Río Tíber

Río Tíber
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Río Tíber.JPG
País(es) que atraviesaBandera de Italia Italia
Longitud396 km
NacimientoMonte Fumaiolo
DesembocaduraMar Tirreno


Río Tíber (en italiano, Tevere, del latín Tiberis). Tercer río más largo de Italia (después de los ríos Po y Adige). Nace en el Monte Fumaiolo en la Toscana, pasa por Umbría y por último entra en el Lacio atravesando Roma antes de desembocar en el Mar Tirreno.

Longitud

Tiene una longitud de 396 km.

Historia

El río se utilizó durante muchos siglos como vía de comunicación: en la época romana los barcos comerciales podían remontar el río hasta Roma, hasta el mercado situado al pie del Aventino, mientras que embarcaciones más pequeñas y aptas a la navegación fluvial transportaban mercaderías y productos agrícolas desde la Umbría, a través de un sistema capilar de navegación que penetraba en la región incluso en los afluentes, en particular el Chiancio y el Topino.

El desarrollo del transporte viario y ferroviario y la progresiva degradación de los cauces en la parte baja de la cuenca han anulado completamente esta posibilidad de uso del río (que duró hasta aproximadamente la mitad del 800). Actualmente la navegación se limita a fines turísticos y deportivos con embarcaciones que recorren desde los años 90 del siglo XX, algunos tramos del río que cruza la ciudad de Roma.

Principales afluentes

Sus principales afluentes son el Chiascio, el Paglia, el Nera, el Farfa y el Aniene, estos dos últimos en Roma.

Navegación

La navegación por el Tíber se puede hacer de dos maneras, puesto que hay una línea normal de transporte que une seis paradas desde el puente Duca D'Aosta, en las cercanías del Estadio Olímpico y la isla Tiberina, enclavada en el casco histórico de la capital.

Cinco embarcaciones de setenta plazas, con nombres como "Livia Drusilla", "Rea Silvia" o "Cornelia", cubren el trayecto regular, con atraques en varios puentes, entre ellos el Sant'Angeloa y el Sixto.

En el recorrido, de 4,4 kilómetros, se emplean 45 minutos, aparentemente mucho tiempo para un habitante de Roma, pero un plazo razonable si se compara con lo que se tarda a veces en recorrer la misma distancia en coche por las avenidas que flanquean el río, dado el confuso y caótico tráfico romano.

No obstante, la travesía se plantea más atractiva para los millones de extranjeros que visitan cada año Roma, si se elige el "crucero" turístico, un barco de 23 metros con explicaciones guiadas.

El Puente Sublicio

En la antigüedad sobre el río Tíber, el rey Ancor Marcio, ordenó la construcción del puente Suplicio, la característica principal de su construcción, es que está elaborado en madera. Todo este proceso se llevo a cabo en la antigua Roma.

La finalidad con la que se desarrolló esta construcción, fue la de unir Janículo a la ciudad. Este puente fue reemplazado, por causa de un problema que se presento en la avenida del Tíber. Este reemplazo consistió en la sustitución del material de construcción de madera a piedra. Como este era un puente totalmente nuevo se le acuñó el nombre de Emilio.

Fuentes