Central Termoeléctrica Renté
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Central Termoeléctrica “Antonio Maceo” Es una empresa cubana, ubicada en Santiago de Cuba y subordinada a la Unión Eléctrica. Es más conocida como Termoeléctrica Renté, por el lugar donde se encuentra. Su misión principal es la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles (petróleo) y con cuatro unidades de generación de 100 MW cada una, aunque en el Siglo XXI no ha podido generar toda la capacidad instalada por la falta de los recursos necesarios para realizar los mantenimientos y reparaciones requeridas. Está considerada una empresa fundamental para la sostenibilidad del Sistema Eléctrico Nacional en la región oriental del país.
Sumario
Fundación
En los inicios de la década de 1960, se decidió por el gobierno cubano, ampliar la generación de electricidad y ubicar nuevas unidades generadoras en diferentes zonas del país. En el caso de la antigua provincia de Oriente, era un territorio grande, con una gran cantidad de población que incluía ciudades principales, entre ellas Santiago de Cuba (la segunda ciudad del país), así como Holguín y Bayamo y además, industrias importantes funcionando. Unido a lo ya existente en ese momento, en la provincia de Oriente se previeron inversiones de relevancia para la economía nacional.
Todo lo anterior necesitaba de un respaldo de energía para la vida de la población residente en esa región y para los planes económicos que se comenzaron a planificar.
Desde 1962, se comenzaron a instalar unidades de generación eléctrica en el área conocida como Renté, que es una península situada dentro de la bahía de Santiago de Cuba. Esa área fue transformada en un conglomerado energético. Durante el periodo entre 1962 y 1984 se instalaron allí seis unidades de fabricación soviética que, en conjunto, aportaban al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) 500 megawatts.
Y la península de Renté se convirtió en un pequeño poblado con servicios médicos, bancarios, de la agricultura, comercio y gastronomía, relacionados muchos de ellos, con los trabajadores de la termoeléctrica que se fueron sumando, en la medida que iba creciendo. También, se fueron incorporando otros que proceden de diferentes empresas, de mantenimiento y reparación y que laboran allí, en función de que la termoeléctrica continúe trabajando.
Ese conjunto de unidades generadoras se convirtió oficialmente en una empresa. El año 1966 se considera el de fundación de la Central Termoeléctrica “Antonio Maceo”, que recibió el nombre de uno de los más destacados próceres de la independencia de Cuba, nacido precisamente en Santiago de Cuba. No obstante, por el lugar donde está situada, muchas personas la conocen como la “Termoeléctrica Renté”.
Características
La Central Termoeléctrica “Antonio Maceo”, es una empresa estatal, subordinada a la Unión Eléctrica, que agrupa a más de 40 empresas vinculadas con la generación, distribución, reparación y mantenimiento del servicio eléctrico en el país.
Tiene en su plantilla alrededor de 800 trabajadores.
En el caso de esta termoeléctrica, llegó a contar con seis unidades generadoras, dos unidades de 50 megawatts (MW) de diseño y cuatro de 100 MW de capacidad instalada cada una. En el caso de las unidades de 50 MW, fueron eliminadas entre 2005 y 2007.
Aunque la tecnología es de hace varias décadas, de la Unión Soviética, son máquinas que superan las 25 toneladas de peso, y cuyos rotores de alta precisión giran a 3 600 revoluciones por minuto, separados tan solo a centésimas de milímetros de la parte fija, por lo que requiere de ingenieros, técnicos, mecánicos y operarios de elevada maestría. Además, las calderas son de alta presión, y tanto el suministro de agua como los conductores de vapor, es una industria donde se impone efectividad y eficiencia; al igual que extrema exactitud de los instrumentos, y el funcionamiento de dispositivos que no admiten error alguno en el proceso de validación de la calidad en las partes.
De acuerdo con la capacidad instalada, pudiera teóricamente generar 400 MW. Pero, ya tienen varias décadas de trabajo, junto a los desgastes del tiempo, la explotación y la falta de los recursos necesarios para las reparaciones y los mantenimientos, lo cual ha provocado que, a plena operatividad, solo genere una cantidad mucho menor, en etapas de 100 MW y menos, por ejemplo. Desde 2023 han estado operando las unidades (o bloques) tres, cinco y seis, ya que la Unidad 1 fue dada de baja, y la 4 salió de manera temporal, en función de repararla de manera general, y que pueda aportar 90 megawatts al Sistema Eléctrico Nacional.
Una característica importante de esta y las restantes termoeléctricas cubanas, es que en 1998, el gobierno cubano logró un convenio con una entidad de Francia para modernizar las unidades generadoras de cien megawatts. Con la ayuda francesa y el intelecto cubano se pudo comenzar a utilizar como combustible, el crudo nacional, de alto contenido de azufre. Esta medida conllevó a cambios tecnológicos y mayor incidencia en los mantenimientos para eliminar las consecuencias del azufre en las calderas, pero al mismo tiempo, posibilitó no tener que dedicar recursos a la importación de combustible, ya que se comenzó a utilizar el extraído de los pozos de petróleo cubanos.
Los directivos y especialistas de la empresa han declarado también que el bloqueo de los Estados Unidos los ha afectado. Se ha contado, en ocasiones, con el financiamiento para adquirir determinada pieza y, una vez realizados los trámites y depositada en puerto, al enterarse el armador de la embarcación de que estaba destinada a Cuba, se ha negado a montarla. Lo anterior implica otras gestiones y el consiguiente encarecimiento de la operación.
Así, previo al mantenimiento en 2020 de la unidad 5, fue necesario comprar en Europa un producto utilizado en la limpieza de la turbina, que tuvo que pasar por cinco países. Debía llegar en marzo de ese año y se recibió en agosto; el atraso de cinco meses conllevó que la máquina, planificada para octubre de 2020, fuese terminada en febrero de 2021.
A esa situación, se ha sumado la infinidad de bancos financieros que, temerosos de las represalias de los Estados Unidos, se han negado a realizar negociaciones con Cuba. De ahí que, preventivamente, no se decida la paralización de los bloques por mantenimiento hasta contarse en el país, y preferentemente en la provincia, con al menos el 90 % de los recursos requeridos.
Innovaciones
Las difíciles condiciones en que ha funcionado la empresa, por la falta de recursos, ha llevado a múltiples ideas relacionadas con la innovación. En 2024, en la empresa estaban registrados 180 miembros de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores. Se considera que el 80 % de las partes y piezas que se han necesitado para operar esta empresa han surgido del ingenio de los especialistas cubanos y del estrecho vínculo con universidades y centros de investigación. Y la base ha sido innovar, siempre respetando los diseños.
Entre los trabajos realizados, se destaca la modificación realizada a la estación de agua para alimentar la caldera, primero en la Unidad 6, y luego en las demás, disminuyendo la salida de servicio imprevista por fallas y un control eficiente de parámetros como la regulación y el nivel del domo.
En 2016, se logró obtener un esquema de agua desmineralizada para los bloques de cien megawatts, y un grupo de especialistas y técnicos (jóvenes en su mayoría), creó un sistema de supervisión que está instalado y opera en uno de estos bloques.
Han trabajado en el tratamiento y la mejora del crudo nacional, actividad que se ha realizado de conjunto con el Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado.
Han logrado además, un beneficio económico para la empresa, en la fabricación de piezas de repuesto para otras centrales y empresas del Ministerio de Energía y Minas y los exitosos resultados de los encadenamientos con entidades de CIMEX, AZCUBA y el Ministerio de Industrias. En ese sentido, ha resaltado la Fábrica de Producciones Mecánicas, del municipio de Palma Soriano, perteneciente a la Empresa de Servicios Técnicos Industriales, del grupo empresarial AZCUBA, con la fabricación de partes. En junio de 2022, se consideraba que este encadenamiento había reducido hasta en un 70 % el monto millonario de su importación. En primer lugar, los calentadores de aire regenerativo que, por su peso superior a las 50 toneladas, requieren de transportarse seccionados en varias rastras; también la cubierta de las unidades generadoras, juntas de expansión utilizadas en los conductores de gases, carcasas para ventiladores de tiro inducido y otros elementos.[1][2]
Fenómenos metereológicos
La empresa ha estado afectada en diferentes momentos por fenómenos meteorológicos. Entre ellos:
En septiembre de 2025, sufrió daños por los efectos de la tormenta tropical Imelda, que provocó condiciones meteorológicas adversas en la región oriental del país. Debido a esto, salieron del sistema los tres bloques que han estado funcionando en la empresa: los bloques tres, cinco y seis y por tanto, la termoeléctrica no estuvo generando electricidad durante varios días. La gran turbulencia de las aguas en la bahía de Santiago de Cuba, provocadas por la tormenta tropical, provocó la acumulación en los filtros de la planta de residuos presentes en el agua marina. Esto interrumpe el flujo de agua necesario para el proceso productivo, por lo que hubo que realizar labores de limpieza y recolección de estos residuos para restablecer el adecuado funcionamiento del sistema de circulación. Además, se reportaron daños en el circuito de los pozos que abastecen a los bloques de producción.[3]
El 29 de octubre de 2025, la empresa fue afectada por el potente Huracán Melissa, que entró a territorio cubano por la provincia de Santiago de Cuba como un huracán Categoría 3. Dicha provincia fue una de las más afectadas. La Unión Eléctrica decidió desconectar la parte oriental del resto del Sistema Eléctrico Nacional, como medida preventiva para evitar desbalances y desconexión del sistema. La dirección de la empresa por su parte, implementó una serie de acciones preventivas para asegurar la protección de sus instalaciones y garantizar la continuidad de la generación de energía. La principal prioridad fue fortalecer las zonas más vulnerables de la planta ante las intensas lluvias y los fuertes vientos. En este sentido, se realizaron inspecciones exhaustivas de los sistemas de achique de agua y los mecanismos eléctricos esenciales para evitar la entrada de humedad y agua en las instalaciones. El objetivo fue salvaguardar tanto los equipos como los almacenes y las áreas de oficina. De esta forma, garantizar que después del paso del fenómeno meteorológico, pudieran reiniciar la producción energética. De acuerdo con los reportes emitidos, la empresa no sufrió daños de consideración. Una semana después del paso del Huracán, estaban listos para reconectarse al sistema.[4][5]
Enlaces relacionados
Referencias
- ↑ Al interior de la Renté Granma, consultado el 4 de noviembre de 2025
- ↑ El ingenio de gente eléctrica «sostiene» a la Renté TV Santiago, consultado el 4 de noviembre de 2025
- ↑ Laboran en recuperación de Central Termoeléctrica Renté tras afectaciones por Imelda Escambray, consultado el 4 de octubre de 2025
- ↑ Intensifican acciones preventivas en Renté ante pronóstico de contingencia meteorológica TV Santiago, consultado el 4 de octubre de 2025
- ↑ Consejo de Defensa Nacional: Se trabaja fuertemente en la recuperación eléctrica en oriente Cubadebate, consultado el 4 de octubre de 2025
