húmedos prados, hasta el fondo del valle se pude apreciar una perfecta sucesión de los pisos vegetales desde el pino negro, los abetos, las hayas, hasta el bosque de ribera cercano a los cursos fluviales.

Pero esta zona no se limita al ibón de Respomuso, ya que cercanos a este hay otros, igual de bonitos aunque de menores dimensiones, como el de Ariel, Campo Plano, Bramatuero, Bachimala o Brazaito. A todos estos ibones y a los picos cercanos se pueden realizar excursiones, ya que junto al ibón de Respomuso se levanta un refugio de montaña, que lleva el mismo nombre.

Se trata de una zona, aunque agreste y alejada, de una incalculable belleza paisajística, encontrando en las orillas de cualquier ibón, arropado por las desnudas cumbres que los rodean, una sensación de tranquila serenidad.

Flora y Fauna

Vegetación a orillas del río Aguas Limpias

Existen terrenos cubiertos por una variada vegetación de hayas, pinos silvestres, bojes, avellanos y pudios, entremezclados con rosales, discretas escabiosas y grandes umbelíferas.

A principios de verano hay una extraordinaria abundancia de diversas especies de lepidópteros. Una de las más grandes es la diurna apolo, lepidóptero de altas montañas europeas, de alas blanquecinas, más o menos manchadas de negro y oceladas de rojo. Bajo el sendero, el río se encajona, llegando a los oídos el fuerte y peculiar sonido propio de los ríos y arroyos colgados del Pirineo aragonés.

A través de oscuros retazos de hayedos umbríos se ven las altas gencianas amarillas, los purpurados ramilletes florales y los pequeños claveles de montaña. Antes de llegar al llano Cheto y al paso del Onso, topónimo que evoca la presencia histórica de este gran plantígrado, se encontrará la tupida vegetación ribereña del llano de Tornadizas y el barranco de Soba. La aparición del pino negro será el fiel indicativo del progresivo desnivel realizado.

El paisaje cambia y se despeja en un ambiente de horizontes más abiertos: gleras de bloques y rocas graníticas cubiertas de líquenes, frambuesos o chordones, lirios azules y violáceos, rododendros, gayubas, enebros enanos y robustas ballestreras.

Es de esperar que, por mucho tiempo, las aguas pirenaicas sigan siendo así: libre, pulcras y llenas de vida, con sus truchas, mirlos acuáticos y demás fauna propia de los ríos, que siguen siendo aguas limpias.

Fuentes