Samurái

Samurái
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Samuráis.jpg
Guerreros del antiguo Japón
ResidenciaJaponesa
NacionalidadJaponesa
Otros nombresBushi
CiudadaníaJaponesa
OcupaciónServir al daymio (‘señor feudal’)
Conocido porÉlite militar que gobernó el país durante cientos de años.
Obras destacadasEl libro de los cinco anillos,
Hagakure,
Bushido, el espiritu del Japón,
El guerrero a la sombra del cerezo,
Bushido, el código del samurái,
El samurái de Sevilla.


Samurái. Término usado generalmente para nombrar una variedad de guerreros del antiguo Japón, aunque su verdadero significado es el de élite militar; sus integrantes gobernaron el país del sol naciente durante siglos. Bushi y samurái han sido usados indistintamente como sinónimos, pero el detalle está en que bushi significa simplemente ‘guerrero’ sin importar la posición o jerarquía, mientras que samurái hace referencia a esos miembros de la élite militar mencionada.

Historia

El origen del samurái se data en el siglo X y se fortaleció al concluir las Guerras Genpei a finales del siglo XII, cuando fue instituido un gobierno militar bajo la figura del Shōgun por el cual el emperador de Japón quedó a su sombra como un mero espectador de la situación política del país. La palabra «samurái» se utiliza para designar una gran variedad de guerreros del Japón feudal, si bien su verdadero significado es el de una élite militar que gobernó el país durante cientos de años.

Algunos historiadores dicen que la imagen de un samurái estuvo más relacionada con la de un arquero a caballo que con la de un espadachín, pero otros afirman lo contrario basándose en las propias leyendas y registros históricos existentes, además de usar la lógica conclusión de que el uso del arco adquirió importancia para los japoneses después de ver la eficacia conque lo usaban los mongoles,cuando éstos intentaron invadirlos; así como el hecho de que no todos los samuráis eran arqueros pues habían lanceros, arcabuceros, caballería, infantería y hasta artillería cuando entraron en contacto con los europeos, pero eso sí, todos los samuráis dominaban el kenjutsu o arte de la espada.

Lo cierto es que no fue sino hasta que reinó una relativa paz cuando la espada adquirió la importancia con la que se la relaciona actualmente; la fantasía y la realidad de los samuráis se ha entremezclado e idealizado y sus historias han servido de base tanto de novelas, como de películas e historietas.

Origen del término samurái

El primer registro que se ha encontrado de la palabra samurái data del siglo VIII y no era aplicado con un carácter marcial, sino que se utilizaba para referirse a los sirvientes domésticos encargados de atender a los ancianos. La palabra finalmente derivó a un aspecto militar y su significado como lo conocemos hoy en día, con los gunkimono, una serie de historias de guerra del siglo XII gracias a las cuales se ha podido estudiar el comportamiento, metodología y apariencia de la élite militar.

Aunque no existe certeza del origen exacto de la palabra samurái, la mayoría de los historiadores concuerdan en que tiene su origen en una variación del verbo, en japonés antiguo, saburau que significa «servir», por lo que el término derivado saburai se convierte en «aquellos que sirven».

Estructura

Samuráis del Japón

Los vínculos familiares, así como la lealtad de vasallos hacia el daimyō eran sumamente fuertes, y eran estos factores los que regían sobre la estructura de un ejército samurái. Cualquiera que naciera en una casa de guerreros era entrenado desde su niñez con el fin de convertirlo en un digno representante de sus antepasados. Por otro lado, las alianzas entre clanes representaron los vínculos más débiles y a lo largo de la historia se repitieron episodios donde un clan traicionó a su «aliado» al momento mismo de la batalla.

Hasta mediados del siglo XVI, la organización común de un ejército samurái fue casi la misma: al término de las campañas, el ejército se disolvía y la gran mayoría de los ashigaru y algunos samuráis regresaban a sus labores del campo. No fue sino hasta el período Sengoku en que algunos daimyō con suficientes recursos mantuvieron un ejército estable y buscaron un grado de especialización en el ejército, incluyendo la infantería.

La estructura jerárquica dependía de factores como el nacimiento, el vasallaje vitalicio y aspectos sociales y militares. En el vértice de la pirámide estaban los daimyō y a su lado sus parientes cercanos y familia; seguían los criados vitalicios de la familia, los cuales servían a su señor por muchos años; el siguiente escalón lo constituían los vasallos, ya fuera que se hubieran unido a su servicio o fueran obligados después de la derrota de sus antiguos señores.

Los ashigaru del período Sengoku estaban en el último escalón y estaban divididos en tres secciones según el arma que manejaran, ya fueran arcabuces, lanzas o arcos. Había también ashigaru dedicados a servir a los distintos samuráis, otros eran portaestandartes y algunos otros estaban asignados a tambores.

Características

Las cualidades básicas de los samuráis eran la lealtad, el honor, la audacia y la frugalidad, y llevaban una vida rígidamente disciplinada y amenazada por la muerte. La katana o daito (espada) era considerada como el alma del samurai, y por ello practicaban el arte marcial del kenjutsu; pero, además, conocían las técnicas de defensa personal del jiu-jitsu.También utilizaban el wakizashi que era un arma auxiliar, más bien una espada corta o mediana que servía paar ejecutar el harakiri.

Las espadas de los samuráis eran armas ligeras y resistentes, y aún no se conocen bien las aleaciones metálicas empleadas por los herreros para confeccionarlas. Un corte de katana se probaba rebanando de un solo tajo una gruesa gavilla de paja, y se aseveraba que su afilada hoja, vuelta contra la corriente de un río, era capaz de cortar las hojas y ramitas arrastradas por la corriente.

Los samuráis aseguraban que la espada no se debía utilizar para presumir, y cuando se desenvainaba, había que envainarla con honor. También dominaban artes marciales como el kyu-jitsu (arco y flecha), el yariyutsu (la lanza), naginatayutsu (la naginata) y otras.

Formación moral y reputación

La formación moral de ellos se basaba en el carácter desprendido y benévolo, y entre sus principales virtudes debían estar la modestia, la sobriedad y el arte del silencio. El samurái despreciaba la mentira y el equívoco, sentía tal respeto por la verdad, que su palabra era garantía suficiente; por tal motivo, los compromisos entre ellos eran verbales. A su vez, la reputación social era tan apreciada por los samuráis, que la vida tenía poca estima, si con ella no se podía conquistar honor y fama.

Reclutamiento

Armaduras samuráis

Durante gran parte del período Sengoku, se esperaba que todo samurái estuviese listo para presentarse en el campo de batalla con sus respectivas armas, armadura y caballo al momento de existir algún conflicto. Además se deseaba que cada uno proporcionara tropas al servicio de su señor acorde con la riqueza del feudo al que pertenecieran. De este modo el reclutamiento de las tropas necesarias recaía en los samuráis. Estos últimos llevaban consigo a otros samuráis o a jornaleros que dejaban sus tierras para convertirse en ashigaru.

Cuando había que reunir al ejército, se les notificaba la fecha y el lugar en que se pasaría revista. Cada ashigaru reunía sus armas y armadura a la espera de que sonara el horagai (trompeta de concha), el tambor o campanas, los cuales indicarían la hora de partir. Al llegar al punto acordado, el samurái les pasaba revista. Desde ese punto marcharían juntos para presentarse en el castillo y unirse al resto del ejército.

Bushidō

Durante largos períodos de inestabilidad, los samuráis se enfrentaron día a día con los horrores de la guerra y con la posibilidad de su propia muerte, por lo que muy seguramente todos eran conscientes de ese riesgo.

Los preceptos clásicos del bushidō (‘el camino del guerrero’) aparecieron por primera vez compilados en un breviario conocido como Hagakure a principios del siglo XVIII. En él aparecían algunos consejos prácticos aplicables al comportamiento samurái y el tema de la muerte tiene una importancia central en la obra.

En su forma original, se reconocen en el bushidō siete virtudes asociadas:

Gi: justicia o rectitud (decisiones correctas)

Ser honrado en los tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la suya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Solo existe lo correcto y lo incorrecto. Se diferencia entre tu intensidad pero se basa en lo correcto y lo incorrecto.

Yu: Coraje

Alzarse contra el pueblo que quiere derrocar al señor feudal. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.

Jin: compasión

Mediante el entrenamiento intenso y la meditación el samurái se vuelve rápido, fuerte y sabio. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.

Rei: respeto, cortesía

Los samurái no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.

Makoto: honestidad, sinceridad absoluta

Cuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de "dar su palabra", no ha de "prometer", el simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción.

Meiyo: honor

Es la virtud más importante de todas. El auténtico samurái solo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién es en realidad. No puede ocultarse de sí. En caso de quedar mancillado, la única forma de restaurarlo es mediante el Seppuku o suicidio ritual.

Chugi: lealtad

Haber hecho o dicho "algo", significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Para el guerrero, las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes seguirlas donde quiera que él vaya.

Budismo zen

El budismo fue llevado a Japón desde China durante el siglo VI y desde ese momento se expandió por todo el archipiélago. Durante la época de los samuráis existían diversas variantes o sectas de esta misma filosofía, aunque la mayoría de los guerreros optaron por el budismo de tipo zen. El zen enseña a sus seguidores a buscar la iluminación y salvación a través de la meditación, la cual se conseguía con mucha disciplina. Dado que el objetivo final de esta filosofía es buscar la armonía espiritual, la cual lleva a un «fluir entre la vida y la muerte», muchos guerreros se sintieron identificados y atraídos hacia ella.

Fuentes

  • Turnbull, Stephen: Samurai Warfare. Sterling Publishing Co. ISBN 1-85409-280-4
  • Turnbull, Stephen: Samurai: The World of the Warrior. Osprey Publishing. ISBN 1-84176-740-9
  • Turnbull, Stephen: Samuráis, la historia de los grandes guerreros de Japón. Libsa. ISBN 84-662-1229-9
  • Turnbull, Stephen: Osaka 1615, the last battle of the samurai; ilustrado por Richard Hook. Osprey Publishing
  • http://es.wikipedia.org/wiki/Samur%C3%A1i http://es.wikipedia.org/Samurái