Champaca
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Champaca (Michelia champaca L.). Es un árbol nativo de la India, de mediano tamaño, por lo general de 10 a 20 metros de altura y entre 30 y 50 centímetros de diámetro, algunos mayores. Se desarrolla en diversos suelos; pero tiene preferencia por los aluviales y los arcillo - arenosos fértiles, con buen drenaje.
Sumario
Nombres comunes
Este árbol se conoce con los nombres comunes de: Chapaca, champck y champa (India); oulia champ (Nepal); tita sopa (Assam); sapu y hapu (Sri Lanka); champak, safan, saga, sanga y sagawa (Birmania); champak y champú (Tailandia); chempaca, chompa, jampa y jampaca (Malaca). En Cuba es conocida con el nombre común de champaca.
Distribución
Es un árbol nativo de la India. Hooker (1872) informa que es silvestre en los bosques de la India, desde Nepal hacia el este y también se encuentra en Pegu y Tenasserim, en la Península de Malaca, así como en Java.
Ecología
Se desarrolla en diversos suelos; pero tiene preferencia por los aluviales y los arcillo – arenosos fértiles, con buen drenaje. Es una especie magatermófila que crece, preferentemente, en bosques húmedos.
Descripción
Árbol perennifolio, de mediano tamaño, por lo general de 10 a20 metros de altura y entre 30 y 50 centímetros de diámetro, algunos mayores. Fustes rectos, y por lo común cilíndricos, ramas alternas, cortas y finas; copa redondeada, bien formada y uniforme; corteza lisa, de coloración blanquecina a gris claro, la de las ramitas, gris ceniciento y con lenticelas.
Hojas
Hojas simples, pecioladas, alternas, elípticas u ovado - elípticas (algunas ovado - lanceoladas), cartáceas o subcartáceas, pinnatinervias con el nervio medial prominente en el envés; de color verde brillante y glabras en la haz, verde mate en el envés; margen entero o ligeramente ondulado, base aguda o subagudas (a veces, cuneada); ápice agudo y acuminado. Las hojas miden entre 12 y 20 centímetros de largo y de 8 a5 centímetros de ancho, peciólulos de 2 a3,5 centímetros de longitud.
Flores
Las flores son de color amarillas o amarillo naranja, muy fragantes (sobre todo, durante las horas de la noche), cortamente pedunculadas; por lo general, son solitarias, pero, a veces en inflorescencias en espigas. En Cuba estos árboles florecen durante el periodo de abril a junio.
Frutos
Estos son en cápsulas globosas, dehiscentes, subsésiles, de color pardo o gris pardusco, de 3 a 4 cm de largo y de 2 a 2,5 centímetros de diámetro, contienen varias semillas rosadas o rosado pardusca. Fructifica en los meses de abril hasta octubre.
Crecimiento
En el Jardín Botánico Nacional, 5 árboles de 7 años de edad promediaron 7,5 metros de altura y 18,2 centímetros de diámetro, en el Jardín Botánico Nacional de Montaña de Topes de Collantes, 3 árboles de 43 años mediaron, como promedio, 19 metros de alto, y 27,5 centímetros de diámetro. En la Estación Experimental Forestal de Topes de Collantes, 4 árboles de 16 años de edad, que crecían en suelos aluviales, junto al río Vega Grande, promediaron 15 metros de altura y 14,5 centímetros de diámetro.
Madera
Es una madera de albura blanquecina y duramen color aceituna amarillento, cuando la madera está verde; al secarse, con la exposición se torna de color claro, algo azulado. Tiene la fibra más bien fina, los poros pequeños y distribuidos con bastante uniformidad, los radios medulares finos y los anillos de crecimiento diferenciados, es una madera bastante durable y muy hermosa, valiosa y útil.
Utilización
Se utiliza en carpintería, ebanistería, construcción naval, contrachapados, esculturas o entalladuras. Uphof (1959) informa que también se emplea en cajas de té, paneles de puertas, trabajos decorativos.
Usos medicinales
De sus flores se obtiene un acuite fragante, usado en la fabricación de perfumes (Burkill, 1935; Brown, 1951; Clements y cols., 1954). Uphof (1959) informa que en Tailandia, usan las flores como cosméticos que utilizan después del baño; también para obtener aceite aromático para el cabello, que igualmente, las colocan entre las ropas guardadas para perfumarlas. La corteza del árbol se usa como febrícula.
Fuentes
- A. Betancourt. Árboles maderables exóticos en Cuba. Ciudad de La Habana: Editorial Científico – Técnica; 2000.
