Tres maestras: algo sobre la historia de la pedagogía en Media Luna

Historia de la pedagogía en Media Luna
Información sobre la plantilla
Lugar:Media Luna
Descripción:
Tres maestras: algo sobre la historia de la pedagogía en Media Luna
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba
Ejecutores o responsables del hecho:
Adolfina Cossío Esturo, Hilda Cossío Esturo, Aida Mestre Esturo

Historia de la pedagogía en Media Luna En cualquier poblado hay una multitud de personajes que por su carisma son conocidos por todo el pueblo. Pero existen ciertas personas que por las características de su trabajo y por el amor que ponen en lo que hacen, son conocidos y respetados por todos. Estos son los maestros. Hoy la profesión está muy extendida, son muchos los profesores en los diferentes niveles de enseñanza y hay muchos muy buenos, unas más jóvenes otros menos, pero todos son queridos y conocidos. Pero antes del triunfo de la Revolución la situación era otra. Eran pocos los maestros, la atención que les brindaba el estado era mínima. Como consecuencia el maestro cargaba con toda la responsabilidad intelectual y material de la escuela. Algunos dejaban la vida en los centros escolares pagando de sus bolsillo muchos de los recursos que requerían los estudiantes.
En Media Luna existieron varios maestros muy buenos, pero tres maestras son recordadas por las generaciones de educandos que tuvieron el privilegio de conocerlas con particular fuerza, ellas fueron: Adolfina Cossío Esturo, Hilda Cossío Esturo y Aida Mestre Esturo, hermanas las dos primeras y primas de la tercera:

Adolfina Cossío Esturo

Adolfina Cossío Esturo

Nació en 1906 en el seno de una familia acomodada. Comenzó a trabajar en una escuela primaria en el distante barrio de Gorito, estaba graduada como maestra normalista. Con los años pasó a trabajar en la escuela primaria de Pueblo Nuevo, donde fue maestra de Celia Sánchez. En el año 1943, cuando se construyó el centro escolar “Carlos Manuel de Céspedes” (hoy “Rafael María de Mendive”), fungió como su primera directora. Adolfina –.Cucha, como la conocían en el pueblo- era excepcionalmente inteligente y muy poco convencional a la hora de impartir clases. Tenía una gracia especial para contar cuentos, especialmente los cuentos infantiles, y esta capacidad extraordinaria de comunicación, unida a una sólida cultura general, las ponía en función de la docencia.

El resultado era formidable. En la década del cincuenta del siglo XX se mudó a Santiago de Cuba dejando un profundo vacío en su pueblo natal. Después del triunfo de la Revolución fue designada subdirectora provincial de Educación en la provincia de Oriente. Años después pasó a ocupar una cátedra de Lenguas Muertas en la Universidad de Oriente, donde llegó a ser la decana de la facultad de Humanidades. La “doctora Cossío” como la conocen en Santiago, fue delegada directa a los dos primeros congresos del PCC y miembro del comité provincial.
Crítica literaria, escritora de cuentos infantiles, doctora Honoris Causa de la Universidad de Oriente, impartió conferencias en el extranjero en diversas oportunidades. Adolfina Cossía ha sido la pedagoga más destacada de la historia de Media Luna.

Hilda Cossío Esturo

Su hermana Hilda nació en 1912. Impartió Historia durante muchos años. También estaba graduada como maestra normalista. Después comenzó a impartir Ciencias llegando, al final de su carrera a ser profesora de Física y Química. Fue la primera profesora de de Física de Media Luna. Hilda era óptima impartiendo una clase; atendía al unísono el contenido de Física, los cálculos matemáticos y la ortografía. Era excepcionalmente respetada. Jamás habló en una forma descompuesta; una mirada seria de la profesora Hilda y todo el mundo quedaba paralizado. Tenía un dominio absoluto de la metodología y estaba dotada de numerosos recursos pedagógicos. Su temperamento era muy diferente al de Adolfina. Hilda era mucho más convencional pero excelente profesora.

Aida Mestre Esturo

Aida Mestre Esturo

Nació en 1909. Graduada como maestra normalista en Santiago de Cuba (compañera de estudios de Floro Pérez), comenzó su vida laboral en Manzanillo, en una escuela particular: El Colegio Heredia, donde fue maestra de Manuel (Piti) Fajardo. Después de 6 años de trabajo, vino en 1943, a trabajar al centro escolar medialunero. Aida tenía un fuerte temperamento. Muy capacitada e inteligente.

Fue profesora de Español y Literatura durante muchos años, muy carismática, y cariñosa con sus alumnos. Se desempeño como directora del centro escolar y la primera. Además de directora de Secundaria Básica de Media Luna.
Al triunfo de la Revolución, alfabetizó y fue la primera maestra de la vieja generación en incorporarse a trabajar durante lo que era la semana santa (semana de Girón). Impartió clases –por el mismo sueldo- en las secundarias de Media Luna, Campechuela y Manzanillo al mismo tiempo, ante la escasez de profesores en aquella época. También fue la primera profesora de la vieja generación en incorporarse por 45 días a los planes La escuela al Campo. En sus últimos años impartió biología en los tres grados de la secundaria básica (Botánica, Zoología y Anatomía) al mismo tiempo.
Ellas son ejemplos para los actuales pedagogos. Dieron la vida por la pedagogía, por sus alumnos, por la Educación. Por eso se les recuerda, por jamás faltaban a clases, aún estando enfermas; porque siempre tenían una frase de cariño para sus alumnos; porque no dejaban de estudiar y de prepararse; porque adoptaron su profesión, no como un medio de vida sino como un sentido de la vida.

Fuentes

- Dickie Vázquez Mestre: Media Luna: historia, personajes y leyendas.