Raúl Hernández Rodríguez

Raúl Hernández Rodríguez
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Combatiente de Jaruco
NombreRaúl Hernández Rodríguez
Nacimiento30 de septiembre de 1938
San Antonio de Río Blanco, Jaruco, Provincia La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento16 de febrero de 1958
Barrio Pacheco , Jaruco, Provincia La Habana, Bandera de Cuba Cuba

Raúl Hernández Rodríguez fue un cubano que se opuso a los gobernates corruptos que presidieron el gobierno de Cuba antes de 1959. Fue miembro de la juventud ortodoxa y luchador contra la dictadura de Fulgencio Batista.

Síntesis biográfica

Nacido de un matrimonio humilde en San Antonio de Río Blanco, municipio de Jaruco el 30 de septiembre de 1938. Crece viendo el desempleo, los míseros salarios, las limitaciones económicas y las necesidades elementales insatisfechas, producto del sistema social imperante. Sus padres se nombran José Hernández y María Aurelia Rodríguez.

Raúl queda huérfano de padre a los tres años de edad, hasta ese momento conocía la miseria, ahora es testigo de larga y agotadora jornada de que realizará la madre, como lavandera, para sostener su hogar abatido por la pobreza.

Con solo 10 años de edad y sin poder dedicar infancia a estudiar se ve obligado a llevarle las cantinas con almuerzo o la comida a los trabajadores del Central Hersey, hoy Camilo Cienfuegos, para con el poco dinero que recibiera por ello ayuda a su madre y sus hermanos más pequeños.

Juventud

El joven Raúl Hernández crece sufriendo las luchas y las brutales represarías, la desigualdad, las injusticias impuestas por los gobiernos de turno. En su mente forja desde temprana edad, un espíritu fuerte de rebeldía contra toda esta opresión.

A los quince años, ya Raúl Hernández formaba filas en la juventud ortodoxa. Su primer trabajo lo realiza en un pequeño taller donde se reparaban y limpiaban calzados, que en aquella época fue punto de contacto de la organización clandestina, hasta que fuera allanado el local y destruido por las fuerzas batistiana como represaría a las actividades conspirativas que allí se realizaban.

Participación en la lucha revolucionaria

Más tarde el golpe del 10 de marzo de 1952 sorprende a Raúl viviendo en Jaruco participa en los actos y mítines de repudio contra el dictador Fulgencio Batista.

Posteriormente se acuerda, conformar la célula del Movimiento Revolucionario 26 de julio y Raúl es uno de los miembros fundadores en Jaruco, y no deja de participar en cuantas acciones se le encomiendan.
En 1955, en el parque José Martí de Jaruco, en el mismo se acuerda, por iniciativa del movimiento, salir en manifestación por las calles, se hicieron cerrar establecimientos públicos, resultando así una gran manifestación de repudio y lucha contra la tiranía. Como represaría fueron detenidos varios compañeros, entre ellos Raúl Hernández, aunque pocas horas, pues debido a la concentración del pueblo frente a la jefatura de policía, tuvieron que ponerlo en libertada.

En marzo de 1956 se realiza apagones en la población y aparece bandera del Movimiento Revolucionario 26 de julio. Por estos hechos fue preso nuevamente Raúl Hernández y remitido al castillo “El Príncipe” del que logró salir a pensar de las varias causas que trataran de imputarle los esbirros del tirano.

En solidaridad con los asaltantes al Cuartel Goicuría de Matanzas, el movimiento en Jaruco organiza un sabotaje a la estación ferroviaria de la localidad y por este hecho fueron detenidos Raúl Hernández, Noelio Capote y David Royo, en abril de 1956.

Fueron bárbaramente torturados, en esta ocasión en el cuartel de la guardia rural. En enero de 1957, guardó prisión una vez más, por sabotajes en la zona. En la huelga del 5 de agosto de 1957, la organización del pueblo hizo que las fuerzas públicas del régimen, se vieran importantes para impedir aquella paralización, un grupo de jóvenes al mando de Raúl Hernández se dispone la orden de paralizar el tráfico en la carretera de Jaruco a Tapaste.

Después de esta acciones su situación en Jaruco es muy comprometedora, viaja a la Habana y comienza a trabajar en una tintorería allí sigue actuando con grupos de acción y sabotajes, por lo que fue hecho prisioneros por los agentes del capitán Ventura, lo que hace que pierda su trabajo.

Posteriormente se traslada a Guanabo, logra emplearse en un restaurante como camarero, no por eso aminora su combatividad revolucionaria contra la dictadura batistiana y muestra de ellos es que fue detenido y conducido al cuartel de la guardia rural de Campo Florido, donde fue golpeado salvajemente y torturado por los esbirros de la tiranía durante esta detención fue determinante para él, el ensañamiento que sufrió por parte de uno de estos soldados.

Raúl Hernández se encontraba fuera de Jaruco, hacia vida clandestina pues su destacada participación en el movimiento era la causa de que lo persiguieran incansablemente.

El 16 de febrero de 1958]] había llegado a Jaruco con el propósito de arreglar algunos asuntos pendientes, pues se proponía incorporarse con los combatientes en la Sierra Maestra.
En esta ocasión, se encuentra con el esbirro que se había destacado por los métodos de torturas que se utilizaban con los revolucionarios y que él conoció personalmente durante el tiempo que estuvo preso en Campo Florido, por lo que se dispuso a ajustarlo.

Muerte

En un duelo que sostiene a tiros con el soldado, logra ultimándolo, pero el también pierde la vida, el domingo, 16 de febrero de 1958. Queda demostrado con este hecho, que frente a la violencia del tirano había que imponer la violencia revolucionaria.

Aquella acción y su muerte provocaron una profunda conmoción en el pueblo de Jaruco el cadáver es vestido con el uniforme verde olivo y féretro cubierto con la bandera del movimiento realizándose guardia de honor constantemente. La dictadura trata de alentar el entierro pues a cada momento llegaban más componentes del movimiento revolucionario 26 de julio de toda la provincia. El entierro estaba propuesto para las cuatro de la tarde y a las dos, salió el carro fúnebre para iniciar el recorrido de solo una cuadra.

Las mujeres vestidas de negro se encadenaron delante y no permitieron que avanzara, así al llegar a la esquina de la cárcel (hoy Museo Municipal) se detuvo la gran manifestación y se entonaron las notas del Himno Nacional de Cuba. Poco después el féretro fue cargado en hombros y llevado al cementerio en el tiempo previsto. Esta gran manifestación cerró todos los comercios en Jaruco y en el municipio y a pesar de las represarías todo el pueblo acompaña al joven caído hasta su última morada.

Tarja a Raúl Hernández

En honor Raúl Hernández Rodríguez, se ha levantado una tarja en el lugar donde cayó en la avenida 31, del Municipio Jaruco

Fuentes

  • Archivo de la casa de combatiente del municipio Jaruco
  • Museo municipal de Jaruco