Sarcopenia

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Concepto:Es el término que describe la pérdida degenerativa de la masa del músculo esquelético y de la reducción de la fuerza muscular que ocurre con el envejecimiento.

Sarcopenia. Palabra de origen griego que significa probreza de carne, es el término que describe la pérdida degenerativa de la masa del músculo esquelético y de la reducción de la fuerza muscular que ocurre con el envejecimiento.

Consecuencias en los adultos mayores

La Sarcopenia puede ser definida como una pérdida de masa muscular, fortaleza y función, relacionadas con el envejecimiento. Aunque no existe un nível específico de masa muscular o magra, a partir del cual se habla de sarcopenia, cualquier pérdida de masa muscular es importante porque existe una fuerte relación entre esta y la fortaleza del individuo.

Cuando la sarcopenia es muy severa puede causar que la persona que viva de manera independiente, requiera de asistencia y cuidados permanentes. Esta afección es un importante predictor independiente de discapacidad, relacionado con un pobre equilibrio, marcha lenta, caídas y fracturas. Debido a su incremento, se ha convertido en un problema de salud creciente en los países en vías de desarrollo. Esta enfermedad es similar a la osteoporosis que, como se describió anteriormente, es un proceso de pérdida de hueso relacionado con el envejecimiento. La combinación de osteoporosis y sarcopneia resulta un incremento notable de la fragilidad de la población anciana.

La disminución de la fuerza muscular con el envejecimiento es similar tanto para los hombres como para las mujres. Es mayor para las extremidades inferiores que para las superiores. La fuerza muscular alcanza su pico máximo en la década de los 20 y declina a partir de esa etapa, sobre todo a partir de la cuarta década de vida. Esta tendencia se incrementa notablemente a partir de los 65 a 70 años de edad aproximadamente, pero con variaciones según el tipo de poblaciones y su desarrollo.

Aunque la sarcopenia es más frecuente en individuos físicamente inactivos, es evidente que los que se mantienen físicamente activos durante toda la vida, sufren la enfermedad, lo que sugiere que la actividad física no es el único factor responsable. Elementos hormonales, además de la inactividad física y la reducción de la síntesis de proteínas, pueden ser factores contribuyentes.

La tasa de síntesis de proteína muscular es otro factor contribuyente. La calidad y cantidad de la proteína es mantenida por un procesos continuo de reparación que involucra tanto el catabolismo como la síntesis de proteína. Con el envejecimiento, el proceso de recambio de la proteína corporal refleja, sobre todo, una disminución de la tasa de resíntesis y no tanto un incremento de la tasa catabólica. La disminución de la tasa de síntesis y resíntesis de proteína resulta en una pérdida de masa muscular.

Fisiopatología

La presencia de sarcopenia, especialmente de las fibras musculares de tipo II relacionadas con la resistencia muscular, es frecuente en la población anciana, debido entre otros factores, a una inadecuada ingesta de proteínas, la disminución del ejercicio físico y la disminución de la proteína del músculo. Esta pérdida de masa muscular se relaciona con un deterioro de la capacidad funcional y una mejor autonomía del paciente para cumplir sus actividades vitales. Las recomendaciones diarias sobre la ingesta de proteínas para un anciano se sitúa entre 1 a 1,25 g/kg de peso corporal. Se sugiere fomentar el aporte de proteínas de elvado valor biológico, sobre todo en los ancianos que presentan anorexia.

El mecanismo por el cual se produce sigue siendo objeto de estudio, pero se asocia a la disminución de la síntesis de proteínas, de la pérdida de motoneuronas que dan lugar a alteraciones en la interacción nervio-músculo y en el proceso de excitación concentración. Las citoquinas y las hormonas del estrés generadas durante las enfermedades introducen una rápida lisis proteíca en el músculo. Si a estos procesos bioquímicos se unen otros como el estilo de vida sedentario, donde se produce una destrucción crónica de proteínas y una inadecuada nutrición que lleva a un apobre ingesta de proteínas, pueden desencadenar la sarcopenia.

Algunos de los factores involucrados se mencionan a continuación:

- Pérdida de neuronas motoras.

- Disminución en las concentraciones de insulina, hormona del crecimiento y factor de crecimiento similar a la insulina tipo I.

- Disminución en la producción de testosterona y estrógenos.

- Disminución en la concentración de dehidroepiandrosterona.

- Pobre ingesta de proteínas.

- Aumento en las citocinas catabólicas: interleucina-1, factor de necrosis tumoral, interleucina-6 e interferón.

- Disminución en la actividad física.

- Daño oxidativo por radicales libres.

Los sistemas muscular y óseo tienen una doble relación con la alimentación y la nutrición del anciano. Por una parte, los niveles de pérdidas en ambos sistemas en el curso del envejecimiento vienen parcialmente condicionado por el tipo de alimentación mantenido a lo largo de la vida, Pero junto a ello, el grado de integridad de los músculos y del sistema óseo con el que se alcanza la vejez, va a ser la clave para facilitar la independencia a la hora de acceder a la alimentación.

Conviene recordar que tanto la sarcopenia como la osteoporosis son entidades directamente vinculadas a la existencia de malnutrición. La malnutrición se asocia a una mayor morbiilidad y mortalidad. Puede haber pérdida de peso corporal y de masa magra, sarcopenia, osteopenia, disminución de la capacidad respiratoria, mayor facilidad para las cáidas y fracturas óseas, úlcerasde decúbito, anemía, alteración de la farmacocinética de fármacos, empeoramiento de trastornos cognitivos, inmunosupresión, mayor riesgo de infecciones y de complicaciones de otras enfermedades.

Tratamiento recomendado

Estratégicas terapéuticas posibles incluyen el incremento de la ingesta de proteína, y un programa agresivo de ejercicio de fortalecimiento. Sin embrago, los estudios de este tipo realizado por largos períodos no han confirmado la utilidad de estas modalidades. La suplementación hormonal puede ser un factor a niveles bajos de la enfermedad. Todas estas propuestas deben tener el propósito de mantener una masa corporal y una adecuada ingesta de proteínas. La actividad física que incorpora ejercicios de resistencia probablemente sea el tratamiento más efectivo.

Fuentes

  1. https://www.webconsultas.com/tercera-edad/la-salud-del-mayor/sarcopenia
  2. Libro Temas de Nutrición dietoterpia de la Editorial de Ciencias Médicas de los Autores Dr. Moisés Hernández Fernández, Dra. Delia Plasensia Concepción y Lic. Isabel Martín González.