Impéntigo ampollar

Impéntigo ampollar
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Ampollas características del impétigo embolloso en un recién nacido.

Impétigo ampollar. Enfermedad que se conoce con este nombre cuando las ampollas constituyen un signo clínico relevante, que es la forma típica del impétigo estafilocócico.

Formas existentes

Forma parte del síndrome de piel escaldada estafilocóccica con dos formas:

  1. Localizadas: impétigo ampollar o bulloso e impétigo neonatal.
  2. Generalizadas: escarlatina estafilocóccica (toxina eritrogénica) y síndrome de Ritter von Rittershain.

Patogenia

Se presenta en neonatos, a veces con brotes epidémicos en salas de internación conjunta y en unidades neonatales. Puede iniciarse hasta un mes después del alta. En niños mayores es una enfermedad esporádica que se puede presentar en limitados brotes familiares. (También asociado a pacientes con patología renal de base).

Determinadas cepas de S. aureus, productoras de una exotoxina exfoliativa y pertenecientes al grupo fágico 11 (generalmente el tipo 71), son las causantes del impétigo ampollar. La colonización nasal suele ser el reservorio a partir del cual se diseminan las bacterias hacia la piel, donde la invasión se origina después de una lesión menor.

Prevención

1. Desinfectar y lavar bien las manos, antes y cada vez que se entre en contacto con los niños. 2. Aislar a los niños expuestos a un riesgo evidente o sospechado. 3. Evitar los traumatismos menores en la piel.

Cuadro clínico

El impétigo neonatal en su forma localizada, causa inflamación y costras color miel


Se inicia con pequeñas ampollas que progresan hasta convertirse en grandes ampollas fláccidas, que contienen un líquido claroamarillento, después de cuya ruptura dejan en su lugar lesiones circinadas, vivas o en forma de costra fina de color marrón claro, razón por la cual se conoce en esta etapa como impétigo circinado.

En los niños con impétigo ampollar existe casi siempre el antecedente de haber sido picados por mosquitos u otros insectos. Comúnmente no afecta el cuero cabelludo. Las lesiones son grandes y se producen llamativas ampollas, similares a las del pénfigo. Las adenopatías resultan raras y los síntomas generales suelen ser muy leves.

Diagnóstico

Se establece a través de la tinción de Gram, que permite ver acumulaciones de cocos grampositivos, y del aislamiento de S. aureus mediante cultivo.

Diagnóstico diferencial

1. Pénfigo. El impétigo estafilocócico se diferencia fácilmente de enfermedades ampollares primarias como el pénfigo, ya que en el primero los cultivos y frotis arrojan resultados positivos y el signo de Nikolsky es negativo.

2. Tiña circinada. Las lesiones circinadas se confunden con frecuencia, pero clínicamente se diferencian mucho, puesto que en la tiña son escamosas y con una ligera vesiculación periférica.

Tratamiento

Local

a) Los antibióticos tópicos resultan inefectivos, aunque algunos autores sostienen que ayudan a evitar que la infección se disemine. Recientemente se ha empleado la mupirocina para la terapia del impétigo y se ha obtenido una elevada tasa de curación al eliminar satisfactoriamente estreptococos y estafilococos de las lesiones cutáneas.

b) El ácido seudomónico A, que inhibe la síntesis del ARN y de las proteínas bacterianas, se utiliza al 2 %, 2 o 3 veces al día.

c)El ácido fusídico al 2 % ejerce un efecto similar al de la mupirocina en el tratamiento tópico de las piodermias, aunque su efectividad puede ser ligeramente menor. Se han encontrado cepas estafilocócicas resistentes a dicho ácido, cuya actividad bactericida inhibe la síntesis de proteínas bacterianas al obstaculizar la transferencia de aminoácidos del aminoacil-ARN hacia las proteínas de los ribosomas.

Como esta droga también tiene utilidad oral y parenteral, en algunas partes del mundo se ha dejado de aplicar tópicamente para no estimular la aparición de cepas resistentes, que harían inútil su empleo sistémico. Los efectos negativos son pocos y se asemejan a los provocados por la mupirocina.

d)Las compresas locales resultan útiles para remover las costras y favorecer la cicatrización.

Sistémico

a)Eritromicina: 50 mg/kg/24 h, divididos en 4 dosis (máximo: 2 g/día), aunque otros administran de 30 a 40 mg diarios, en 3 dosis.

b)Dicloxacillina: 15 mg/kg/24 h, distribuidos en 4 dosis.

c)Cefalexina: 60 mg/kg/24 h, suministrados en 4 dosis, durante 7 a 10 días.

d)Se recomienda combinar la eritromicina con la neomicina como terapéutica local.

Fuentes