Diferencia entre revisiones de «JPEG XL»

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=== ''JPEG XL'' vs. ''PNG'' ===
 
=== ''JPEG XL'' vs. ''PNG'' ===
La comparación entre ''JPEG XL'' y ''PNG'' se centra principalmente en la eficiencia de la compresión ''lossless'' y las capacidades para gráficos web. ''PNG'' (''Portable Network Graphics'') se ha establecido como el estándar de facto para la compresión ''lossless'' en la web, especialmente para gráficos, capturas de pantalla y cualquier imágen que requiera transparencia o una reproducción exacta de los píxeles originales. Sin embargo, su algoritmo de compresión, basado en la codificación DEFLATE, no es tan eficiente como los algoritmos modernos, lo que a menudo resulta en archivos de gran tamaño, especialmente para imágenes fotográficas complejas. ''JPEG XL'', con su modo modular de compresión ''lossless'', ofrece una alternativa que es significativamente más eficiente, a menudo produciendo archivos un 20-30% más pequeños que los ''PNG'' equivalentes, mientras mantiene la calidad al 100%. Esta reducción de tamaño es una gran ventaja para la web, ya que reduce el ancho de banda y mejora los tiempos de carga.
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La comparación entre ''JPEG XL'' y ''PNG'' se centra principalmente en la eficiencia de la compresión ''lossless'' y las capacidades para gráficos web. ''PNG'' (''Portable Network Graphics'') se ha establecido como el estándar de facto para la compresión ''lossless'' en la web, especialmente para gráficos, capturas de pantalla y cualquier imágen que requiera transparencia o una reproducción exacta de los píxeles originales. Sin embargo, su algoritmo de compresión, basado en la codificación ''DEFLATE'', no es tan eficiente como los algoritmos modernos, lo que a menudo resulta en archivos de gran tamaño, especialmente para imágenes fotográficas complejas. ''JPEG XL'', con su modo modular de compresión ''lossless'', ofrece una alternativa que es significativamente más eficiente, a menudo produciendo archivos un 20-30% más pequeños que los ''PNG'' equivalentes, mientras mantiene la calidad al 100%. Esta reducción de tamaño es una gran ventaja para la web, ya que reduce el ancho de banda y mejora los tiempos de carga.
  
 
Además de la superior eficiencia de compresión, ''JPEG XL'' ofrece una gama de características que van más allá de las capacidades de ''PNG''. Mientras que ''PNG'' es estrictamente un formato ''lossless'', ''JPEG XL'' puede operar tanto en modo ''lossless'' como ''lossy'', lo que le permite adaptarse a una gama mucho más amplia de casos de uso con un solo formato. También soporta una profundidad de color mucho mayor (hasta 32 bits por canal frente a los 16 bits de ''PNG'') y gamas de colores amplias, lo que lo hace más adecuado para la fotografía profesional y el contenido ''HDR''. Aunque ''PNG'' ha sido el formato preferido para gráficos con transparencia, ''JPEG XL'' también ofrece un soporte robusto para canales alfa, con la ventaja añadida de una compresión más eficiente. A pesar de estas ventajas, ''PNG'' sigue disfrutando de una compatibilidad universal en todos los navegadores y sistemas operativos, mientras que el soporte para ''JPEG XL'' aún se está ampliando. Sin embargo, las ventajas técnicas claras de ''JPEG XL'' en términos de eficiencia y funcionalidad lo posicionan como un sucesor lógico de ''PNG'' para muchas aplicaciones web.
 
Además de la superior eficiencia de compresión, ''JPEG XL'' ofrece una gama de características que van más allá de las capacidades de ''PNG''. Mientras que ''PNG'' es estrictamente un formato ''lossless'', ''JPEG XL'' puede operar tanto en modo ''lossless'' como ''lossy'', lo que le permite adaptarse a una gama mucho más amplia de casos de uso con un solo formato. También soporta una profundidad de color mucho mayor (hasta 32 bits por canal frente a los 16 bits de ''PNG'') y gamas de colores amplias, lo que lo hace más adecuado para la fotografía profesional y el contenido ''HDR''. Aunque ''PNG'' ha sido el formato preferido para gráficos con transparencia, ''JPEG XL'' también ofrece un soporte robusto para canales alfa, con la ventaja añadida de una compresión más eficiente. A pesar de estas ventajas, ''PNG'' sigue disfrutando de una compatibilidad universal en todos los navegadores y sistemas operativos, mientras que el soporte para ''JPEG XL'' aún se está ampliando. Sin embargo, las ventajas técnicas claras de ''JPEG XL'' en términos de eficiencia y funcionalidad lo posicionan como un sucesor lógico de ''PNG'' para muchas aplicaciones web.

Revisión del 09:52 23 ago 2025

JPEG XL (JPEG Extended Language)
Información sobre la plantilla
Parte de la familia JPEG
JPEG XL IA.jpg
JPEG XL.
CreadorJoint Photographic Experts Group (JPEG)
DesarrolladorJoint Photographic Experts Group (JPEG) y contribuidores (Google, Cloudinary, etc.)
Modelo de desarrolloCódigo abierto
Fecha de Creación2017
Lanzamiento inicial24 de diciembre de 2020 (primer lanzamiento estable del codificador de referencia)
Última versión establev0.8.1 (libjxl) / 29 de septiembre de 2022
GéneroFormato de imagen
Compresión de datos gráficos
Sistemas Operativos compatiblesMultiplataforma
IdiomaInglés
LicenciaLicencia BSD (libjxl)
Sitio web
JPEG XL

JPEG XL es un formato de imágen de nueva generación diseñado para ser el sucesor universal del JPEG. Ofrece una compresión significativamente superior (hasta un 55% más eficiente que JPEG), soporte para imágenes de alta gama dinámica (HDR), transparencia y animaciones. Su característica más revolucionaria es la capacidad de recompresión lossless de archivos JPEG existentes, lo que facilita una migración sin fricciones. Aunque enfrenta el desafío de una adopción fragmentada en los navegadores, el fuerte respaldo de Apple y Microsoft, junto con su creciente integración en software de edición y servicios en la nube, lo posicionan como un formato con un futuro prometedor.

Sumario

La nueva generación de compresión de imágenes

Orígenes y desarrollo del formato

JPEG XL es un sistema de codificación de imágenes de nueva generación que representa un salto evolutivo significativo desde el formato JPEG, que ha dominado el mundo digital durante más de tres décadas. El desarrollo de JPEG XL comenzó en 2018 cuando el comité JPEG, el mismo organismo que estandarizó el formato JPEG en 1992, lanzó una convocatoria de propuestas para una nueva generación de compresión de imágenes. Esta iniciativa surgió como respuesta a las limitaciones del JPEG tradicional y a la aparición de formatos más modernos como WebP y AVIF, que, aunque ofrecían mejoras en eficiencia, no lograron una adopción universal debido a diversas limitaciones. La convocatoria del comité JPEG recibió siete propuestas, de las cuales dos destacaron por su innovación y potencial: la propuesta PIK de Google y la propuesta FUIF (Free Universal Image Format) de Cloudinary. En lugar de elegir una sola, el comité decidió fusionar los elementos más sólidos de ambas para crear un códec que fuera superior a la suma de sus partes. Este proceso de colaboración y refinamiento culminó en la congelación del bitstream de JPEG XL a finales de 2020, lo que significó que el formato técnico estaba finalizado y no se realizarían más cambios que afectaran a la decodificación. Posteriormente, en marzo de 2022, el estándar fue oficialmente publicado como ISO/IEC 18181, consolidando su estatus como un estándar internacional abierto y libre de regalías.

La creación de JPEG XL no fue un esfuerzo aislado, sino el resultado de la colaboración de un grupo diverso de expertos en compresión de imágenes, incluyendo a Jon Sneyers, Jyrki Alakuijala, Luca Versari y Zoltán Szabadka, entre otros. Este equipo multidisciplinario trabajó para diseñar un formato que no solo superara a sus predecesores en términos de eficiencia de compresión, sino que también abordara las necesidades cambiantes del ecosistema digital moderno. A diferencia de formatos anteriores que a menudo se diseñaban para casos de uso específicos (por ejemplo, WebP para la web), JPEG XL fue concebido desde el principio como un formato universal, capaz de manejar todo el ciclo de vida de una imágen digital, desde su captura y autoría hasta su intercambio, archivo y entrega final. Esta visión integral es lo que distingue a JPEG XL de sus competidores y lo posiciona como un candidato serio para convertirse en el estándar de facto para la próxima generación de imágenes digitales. La referencia de implementación, `libjxl`, es de código abierto y está disponible públicamente, lo que facilita su adopción y garantiza que no existen restricciones de patentes que puedan obstaculizar su uso.

Objetivos y filosofía de diseño

La filosofía de diseño de JPEG XL se basa en cuatro pilares fundamentales: eficiencia de compresión superior, funcionalidad avanzada, compatibilidad con el ecosistema existente y un diseño orientado al futuro. El objetivo principal del formato es ofrecer la mejor relación calidad-por-byte posible, superando a formatos como JPEG, PNG, WebP y AVIF en una amplia gama de casos de uso. Esto se logra mediante la combinación de algoritmos de compresión lossy y lossless de última generación, que permiten reducciones de tamaño de archivo significativas sin sacrificar la calidad visual. Por ejemplo, se ha demostrado que JPEG XL puede producir archivos hasta un 55% más pequeños que JPEG a una calidad visual comparable, y hasta un 20% más pequeños que WebP en modo lossless. Esta eficiencia de compresión es crucial para la web moderna, donde el rendimiento y la velocidad de carga son factores clave para la experiencia del usuario y el SEO.

Además de la eficiencia, JPEG XL fue diseñado para ser un formato verdaderamente universal, capaz de reemplazar a múltiples formatos heredados con un solo códec. Para lograr esto, incorpora una rica gama de características que antes solo estaban disponibles en formatos separados. Estas incluyen soporte para animaciones (reemplazando a GIF), canales alfa para transparencia (reemplazando a PNG), capas para flujos de trabajo de autoría, y miniaturas integradas. Uno de los objetivos más ambiciosos y revolucionarios de JPEG XL es su capacidad de recompresión lossless de archivos JPEG existentes. Esto permite convertir una biblioteca de imágenes JPEG a JPEG XL, reduciendo su tamaño en un promedio del 20% sin perder ningún dato, y luego restaurar el archivo JPEG original bit por bit si es necesario. Esta función de "transcodificación reversible" es un "asesino de características" que aborda directamente el problema de la inercia de los miles de millones de archivos JPEG que ya existen en la web, proporcionando una vía de migración sin fricciones. Finalmente, el diseño de JPEG XL es inherentemente orientado al futuro, con soporte para alta profundidad de bits (hasta 32 bits por canal), gama de colores amplia (wide-gamut) y alta gama dinámica (HDR) , asegurando que el formato seguirá siendo relevante a medida que las tecnologías de visualización evolucionen.

Posicionamiento en el ecosistema de formatos de imágen

En el actual y competitivo ecosistema de formatos de imágen, JPEG XL se posiciona como el sucesor natural y definitivo del JPEG, diseñado para superar las limitaciones de los formatos heredados y competir directamente con las alternativas modernas como WebP y AVIF. A diferencia de sus predecesores, que a menudo representaban un compromiso entre diferentes características, JPEG XL busca ser una solución todo en uno. Mientras que JPEG ha sido el estándar de facto para imágenes fotográficas en la web durante décadas, su algoritmo de compresión lossy basado en DCT (Discrete Cosine Transform) de 8x8 píxeles introduce artefactos de compresión visibles, especialmente en áreas de alto contraste o colores planos, y su soporte de color se limita a 8 bits por canal. PNG surgió como una alternativa lossless con soporte para transparencia, pero su compresión es menos eficiente para imágenes fotográficas. WebP, desarrollado por Google, ofreció mejoras en la compresión tanto lossy como lossless, pero con limitaciones en la profundidad de bits y la resolución máxima, y sin soporte para decodificación progresiva.

AVIF, basado en el códec de video AV1, representa la competencia más directa en términos de eficiencia de compresión. AVIF puede lograr tamaños de archivo muy pequeños, especialmente a bajas tasas de bits, pero a costa de una codificación extremadamente lenta y la falta de características clave como la decodificación progresiva y la recompresión lossless de JPEG. JPEG XL, en contraste, fue diseñado para equilibrar la eficiencia de compresión con la velocidad de codificación/decodificación y una rica funcionalidad. Su capacidad para manejar todo tipo de contenido, desde fotografías hasta gráficos sintéticos, y su diseño para ser eficiente en software sin requerir aceleración por hardware, lo hacen más adecuado para una adopción generalizada. La siguiente tabla resume la comparación de características clave entre JPEG XL y otros formatos populares, destacando su posicionamiento como un formato más completo y versátil.

Comparativa de formatos de imágen
Característica JPEG XL JPEG PNG WebP AVIF
Compresión Lossy y Lossless Lossy Lossless Lossy y Lossless Lossy y Lossless
Eficiencia de compresión Excelente (mejora a JPEG 50%) Media Alta (Lossless) Alta Excelente (especialmente a bajos bitrates)
Profundidad de color Hasta 32-bit (int/float) 8-bit 8-bit / 16-bit 8-bit / 12-bit Hasta 12-bit
Transparencia (Alpha) No
Animación No No (APNG es una extensión)
Decodificación progresiva Sí (Avanzada) Sí (básica) No No No
Recompresión lossless JPEG Sí (Característica única) No No No No
Velocidad de codificación Rápida Muy rápida Rápida Rápida Muy lenta
Soporte máximo de resolución Extremadamente alto (Terapíxeles) Alto (65k x 65k) Muy alto Medio (16k x 16k) Medio (con mosaicos)

Fundamentos técnicos y arquitectura del formato

Algoritmos de compresión: Lossy y Lossless

La arquitectura de compresión de JPEG XL es notablemente versátil, incorporando dos modos principales de codificación diseñados para optimizar diferentes tipos de contenido y requisitos de calidad: el modo VarDCT para compresión lossy y el modo modular para compresión lossless. Esta dualidad permite que un solo formato sea eficiente tanto para la compresión de fotografías de alta fidelidad como para gráficos que requieren una reproducción exacta de los píxeles originales. La capacidad de alternar entre estos modos, o incluso combinarlos dentro de una misma imágen, es una de las fortalezas clave de JPEG XL. Además, el formato incluye dos modos adicionales especializados para la transcodificación de archivos JPEG existentes, tanto de forma lossless como lossy, aunque estos son menos centrales en la arquitectura general del códec. La elección del modo de compresión se realiza a nivel de codificador, permitiendo a los usuarios equilibrar la fidelidad de la imágen, la velocidad de codificación/decodificación y la tasa de compresión según las necesidades de su aplicación específica. Este enfoque flexible garantiza que JPEG XL pueda adaptarse a una amplia gama de casos de uso, desde la entrega de imágenes en la web hasta los flujos de trabajo profesionales de fotografía y el archivo a largo plazo.

Compresión Lossy: El nétodo de transformación de coeficientes

El modo de compresión lossy de JPEG XL, conocido como VarDCT (Variable-sized Discrete Cosine Transform) , es la evolución natural del algoritmo DCT utilizado en el JPEG tradicional, pero con mejoras fundamentales que abordan sus deficiencias clave. Al igual que el JPEG, VarDCT opera dividiendo la imágen en bloques y aplicando una transformación para convertir la información espacial (valores de píxeles) en información de frecuencia (coeficientes). Sin embargo, mientras que JPEG utiliza bloques de tamaño fijo de 8x8 píxeles, VarDCT permite tamaños de bloque variables. Esta capacidad es crucial, ya que permite al codificador adaptarse mejor al contenido de la imágen. Por ejemplo, puede utilizar bloques más grandes en áreas de color uniforme para una mejor compresión, y bloques más pequeños en áreas con muchos detalles o bordes para preservar la nitidez y evitar los artefactos de bloque característicos del JPEG. Después de la transformación, los coeficientes resultantes se cuantizan, un proceso que introduce la pérdida de información y es responsable de la reducción del tamaño del archivo. La cuantización en JPEG XL es adaptativa, lo que significa que se puede aplicar de manera más agresiva a las frecuencias que el ojo humano es menos capaz de percibir, según un modelo de percepción visual integrado.

Una de las innovaciones más significativas en el modo lossy de JPEG XL es el uso de un espacio de color perceptualmente motivado llamado XYB durante la etapa de decorrelación. A diferencia del espacio de color YCbCr utilizado por JPEG, que tiene sus raíces en la televisión analógica y es una aproximación relativamente burda de la percepción del color humano, el espacio XYB está basado en la respuesta de los tres tipos de conos en el ojo humano (LMS: largo, medio y corto). Este modelo de color más preciso permite una mejor separación de la información de luminancia y crominancia, lo que resulta en una compresión más eficiente y una reducción drástica de los problemas de banding de color, especialmente en las sombras y en los colores azules y rojos. La combinación de bloques de tamaño variable, cuantización adaptativa y un espacio de color perceptualmente superior hace que el modo VarDCT de JPEG XL sea capaz de producir imágenes de alta fidelidad con tamaños de archivo significativamente más pequeños que los de JPEG, a menudo con una calidad visual indistinguible del original a menos de la mitad de los bits por píxel.

Compresión lossless: codificación de residuos y predicción

El modo modular de JPEG XL es el responsable de su compresión lossless y se basa en una arquitectura completamente diferente al modo VarDCT. En lugar de usar una transformación de frecuencia, el modo modular se centra en la predicción y la codificación de residuos. El proceso comienza con un paso de decorrelación, donde se utilizan una variedad de predictores para estimar el valor de cada píxel basándose en los píxeles vecinos ya codificados. JPEG XL utiliza un conjunto de 16 predictores diferentes en el codificador (y 14 en el decodificador), lo que le permite elegir el más apropiado para el contenido local de la imágen. Entre estos predictores se encuentran el Median Edge Detection (MED), el Gradient-Adjusted Prediction (GAP) y el Gradient Edge Detection (GED). La diferencia entre el valor real del píxel y el valor predicho se conoce como el residuo. Dado que los valores de los píxeles en las imágenes naturales tienden a ser similares a sus vecinos, los residuos suelen ser pequeños y contener muchos ceros, lo que los hace ideales para la compresión.

Una vez calculados los residuos, se someten a una codificación de entropía para eliminar la redundancia restante. JPEG XL utiliza Asymmetric Numeral Systems (ANS) , un método de codificación de entropía moderno y muy eficiente que ofrece una compresión similar a la codificación aritmética pero con una velocidad de decodificación mucho más rápida. Para imágenes de menor complejidad, también es posible utilizar la codificación de Huffman tradicional. El modo modular es extremadamente eficiente para una amplia variedad de contenidos, desde gráficos sintéticos y capturas de pantalla hasta imágenes médicas y científicas que requieren una precisión de píxel perfecta. De hecho, la compresión lossless de JPEG XL es tan buena que a menudo supera a la de PNG y WebP, produciendo archivos más pequeños mientras mantiene la calidad al 100%. Además, el modo modular es capaz de realizar compresión con pérdida casi nula (near-lossless), lo que permite controlar de manera precisa la cantidad de error introducido, una característica valiosa para aplicaciones donde se requiere una alta fidelidad pero con algo más de flexibilidad en la compresión.

Estructura del archivo y metadatos

La estructura del archivo JPEG XL está diseñada para ser extensible y rica en funcionalidades, permitiendo el almacenamiento de no solo los datos de la imágen codificada, sino también una gran cantidad de metadatos y características avanzadas. El estándar ISO/IEC 18181 define el formato en varias partes, siendo la Parte 2 la que especifica el formato de archivo extensible basado en cajas (boxes), similar al formato de archivo ISO BMFF (Base Media File Format) utilizado por formatos como MP4 y HEIC. Esta estructura de cajas permite una organización lógica y modular de la información. Por ejemplo, los datos de la imágen codificada se almacenan en una caja principal, mientras que los metadatos como EXIF, XMP y perfiles de color ICC se almacenan en cajas separadas. Este diseño facilita la lectura y manipulación de los metadatos sin necesidad de decodificar toda la imágen, lo que es especialmente útil para aplicaciones de gestión de activos digitales y motores de búsqueda.

Una de las características más importantes de la estructura del archivo JPEG XL es su capacidad para almacenar los datos necesarios para la reconstrucción del bitstream JPEG original durante la transcodificación lossless. Esto significa que cuando un archivo JPEG se convierte a JPEG XL, la información sobre la cuantización y la codificación original se conserva en una caja especial. Esto permite que el archivo JPEG XL pueda ser "deshidratado" para recuperar el archivo JPEG original bit por bit, garantizando una compatibilidad total hacia atrás. Además, el formato de archivo soporta múltiples marcos (frames), lo que permite la creación de imágenes animadas, similares a GIF, pero con una calidad y eficiencia de compresión mucho mayores. También es posible almacenar múltiples capas (layers) y páginas (pages) dentro de un solo archivo, lo que lo hace adecuado para flujos de trabajo de edición de imágenes y documentos escaneados, respectivamente. La combinación de una estructura de archivo flexible, soporte robusto para metadatos y capacidades avanzadas como animación y capas, hace que JPEG XL sea un formato de archivo muy potente y versátil.

Soporte para Exif, XMP e ICC

JPEG XL ofrece un soporte integral y robusto para los estándares de metadatos más utilizados en la industria de la fotografía digital: EXIF (Exchangeable Image File Format), XMP (Extensible Metadata Platform) y perfiles de color ICC (International Color Consortium). La estructura de archivo basada en cajas de JPEG XL permite que estos metadatos se almacenen en cajas dedicadas, separadas de los datos de la imágen codificada propiamente dicha. Esto es una ventaja significativa, ya que permite que las aplicaciones puedan leer, escribir y modificar los metadatos sin tener que decodificar y recodificar toda la imágen, un proceso que podría ser computacionalmente costoso y potencialmente degradar la calidad de la imágen en el caso de compresión lossy. La capacidad de preservar y gestionar estos metadatos es crucial para los flujos de trabajo fotográficos profesionales, donde la información sobre la cámara, los ajustes de exposición, los derechos de autor y las palabras clave es tan importante como la imágen en sí.

El soporte para perfiles de color ICC es particularmente importante para garantizar la fidelidad del color en diferentes dispositivos y plataformas. JPEG XL permite la incrustación de perfiles ICC completos, lo que asegura que los colores de la imágen se reproduzcan de manera precisa y consistente, independientemente del espacio de color nativo del dispositivo de visualización. Además, el propio formato JPEG XL utiliza un espacio de color interno llamado XYB, que es perceptualmente uniforme y ayuda a mejorar la eficiencia de la compresión y reducir los artefactos de color. La combinación de un espacio de color interno avanzado con el soporte para perfiles ICC externos hace que JPEG XL sea un formato ideal para la fotografía profesional y cualquier aplicación donde la precisión del color sea crítica. La capacidad de manejar metadatos de manera eficiente y completa es un factor clave que distingue a JPEG XL de otros formatos y lo posiciona como una opción superior para el almacenamiento y la gestión a largo plazo de imágenes digitales.

Capacidades de animación y transparencia

JPEG XL fue diseñado desde el principio para ser un formato de imágen verdaderamente universal, y como tal, incluye soporte nativo para características que antes requerían formatos separados, como la animación y la transparencia. La capacidad de animación en JPEG XL se logra mediante la estructura de múltiples marcos (multi-frame) del formato. Un archivo JPEG XL puede contener una secuencia de marcos, cada uno con su propia duración, que se pueden reproducir en bucle para crear una animación. Esto posiciona a JPEG XL como un competidor directo y superior al formato GIF, que ha sido el estándar de facto para las animaciones web durante décadas. A diferencia de GIF, que está limitado a una paleta de 256 colores y una compresión ineficiente, las animaciones JPEG XL pueden aprovechar la compresión lossy o lossless de alta eficiencia del formato, así como su soporte para alta profundidad de bits y gama de colores amplia, lo que resulta en animaciones de mucha mayor calidad y con tamaños de archivo más pequeños.

La transparencia, otro pilar fundamental de los gráficos web modernos, es manejada en JPEG XL mediante el uso de canales alfa (alpha channels). Un canal alfa es una capa adicional de información que especifica el nivel de opacidad de cada píxel, permitiendo que las imágenes se superpongan de manera fluida sobre cualquier fondo. JPEG XL soporta un número arbitrario de canales, lo que significa que puede manejar no solo la transparencia estándar (un canal alfa), sino también múltiples canales alfa para máscaras de selección, información de profundidad u otros datos auxiliares. Esta capacidad es una mejora significativa sobre el formato JPEG, que no soporta la transparencia, y ofrece una alternativa más eficiente al formato PNG para gráficos con transparencia. La combinación de animación y transparencia en un solo formato eficiente y de alta calidad hace que JPEG XL sea una herramienta extremadamente poderosa para el diseño web, las interfaces de usuario y el contenido creativo en general.

Profundidad de color y espacios de color

Uno de los aspectos más orientados al futuro del formato JPEG XL es su soporte excepcional para la profundidad de color y los espacios de color, superando con creces las limitaciones de los formatos heredados y preparándose para las tecnologías de visualización de próxima generación. Mientras que el formato JPEG estándar se limita a 8 bits por canal (lo que permite 256 niveles de intensidad para cada color primario), JPEG XL soporta hasta 24 bits por canal en modo entero y hasta 32 bits por canal en modo de coma flotante. Esta alta profundidad de bits es esencial para representar imágenes de alta gama dinámica (HDR), que contienen un rango mucho mayor de brillo y contraste que las imágenes de gama dinámica estándar (SDR). Con el aumento de la popularidad de los monitores y televisores HDR, así como de los teléfonos inteligentes capaces de capturar fotos HDR, la capacidad de JPEG XL para manejar esta información de manera eficiente se convierte en una ventaja competitiva crucial.

Además de la profundidad de bits, JPEG XL ofrece un soporte superior para los espacios de color. A diferencia de muchos códecs que aún dependen del espacio de color YCbCr, que es una aproximación imperfecta de la percepción humana, JPEG XL utiliza internamente un espacio de color llamado XYB. El espacio XYB está diseñado para ser más uniforme perceptualmente, lo que significa que las diferencias de color codificadas en este espacio corresponden más estrechamente a las diferencias percibidas por el ojo humano. Esto no solo mejora la eficiencia de la compresión, sino que también reduce significativamente los artefactos de color, como el banding, que son comunes en otros formatos, especialmente en áreas de degradados suaves o colores oscuros. El formato también permite la incrustación de perfiles de color ICC, lo que garantiza una representación precisa del color en diferentes dispositivos y flujos de trabajo, desde la web hasta la impresión profesional. Esta combinación de alta profundidad de bits, espacios de color avanzados y soporte robusto para metadatos de color hace que JPEG XL sea un formato verdaderamente profesional y preparado para el futuro.

Soporte para alta profundidad de bits (HDR)

El soporte para alta profundidad de bits y la gama dinámica alta (HDR) es una de las características más destacadas y orientadas al futuro de JPEG XL. A diferencia de los formatos heredados como JPEG y PNG, que están limitados a 8 o 16 bits por canal, JPEG XL puede manejar hasta 32 bits por canal, tanto en formato de entero como de coma flotante. Esta capacidad es fundamental para capturar y reproducir el rango dinámico extremadamente amplio de las escenas del mundo real, que es la esencia de la tecnología HDR. Las imágenes HDR contienen información de luminancia mucho más detallada, lo que permite representar tanto las áreas más oscuras como las más brillantes de una imágen con una precisión mucho mayor, evitando que los detalles se pierdan en las sombras o se quemen en las luces. Con la creciente adopción de pantallas HDR en televisores, monitores y dispositivos móviles, la capacidad de JPEG XL para almacenar y transmitir este tipo de contenido de manera eficiente es una ventaja competitiva significativa.

La arquitectura de JPEG XL está diseñada para manejar la información de alta profundidad de bits de manera muy eficiente. El uso del espacio de color interno XYB, que es perceptualmente uniforme, ayuda a concentrar la información de la imágen de una manera que es más fácil de comprimir sin introducir artefactos visibles. Además, el códec es capaz de comprimir imágenes de alta profundidad de bits sin un aumento significativo en el tamaño del archivo en comparación con sus contrapartes de 8 bits, lo que significa que no hay una penalización de tamaño sustancial por usar la máxima calidad. Esto es particularmente importante para los flujos de trabajo de fotografía modernos, donde los teléfonos inteligentes y las cámaras cada vez más capturan imágenes en formato RAW o HDR. JPEG XL ofrece una vía para que estas imágenes de alta calidad lleguen a la web sin tener que ser degradadas a 8 bits, lo que abre la puerta a una experiencia visual mucho más rica y envolvente para los usuarios finales.

Gama de colores y espacios de color amplios

Además de la alta profundidad de bits, JPEG XL ofrece un soporte excepcional para gamas de colores amplias (wide-gamut) , lo que le permite representar una gama mucho más extensa de colores que los formatos estándar. La mayoría de los formatos de imágen tradicionales, como JPEG, utilizan la gama de colores sRGB, que solo puede representar una fracción de los colores que el ojo humano puede ver. Las gamas de colores amplias, como Adobe RGB o Display-P3, pueden representar colores más vivos y saturados, especialmente en los tonos verdes y azules. JPEG XL es capaz de manejar estas gamas de colores amplias de manera nativa, lo que significa que puede almacenar y reproducir estos colores más ricos sin tener que convertirlos a una gama más estrecha, lo que podría resultar en una pérdida de saturación y fidelidad. Esto es especialmente importante para la fotografía profesional, el diseño gráfico y cualquier aplicación donde la precisión y la riqueza del color sean críticas.

La clave para manejar estas gamas de colores amplias de manera eficiente radica en el espacio de color interno XYB utilizado por JPEG XL. Este espacio de color está diseñado para ser perceptualmente uniforme, lo que significa que las diferencias de color codificadas en este espacio corresponden más estrechamente a las diferencias percibidas por el ojo humano. Esto no solo mejora la eficiencia de la compresión, sino que también minimiza los artefactos de color, como el banding, que pueden ocurrir cuando se comprimen imágenes con gamas de colores amplias o degradados suaves. Al utilizar un espacio de color interno más sofisticado, JPEG XL puede mantener la integridad de los colores originales mientras logra una compresión superior. Además, el formato permite la incrustación de perfiles de color ICC, lo que garantiza que los colores se interpreten correctamente en cualquier dispositivo, independientemente de su gama de color nativa. Esta combinación de soporte para gamas de colores amplias, un espacio de color interno avanzado y la gestión robusta de perfiles ICC hace que JPEG XL sea un formato ideal para preservar la riqueza y la precisión del color en el mundo digital moderno.

Comparativa Detallada con otros formatos de imágen

JPEG XL vs. JPEG

La comparación entre JPEG XL y su predecesor, el formato JPEG, revela mejoras sustanciales en casi todos los aspectos, desde la eficiencia de compresión hasta las funcionalidades avanzadas. Después de más de 30 años de dominio, las limitaciones del JPEG se han vuelto cada vez más evidentes en el contexto de la web moderna y las tecnologías de visualización de alta gama. JPEG XL fue diseñado específicamente para abordar estas deficiencias y proporcionar un formato que sea verdaderamente superior en todos los sentidos. Mientras que JPEG se basa en un algoritmo de compresión lossy relativamente simple que utiliza bloques DCT de 8x8 píxeles, JPEG XL emplea una arquitectura de compresión mucho más sofisticada y versátil, con modos lossy y lossless, bloques de tamaño variable y un espacio de color perceptualmente uniforme. Esta diferencia fundamental en el diseño se traduce en una mejor calidad de imágen, tamaños de archivo más pequeños y una gama de características que el JPEG simplemente no puede igualar.

Una de las ventajas más significativas de JPEG XL es su capacidad para manejar la alta profundidad de bits y la gama dinámica alta (HDR) , algo que el JPEG estándar no puede hacer. Con la creciente popularidad de las pantallas HDR, la capacidad de JPEG XL para almacenar y transmitir este tipo de contenido de manera eficiente es una ventaja competitiva crucial. Además, JPEG XL ofrece soporte nativo para la transparencia (mediante canales alfa) y las animaciones, características que requieren formatos separados como PNG y GIF cuando se trabaja con JPEG. Sin embargo, la característica más revolucionaria de JPEG XL, y quizás la que más facilita su adopción, es su capacidad de recompresión lossless de archivos JPEG existentes. Esto permite a los servidores y las plataformas migrar sus enormes bibliotecas de imágenes JPEG a JPEG XL, reduciendo los costos de almacenamiento y ancho de banda, mientras mantienen la compatibilidad con los clientes que aún no soportan el nuevo formato. Aunque JPEG disfruta de una compatibilidad universal casi absoluta, las ventajas técnicas abrumadoras de JPEG XL lo posicionan claramente como su sucesor lógico y necesario.

Eficiencia de compresión y calidad

La eficiencia de compresión es donde JPEG XL demuestra su superioridad más rotunda sobre el JPEG tradicional. Gracias a su algoritmo de compresión lossy más avanzado, que incluye bloques de tamaño variable, cuantización adaptativa y un espacio de color perceptualmente uniforme, JPEG XL puede lograr una calidad visual indistinguible del original con tamaños de archivo significativamente más pequeños. Las pruebas y comparativas han demostrado consistentemente que, para una calidad visual dada, los archivos JPEG XL pueden ser hasta un 55% más pequeños que sus equivalentes JPEG. Esto se traduce en una reducción directa de los costos de almacenamiento y ancho de banda, así como en una mejora del rendimiento de la web, con tiempos de carga de página más rápidos y una mejor experiencia del usuario. La calidad de la imágen también es superior, ya que JPEG XL es mucho más eficaz a la hora de evitar los artefactos de compresión característicos del JPEG, como el "blocking" (bloques) y el "ringing" (anillos), especialmente en las áreas de alto contraste y los degradados suaves.

La ventaja de JPEG XL no se limita a la compresión lossy. En su modo lossless, es capaz de comprimir imágenes sin pérdida de calidad de manera más eficiente que el PNG, el formato lossless más común en la web. Esto hace que JPEG XL sea una opción atractiva para gráficos, capturas de pantalla y otros contenidos donde la fidelidad de píxel es crucial. Además, la consistencia del codificador de JPEG XL es notablemente mejor que la de otros formatos. Esto significa que para un ajuste de calidad dado, los resultados son más predecibles y fiables, con menos variación en la calidad visual entre diferentes imágenes. En la práctica, esto permite a los desarrolladores web elegir un ajuste de calidad más bajo con la confianza de que la mayoría de las imágenes seguirán siendo de una calidad aceptable, lo que lleva a ahorros de tamaño de archivo aún mayores. La combinación de una compresión superior, una mejor calidad de imágen y una mayor consistencia hace que JPEG XL sea una opción claramente superior a JPEG para prácticamente cualquier aplicación.

3.1.2. Ventajas en la Recompresión (Generational Loss) Un problema inherente a los formatos de compresión lossy como JPEG es la "pérdida generacional" (generational loss) , que ocurre cuando una imágen se decodifica, se edita y luego se vuelve a comprimir. Cada ciclo de compresión introduce nuevos artefactos y degradación de la calidad, que se acumulan con el tiempo. JPEG XL fue diseñado para minimizar drásticamente este problema. Su arquitectura de compresión es más robusta y resistente a la acumulación de errores, lo que significa que las imágenes pueden ser reeditadas y recompresidas múltiples veces con una pérdida de calidad mucho menor que con JPEG. Esto es especialmente importante para los flujos de trabajo creativos, donde las imágenes a menudo pasan por múltiples rondas de edición y optimización. La capacidad de JPEG XL para mantener la calidad a través de múltiples generaciones de compresión lo convierte en un formato mucho más adecuado para el almacenamiento y la edición de archivos maestros.

Además de su resistencia inherente a la pérdida generacional, JPEG XL ofrece una característica única que aborda directamente el problema de las enormes bibliotecas de imágenes JPEG existentes: la recompresión lossless de JPEG. Esta función permite tomar un archivo JPEG estándar y convertirlo a JPEG XL de manera que se reduzca su tamaño (en promedio, un 20%) sin introducir ninguna nueva pérdida de calidad. El archivo JPEG XL resultante contiene toda la información necesaria para reconstruir el archivo JPEG original bit por bit. Esto significa que los servicios y plataformas pueden adoptar JPEG XL para reducir sus costos de almacenamiento y ancho de banda sin tener que preocuparse por la degradación de sus archivos existentes. Esta capacidad de migración sin fricciones es una ventaja competitiva masiva que ningún otro formato moderno puede ofrecer, y es una de las razones clave por las que muchos en la industria creen que JPEG XL tiene el potencial de desplazar finalmente al JPEG como el estándar de facto para la web.

Funcionalidades avanzadas (transparencia, HDR)

Más allá de las mejoras en la compresión y la calidad, JPEG XL ofrece una gama de funcionalidades avanzadas que simplemente no están disponibles en el formato JPEG tradicional. La más notable de ellas es el soporte nativo para la transparencia, que se logra mediante el uso de canales alfa. A diferencia de JPEG, que no tiene ningún mecanismo para representar la opacidad, JPEG XL puede almacenar información de transparencia de hasta 32 bits de precisión, lo que permite crear gráficos con bordes suaves y superposiciones complejas que se pueden integrar perfectamente en cualquier diseño web. Esta capacidad elimina la necesidad de recurrir al formato PNG para gráficos con transparencia, lo que simplifica los flujos de trabajo y permite una mayor eficiencia de compresión. Además, JPEG XL soporta múltiples canales alfa, lo que abre la puerta a funcionalidades avanzadas como las máscaras de selección y los mapas de profundidad, que son herramientas valiosas para la edición de imágenes y los efectos visuales.

Otra funcionalidad avanzada clave es el soporte para la gama dinámica alta (HDR) y las gamas de colores amplias. Mientras que JPEG está limitado a 8 bits por canal y la gama de colores sRGB, JPEG XL puede manejar hasta 32 bits por canal y una variedad de espacios de color, incluyendo aquellos con gamas mucho más amplias. Esto permite que JPEG XL almacene y reproduzca imágenes con un rango de brillo y una riqueza de color que es imposible de lograr con JPEG. Con la creciente disponibilidad de pantallas HDR y dispositivos de captura, esta capacidad es cada vez más importante para ofrecer una experiencia visual de alta fidelidad. Finalmente, JPEG XL también soporta animaciones, lo que lo posiciona como un reemplazo moderno y eficiente para el formato GIF. La capacidad de combinar todas estas funcionalidades avanzadas (transparencia, HDR, animación) en un solo formato eficiente y de alta calidad es lo que hace que JPEG XL sea una opción tan atractiva y versátil para el ecosistema digital moderno.

JPEG XL vs. PNG

La comparación entre JPEG XL y PNG se centra principalmente en la eficiencia de la compresión lossless y las capacidades para gráficos web. PNG (Portable Network Graphics) se ha establecido como el estándar de facto para la compresión lossless en la web, especialmente para gráficos, capturas de pantalla y cualquier imágen que requiera transparencia o una reproducción exacta de los píxeles originales. Sin embargo, su algoritmo de compresión, basado en la codificación DEFLATE, no es tan eficiente como los algoritmos modernos, lo que a menudo resulta en archivos de gran tamaño, especialmente para imágenes fotográficas complejas. JPEG XL, con su modo modular de compresión lossless, ofrece una alternativa que es significativamente más eficiente, a menudo produciendo archivos un 20-30% más pequeños que los PNG equivalentes, mientras mantiene la calidad al 100%. Esta reducción de tamaño es una gran ventaja para la web, ya que reduce el ancho de banda y mejora los tiempos de carga.

Además de la superior eficiencia de compresión, JPEG XL ofrece una gama de características que van más allá de las capacidades de PNG. Mientras que PNG es estrictamente un formato lossless, JPEG XL puede operar tanto en modo lossless como lossy, lo que le permite adaptarse a una gama mucho más amplia de casos de uso con un solo formato. También soporta una profundidad de color mucho mayor (hasta 32 bits por canal frente a los 16 bits de PNG) y gamas de colores amplias, lo que lo hace más adecuado para la fotografía profesional y el contenido HDR. Aunque PNG ha sido el formato preferido para gráficos con transparencia, JPEG XL también ofrece un soporte robusto para canales alfa, con la ventaja añadida de una compresión más eficiente. A pesar de estas ventajas, PNG sigue disfrutando de una compatibilidad universal en todos los navegadores y sistemas operativos, mientras que el soporte para JPEG XL aún se está ampliando. Sin embargo, las ventajas técnicas claras de JPEG XL en términos de eficiencia y funcionalidad lo posicionan como un sucesor lógico de PNG para muchas aplicaciones web.

Compresión lossless: tamaño de archivo y velocidad

Cuando se trata de compresión lossless, JPEG XL demuestra una clara superioridad sobre PNG en términos de eficiencia de tamaño de archivo. El algoritmo de compresión lossless de JPEG XL, basado en la predicción y la codificación de entropía ANS, es significativamente más avanzado que el algoritmo DEFLATE utilizado por PNG. Las pruebas comparativas han demostrado consistentemente que para una amplia gama de tipos de imágenes, desde gráficos sintéticos hasta fotografías, los archivos JPEG XL lossless son, en promedio, un 20-30% más pequeños que sus equivalentes PNG. Esta reducción de tamaño es una ventaja directa para la web, ya que reduce los tiempos de carga y el consumo de datos móviles. La eficiencia de compresión de JPEG XL es particularmente notable en imágenes con muchos detalles y texturas, donde el algoritmo de predicción puede encontrar patrones más complejos y reducir la entropía de los residuos de manera más efectiva.

En cuanto a la velocidad, la comparación es más matizada. La decodificación de archivos PNG es generalmente muy rápida y está ampliamente optimizada en todo el software. La decodificación de JPEG XL también está diseñada para ser computacionalmente eficiente y es paralelizable, lo que permite una decodificación rápida en hardware moderno de múltiples núcleos. Sin embargo, la codificación de archivos JPEG XL lossless puede ser más lenta que la de PNG, dependiendo del nivel de esfuerzo (effort) seleccionado en el codificador. Un esfuerzo más alto produce archivos más pequeños pero requiere más tiempo de procesamiento. A pesar de este posible trade-off en la velocidad de codificación, la ventaja en el tamaño del archivo final es a menudo suficiente para justificar el uso de JPEG XL, especialmente para el contenido que se sirve frecuentemente en la web. La combinación de una compresión superior y una decodificación rápida hace que JPEG XL sea una opción muy atractiva para reemplazar a PNG en muchos escenarios.

JPEG XL vs. WebP

La comparación entre JPEG XL y WebP es fundamental para entender la evolución de los formatos de imágen en la web. WebP, desarrollado por Google, se ha establecido como un estándar de facto para la optimización de imágenes en los últimos años, ofreciendo una alternativa superior a JPEG y PNG en muchos aspectos. Sin embargo, JPEG XL surge como una nueva generación de formato, diseñada para superar las limitaciones de sus predecesores, incluido WebP. La principal diferencia radica en su enfoque de diseño: mientras que WebP fue concebido específicamente para la entrega de imágenes en la web, JPEG XL fue diseñado como un formato de propósito general, adecuado para todo el flujo de trabajo de una imágen digital, desde su captura y autoría hasta su archivo y entrega final. Esta filosofía más amplia se refleja en un conjunto de características más rico y un rendimiento de compresión más robusto en una gama más amplia de casos de uso.

En términos de rendimiento de compresión, JPEG XL demuestra una ventaja significativa sobre WebP. Las pruebas comparativas realizadas por empresas como Cloudinary y Fastly, utilizando herramientas de métrica de calidad visual como ssimulacra2, muestran que JPEG XL logra una eficiencia de compresión superior en casi todos los escenarios. Por ejemplo, al convertir imágenes PNG a formatos con compresión lossy, JPEG XL consigue archivos más pequeños que WebP, AVIF y JPEG, manteniendo una calidad visual comparable o superior. Un análisis visual revela que las imágenes comprimidas con JPEG XL presentan menos bandas de color (banding) y artefactos que aquellas comprimidas con WebP, acercándose más a la calidad del original en formato PNG. Aunque WebP ofrece una compresión lossless que es superior a la de PNG, JPEG XL también supera a WebP en este aspecto, produciendo archivos lossless aún más pequeños en muchos casos. Esta superioridad en la compresión se traduce directamente en una reducción del ancho de banda y tiempos de carga más rápidos para las páginas web, lo que es crucial para la experiencia del usuario.

Rendimiento en compresión lossy y lossless

En la comparación de rendimiento de compresión, JPEG XL demuestra ser un competidor formidable frente a WebP, superándolo en la mayoría de los escenarios. Para la compresión lossy, que es el caso de uso más común para imágenes fotográficas en la web, JPEG XL ofrece una eficiencia de compresión superior. Las pruebas de benchmark realizadas por empresas como Cloudinary y Fastly han mostrado que, para una calidad visual dada, los archivos JPEG XL son consistentemente más pequeños que los archivos WebP. Esta ventaja se hace más pronunciada a tasas de bits más altas, donde JPEG XL es capaz de preservar mejor los detalles finos y las texturas, mientras que WebP puede mostrar artefactos de compresión más notorios. La capacidad de JPEG XL para evitar el banding de color, un problema común en JPEG y a veces en WebP, también contribuye a su superioridad en la calidad percibida.

En el ámbito de la compresión lossless, la ventaja de JPEG XL es aún más clara. Mientras que WebP introdujo un modo lossless que es más eficiente que el PNG, la implementación lossless de JPEG XL es significativamente más avanzada. Utiliza un algoritmo de predicción y codificación de entropía que, en la mayoría de los casos, produce archivos un 20-30% más pequeños que los archivos WebP lossless. Esto es particularmente importante para gráficos, capturas de pantalla y otros contenidos donde la fidelidad de píxel es esencial. La capacidad de JPEG XL para manejar tanto la compresión lossy como lossless de manera tan eficiente en un solo formato lo hace una alternativa muy atractiva a WebP, que a menudo requiere que los desarrolladores elijan entre sus modos lossy y lossless dependiendo del contenido. La combinación de una mejor compresión en ambos modos y una funcionalidad más rica hace que JPEG XL sea un sucesor lógico de WebP.

Adopción y soporte en el ecosistema Web

A pesar de sus ventajas técnicas, el principal desafío para JPEG XL en su competencia con WebP es la adopción y el soporte en el ecosistema web. WebP fue desarrollado por Google y ha sido promovido activamente por la compañía, lo que ha llevado a su adopción casi universal en los navegadores basados en Chromium (como Chrome, Edge, Brave y Opera) y a un soporte bastante amplio en otros navegadores y plataformas. Esto ha dado a WebP una ventaja significativa en términos de compatibilidad, lo que ha facilitado su adopción por parte de los desarrolladores web. JPEG XL, por otro lado, ha tenido un camino más tortuoso. Aunque fue adoptado inicialmente por Firefox y Chrome de forma experimental, Google decidió retirar el soporte de Chrome en 2022, citando una falta de interés en el ecosistema, una decisión que fue muy controvertida en la comunidad web.

Sin embargo, la situación ha comenzado a cambiar recientemente. Apple anunció el soporte para JPEG XL en su sistema operativo iOS 17 y macOS Sonoma, y lo ha implementado en su línea de iPhone 16. Este movimiento de un actor tan importante como Apple ha sido un gran impulso para el formato. Además, el soporte para JPEG XL está creciendo en el software de edición de imágenes, con aplicaciones como GIMP, Krita y Adobe Lightroom ya incluyendo capacidades de exportación. Aunque la adopción de WebP sigue siendo más amplia en este momento, las ventajas técnicas claras de JPEG XL y el respaldo de importantes actores de la industria como Apple y Adobe sugieren que su soporte continuará creciendo. La decisión de Google de retirar el soporte de Chrome sigue siendo un obstáculo importante, pero la presión de la comunidad y los beneficios evidentes del formato podrían eventualmente llevar a un cambio de postura.

JPEG XL vs. AVIF

La competencia entre JPEG XL y AVIF representa un punto de inflexión en la evolución de los formatos de imágen modernos, ya que ambos aspiran a ser el sucesor del JPEG. Aunque ambos ofrecen compresión superior a los formatos anteriores, sus filosofías de diseño y sus fortalezas difieren significativamente. AVIF, basado en el códec de video AV1, está diseñado para maximizar la eficiencia de compresión, especialmente en rangos de baja a media fidelidad, lo que lo hace ideal para la entrega de contenido web donde el ahorro de ancho de banda es la prioridad absoluta. Por otro lado, JPEG XL, desarrollado por el mismo comité que creó el JPEG, se centra en la versatilidad y la funcionalidad, buscando ser un formato "universal" que pueda utilizarse en todo el flujo de trabajo de una imágen, desde la captura hasta la archivo. Esta diferencia fundamental se manifiesta en varios aspectos clave, incluyendo el rendimiento de compresión, la velocidad de procesamiento y el conjunto de características.

En cuanto a la eficiencia de compresión, la comparación entre JPEG XL y AVIF no es unívoca y depende del tipo de imágen y del nivel de calidad deseado. Las pruebas han demostrado que AVIF tiende a ofrecer una mejor compresión que JPEG XL en imágenes con baja fidelidad o a bajas tasas de bits, lo que significa que puede producir archivos más pequeños cuando se acepta una cierta pérdida de calidad. Esto lo hace particularmente atractivo para la entrega de imágenes en dispositivos móviles o en regiones con conexiones a internet lentas. Sin embargo, a medida que se aumenta la tasa de bits y se busca una mayor fidelidad, JPEG XL comienza a mostrar su superioridad. A tasas de bits más altas, JPEG XL puede lograr una calidad visual mejor o igual que AVIF con archivos de menor tamaño. Además, JPEG XL ha demostrado ser más consistente en su rendimiento de compresión a través de una amplia variedad de imágenes, lo que significa que es menos probable que produzca resultados de baja calidad en casos extremos. Esta consistencia es crucial para los flujos de trabajo automatizados, como los utilizados por las redes de entrega de contenido (CDNs), donde es importante garantizar una calidad mínima para todas las imágenes procesadas.

Algoritmos de codificación y eficiencia

Los algoritmos de codificación subyacentes de JPEG XL y AVIF son fundamentalmente diferentes, lo que explica sus distintas fortalezas y debilidades. AVIF se basa en el códec de video AV1, que utiliza técnicas de compresión avanzadas como la transformación de coseno discreta (DCT) de diferentes tamaños, la predición intra-frame y la codificación de entropía sofisticada. Estas herramientas, diseñadas para la compresión de video, son muy eficaces para eliminar la redundancia espacial y temporal, lo que permite a AVIF lograr tasas de compresión extremadamente altas, especialmente a bajas tasas de bits. Sin embargo, este enfoque también puede ser computacionalmente muy exigente y puede introducir artefactos que son aceptables en el video pero no deseables en las imágenes fijas, como el suavizado excesivo de la piel o la pérdida de texturas finas.

JPEG XL, por otro lado, utiliza una arquitectura de compresión diseñada específicamente para imágenes fijas. Su modo lossy, VarDCT, utiliza bloques de tamaño variable y un espacio de color perceptualmente uniforme (XYB) para lograr una compresión eficiente mientras minimiza los artefactos visuales. Su modo lossless, Modular, se basa en la predicción y la codificación de residuos, lo que le permite una eficiencia superior a la de AVIF en este ámbito. En términos de eficiencia general, la elección entre los dos formatos depende del tipo de contenido y de la tasa de bits objetivo. Para imágenes fotográficas a tasas de bits medias o altas, JPEG XL tiende a ofrecer una mejor relación calidad-por-byte y una imágen más natural. Para gráficos sintéticos o a tasas de bits muy bajas, AVIF puede tener una ligera ventaja. La siguiente tabla resume la comparación de eficiencia en diferentes escenarios.

Tipo de contenido Tasa de bits Formato más eficiente Explicación
Fotográfico Media a alta JPEG XL Preserva mejor los detalles y texturas, produce una imágen más natural.
Sintético Baja a media AVIF El códec AV1 es muy eficiente para gráficos generados por computadora.
Mixto Variable JPEG XL Ofrece un rendimiento más consistente y superior en promedio.
Lossless N/A JPEG XL La compresión lossless de JPEG XL es significativamente más eficiente que la de AVIF.

Velocidad de codificación y decodificación

La velocidad de codificación y decodificación es un factor crítico para la viabilidad de un formato de imágen en el ecosistema web, y aquí es donde JPEG XL y AVIF muestran diferencias drásticas. La codificación de AVIF es notoriamente lenta. El códec AV1, en el que se basa, es computacionalmente muy exigente, y la creación de archivos AVIF bien optimizados puede llevar una cantidad de tiempo considerable, incluso en hardware moderno. Esta lentitud hace que AVIF sea poco práctico para muchas aplicaciones web, como la optimización de imágenes en tiempo real en un CDN (Content Delivery Network) o la generación dinámica de imágenes en un servidor. La codificación de JPEG XL, por otro lado, es mucho más rápida, casi tan rápida como la de un codificador JPEG optimizado como mozjpeg. Esta velocidad de codificación es una de las principales ventajas de JPEG XL y es un factor clave que lo hace más adecuado para una adopción generalizada.

En cuanto a la decodificación, ambos formatos están diseñados para ser rápidos y son paralelizables, lo que permite una renderización eficiente en los navegadores modernos. La decodificación de AVIF es rápida cuando se utiliza hardware acelerado, pero puede ser más lenta en software. La decodificación de JPEG XL está diseñada para ser eficiente en software, sin requerir hardware especializado, lo que la hace más accesible en una gama más amplia de dispositivos. Además, JPEG XL ofrece soporte para la decodificación progresiva, una característica que AVIF carece por completo. La decodificación progresiva permite que una imágen se muestre de manera gradual, comenzando con una versión borrosa y volviéndose más nítida a medida que se descargan más datos. Esto mejora significativamente la experiencia del usuario en conexiones lentas, ya que proporciona una indicación visual inmediata de que la imágen se está cargando. La combinación de una codificación más rápida y la decodificación progresiva da a JPEG XL una ventaja significativa en la experiencia del usuario y la viabilidad para el despliegue a gran escala.

Casos de uso y compatibilidad actuales

La elección entre JPEG XL y AVIF a menudo depende de los casos de uso específicos y del estado actual de la compatibilidad en el ecosistema. AVIF, con su capacidad de compresión extrema a bajas tasas de bits, puede ser una opción atractiva para aplicaciones donde el tamaño del archivo es la consideración absolutamente más importante, como en el envío de imágenes de vista previa o en contextos con ancho de banda extremadamente limitado. Sin embargo, sus limitaciones, como la codificación lenta, la falta de decodificación progresiva y la ineficiencia en la compresión lossless, lo hacen menos adecuado como un formato universal. JPEG XL, con su equilibrio de eficiencia, velocidad y funcionalidad, es una opción más versátil y está mejor posicionado para reemplazar a múltiples formatos heredados (JPEG, PNG, GIF) con un solo estándar.

En cuanto a la compatibilidad, AVIF ha tenido una ventaja significativa. Gracias al fuerte impulso de Google, el soporte para AVIF es muy amplio en los navegadores basados en Chromium y está creciendo en otros navegadores y plataformas. JPEG XL, por otro lado, ha tenido un camino más difícil, especialmente después de que Google retirara el soporte de Chrome. Sin embargo, la situación está cambiando rápidamente. Apple ha adoptado JPEG XL de manera nativa en sus sistemas operativos más recientes, lo que es un gran paso adelante. El soporte también está creciendo en el software de edición y en los servicios en la nube. Aunque AVIF tiene una ventaja de adopción en este momento, las ventajas técnicas claras de JPEG XL y el respaldo de actores clave como Apple y Adobe sugieren que su compatibilidad continuará expandiéndose. La elección final entre los dos formatos dependerá de cómo evolucione este panorama de soporte y de las prioridades específicas de cada proyecto.

Casos de uso y aplicaciones prácticas

Optimización para la web y aplicaciones móviles

La optimización de imágenes es un componente crítico para el rendimiento de las páginas web y las aplicaciones móviles, y JPEG XL se presenta como una herramienta poderosa para abordar este desafío. Su principal ventaja radica en su capacidad para reducir significativamente el tamaño de los archivos de imágen sin comprometer la calidad visual. Las pruebas han demostrado que JPEG XL puede lograr una reducción del 20-60% en el tamaño de los archivos en comparación con el JPEG tradicional, manteniendo una calidad perceptual similar o superior. Esta reducción de tamaño se traduce directamente en una disminución del ancho de banda necesario para transmitir las imágenes, lo que es beneficioso tanto para los proveedores de contenido (que reducen sus costos de alojamiento y transmisión) como para los usuarios finales (que experimentan tiempos de carga más rápidos). En el contexto de las aplicaciones móviles, donde las conexiones de datos pueden ser limitadas o costosas, la capacidad de JPEG XL para ofrecer imágenes de alta calidad en archivos más pequeños es particularmente valiosa. Además, el formato soporta la decodificación progresiva, una característica que permite que una versión de baja calidad de la imágen se muestre casi instantáneamente, mejorando progresivamente a medida que se descargan más datos. Esto mejora la percepción de velocidad y la experiencia del usuario, especialmente en conexiones de red lentas o inestables.

Reducción de ancho de banda y tiempo de carga

La capacidad de JPEG XL para reducir drásticamente el ancho de banda y los tiempos de carga es su principal valor para la optimización web. Al ofrecer una compresión lossy que es hasta un 55% más eficiente que la de JPEG, y una compresión lossless que es hasta un 30% más eficiente que la de PNG, JPEG XL permite a los desarrolladores servir imágenes de alta calidad con una fracción del peso de los formatos heredados. Esta reducción de tamaño de archivo se traduce directamente en una reducción del ancho de banda consumido, lo que es beneficioso tanto para el propietario del sitio web (en términos de costos de alojamiento y CDN) como para el usuario final (en términos de consumo de datos móviles). En un mundo donde cada milisegundo cuenta, la capacidad de servir imágenes más ligeras es un factor clave para mejorar el rendimiento de la página y la puntuación de Core Web Vitals de Google.

El impacto en el tiempo de carga es igualmente significativo. Las imágenes más pequeñas tardan menos tiempo en descargarse, lo que acelera el proceso de renderizado de la página. Esto es especialmente importante en dispositivos móviles y en regiones con conexiones a internet más lentas. Además, la decodificación progresiva de JPEG XL añade otra capa de mejora en la percepción de la velocidad. Al mostrar una versión borrosa de la imágen casi de inmediato, el usuario percibe que la página está cargando rápidamente, incluso si la imágen aún no se ha descargado por completo. Esta retroalimentación visual inmediata es una mejora significativa sobre los formatos que no soportan la carga progresiva, como WebP y AVIF, y puede reducir drásticamente la tasa de rebote en sitios web con muchas imágenes.

Adaptación a diferentes densidades de píxeles

Otro caso de uso clave para JPEG XL en la web es su capacidad para adaptarse a diferentes densidades de píxeles y tamaños de pantalla. Con la proliferación de dispositivos con una amplia gama de resoluciones, desde teléfonos móviles hasta monitores 4K y 8K, es fundamental servir imágenes que se vean nítidas en todos ellos sin desperdiciar ancho de banda. JPEG XL, con su soporte para imágenes de muy alta resolución y su excelente rendimiento de compresión, permite a los desarrolladores servir una sola imágen que pueda ser escalada eficientemente por el navegador o servir múltiples versiones de una imágen con diferentes resoluciones sin un aumento excesivo en el almacenamiento. La capacidad del formato para manejar una profundidad de color de hasta 32 bits y un espacio de color de gama amplia (wide gamut) también garantiza que los colores se representen con precisión en los dispositivos compatibles, lo que es crucial para el contenido visual de alta gama, como las fotografías profesionales y los gráficos con colores vibrantes. Aunque la adopción de JPEG XL en los navegadores aún no es universal, su potencial para mejorar el rendimiento y la calidad visual de la web es innegable, y su creciente soporte en servicios de optimización de imágenes en la nube, como Cloudinary, indica que la industria está preparándose para aprovechar sus beneficios.

Fotografía digital y flujos de trabajo creativos

JPEG XL está diseñado para revolucionar los flujos de trabajo creativos y la fotografía digital al ofrecer un formato de archivo que sea adecuado para todas las etapas del proceso, desde la captura hasta la entrega final. A diferencia de los formatos como JPEG, que están optimizados únicamente para la entrega web, o los formatos RAW, que son específicos de cada fabricante de cámaras, JPEG XL busca ser un estándar universal que pueda utilizarse como archivo maestro para la edición no destructiva y el almacenamiento a largo plazo. Uno de sus atributos más valiosos para los fotógrafos y diseñadores es su capacidad para la compresión lossless, que permite guardar una copia exacta de la imágen original en un archivo más pequeño que el PNG o el TIFF sin pérdida de información. Esto es fundamental para los flujos de trabajo de archivo y para aquellos que requieren múltiples rondas de edición, ya que evita la degradación de la calidad de la imágen que se produce con la compresión lossy. Además, JPEG XL admite capas, máscaras de selección y múltiples canales alfa, lo que lo hace compatible con los flujos de trabajo de edición complejos en aplicaciones como Adobe Photoshop o GIMP.

Archivo maestro y edición no destructiva

Uno de los casos de uso más prometedores de JPEG XL en el ámbito creativo es su potencial para convertirse en el formato de archivo maestro para la edición no destructiva. A diferencia del JPEG, que introduce pérdida de calidad con cada guardado, JPEG XL puede operar en modo lossless, preservando todos los detalles de la imágen original. Esto es crucial para los flujos de trabajo de fotografía y diseño gráfico, donde los archivos a menudo pasan por múltiples rondas de ajustes y ediciones. La capacidad de JPEG XL para manejar capas y máscaras de selección lo hace aún más atractivo para este propósito, ya que permite a los artistas guardar su trabajo con todas las capas de ajuste y máscaras intactas, algo que no es posible con formatos como JPEG. Esto facilita una edición completamente no destructiva, donde los cambios pueden ser revertidos o modificados en cualquier momento sin pérdida de calidad.

Además, la capacidad de JPEG XL para manejar una alta profundidad de bits (hasta 32 bits de coma flotante) y un espacio de color de gama amplia lo convierte en un formato ideal para la fotografía de alta gama y el contenido HDR (High Dynamic Range). Esto permite a los fotógrafos capturar y editar imágenes con un rango dinámico y una precisión de color mucho mayores que los que ofrecen los formatos de 8 bits tradicionales. La preservación de estos detalles es crucial para las aplicaciones profesionales, como la impresión de alta calidad o la visualización en monitores HDR. Al ofrecer una combinación de compresión lossless, soporte para capas y capacidades de alta fidelidad, JPEG XL se posiciona como un candidato serio para reemplazar a formatos de archivo maestros más antiguos y pesados, como TIFF, en muchos flujos de trabajo creativos.

Almacenamiento de datos en la nube

La capacidad de JPEG XL para comprimir imágenes de manera lossless o con una pérdida mínima lo hace adecuado para el almacenamiento de fotos en la nube, donde el espacio de almacenamiento es un factor importante. Al reducir el tamaño de los archivos sin sacrificar la calidad, JPEG XL permite a los fotógrafos almacenar más imágenes en sus servicios de almacenamiento en la nube favoritos, a la vez que mantienen la integridad de su trabajo original. Esto es especialmente relevante para los fotógrafos que disparan en formato RAW, ya que los archivos RAW pueden ser extremadamente grandes. Al convertir los archivos RAW a JPEG XL lossless, los fotógrafos pueden lograr una reducción significativa del tamaño del archivo mientras conservan toda la información de la imágen, lo que facilita la copia de seguridad y el acceso remoto a su biblioteca de fotos. Además, el soporte robusto para metadatos de JPEG XL es crucial para el almacenamiento en la nube. El formato puede almacenar toda la información EXIF, XMP y los perfiles de color ICC junto con la imágen, lo que garantiza que toda la información contextual sobre una fotografía se preserve. Esto es esencial para la organización y la búsqueda de imágenes en una gran biblioteca de fotos en la nube. El creciente soporte para JPEG XL en los servicios de almacenamiento en la nube, como Amazon Photos, que ya permite a los usuarios subir y visualizar imágenes en este formato, indica que la industria está reconociendo el valor de JPEG XL para este caso de uso. A medida que más servicios en la nube adopten JPEG XL, se volverá cada vez más fácil para los fotógrafos aprovechar sus beneficios de compresión y fidelidad para el almacenamiento y la gestión de sus fotos.

Archivo y preservación digital

La preservación digital a largo plazo es un desafío crítico para bibliotecas, archivos y museos, así como para cualquier organización que necesite mantener el acceso a sus activos digitales durante décadas o incluso siglos. JPEG XL se presenta como una solución prometedora para este problema, ya que combina una alta eficiencia de compresión con un diseño abierto y sin restricciones de patentes, lo que garantiza su accesibilidad futura. Uno de los casos de uso más convincentes para la preservación digital es la capacidad de JPEG XL para realizar una recompresión lossless de los archivos JPEG existentes. Dado que la mayoría de las colecciones digitales actuales están en formato JPEG, la posibilidad de migrar estas colecciones a JPEG XL sin pérdida de calidad, mientras se reduce el tamaño del archivo en aproximadamente un 20%, es una ventaja significativa. Esto no solo ahorra un valioso espacio de almacenamiento, sino que también permite una transición fluida hacia un formato más moderno y robusto, asegurando la longevidad de las colecciones existentes.

Migración desde JPEG con pérdida mínima

La capacidad de JPEG XL para realizar una recompresión lossless de archivos JPEG es un punto de inflexión para la preservación digital. Las colecciones de archivos digitales de muchas instituciones, como bibliotecas y museos, contienen millones o incluso miles de millones de imágenes en formato JPEG. Migrar estas colecciones a un nuevo formato siempre ha sido una tarea desalentadora, ya que a menudo implica una degradación de la calidad (en el caso de una conversión lossy) o un aumento masivo del tamaño de los archivos (en el caso de una conversión a un formato lossless como PNG). JPEG XL resuelve este dilema al permitir una migración que es tanto lossless como más eficiente en términos de espacio. Al convertir un archivo JPEG a JPEG XL, se puede lograr una reducción de tamaño de aproximadamente el 20% sin perder ni un solo bit de la información original.

Esta capacidad de migración sin pérdida es crucial para la preservación de la integridad de las colecciones digitales. Garantiza que las copias de seguridad y los archivos de acceso futuros sean idénticos a los archivos originales, lo que es fundamental para la investigación y la referencia histórica. Además, la posibilidad de "deshidratar" el archivo JPEG XL para recuperar el archivo JPEG original bit por bit proporciona una vía de retroceso y asegura la compatibilidad con sistemas que aún no soportan el nuevo formato. Esta función de transcodificación reversible es una de las características más valiosas de JPEG XL para las instituciones que buscan modernizar sus infraestructuras de archivo sin comprometer la fidelidad de sus colecciones.

Almacenamiento a Largo plazo con metadatos completos

Además de su eficiencia de compresión, JPEG XL ofrece un soporte robusto para los metadatos, lo que es esencial para la preservación digital. El formato permite la incrustación de metadatos estándar de la industria, como Exif, XMP y perfiles de color ICC, lo que garantiza que toda la información contextual sobre una imágen (como la fecha de creación, el autor, la ubicación y las instrucciones de procesamiento) se conserve junto con los datos de la imágen misma. Esto es crucial para la interpretación y el uso futuro de los activos digitales. La capacidad de JPEG XL para manejar una alta profundidad de bits y una amplia gama de espacios de color también lo hace adecuado para la preservación de imágenes de alta calidad, como las digitalizaciones de obras de arte o los documentos históricos, donde la fidelidad cromática y tonal es de suma importancia.

El reconocimiento de JPEG XL por parte de instituciones de preservación como la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos subraya su potencial como un formato de archivo a largo plazo. La combinación de un diseño abierto, sin restricciones de patentes, una alta eficiencia de compresión y un soporte integral para metadatos hace que JPEG XL sea un candidato ideal para el almacenamiento a largo plazo. A medida que más instituciones adoptan JPEG XL para sus necesidades de archivo, se fortalece su posición como un estándar de facto para la preservación digital, asegurando que las generaciones futuras puedan acceder y disfrutar de nuestro patrimonio digital.

Aplicaciones especializadas

Más allá de los casos de uso más comunes en la web y la fotografía, JPEG XL demuestra un gran potencial en una variedad de aplicaciones especializadas que requieren un alto grado de fidelidad, precisión y eficiencia. Uno de estos campos es la imágen médica, donde el estándar DICOM (Digital Imaging and Communications in Medicine) es omnipresente. En septiembre de 2024, el comité de estándares DICOM finalizó el Suplemento 232, que añade soporte para la codificación de imágenes con JPEG XL. La motivación para esta incorporación incluye la posibilidad de lograr una compresión significativa (del 50-60%) en la imágen de patología digital de gran formato (WSI), así como la recompresión lossless de archivos JPEG existentes en los archivos médicos, lo que puede generar importantes ahorros de costos. La capacidad de JPEG XL para manejar imágenes de alta precisión y profundidad de bits también es crucial para las aplicaciones médicas, donde la precisión de los detalles puede ser vital para el diagnóstico. La adopción de JPEG XL por parte de DICOM abre la puerta a su uso en una amplia gama de modalidades de imágen médica, como radiografía, tomografía computarizada (CT) y resonancia magnética (MRI).

Imágenes médicas y científicas

La adopción de JPEG XL por el estándar DICOM es un hito importante que valida su idoneidad para aplicaciones médicas y científicas. En este contexto, la precisión de la imágen es primordial, y la capacidad de JPEG XL para ofrecer una compresión lossless de alta eficiencia es un gran activo. Las imágenes médicas, como las tomografías computarizadas (CT) o las resonancias magnéticas (MRI), pueden generar archivos extremadamente grandes. La capacidad de JPEG XL para reducir el tamaño de estos archivos sin pérdida de información puede generar ahorros significativos en el almacenamiento y la transmisión de datos, lo que es crucial para los hospitales y las instituciones de investigación. Además, el soporte de JPEG XL para una alta profundidad de bits (hasta 32 bits) es esencial para preservar la precisión de los datos de imágen, que a menudo contienen información de intensidad muy sutil.

La recompresión lossless de JPEG también es particularmente relevante en el ámbito médico, ya que muchas imágenes médicas almacenadas históricamente están en formato JPEG. La posibilidad de migrar estas imágenes a JPEG XL para ahorrar espacio sin comprometer la calidad es una ventaja significativa. La adopción de JPEG XL por DICOM garantiza que el formato será compatible con los sistemas de visualización y archivo médicos existentes, lo que facilita su integración en los flujos de trabajo clínicos. A medida que más fabricantes de equipos médicos y desarrolladores de software PACS (Picture Archiving and Communication System) implementen el soporte para JPEG XL, se espera que su uso en la imágen médica se expanda, mejorando la eficiencia y reduciendo los costos en todo el sector.

Gráficos por computadora y renderizado

La capacidad de JPEG XL para manejar imágenes con transparencia y animaciones de manera eficiente también lo hace adecuado para aplicaciones de gráficos por computadora y renderizado. En estos campos, se utilizan una gran cantidad de activos de imágen, como texturas, sprites y mapas de entorno, que a menudo requieren canales alfa para la transparencia. JPEG XL puede comprimir estos activos de manera más eficiente que el PNG, reduciendo el tamaño de los paquetes de recursos de las aplicaciones y los juegos, lo que acelera los tiempos de descarga y reduce el uso de memoria. La capacidad de animación de JPEG XL también puede ser útil para crear secuencias de animación de alta calidad con un tamaño de archivo pequeño, lo que podría reemplazar el uso de GIF o de secuencias de imágenes PNG.

Además, la alta profundidad de bits y la gama de colores amplia de JPEG XL son beneficiosas para el renderizado de alta fidelidad. Los motores de renderizado modernos pueden generar imágenes con un rango dinámico y una precisión de color muy altos, que se pueden preservar al guardarlas en formato JPEG XL. Esto es importante para la creación de contenido visual de alta gama, como las películas de animación y los efectos visuales, donde la fidelidad del color y la iluminación son cruciales. Aunque la adopción de JPEG XL en las herramientas de creación de contenido 3D y los motores de juego aún está en sus primeras etapas, su conjunto de características robusto y su diseño abierto lo posicionan como un candidato prometedor para abordar las necesidades de compresión de imágenes en una amplia gama de aplicaciones de gráficos por computadora.

Estado actual del soporte en la industria (agosto 2025)

Soporte en navegadores web

El estado del soporte para JPEG XL en los navegadores web es actualmente el factor más determinante y, al mismo tiempo, el más desafiante para su adopción generalizada. La fragmentación en el ecosistema de navegadores ha creado un panorama complejo para los desarrolladores, quienes deben navegar entre el soporte nativo completo, la disponibilidad experimental detrás de banderas y la ausencia total de soporte. Esta situación ha creado un "dilema del gallina y el huevo", donde la falta de soporte universal en los navegadores desalienta a los desarrolladores de utilizar el formato, y la baja utilización por parte de los desarrolladores reduce la presión sobre los fabricantes de navegadores para priorizar su implementación. A pesar de estos desafíos, los últimos desarrollos, particularmente por parte de Apple, han inyectado una nueva esperanza en el futuro de JPEG XL, sugiriendo que el formato puede estar en un punto de inflexión hacia una adopción más amplia.

Safari (WebKit): Soporte nativo completo

Apple ha emergido como el principal impulsor de la adopción de JPEG XL, ofreciendo un soporte nativo completo en su ecosistema de dispositivos y software. A partir de iOS 17, iPadOS 17, macOS 14 Sonoma y Safari 17, el motor de renderizado WebKit de Apple incluye soporte nativo para la decodificación de imágenes JPEG XL. Esto significa que los usuarios de dispositivos Apple, que representan una parte significativa del mercado, especialmente en el segmento móvil, pueden ver las imágenes JPEG XL sin necesidad de extensiones o configuraciones especiales. Este movimiento de Apple es particularmente significativo porque, al ser el único navegador de los principales que ofrece soporte nativo para los tres formatos de imágen modernos (AVIF, HEIC y JPEG XL), se posiciona como un líder en la adopción de tecnologías web emergentes. La decisión de Apple de adoptar JPEG XL no se limita al soporte del navegador; la compañía ha integrado el formato en su flujo de trabajo de captura de imágenes, con el iPhone 16 Pro ofreciendo la opción de capturar fotos ProRAW comprimidas con JPEG XL. Esta integración profunda en el ecosistema de Apple no solo proporciona una base de usuarios inmediata para el formato, sino que también envía una señal poderosa a la industria sobre la seriedad de su compromiso con JPEG XL, lo que podría influir en la decisión de otros actores clave, como Google y Mozilla, de reconsiderar su posición sobre el formato.

Chrome y Edge (Chromium): historial y retirada del soporte

El historial de soporte para JPEG XL en los navegadores basados en Chromium, como Google Chrome y Microsoft Edge, ha sido una montaña rusa, marcada por un comienzo prometedor seguido de una controvertida retirada. Inicialmente, en abril de 2021, el equipo de Chrome añadió soporte experimental para JPEG XL detrás de una bandera, lo que fue recibido con entusiasmo por la comunidad de desarrolladores. Este soporte experimental estuvo disponible durante más de un año, permitiendo a los desarrolladores y entusiastas probar el formato y evaluar sus beneficios. Sin embargo, en octubre de 2022, el equipo de Chrome anunció de manera inesperada que retiraría el soporte para JPEG XL, citando una falta de interés general y cuestionando su rendimiento en comparación con otros formatos como AVIF. Esta decisión fue muy controvertida, y expertos en el formato, como Jon Sneyers, uno de sus creadores, señalaron fallos metodológicos en las pruebas que utilizó Google para justificar su decisión, aunque sus críticas fueron ignoradas. La retirada del soporte de Chrome, el navegador con la mayor cuota de mercado, fue un golpe significativo para la adopción de JPEG XL, ya que muchos desarrolladores dependen del soporte de Chrome para adoptar nuevas tecnologías web.

A raíz de la decisión de Google, Microsoft Edge, que también se basa en el motor Chromium, siguió el mismo camino y retiró el soporte para JPEG XL en sus versiones más recientes. Aunque existen métodos para habilitar el soporte en versiones antiguas de Edge (hasta la versión 109), estos no son aplicables a los navegadores actualizados. La falta de soporte en los navegadores Chromium ha creado un vacío en el ecosistema web, ya que una gran parte de los usuarios de internet no puede acceder al contenido en formato JPEG XL de forma nativa. Aunque algunos desarrolladores han explorado el uso de implementaciones de JPEG XL en WebAssembly (Wasm) para ofrecer soporte en Chrome, estas soluciones son a menudo más lentas y no aprovechan todas las capacidades del formato, como el soporte para HDR. La posición de Google ha sido criticada por muchos en la industria, quienes argumentan que la decisión de la empresa de centrarse únicamente en AVIF, otro formato que promueve, es una muestra de su influencia desmedida en los estándares web. A pesar de la resistencia de Google, el creciente soporte de Apple y Microsoft ha mantenido vivo el interés en JPEG XL, y muchos esperan que Google reconsidere su posición en el futuro.

Firefox (Gecko): Soporte Experimental detrás de banderas

La posición de Mozilla Firefox con respecto a JPEG XL ha sido más neutral y cautelosa que la de sus competidores. En lugar de ofrecer un soporte nativo completo o retirarlo por completo, Mozilla ha optado por mantener el soporte para JPEG XL como una función experimental, disponible únicamente en las versiones Nightly y Developer Edition del navegador y desactivada por defecto. Los usuarios interesados pueden habilitar el soporte para JPEG XL accediendo a la página `about:config` y cambiando la preferencia `image.jxl.enabled` a `true`. Esta postura "neutral" refleja la filosofía de Mozilla de no querer invertir recursos significativos en una tecnología que aún no ha alcanzado una adopción generalizada, pero al mismo tiempo no cerrarse la puerta a su posible implementación en el futuro. La decisión de Mozilla de no priorizar JPEG XL se ve influenciada en parte por la falta de soporte en Chrome, ya que la fragmentación de los navegadores dificulta la adopción de nuevos estándares web por parte de los desarrolladores.

A pesar de la posición oficial de Mozilla, existe un fuerte interés en la comunidad de desarrolladores de Firefox para añadir soporte completo para JPEG XL. Existen parches pendientes desde 2021 que añaden funcionalidades como el soporte para perfiles de color ICC, animaciones y decodificación progresiva, pero estos aún no han sido fusionados en el código principal de Firefox. Algunos desarrolladores han tomado la iniciativa de crear sus propias versiones de Firefox con soporte para JPEG XL habilitado por defecto, como el paquete de Fedora que incluye los parches necesarios para habilitar la funcionalidad en la versión estable del navegador. Además, el equipo de JPEG XL está trabajando en una implementación del decodificador en el lenguaje de programación Rust, que es el lenguaje preferido para el desarrollo de componentes de seguridad en Firefox. Una vez que esta implementación en Rust esté lista y sea considerada segura y eficiente, es posible que Mozilla reconsidere su posición y decida añadir soporte nativo para JPEG XL en las versiones estables de Firefox. Este desarrollo, combinado con el creciente soporte del ecosistema, podría ser el catalizador que necesita Firefox para dar el paso definitivo hacia la adopción de JPEG XL.

Soporte en sistemas operativos

El soporte a nivel del sistema operativo es un componente crucial para la adopción de cualquier nuevo formato de archivo, ya que garantiza que los usuarios puedan abrir, ver y manipular los archivos sin depender de aplicaciones de terceros. En el caso de JPEG XL, el soporte por parte de los principales sistemas operativos ha sido desigual, con Apple liderando la carga y Microsoft dando pasos importantes, mientras que el soporte en Linux depende en gran medida de la comunidad de desarrolladores de software libre. La integración de JPEG XL en el sistema operativo no solo mejora la experiencia del usuario al permitir la visualización de miniaturas y la apertura de archivos en las aplicaciones nativas, sino que también proporciona las bibliotecas y las API necesarias para que los desarrolladores de software puedan añadir fácilmente soporte para el formato en sus propias aplicaciones.

macOS e iOS: adopción nativa por parte de Apple

Apple ha sido pionera en la adopción de JPEG XL, integrando el formato de manera nativa en sus sistemas operativos móviles y de escritorio. A partir de iOS 17, iPadOS 17 y macOS 14 Sonoma, los usuarios de dispositivos Apple pueden trabajar con archivos JPEG XL sin necesidad de instalar software adicional. Esta adopción nativa significa que el sistema operativo puede generar vistas previas de los archivos.jxl en el Finder y en otras aplicaciones, y que las imágenes se pueden abrir y editar en las aplicaciones nativas de Apple, como la app Fotos y la app Vista Previa. Esta integración profunda en el ecosistema de Apple es un paso fundamental para la normalización del formato, ya que expone a millones de usuarios a JPEG XL de forma transparente. Además, la decisión de Apple de utilizar JPEG XL para la compresión de las fotos ProRAW en el iPhone 16 Pro demuestra su confianza en el rendimiento y la eficiencia del formato para aplicaciones de alta gama. Al adoptar JPEG XL de manera tan integral, Apple no solo mejora la experiencia de sus usuarios, sino que también ejerce una influencia significativa en la industria, alentando a otros fabricantes de software y hardware a seguir su ejemplo.

Windows: Soporte mediante extensiones y actualizaciones

Microsoft ha adoptado un enfoque más gradual para el soporte de JPEG XL en Windows. Aunque el formato no está integrado de forma nativa en el sistema operativo desde su lanzamiento, Microsoft ha proporcionado un camino para que los usuarios de Windows 11 puedan añadir esta funcionalidad. A partir de la actualización de Windows 11 24H2, los usuarios pueden descargar la "JPEG XL Image Extension" desde la Microsoft Store, que añade la capacidad de abrir y guardar archivos.jxl en el sistema. Además, Microsoft ha actualizado su aplicación de visualización de imágenes predeterminada, Microsoft Photos, para que incluya soporte nativo para JPEG XL en su versión más reciente (2025.11030.20006.0). Este enfoque de "opt-in" permite a los usuarios interesados habilitar el soporte para JPEG XL sin afectar a la experiencia de los usuarios que no lo necesitan. Aunque no es una integración tan profunda como la de Apple, es un paso importante que demuestra el compromiso de Microsoft con la adopción de estándares abiertos y modernos. A medida que la demanda de JPEG XL aumente, es probable que Microsoft considere integrar el soporte de forma más directa en futuras versiones de Windows.

Linux: Soporte en entornos de escritorio populares (GNOME, KDE)

En el ecosistema de Linux, el soporte para JPEG XL se ha desarrollado de manera más orgánica, impulsado por la comunidad de desarrolladores de software libre. Aunque no existe una única autoridad que dicte los estándares del sistema operativo, los principales entornos de escritorio y las bibliotecas de visualización de imágenes han añadido soporte para JPEG XL en sus versiones más recientes. Por ejemplo, los visores de imágenes populares como Gwenview (para KDE) y Eye of GNOME (para GNOME) ya pueden mostrar archivos.jxl. Además, las bibliotecas fundamentales para el manejo de imágenes, como GDK-Pixbuf y Qt, han añadido soporte para el formato, lo que significa que las aplicaciones que utilizan estas bibliotecas heredan automáticamente la capacidad de trabajar con JPEG XL. La disponibilidad de los codificadores y decodificadores de JPEG XL (`libjxl`) en los repositorios de software de las principales distribuciones de Linux facilita aún más su instalación y uso. Aunque el soporte puede variar entre las diferentes distribuciones y versiones, la tendencia general es hacia una adopción cada vez más amplia, impulsada por el interés de la comunidad en las tecnologías abiertas y de alto rendimiento.

Soporte en software de edición y visualización

El soporte en el software de edición y visualización de imágenes es fundamental para la viabilidad de cualquier formato de imágen, ya que es a través de estas aplicaciones que los usuarios crean, modifican y consumen el contenido visual. En el caso de JPEG XL, la adopción por parte de los principales editores de imágenes, visores y servicios en la nube ha sido una de las áreas de mayor éxito, superando incluso el soporte en los navegadores. Esta amplia adopción en el software de creación de contenido es crucial, ya que permite a los fotógrafos, diseñadores y artistas comenzar a utilizar JPEG XL en sus flujos de trabajo diarios, lo que a su vez genera una base de contenido en este formato y aumenta la presión para que se amplíe el soporte en otras áreas del ecosistema digital.

Editores de imágen (Adobe Photoshop, GIMP)

Los principales editores de imágenes, tanto comerciales como de código abierto, han sido rápidos en adoptar JPEG XL, reconociendo su potencial para mejorar los flujos de trabajo creativos. Adobe, el líder de la industria en software de edición de imágenes, ha añadido soporte para JPEG XL en sus aplicaciones más populares. Adobe Photoshop, el estándar de facto para la edición de imágenes, y Adobe Lightroom, ampliamente utilizado por los fotógrafos para la gestión y el revelado de imágenes, ya permiten a los usuarios abrir y exportar archivos en formato JPEG XL. Este soporte es crucial, ya que permite a los millones de usuarios de Adobe integrar JPEG XL en sus flujos de trabajo sin tener que depender de herramientas de conversión externas. Del mismo modo, los editores de imágenes de código abierto más populares, como GIMP y Krita, también han incorporado soporte para JPEG XL, lo que demuestra el compromiso de la comunidad de software libre con los estándares abiertos y modernos. La disponibilidad de soporte en estos editores de renombre es un indicador claro de que JPEG XL es visto por la industria como un formato serio y viable para la creación de contenido profesional.

Visores de imágen y festores de archivos

Además de los editores de imágenes, una amplia gama de visores de imágenes y gestores de archivos ha añadido soporte para JPEG XL, lo que facilita a los usuarios la visualización y la organización de sus archivos.jxl. Aplicaciones populares como XnView MP, ImageMagick y Paint.NET ya pueden abrir, convertir y, en algunos casos, guardar imágenes en formato JPEG XL. Esta amplia compatibilidad en el software de visualización es importante porque garantiza que los usuarios no están "atrapados" en un ecosistema cerrado y pueden utilizar sus herramientas preferidas para gestionar sus imágenes. La integración de JPEG XL en bibliotecas de manipulación de imágenes de uso general, como ImageMagick, también facilita la creación de scripts y flujos de trabajo automatizados para el procesamiento por lotes de imágenes, lo que es valioso tanto para los usuarios individuales como para las empresas. A medida que más aplicaciones de visualización y gestión de archivos añadan soporte para JPEG XL, se reduce la fricción para los usuarios que desean adoptar el formato, lo que contribuye a su crecimiento y normalización.

Servicios en la nube (Cloudinary)

El soporte de los servicios en la nube, especialmente aquellos relacionados con la gestión y la entrega de imágenes, es un catalizador clave para la adopción de JPEG XL en la web. Cloudinary, un líder en la gestión de medios en la nube, ha sido un pionero en el soporte para JPEG XL, ofreciendo la capacidad de convertir y entregar imágenes en este formato desde 2020. La adopción temprana de Cloudinary es particularmente significativa porque la empresa emplea a Jon Sneyers, el presidente del grupo de trabajo de JPEG XL y uno de sus principales desarrolladores. El soporte de Cloudinary permite a los desarrolladores web aprovechar las ventajas de JPEG XL, como su superior compresión y decodificación progresiva, sin tener que preocuparse por la complejidad de la implementación del codificador. Al integrar JPEG XL en sus flujos de trabajo de optimización de imágenes, Cloudinary permite a sus clientes reducir el tamaño de los archivos y mejorar el rendimiento de sus sitios web de manera transparente. La adopción de JPEG XL por parte de otros servicios en la nube, como Gumlet y Amazon Photos, aunque más reciente, indica una creciente tendencia en la industria hacia la oferta de formatos de imágen de próxima generación. Este soporte a nivel de infraestructura es crucial para la adopción de JPEG XL, ya que permite a los desarrolladores servir imágenes en este formato a los navegadores que lo soportan, mientras se sirven formatos alternativos a aquellos que aún no lo hacen, utilizando técnicas de detección de navegador y entrega de contenido adaptativo.

El futuro de JPEG XL y su adopción

Factores que impulsan la adopción

A pesar de los desafíos actuales, existen varios factores que indican que el futuro de JPEG XL es prometedor y que su adopción podría acelerarse en los próximos años. El principal motor de esta adopción es el conjunto de ventajas técnicas indiscutibles que ofrece el formato. La combinación de una compresión superior tanto para imágenes lossy como lossless, la capacidad de recompresión lossless de JPEG, la decodificación progresiva y el soporte para características avanzadas como HDR y animaciones, hacen de JPEG XL un candidato muy atractivo para convertirse en un formato universal. A medida que los usuarios y los desarrolladores se vuelvan más conscientes de estos beneficios, la demanda por un soporte más amplio aumentará. La creciente importancia de la optimización del rendimiento web, especialmente en dispositivos móviles y regiones con conectividad limitada, también impulsará la adopción de formatos de imágen más eficientes como JPEG XL.

Ventajas técnicas indiscutibles

Las ventajas técnicas de JPEG XL sobre los formatos de imágen existentes son el principal argumento a favor de su adopción. A diferencia de sus competidores, JPEG XL fue diseñado desde el principio para ser un formato de propósito general, capaz de abordar las limitaciones de los formatos anteriores sin introducir nuevas restricciones. Su capacidad para ofrecer una compresión lossy superior a la de JPEG y WebP, especialmente a altas tasas de bits, y una compresión lossless más eficiente que la de PNG, lo posiciona como un reemplazo directo para múltiples formatos legacy. La característica de recompresión lossless de JPEG es particularmente revolucionaria, ya que ofrece una vía de migración sin fricciones para las inmensas cantidades de contenido JPEG existentes en la web, algo que ningún otro formato moderno puede ofrecer. Además, la decodificación progresiva es una característica clave que mejora la experiencia del usuario al reducir la percepción de tiempo de carga, una ventaja que los formatos basados en códecs de video como AVIF y WebP no pueden igualar. La combinación de estas ventajas técnicas crea un caso de negocio convincente para la adopción de JPEG XL, ya que permite a los desarrolladores mejorar el rendimiento de sus sitios web y reducir los costos de ancho de banda, mientras ofrecen una mejor experiencia a sus usuarios.

Iniciativas de grandes actores como Apple y Microsoft

El respaldo de grandes actores de la industria como Apple y Microsoft es un factor crucial que puede acelerar la adopción de JPEG XL. La decisión de Apple de integrar el soporte nativo para JPEG XL en iOS, macOS y Safari ha sido un punto de inflexión, ya que introduce el formato a una base de usuarios masiva y envía una señal clara al mercado sobre su viabilidad. Al utilizar JPEG XL para la captura de imágenes ProRAW, Apple no solo demuestra su confianza en el rendimiento del formato, sino que también crea un flujo de contenido nativo en JPEG XL, lo que aumentará su visibilidad y uso. Del mismo modo, la iniciativa de Microsoft de ofrecer soporte para JPEG XL en Windows 11 a través de una extensión oficial y de actualizar su aplicación Microsoft Photos para que sea compatible con el formato, es otro paso importante hacia la normalización. Aunque el enfoque de Microsoft es más gradual que el de Apple, demuestra un reconocimiento de la importancia del formato y prepara el terreno para una posible integración más profunda en el futuro. El respaldo de estos gigantes de la tecnología es fundamental para romper el ciclo de "gallina y el huevo" y crear el impulso necesario para que otros actores del ecosistema, como los desarrolladores de navegadores y software, sigan su ejemplo.

Barreras y desafíos para su implementación generalizada

A pesar de su potencial, la adopción generalizada de JPEG XL enfrenta varias barreras y desafíos significativos. El principal obstáculo es la resistencia de los navegadores basados en Chromium, que dominan el mercado. La decisión de Google de retirar el soporte para JPEG XL de Chrome ha sido un golpe devastador para la adopción del formato en la web, ya que ha creado una gran brecha en la compatibilidad entre los navegadores. Esta falta de soporte universal desalienta a los desarrolladores web de utilizar JPEG XL, ya que no pueden garantizar una experiencia consistente para todos sus usuarios. Además, existe una necesidad de una mayor concienciación y demanda del mercado. Muchos usuarios y desarrolladores aún no conocen las ventajas de JPEG XL, y sin una presión clara desde la base de usuarios, los fabricantes de navegadores pueden no tener el incentivo suficiente para priorizar su implementación.

Resistencia de navegadores basados en Chromium

La resistencia de los navegadores basados en Chromium, liderados por Google Chrome, es la barrera más significativa para la adopción de JPEG XL. Con una cuota de mercado que supera el 60%, la decisión de Google de no soportar el formato tiene un impacto desproporcionado en el ecosistema web. La justificación oficial de Google para retirar el soporte, basada en pruebas de rendimiento que han sido cuestionadas por expertos, ha sido ampliamente criticada por la comunidad como una muestra de su influencia anticompetitiva y su preferencia por promover sus propios formatos, como WebP y AVIF. Esta situación ha creado un estancamiento, ya que la falta de soporte en Chrome desincentiva a los desarrolladores y a otros actores del mercado, mientras que la baja adopción por parte de los desarrolladores refuerza la percepción de Google de que no hay suficiente interés en el formato. Romper este ciclo requerirá un esfuerzo concertado de la comunidad y de otros actores de la industria para demostrar el valor de JPEG XL y presionar a Google para que reconsidere su posición.

Necesidad de una mayor concienciación y demanda del mercado

Además de la resistencia de los navegadores, existe una necesidad de una mayor concienciación y educación sobre las ventajas de JPEG XL. Muchos desarrolladores web y usuarios finales aún no están familiarizados con el formato y sus capacidades. A menudo, la elección de un formato de imágen se basa en la familiaridad y el soporte actual, en lugar de en una evaluación de las mejores tecnologías disponibles. Para superar esta barrera, es necesario un esfuerzo de marketing y educación por parte de la comunidad de JPEG XL y de sus partidarios para comunicar claramente los beneficios del formato, como la reducción del tamaño de los archivos, la mejora de la calidad visual y las capacidades avanzadas como la recompresión lossless de JPEG. A medida que más usuarios y desarrolladores comprendan el potencial de JPEG XL, aumentará la demanda de su adopción, lo que a su vez ejercerá presión sobre los fabricantes de navegadores y otros actores de la industria para que ofrezcan un soporte más amplio. La creación de herramientas fáciles de usar y la documentación clara también serán fundamentales para facilitar la adopción por parte de los desarrolladores.

Perspectivas y pronóstico a largo plazo

A pesar de los desafíos actuales, las perspectivas a largo plazo para JPEG XL son positivas. El formato tiene el potencial de convertirse en un estándar universal para las imágenes digitales, reemplazando a una multitud de formatos legacy con una sola solución versátil y de alto rendimiento. La clave para alcanzar este objetivo radica en la capacidad de la comunidad de desarrolladores y contribuyentes para mantener el impulso, mejorar las implementaciones de software y continuar promocionando las ventajas del formato. El respaldo de actores clave como Apple y Microsoft, combinado con la creciente adopción en el software de edición y los servicios en la nube, sugiere que JPEG XL está construyendo una base sólida para un crecimiento futuro. A medida que la presión del mercado aumente y las implementaciones de software se vuelvan aún más rápidas y eficientes, es probable que los navegadores que actualmente no soportan el formato se vean obligados a reconsiderar su posición.

Potencial de convergencia como un formato universal

JPEG XL tiene el potencial único de convertirse en un formato de imágen universal que "funcione en todo el flujo de trabajo" , desde la captura y la autoría hasta la entrega y el archivo. A diferencia de los formatos como WebP y AVIF, que están diseñados principalmente para la entrega web, JPEG XL fue concebido como un formato de propósito general, capaz de manejar una amplia gama de casos de uso. Su capacidad para ofrecer una compresión lossy y lossless de alta calidad, su soporte para características avanzadas como capas y HDR, y su diseño abierto y sin restricciones de patentes, lo posicionan como un candidato ideal para reemplazar a los formatos legacy como JPEG, PNG y GIF. La convergencia hacia un único formato universal simplificaría enormemente la gestión de activos digitales, reduciría los problemas de interoperabilidad y mejoraría la experiencia del usuario. Aunque el camino hacia esta convergencia es largo y está lleno de desafíos, el diseño y las capacidades de JPEG XL lo hacen el candidato más prometedor para lograr este objetivo a largo plazo.

El papel de la comunidad de desarrolladores y contribuyentes

La comunidad de desarrolladores y contribuyentes de código abierto desempeñará un papel crucial en el futuro de JPEG XL. El desarrollo continuo de la biblioteca de referencia `libjxl`, la creación de nuevas herramientas y la mejora de las implementaciones en los diferentes lenguajes de programación serán fundamentales para aumentar la adopción del formato. El trabajo en la implementación de un decodificador en Rust, por ejemplo, es un paso importante para abordar las preocupaciones de seguridad y rendimiento, y podría ser la clave para desbloquear el soporte en navegadores como Firefox. Además, la comunidad tiene un papel vital en la promoción y la educación sobre JPEG XL, creando tutoriales, artículos y demostraciones que muestren las ventajas del formato. El impulso y la pasión de la comunidad serán esenciales para mantener vivo el interés en JPEG XL y para presionar a los actores de la industria para que adopten este prometedor estándar abierto. A través de su trabajo colectivo, la comunidad puede ayudar a asegurar que JPEG XL alcance su pleno potencial y se convierta en el sucesor definitivo del JPEG para la era digital moderna.

Fuentes