Ramón Saadi

Ramón Saadi
Información sobre la plantilla
Ramón saadi.jpg
Gobernador de la provincia de Catamarca
10 de diciembre de 1988 - 17 de abril de 1991
PredecesorOscar Garbe
SucesorLuis Prol
10 de diciembre de 1983 - 10 de diciembre de 1987
PredecesorArnoldo Castillo
SucesorVicente Saadi
Datos Personales
NombreRamón Eduardo Saadi
Nacimiento6 de febrero de 1949
Mar del Plata, Buenos Aires, Bandera de Argentina Argentina
Fallecimiento8 de febrero de 2023
San Fernando del Valle de Catamarca, Bandera de Argentina Argentina
Alma materUniversidad de Buenos Aires
OcupaciónPolítico
Partido políticoPartido Justicialista
CónyugePilar Kent
HijosJulián Saadi (n. 1983)
PadreVicente Saadi
MadreAlicia Cubas de Saadi

Ramón Saadi ​ (Mar del Plata, 6 de febrero de 1949-San Fernando del Valle de Catamarca, 8 de febrero de 2023) fue un abogado y político argentino, perteneciente al Partido Justicialista, que fungió como gobernador de la provincia de Catamarca entre 1983 y 1987, y nuevamente entre 1988 y 1991 cuando fue destituido por la intervención federal de Carlos Menem, quien ya se encontraba en la presidencia. La decisión fue tomada como consecuencia de la convulsionada realidad que vivía la provincia tras el asesinato de la adolescente María Soledad Morales, caso que se transformó en un símbolo de la impunidad y del encubrimiento del poder político.

Ramón Saadi también fue diputado nacional en los períodos 1991-1995 y 1999-2003. Además, ocupó una banca como senador nacional entre 1987 y 1988 y entre 2003 y 2009.

Era hijo del también gobernador Vicente Saadi, quien fuera su sucesor y a quien sucedió tras su fallecimiento en 1988. En torno a él y a su padre se creó una corriente dentro del justicialismo catamarqueño denominada saadismo, término empleado también para referirse al período histórico en que ambos gobernaron (1983-1991).

Síntesis biográfica

Ramón Saadi nació en Mar del Plata el 6 de febrero de 1949. Hijo de Alicia Cubas, miembro de una tradicional familia catamarqueña y de Vicente Leonides Saadi, de familia peronista de Belén, en el interior de Catamarca. A diferencia de su padre, que tuvo que remar desde abajo para hacerse un lugar en la cerrada estructura de la sociedad catamarqueña, que lo miraba como un "turco" sin fortuna, Ramón tuvo dinero y poder desde la cuna.

Es el segundo de tres hermanos. La mayor, Alicia, fue la luz de los ojos de don Vicente, aquel caudillo pícaro que supo manejar la política de su provincia y, en parte, la del país, como quien maneja una estancia.

Nunca logró ser el hijo pródigo. A él todo le costó un poco más que a su hermana. De Luis, el tercer miembro del clan, se sabe poco y su desempeño como diputado de la Nación es casi olvidable.

Se casó joven, con la joven Pilar Kent, hija del ex presidente de River Plate y ex embajador de Holanda en los primeros años de gobierno de Carlos Menem.

Fue profesor de Derecho Constitucional en la Universidad del Salvador y de Derecho Romano en la UBA.

Militante desde su juventud en el PJ, Ramón Saadi fue uno de los fundadores de la generación intermedia del justicialismo.

Entre 1975 y 1976 fue director del diario La Voz y, entre 1987 y 1989, senador nacional, cumpliendo el mandato de su padre al asumir éste como gobernador de la provincia.

Trayectoria política

Llegada al poder

Saadi, primer mandatario provincial desde el retorno de la democracia, asumió el cargo con apenas 34 años y fue el Gobernador más joven del país en aquel momento. Desarrolló una extensa carrera política, además de impulsar la última reforma realizada a la Constitución Provincial en 1988.

Primer mandato

La primera vez que fue electo gobernador fue en 1983 tras derrotar a Ernesto Alderete Salas, de la Unión Cívica Radical, mientras que en 1987 fue reemplazado en el cargo por su padre Vicente Saadi, y fue electo senador nacional. Tras la muerte de Vicente, fue elegido nuevamente gobernador, siendo su vice Oscar Garbe.

Segundo Mandato

Durante su segundo mandato, entre 1988 y 1991, se produjo la intervención federal de la provincia de Catamarca, convulsionada por el femicidio de María Soledad Morales y las "marchas del silencio" que organizaba la monja Martha Pelloni, rectora del colegio al que asistía la joven, como una forma de pedir justicia. Al igual que su padre en 1949, Ramón debió soportar la humillación de ser expulsado del poder por un presidente peronista.[1]

Luego de la intervención federal a la provincia de Catamarca, decretada el 17 de abril de 1991 bajo la presidencia de Carlos Menem, Saadi intentó tres veces sin éxito volver a ser gobernador, presentándose como candidato a las elecciones de 1991, 1995 y 1999. Si bien hacía varios años que no se presentaba a elecciones, siempre continuó manteniendo vínculos con dirigentes del peronismo local.

Muerte

El ex gobernador de Catamarca, Dr. Ramón Eduardo Saadi, falleció el 8 de febrero de 2023 a los 74 años de edad, en Buenos Aires en donde residía desde su retiro de la política.

Luchaba contra el cáncer y su enfermedad se había agravado por lo cual varios políticos se expresaron con mensajes de aliento en las redes.

Dos días antes había cumplido 74 años y se había llevado a cabo una misa en la Catedral Basílica para rezar por su salud, a la que asistieron su esposa, Pilar Kent, y su hermana Alicia, además de numerosos dirigentes del peronismo catamarqueño. Sus restos fueron depositados en el panteón familiar, junto a los de su padre, el también ex gobernador de la Provincia, el Dr. Vicente Leónides Saadi.

Caso María Soledad Morales

En la noche del viernes 7 de septiembre de 1990, la joven María Soledad Morales de 17 años se despidió de sus padres para ir a una fiesta en la discoteca Le Feu Rouge, de San Fernando del Valle de Catamarca, la ciudad en la que vivían. Para María Soledad y sus compañeros de quinto año del Colegio del Carmen y San José se trataba de una fiesta diferente: la habían organizado con el objetivo de recaudar fondos para su viaje de egresados. Una cuadrilla de trabajadores de Vialidad Nacional encontró su cadáver el lunes 10 a las 9.30 de la mañana a la vera de la Ruta 38 a unos siete kilómetros de la capital catamarqueña en una zona conocida como Parque Daza. El cuerpo de la joven estaba muy golpeado, con quemaduras de cigarrillo, y el rostro desfigurado con la mandíbula fracturada. Le faltaban parte del cuero cabelludo, las orejas y uno de los ojos. Elías Morales pudo reconocer a su hija por una pequeña cicatriz que tenía en una de sus muñecas.

Los acusados de drogar, torturar, violar y matar a María Soledad fueron Luis Tula (novio de la joven), Guillermo Luque (hijo del diputado Ángel Luque), Pablo y Diego Jalil (sobrinos del intendente José Jalil), Miguel Ángel Ferreyra (hijo del jefe de la policía local) y Arnoldo “Arnoldito” Saadi (primo del gobernador), quién también era dueño del vehículo al que se subió a la víctima.

Si el crimen había sido atroz, las maniobras de encubrimiento que le siguieron fueron despiadadas. Se trataba de proteger a sus asesinos, a los que pronto se conocería como “los hijos del poder”.

Hubo que esperar hasta 1996 para que se iniciara el juicio oral por el asesinato de María Soledad. Los imputados fueron Guillermo Luque y Luis Tula. El primer tribunal adoptó una actitud escandalosa a favor de los acusados, sobre todo de Luque.

La televisación nacional del proceso resultó decisiva para que no se cometiera una nueva injusticia. En la transmisión se vieron claramente los gestos de uno de los jueces, Juan Carlos Sampayo, que daba constantes muestras de parcialidad. El escándalo obligó a anular el juicio.

Al año siguiente se realizó un nuevo juicio, que finalmente produjo dos condenas. El 27 de septiembre de 1998, Guillermo Luque fue condenado a 21 años de prisión por el asesinato y violación de María Soledad (cumpliría sólo 14 años entre rejas), mientras que Luis Tula fue condenado a 9 años de prisión como partícipe secundario del delito de violación.

El tribunal también ordenó que se investigara el encubrimiento. Se señalaba como sospechosos al ex gobernador Saadi, al jefe policía Ferreyra y la plana mayor de la fuerza, y a otros funcionarios presuntamente involucrados. Esa línea de investigación nunca se llevó a cabo.

Por entonces, en la Argentina no se hablaba de femicidio para calificar muertes atroces como la de María Soledad Morales.

Referencias

  1. El terrible miedo a perder. Disponible en:La Nación

Fuentes