Zócalo

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Zócalo
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El zocalo 2.jpg
Cuerpo inferior de un edificio u obra para elevar los basamentos a un mismo nivel.

Zócalo. Construcción y arquitectura en la parte inferior de un edificio. Una de las funciones constructivas del zócalo es la de nivelar los basamentos de un edificio a una misma cota.


Orígenes ibéricos

En la España del siglo XVI es una sección del muro que contiene un conjunto de azulejos que servía de protección y conjunto decorativo en la pared. Su historia está ligada a los orígenes del azulejo. La Península Ibérica se convertiría durante la Edad Media en el lugar de encuentro en el que se darían la mano factores tan diversos como la rica tradición cerámica tardo romana y visigótica, el bagaje tecnológico y el repertorio decorativo de tradición egipcio-mesopotámica, junto a los aportes estéticos y a los nuevos valores del mundo cristiano de procedencia nórdica y mediterránea. Esto dio como resultado un panorama artístico calidoscopio que, pese a la disparidad de elementos de origen, consiguió un grado sorprendente de coherencia estética, equivalente a la alcanzada en otras áreas de la cultura, la sociedad o la economía de la España mudéjar.


En España de la cultura musulmana se distinguen, por sus consecuencias posteriores diversos procedimientos cerámicas dirigidos a dotar al producto de una capa vítrea que lo impermeabiliza y que constituye, además, el soporte y cubierta de su eventual cromatismo o de su decoración. Son el vidriado plumbífero transparente o ligeramente coloreado en tono verde, la decoración sobre engobe blanco y bajo barniz transparente, y la decoración de reflejos metalizados, realizada ya en el siglo XI y originaria de Mesopotamia, Persia o Egipto.


Esta técnica penetra pronto en la Península Ibérica donde formará un centro de producción de gran importancia en Málaga. Se sabe de la aplicación arquitectónica del reflejo dorado como revestimiento en la época islámica, como el casquete semiesférico que remataba el alminar de la mezquita mayor de Sevilla en el siglo XII y en otros edificios de la ciudad. Este procedimiento sería muy admirado por los viajeros, como atestigua El Idrisi a su paso por Calatayud en 1154.


La presión de los cristianos en el siglo XV haría trasladar el centro de producción de reflejos metálicos de Málaga a Manises, iniciando así una fecunda relación que perduraría siglos, entre el eje andaluz y la banda mediterránea de la Península Ibérica, donde se ubica hoy la mayor parte de la producción azulejera española actual.

Plaza Zócalo en México

Azulejos alicatados de los siglos XII y XIII

Las primeras muestras de cerámica esmaltada aplicadas a la arquitectura no van más allá de finales del siglo XII. Los especialistas parecen entroncar las técnicas utilizadas y su profusa aplicación a la arquitectura con Persia, sospechándose el impulso que tras la irrupción de Gen Gis Khan en Irán, pudieron haber ejercido en el desarrollo de alicatado en los siglos XIV y XV familias de alfareros emigradas a Al Andalus (Andalucía).

El uso de pavimentos y arrimaderos alicatados sería costumbre extendida en el sur de España. Antes de 1240, Ibn Said se refiere a la cerámica fabricada en Andalucía, donde se aplicaba al pavimento de las casas llamado a-zala,iyi (azulejos). Según este cronista, tenía gran variedad de tonos y remplazaba a los mármoles de colores empleados por los orientales para embellecer sus casas.

Los alicatados reflejan la evolución de los elementos culturales en una progresiva complejidad de sus trazados, con formas depuradísimas de la geometría, y en una ejecución cada vez más virtuosista de la que son muestra los azulejos que decoran algunas estancias de la Alhambra de Granada.

Granada siglo XIV: cultura y confort

En el campo arquitectónico fue en los siglos XIV y XV cuando se alcanzaron niveles de sofisticación inusitados, fundamentalmente en la técnica del alicatado utilizada de forma preferente en pavimentos y arrimaderos.

La mano de obra súper especializada que requerían estas y otras labores decorativas son un rasgo común de varios sectores de la economía granadina de los siglos XIV y XV que, alimentada por el oro procedente del Sudán encontró además una fuente de ingresos inapreciables en la exportación de su propia imagen como marchamo de calidad de vida de una sociedad áulica, aristocrática, culta y con un agudísimo sentido del confort.

Siglo XV: Azulejos de Manises para Europa, América y Oriente

La zona en torno a Valencia constituía ya en época musulmana un importante foco de producción cerámica, y la habilidosa política comercial fue el mejor soporte de una red de distribución de los productos cerámicas por los distintos estados cristianos y musulmanes del Mediterráneo, a través del puerto de Valencia, por entonces el más activo del Mediterráneo.

Es conocido el trato de favor que dispensó a los productos de Manises la República de Venecia. También se colocaron azulejos de Manises y Paterna en construcciones de Liguria, y se enviaron hasta Egipto, Siria e incluso Turquía.

Pero fue Italia tal vez el cliente más importante. En 1445-57, Alfonso el Magnánimo mandó pavimentar su palacio de Castel Nuovo, en Nápoles, con piezas de Manises decoradas con su escudo. También se convirtió Manises en el centro proveedor de pavimento para el propio Papado, cuyas estancias decoró durante el siglo XV.

Sevilla en el XVI

Hacia 1500, en retroceso las producciones de Manises y Granada, serán otras ciudades las que tomen el relevo, en especial Sevilla y Toledo. Estas ciudades eran los principales focos de producción de una nueva técnica: la decoración del motivo principal sobre la pieza cuadrada bizcochada, lo que facilitó enormemente la colocación y la aparición de los primeros procedimientos de seriación. El éxito de esta técnica fue fulminante y en pocos años invadió el mercado español, europeo y americano, este último especialmente necesitado de un producto más barato que lo hiciera exportable y, sobre todo, fácil de colocar, aspecto que Manises había dejado bien clarificado desde el siglo XIV con su éxito comercial.

Los azulejos sevillanos llegaron también a Gran Bretaña, surtieron las estancias vaticanas del papa León X entre 1513-1521 y el castillo de San Ángelo en Roma, además de decorar palacios napolitanos y genoveses conservados hasta hoy.

Protoindustria e industrialización

Estos son los antecedentes más destacados de los azulejos españoles, unos orígenes llenos de historia, tradición y cultura.

Más tarde, en los siglos XVII y XVIII, se producirán cambios sustanciales que motivarán fuertes fluctuaciones en los centros de producción, entrando posteriormente, en el XIX y principios del XX, en una etapa protoindustrial, que desembocará en la aparición de los primeros catálogos impresos, la incorporación de aspectos promocionales al producto y la Exposición Universal de Barcelona en 1888.

Años más tarde, los avances tecnológicos llevarán a la cerámica española a las cotas de calidad superiores que posee en los umbrales del siglo XXI.

Cuba colonial

En Cuba, desde la entrada del conquistador los zócalos han sido parte incluida del instrumental arquitectónico del español acaudalado de esta nación, que sin ser criollo todavía repetía sus decoraciones castizas en los interiores de su fondo habitable, evidentemente los zócalos no fueron excluidos y muchas veces protagonizaron los sitios de recibimiento de visitas de las casa coloniales.

El Museo de Ambiente Histórico Cubano es uno de los custodios de una colección de zócalos del siglo XIX que reflejan la impronta de la influencia del azulejo en Cuba, como extensión de los reflejos de la herencia hispánica en la Isla, se manifiestan por los tipos de representaciones de imágenes simples cotidianas no repetitiva en el patrón fundamental de dibujo, mostrando una serie de personajes de la vida diaria llevando así lo popular a los espacios interiores domésticos.

En la actualidad este complemento de la arquitectura de interiores todavía nos acompaña, aunque sus diseños y motivos decorativos sean muy distintos, este elemento ha demostrado su utilidad desde siglos anteriores y todavía será parte justa de uso en la arquitectura actual.

Fuentes

  • Colectivo de autores. Historia del azulejo español.
  • Diccionario del uso del español de América y de España.