Judith Leyster

Judith Leyster
Información  sobre la plantilla
Autorretrato-Judith-L.jpg
Datos personales
Nacimiento1609
Haarlem, Bandera de los Países Bajos Países Bajos
Fallecimiento1660
OcupaciónArtista plástica
ParejaJan Miense Molenaer
Datos artísticos
ÁreaPintura
MovimientoBarroco

Judith Leyster. Aunque era mujer, logró en 1633 ser admitida entre los miembros del gremio de pintores de su ciudad, San Lucas de Haarlem, convirtiéndose posiblemente en la primera mujer de su época en lograrlo; única mujer que tuvo taller propio y a hombres como discípulos. Es considerada actualmente una de las grandes figuras de la Edad de Oro de la pintura holandesa.

Breve biografía

Hija de Jan Willemsz Leyster un modesto tejedor que posteriormente regentó una taberna; Judith nació en Haarlem, Holanda, en 1609. Contrae matrimonio en 1636 con el célebre pintor Jan Miense Molenaer, discípulo de Hals, y se mudan a Ámsterdam donde la pareja tuvo cinco hijos. Luego de su matrimonio se conocen solamente tres obras, por lo que se piensa que, como era costumbre, su producción artística cesara y se dedicara al cuidado de sus hijos.

En 1649 regresa a su ciudad donde permanece hasta su muerte en 1660, luego de la cual, a pesar de haber llegado a ser una pintora reconocida en su época, su imagen es olvidada y no es redescubierta hasta finales del siglo XIX, por mediación de las investigaciones del coleccionista e historiador holandés Cornelis Hofstede de Groot.[1]

Obra

Con 18 años ya es conocida como pintora. Su obra, de la cual apenas se conserva una veitena, constituye un diálogo con la de Fran Hals, por lo que en ocasiones se han atribuido trabajos de Judith a su maestro, pero sin dejar de notarse que la artista logra crear un estilo propio. Entre sus obras se encuentran bodegones, retratos y pinturas de género. Sus cuadros se caracterizaban por la utilización de la luz y el color, resaltando la corporiedad de los objetos, en contraste con el fondo oscuro.[2]

La proposición (1631)

Autorretrato, obra realizada en 1630, es un óleo sobre lienzo, la carta de presentación que utilizó para que la admitiesen en el Gremio de San Lucas. Aparte de demostrar que es una retratista excepcional, deja claro que su verdadera especialidad es la pintura de género.[1] El cuadro se encuentra ubicada en el National Gallery of Art, de Washington.

De 1631 data La proposición rechazada. Por primera vez en la historia de la pintura holandesa la figura femenina no es la portadora del pecado. Este novedoso tratamiento donde la mujer es objeto y no sujeto de seducción y la moral triunfa, la joven no levanta la mirada de la labor, lo que implica el rechazo, supone un punto de inflexión en la representación de la imaginería femenina. La delicada iluminación arropa la escena dotando a la composición de un halo de intimidad, de un univeso femenino que se ha visto invadido por la presencia masculina.[3]

Vista por otras miradas

El escritor holandés Samuel Ampzing, en su libro Descripción y elogio de la ciudad de Haarlem, publicado en 1628, menciona a la pintora como una artista reconocida.

Citas y notas

Fuentes

  • Judith Leyster. Mujeres extraordinarias. Consultado: 9 de febrero de 2015.