Caymari (Manzanillo)
El Consejo Popular # 13 "Caymari". Perteneciente al municipio de Manzanillo.
Sumario
Historia
En la primera década del pasado siglo XX en la finca “Punta de Pie” propiedad de José Caymari Vila se comenzó a construir el Reparto Caymari al noroeste de la Ciudad de Manzanillo. En 1912 el ayuntamiento Municipal y la Jefatura local de la sanidad informaban que había comenzado la urbanización del nuevo Reparto Caymari.
Estaba formado por 10 calles de más de medio Kilómetro de largo cada una y 6 avenidas más anchas que las calles con más de un Kilómetro cada una. Tenia 64 manzanas de 10 solares cada una, los solares median 1000 metros cuadrados, 20 de frente por 50 de fondo. Hay también manzanas irregulares, laterales que varían en el número de solares.
Cuando se comenzó a construir el reparto algunas personas que podían construyeron vistosos chalets de madera:
- Enrique León.
- David Fernández.
- Mario Santiesteban.
- Cristóbal Egido.
- Pedro Pascual.
- Felix Angel Madrigal.
- On León Hirzel.
- José Martínez
- Oscar Núñez
- Carlos del castillo.
- Juan Mendieta Leyva.
- Herederos de BUenaken Tuna Tamayo.
- Sociedad de Socorro Mutue La Unión Universal.
- Otros.
Todavía quedan algunos de esos chalets como el que se encuentra por la parte de atrás de la sala de video.
Fueron fundadores de este reparto muchas personas que ya no existen pero quedan sus ascendientes que siempre han vivido aquí. Aunque se construyeron muchísimos chalets la mayoría de las casas de viviendas las construían familias pobres que no tenían recursos y eran de poca calidad.
De esta forma se comenzó a destacar la diferencia en la forma de vida de los señores burgueses y los obreros, a este barrio vino a vivir muchas personas pobres del campo
La construcción del Hospital Caymari
El Hospital Caymari se comenzó a construir en 1908 y se terminó e inauguró el 10 de octubre de 1912. Se construyó por interés de José Caymari Vila, era una persona mayor, tenía dinero, no tenía herederos directos y quería que se les prestara atención gratuita a los pobres que no la podían pagar.
El 18 de febrero de 1892 escribió su testamento ante el notario Manuel Fuentes García. En este testamento se planteó construir un Hospital que se mantendría con las rentas, propiedades y dinero que dejaba para esos efectos.
Propuso que el Hospital se construyera en su finca “Punta de Pie” y que en la edificación se tuvieran en cuenta las condiciones de confort y salubridad que se imponen en esos establecimientos, todos los adelantos modernos y los recursos que pudieron disponerse.
José Caymari falleció el día 4 de Julio de 1896 en la Ciudad de Manzanillo.
En agosto de ese mismo año se construyó la primera junta de patrones para dirigir la construcción del edificio y la creación del Hospital. Esta junta contaba con las propiedades de José Caymari que era: la finca Santa Rosa y San Lorenzo, 38,8 Caballerías de tierras, Finca El Gallán con 38 caballerías, Finca la Ermita 3,1 caballerías, Finca El Artillero 18 caballerías, las casas de las calles Aguilera # 14, Villuenda # 51, Merchan # 37, Jose Miguel Gómez # 39, Maceo # 30, Calixto García # 10, Villuenda # 62, Otero Pimental frente al cementerio viejo. Los solares de la Calle Narciso López. Tenia además valores en joyas, efectivos en cajas y cuentas por cobrar.
Cuando Caymari murió en 1896 Cuba estaba en guerra con España, por la independencia, al final el imperialismo norteamericano intervino y el Hospital se comenzó a construir en 1908, se terminó la obra y se inauguró el 10 de octubre de 1912.
Tiene fachada ecléctica propia del año que se construyó que ese estilo arquitectónico predominaba en muchas partes del mundo.
El Periódico el Debate de Manzanillo sobre la inauguración del Hospital, expresó: “ El jueves 10 de octubre de 1912 por la mañana, ante un selecto y numeroso público tuvo efecto la inauguración del nuevo centro hospitalario, desde ese día tienen los indigentes un techo seguro bajo el cual cobijen sus múltiples miserias y una asistencia esmerada a sus dolores”
En la Revista Orto de Manzanillo el día 13 de octubre de 1912 se escribió: “ El 10 de octubre ha sido de notables acontecimientos a la fiesta de la nación, a la alegría pública, que trae la fecha histórica de La Damajagua, une Manzanillo la inauguración del Hospital Caymari, la obra generosa del hijo de Manzanillo, Don José Caymari Vila”.
Al inaugurarse el Hospital ingresaron 12 pacientes pobres, el resto de los pacientes tenían que pagar allí la atención médica. Los miembros de la junta de patrones eran los dueños del centro hospitalario. El director facultativo del hospital fue el Dr. Buenaventura Tamayo, el cual falleció en el mes de Julio de 1918 de fiebre amarilla.
La Creación del Asilo de Ancianos
Francisco José María Acevedo nació en España el día 17 de Octubre de 1861.En 1886 fue ordenado de sacerdote, llegó a Cuba a fines de 1889 y se estableció en Manzanillo en Mayo de 1890.
Se hizo cargo de la Parroquia en la Purísima Concepción: La iglesia Católica, creo en Manzanillo la cocina económica para que comieran los pobres. Cuando la marina de guerra de EE.UU. bombardeó a Manzanillo 5 veces en 1898 el curó y prestó ayuda a muchos heridos.
Al azotar a Manzanillo la epidemia Influenza, el creó un grupo de mujeres cristianas que ayudaron a los enfermos, les proporcionaban alimentos, medicinas y ropas. El tenía mucho contacto con los enfermos, se enfermó y murió el día 25 de Mayo de 1924 en las horas de la noche.
Siempre tuvo la idea de crear un Asilo de Ancianos en manzanillo, hizo muchísimas gestiones y no pudo lograrlo.
Después de su muerte fue relevado por el Párroco Francisco Carro, el cuál conoció la idea de Acevedo de crear un Asilo de Ancianos y comenzó a trabajar de cumplir con ese sueño.
El Arzobispo de Santiago de Cuba, donó 25 000 pesos y con este dinero se compró el terreno, y se construyó el edificio en 4ta avenida de Caymari entre calles 5 y 6. Se inauguró el día 9 de Diciembre de 1927, donde se encontraba presente el alcalde de Manzanillo Rafael Sariol, entre otras personas. Le pusieron como nombre “Padre Acevedo”. Los hermanos de los ancianos desamparados se hicieron cargo del asilo.
Centros de trabajos y trabajadores del Barrio
En este reparto siempre ha existido una numerosa fuerza de trabajo, desde la década del 40 ya existían centros de trabajos, unos eran grandes otros eran chiquitos, todos los que trabajaban en esos centros no vivían en este barrio. Entre estos centros estaban
• El Hospital Caymari.
• El Acilo Padre Acevedo.
• El Taller de Bofia.
• El taller de Fihli Márquez.
• La zapatería de Miguel Luis.
• La zapatería de Juan Vázquez.
• La zapatería de Miguel Isaguírrez.
• La zapatería de José Collado.
• La zapatería de Enrique Suárez.
• El taller de fabricar y cargar acumuladores de Pepito López Chávez.
• El Taller de Rogelio Frómeta.
• El taller de reparar carros de José Siré.
• El taller de chapistería de Pepe Sordo.
• Los almacenes de Quiroga.
• El garaje de las guaguas.
• El molino arrocero de Lorié Vals.
• El horno de producir estrellones de Juan Martínez.
• La fabrica de Colchonetas.
• La fundición de Celestino Frómeta.
• La fábrica de Prú de Ezequiel.
En este barrio había muchos estibadores, zapateros, albañiles, carpinteros, mecánicos, etc. Algunos trabajaban en la finca La Maromera, al lado de este reparto, ordeñando vacas, todos los días desde las 12 de la noche, hacían esta labor hasta lloviendo.
Como los hombres no tenían trabajo todo el año, cuando no trabajaban muchos iban al manglar a buscar leña, cujes, varas, horcones y los vendían al que se los comprara. Algunos se dedicaban a picar tierra en la loma para venderlas a los que construían casas. Otros vendían por las calles viandas, frutas, hortalizas, flores, dulces, etc. Estaban los que se dedicaban a limpiar zapatos.
Cuando comenzaban las zafras azucareras muchos de estos barrios iban a los centrales de la costa y a algunos de Camaguey a cortar caña y en ocasiones no encontraban corte. Cuando comenzaba la corte de arroz también trataban de buscar trabajo.
Las mujeres tenían mucho más dificultades que los hombres para encontrar trabajo, muchas trabajaban de empleadas domésticas en las casas de personas ricas y acomodadas del pueblo. Sus labores eran cocinar, lavar, planchar ropas, limpiar los pisos, atender niños y ancianos, etc. y le pagaban un salario muy bajo.
En este barrio las personas pobres no se alimentaban bien y andaban mal vestidos. En casi ninguna casa había refrigerador, televisor, ventilador y en muy pocas habían radios, muchos vecinos pobres se acercaban a las casas donde existían estos equipos para escuchar las novelas, episodios, noticias, etc.
Algunas costumbres y tradiciones de este barrio
En Manzanillo comenzaron a entrar los Órganos, Instrumento musical, en la segunda mitad del siglo XIX, oriundos de Paris. Primero estos órganos tocaban en los bailes que se efectuaban en la parte llana del pueblo
Desde principios del siglo XX, surgieron los baile de la loma y en este barrio se efectuaban muchos de estos bailes en un grupo de casa que se dedicaban a esto, por ejemplo, la casa de Pepe Pérez y Mariana, la de Manolo Celestino, la de Ñico Maralú, la casa de Begerano, etc.
En estas casas se les hacían una enramada en la parte de adelante o en un costado, le ponían techo de pencas de palma o de coco. Esos bailes eran muy visitados por las personas del barrio y de todo Manzanillo. Eran las actividades festivas más importantes para muchas personas.
Bailar una pieza costaba 5 centavos y siempre habían ventas de cervezas, ron, ani, frituras de bacalao, empanadillas, emparedados, carne de lechón asado, etc.
En estos bailes siempre había muchísima alegría y ambiente de fiesta pero en ocasiones algunos formaban peleas, donde había muertos y heridos, por lo que por estas peleas le dio muy mala fama a este barrio.
En la década del 50 aumentaron mucho los bares y todos tenían mujeres escogidas que trabajaban en ellos y atraían a los hombres para que fueran allí a beber y a bailar con ellas piezas musicales tocadas por un traganique. Existían 8 de estos bares, a los cuales asistían muchas personas de este barrio y de todo Manzanillo.
Otras de las costumbres de este barrio era jugar a la pelota, en la ahora llamada Avenida Paquito Rosales, entre las calles 5ta y 6ta avenidas de Caymari estaba el parque Cotunto que era el estadiun de pelota municipal, donde se efectuaban campeonatos, las mejores novenas de Manzanillo.
En este barrio había una novena que participaba en esos campeonatos, nombrada “Los acumuladores”, tenía buenos peloteros de este barrio como Piti Alva, Salvador Tamayo (Nando) y otros.
Se cometían pocos delitos, muchas personas se dedicaban a jugar a la lotería, a las peleas de gallo en las vayas.
Muchas familias criaban chivos y ovejas, las cuales andaban en las calles de día y de noche.
La creencia que más se practicaba en este barrio era el espiritismo, existían algunos centros que efectuaban sesiones espirituales, algunos vecinos participaban y también personas de otros barrios, estos centros eran viviendas particulares.
Fuentes
- Investigación realizada por instructor del Joven Club de Computación y Electrónica Caimary
- Archivo Histórico de Manzanillo

