Yemayá
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Yemayá (Yemanjá, Yemaja, Yemaya Olokún) sincretiza con la Virgen de Regla, es una oricha femenina, es la deidad de las aguas saladas. Es la oricha de la maternidad. Ella es la guardadora de todas las riquezas. Nuestros desperdicios son su tesoro. Lo que se pierde puede ser reobtenido con la ayuda de Yemayá.
Cuando buscamos a Yemayá en la naturaleza tenemos que buscar en el mar. En los océanos en donde encontraremos a Yemayá. Las crestas de las olas contra las costas y rocas. Es en esta forma que Yemayá toma los ofrecimientos y sacrificios. En esta misma forma ella construye y/o destruye, ofreciendo bendiciones o quitándolas.
Sumario
Origen
Yemayá es tan vieja como Obbatalá, y tan poderosa, que se dice que es la más poderosa, pero por su carácter arrebatado perdió la hegemonía del mundo, y se le dio el dominio de la superficie de los mares, que al moverse de derecha a izquierda, representa el movimiento de las olas, y el carácter de su personalidad. Es la dueña de las aguas y representa al mar, fuente fundamental de vida y creencias
Fue la primera en nacer cuando Olofi decidió crear el mundo, luego de sofocar con agua el fuego que imperaba. De ella nació todo lo que se conoce.
Su bondad y nobleza la distinguen ante la humanidad. Pero, cuando se enfada es irrefrenable e implacable con quién la indignó, aunque sus castigos siempre llevan el peso de la justicia. Su palabra es tan sagrada como la del propio Obbatalá.
Familia
Yemayá es la madre de Shangó. Si no es la madre carnal, lo adora como una madre. (Hay quien sostiene que Obbatalá parió a Shangó y tuvo que abandonarlo porque era fruto del pecado.) Parió a los 16 orishas. Fue mujer de Babalú Ayé, de Aggayú, de Orula y de Oggún.
Creencias
Collares
Con cuentas de cristal transparente, llamadas de agua, combinadas con las azules, en tramos de siete en siete, o también una al lado de la otra.
Herramientas
- Receptáculo: Una sopera o tinaja de loza de color azul o de tonalidades azulinas que contiene las otá y viven en agua de mar.
- Atributos: 2 remos, 7 adanes (manillas), una corona, timón, barco, hipocampos, peces, conchas, corales, un sol, una luna llena, 1 mano de caracoles, una sirena, platos, un salvavidas, una estrella, una llave, una maraca pintada de azul, abanicos redondos, un pilón y todo lo relativo al mar de hierro, plata o plateado.
Ofrendas
- Le gustan mucho las rosas blancas. Cuando sus hijos tienen la salud quebrantada, deben llevar una canasta de rosas blancas a la orilla del mar y ahí llamar a Yemayá echándole las rosas blancas.
- Se le ofrenda Ochinchin de Yemaya hecho a base de camarones, alcaparras, lechuga, huevos duros, tomate y acelga, ekó (tamal de maíz que se envuelve en hojas de plátano), olelé (frijoles de carita o porotos tapé hecho pasta con jengibre, ajo y cebolla), plátanos verdes en bolas o ñame con quimbombó, porotos negros, palanquetas de gofio con melado de caña, coco quemado, azúcar negra, pescado entero, melón de agua o sandía, piñas, papayas, uvas, peras de agua, manzanas, naranjas, melado de caña, etc.
- Se le inmolan carneros, patos, gallinas, gallinas de Angola, palomas, codornices, gansos.
- Sus Ewe son itamo real, lechuga, peregun blanco, atiponlá, mejorana, mazorquilla, mora, flor de agua, meloncillo, hierba añil, berro, verbena, malanguilla, paragüita, prodigiosa, helecho, cucaracha, malanga, canutillo, albahaca, hierba buena, botón de oro, hierba de la niña, carqueja, diez del día, bejuco de jaiba, bejuco ubí macho, bejuco amargo, verdolaga, jagua, limo de mar, aguacate, ciruela, pichona.
Caminos
- Awoyó: La mayor de las Yemaya, la de más ricos vestidos, la que se ciñe 7 faldas *para defender a sus hijos.
- Akuara: La de dos aquas.
- Okute: La guerrera y fiel acompañante de Ogún.
- Asesú: Mensajera de Olokún, la de agua turbia, recibe las ofrendas en compañía de los muertos, es muy lenta en complacer a sus fieles.
- Mayelewo: Vive en los bosques en una poseta o en un manantial, en este camino se asemeja a su hermana Oshun Ibu Kolé
- Iña: las de las disputas, avariciosa y arrogante
- Ashaba: Es una de las más ancianas. Primera hija de Olokun.
Otros
- Color: Azul (en todas sus gamas) preferiblemente el índigo y también el blanco.
- Número. 7
- Materiales. Níquel y metales azules, seda de espejo y telas listadas.
- Ropa: Usa bata con serpentinas azules y blancas, símbolo del mar. Banda o cinto de tela con peto romboide al frente.
- Collares: Con cuentas de cristal transparente, llamadas de agua, combinadas con las azules, en tramos de siete en siete, o también una al lado de la otra.
Pattaki de Yemayá
Olofi, el Todopoderoso, para que el mundo existiera, convirtió el vapor de las llamas en nubes, para que de ellas cayera agua para extinguir el fuego que cubría la tierra impidiendo que surgiera la vida. De tanta agua que cayó, se llenaron los huecos enormes que habían entre las rocas, formándose así Olokun, el Océano (terrible y temido por todos). Pero el mar tiene también un lado bueno, al permitir que surgiera la vida (el caracol, primero habló antes de existir el hombre) y este mar es Yemayá, quien existía antes que nada existiera, tendida cuan larga era. Un día, sintió dolor en el vientre y de él salieron los ríos, los orishas y todo lo que alienta y vive sobre la tierra.
Rezo a Yemayá
Iya mío atará maguá mío jojoo acheré Oggún ayába jiguá odún; omio Yemayá asayabí Olokún, aboyó aboyó yogn euó aya balo euó mi emí bache Iyá olomí okará biaye Yemayá eguére ekún. Asayobió Olokún ya bi eledé omó arikú alálajara de yuama kamarikú komón amón; kamari eyó, kamari ofó, kamari yen bipene. Agó.
Yemayá, deidad superior del templo yoruba
Fue la primera en nacer cuando Olofi decidió crear el mundo, luego de sofocar con agua el fuego que imperaba. De ella nació todo lo que se conoce. Es tan añeja como quien fue su pareja; Obbatalá, quienes dieron vida a los demás orishas.
Su bondad y nobleza la distinguen ante la humanidad. Pero, cuando se enfada es irrefrenable e implacable con quién la indignó, aunque sus castigos siempre llevan el peso de la justicia. Su palabra es tan sagrada como la del propio Obbatalá.
Es quién domina la creatividad y a la madre natura. Es por eso que es a ella a quien se le ruega cuando se tiene problemas con el embarazo. Como madre, tiene la gloria de ser comprensiva con sus hijos. Se le toma como invocadora de la femineidad. Posee las características propias de la Luna. Dicen que es orgullosa y arrogante.
Yemayá es quién reina en el mar con su misericordia y milagros. Por lo tanto se le considera patrona de los marinos. Entre los órganos del cuerpo sobre los que ejerce mayor influencia están: el útero, el hígado, el pecho y las nalgas. Las hierbas relacionadas a ella son: el bejuco ubi, laisimón, culantro, malanga, majagua y sábila.
Reglas, ofrendas y simbologías de Yemayá
Según las reglas de esta religión, sus hijos cuando pronuncien su nombre deben tocar el suelo y luego besarse la yema de los dedos.
Entre las comidas que se le ofrendan están: el quimbombó con bolas de plátano verde o ñame, plátanos, naranjas, manteca de corojo, pescado, etc. Algunos de los animales que se le sacrifican en su culto son: jicotea, gallina de guinea, paloma, carnero, gallos, etc.
Color: Azul (en todas sus gamas) preferiblemente el índigo y también el blanco.
Número. 7
Materiales. Níquel y metales azules, seda de espejo y telas listadas.
Atributos: Conchas, caracoles, corales, abanicos de mar, salvavidas, anclas, bote, peces, siete remos, estrella, siete aros de plata, rabo de caballo de mango adornado con cuentas azules y blancas, campanita, abanico redondo hecho de penca de guano adornado con pluma de pavo real, caracoles y cascabeles. Todos estos atributos adornados con peces, redes, estrellas, caballitos de mar, conchas y todo lo relativo al mar.
Collares: Con cuentas de cristal transparente, llamadas de agua, combinadas con las azules, en tramos de siete en siete.
Ropa: Usa bata con serpentinas azules y blancas, símbolo del mar. Banda o cinto de tela con peto romboide al frente.
Animales: Venado, pato, carnero, gallo, guineo, gallina, loro, ganso. Receptáculo: Una sopera coloreada en azul y blanco con flores.
Comidas favoritas
Hierba buena, maíz remojado que se muele y se cocina como la harina, se envuelve en hoja de plátano y se pica en siete pedazos cada uno con un maíz y una vela, frijoles caritas cocidos y molidos con cáscara y sal colocados en forma de torticas sobre hojas de plátano, guiso de camarones, alcaparras, huevo duro, acelga y tomate, quimbombó con bolas de plátano verde o ñame, frijoles negros cocinados sin caldo, coco quemado, cuatro pescados enteros en un plato blanco con rayas azules. Cuando está enojada se le pone berro, lechuga, acelga y chayote. Hijos: Mujeres voluntariosas, fuertes y rigurosas, aunque maternales y serias, en ocasiones son impetuosas y arrogantes. Son resentidas y muy leales, aman el lujo y la magnificencia. Son muy justas. Otros. Yemayá protege a los mortales de aflicicones relativas al vientre de las personas, así como a todas las enfermedades o accidentes relacionadas con agua, dulce o salada, lluvia o humedad.
Creencias
Orisha mayor, madre de la vida y madre de algunos dioses. Dueña del mar y de la luna. Diosa de la maternidad universal y de las aguas salobres. Es la dueña de las aguas y al representar al mar como fuente fundamental de la vida se considera madre universal. No sólo es dueña de los mares, sino de todo lo que hay en ellos.
Fue mujer de Babalú-Ayé, de Agayú, de Orula y de Oggún. Su hijo predilecto es Changó. Es astuta e indomable, le gusta cazar, chapear y manejar el machete. Es justa pero enérgicamente rigurosa. Aunque el mar es su casa, vive y come en cualquier lugar, lo mismo en la loma que en las cuatro esquinas, en el cementerio o en el monte. Se asienta o monta en otón, o en caracol y tabla por su diloggún, todo lo cual se guarda en sopera, en el interior del canastillero dedicado a los santos. Su nombre no debe ser pronunciado por quien la tenga asentada, sin antes tocar con las yemas de los dedos la tierra y besar en ellos la huella del polvo.
Pattaki de Yemayá
Olofi, el Todopoderoso, para que el mundo existiera, convirtió el vapor de las llamas en nubes, para que de ellas cayera agua para extinguir el fuego que cubría la tierra impidiendo que surgiera la vida. De tanta agua que cayó, se llenaron los huecos enormes que habían entre las rocas, formándose así Olokun, el Océano (terrible y temido por todos). Pero el mar tiene también un lado bueno, al permitir que surgiera la vida (el caracol, primero habló antes de existir el hombre) y este mar es Yemayá, quien existía antes que nada existiera, tendida cuan larga era. Un día, sintió dolor en el vientre y de él salieron los ríos, los orishas y todo lo que alienta y vive sobre la tierra.
Rezo a Yemayá:
Iya mío atará maguá mío jojoo acheré Oggún ayába jiguá odún; omio Yemayá asayabí Olokún, aboyó aboyó yogn euó aya balo euó mi emí bache Iyá olomí okará biaye Yemayá eguére ekún. Asayobió Olokún ya bi eledé omó arikú alálajara de yuama kamarikú komón amón; kamari eyó, kamari ofó, kamari yen bipene. Agó.