Rafael Guerra Vives

Rafael Guerra Vives
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Miembro del Movimiento 26 de Julio
NombreRafael Guerra Vives
Nacimiento14 de noviembre de 1934
Camagüey, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento4 de agosto de 1958
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteAsesinato
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
PadresRafael Guerra y Zoila Vives

Rafael Guerra Vives (también conocido como "Guerrita"). Miembro del Movimiento 26 de Julio, asesinado por la policía de La Habana en agosto de 1958.

Biografía

Nació el 14 de noviembre de 1924 en la calle Estrada Palma (hoy Mayor General Ignacio Agramonte) No. 214, en la ciudad de Camagüey.

Fue hijo único de Rafael Guerra Varona conductor de los Ferrocarriles Consolidados en Cuba y Zoila Vives Hidalgo.

Estudios

Sus padres pudieron darle una esmerada educación. Ingresó desde los siete años en el Colegio Champagnat, y allí cursó la enseñanza primaria hasta el 3er. año de bachillerato.

Pasó a estudiar el 4to. y 5to. año en el Instituto de Camagüey, donde se graduó el 22 de diciembre de 1952. Tenía 18 años.

En La Habana matriculó en la Escuela de Farmacia en el curso 1953-1954, pero esa carrera no fue de su agrado y al año siguiente matriculó en la Facultad de Ingeniería y Perito Químico Azucarero.

Juventud

Era Rafaelito, como lo llamaban su familia y amistades, un joven alto, sano, amante del deporte. Jugaba fútbol y baloncesto.

El contacto con el estudiantado del Instituto de Camagüey durante los dos años cursados en dicho centro, específicamente en 1952, año del golpe de Estado, influiría en su actuación futura. Allí participó en múltiples actividades y por primera vez se puso en contacto con distintos grupos revolucionarios.

Actividades en la clandestinidad

En la Facultad de Agronomía de la Universidad de La Habana se relacionó con Alvaro Barba y con Fructuoso Rodríguez, jóvenes que ya luchaban y organizaban la forma de derrocar la tiranía. Sus relaciones se ampliaban cada día. Tenía amistad con Machadito, Juan Pedro Carbó, José Antonio Echeverría, Faure Chomón y otros.

Guerrita, como era conocido desde el bachillerato en la ciudad de Camagüey, se convierte en un activo revolucionario, al punto de tener que asumir la posición de combatiente clandestino en la capital del país, pues para entonces ya tenia conformado un extenso historial que provocó que fuera fichado por los cuerpos represivos del tirano.

Participó en las luchas políticas de la Universidad y estaba dispuesto a participar en toda acción que pudiera significar el derrocamiento de la tiranía. Algunas acciones de extraordinario valor ejecutadas por Guerra Vives y que les fueron encomendadas por la jefatura de acción, y sabotaje del Movimiento 26 de Julio, dan la medida de su gran audacia y serenidad ante el peligro y de su gran condición de revolucionario.

Siempre se preocupó por ayudar a sus compañeros de lucha. Participó en las distintas organizaciones que luchaban contra Batista. No hacia alarde de sus actos y era tan callado que ni los familiares más allegados pudieron imaginarse que tuviera comprometido en tareas de la clandestinidad. Todas las misiones que le encomendaron las realizó con gran valentía.

El 6 de enero de 1958 salió con 3 compañeros más a realizar sabotajes, colocando petardos en diferentes lugares de la capital.

No hacía alardes de sus actos y era tan callado que ni los familiares más allegados pudieron imaginarse que estuviera comprometido en tareas de la clandestinidad. Los cuerpos represivos lo buscaban y ya estaban sobre la pista.

Muerte

La noche del 2 de agosto de 1958 fue visto por última vez por algunos de sus compañeros.

Un grupo de sicarios que iban en una perseguidora lo apresaron en la calle Infanta entre San Rafael y San José. El alegó que estaba allí esperando a su novia, pero lo obligaron a que los acompañara. Había caído en manos del jefe de policía Esteban Ventura Novo.

La noticia de la detención de Guerrita había puesto en tensión a sus compañeros de lucha, pues este tenía mucha información de las actividades, planes y puntos de reuniones de los dirigentes del Directorio Estudiantil, sin embargo, obviamente nada transcendió durante las torturas.

En la madrugada del 4 de agosto los vecinos de Virtudes No. 619 sintieron a las 5:00 a.m. unos ruidos extraños en el pasillo de la escalera que conducía al 2do. piso, un auto se detuvo, sacó un cadáver y lo atravesaron sobre los escalones. Era el cuerpo sin vida de Rafael Guerra Vives.

Fuentes