Traumatismo ureteral

Traumatismo ureteral
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Concepto:Es un traumatismo poco frecuente ya que el uréter se encuentra bien “protegido” por su localización y movilidad.

Traumatismo ureteral. Es un traumatismo poco frecuente ya que el uréter se encuentra bien protegido por su localización y movilidad. El diagnóstico requiere un alto índice de sospecha, orientado por el tipo de traumatismo y los estudios radiológicos. El pronóstico de este tipo de lesiones es muy bueno si el diagnóstico y la reparación se efectúan precozmente. Con frecuencia, sin embargo, se reconocen en forma tardía.

Etiología

  • Traumatismo externo:
    • Cerrado: traumatismo por desaceleración brusca que compromete la unión pieloureteral.
    • Abierto: más común que el anterior, producido por heridas de armas de fuego o corto punzantes
  • Traumatismo quirúrgico: es la causa más común de trauma ureteral, como complicación en cirugía ginecológica, oncológica, vascular retroperitoneal o pelviana y manipulación endoscópica del uréter.

Tratamiento

El tratamiento puede ser quirúrgico. La técnica depende de las lesiones asociadas, la gravedad del daño ureteral, el nivel comprometido y la precocidad del diagnóstico. En las lesiones diagnosticadas precozmente es posible una reparación inmediata, por el contrario, en las lesiones reconocidas tardíamente lo más común es tratar el cuadro séptico local (drenaje) y proceder a un tratamiento definitivo en un segundo tiempo.

De acuerdo con el nivel de la lesión las alternativas de reparación pueden ser diferentes:

  1. Uréter inferior: es posible en la mayoría de los casos proceder a un reimplante ureteral.
  2. Uréter medio: se puede reparar efectuando anastomosis urétero-ureteral (figura 3.9) con resección del segmento dañado o mediante transposición al uréter sano.
  3. Uréter superior: las soluciones incluyen la pielo-ureteroanastómosis o la anastomosis urétero-ureteral.

En la mayoría de las reparaciones se incluirá también la instalación de un catéter ureteral tipo doble J o una nefrostomía percutánea para derivación proximal.

En algunos casos seleccionados puede ser recomendable proceder a la nefrectomía en forma inmediata o a soluciones más complejas, como el reemplazo ureteral por segmentos intestinales o el autotransplante renal.

Fuente

Iturralde Codina, Armando R.: Urgencias urológicas. La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 2008. xvi., 86. p. : il. ; tab. ISBN 978-959-212-356-4. edición web