Hermandad Defias (World of Warcraft)
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Defias Brotherhood
o La Hermandad de los Defias
es un grupo maligno de asesinos, ladrones y piratas hostiles a la Alianza. Habitan en áreas rurales de los Reinos del Este, mayormente en el Bosque de Elwynn y Páramos de Poniente (ambas zonas no están del todo protegidas por el Ejército de Ventormenta.
Historia
Arrasada por la Horda en la Primera Guerra, la ciudad de Ventormenta requería de ingenieros y artesanos para organizar su programa de reconstrucción. Numerosos trabajadores llegaron a la capital del reino humano agrupados bajo la Hermandad de los Albañiles para iniciar los trabajos de reconstrucción. Después de devolver a la ciudad a su antiguo esplendor, los trabajadores se agruparon a las afueras de la Fortaleza de Ventormenta para recoger el pago por sus servicios. Esto sorprendió a la nobleza de la ciudad que había asumido que el trabajo se había hecho por cuestiones cívicas y de orgullo y se negaron a pagarles. Otras fuentes indican que los nobles les ofrecieron un trabajo en la ciudad en lugar de dinero lo que el líder de los artesanos rechazó por respeto al duro trabajo que había realizado cada miembro del gremio. Lo que quiera que fuere los obreros fueron desterraron de la ciudad sin permitirles llevarse nada más que sus herramientas y su ropa.
Obligados a adentrarse en el Bosque de Elwynn y aún en estado de shock, los trabajadores se unieron al ingeniero Edwin VanCleef y se convirtieron en bandidos, cobrándose la deuda de los robos a viajeros. Tatuados con una rueda dentada en su mano derecha y al grito de "la maquinaria no funcionará correctamente si las partes reniegan” asaltaban a sus víctimas y las despojaban de sus pertenencias de valor. Pronto, el robo fácil y rápido se convirtió en una forma de vida para los exiliados que se agruparon formalmente en lo que es la Hermandad Defias de hoy día. A través de los años, los rangos de la facción se han ido reforzando aumentando el caos y la desesperación en las zonas adyacentes al Bosque de Elwynn y todo el área que rodea a Ventormenta. La guardia, al verse superada por el modus operandi de la hermandad ha empezado a organizar a los granjeros y habitantes de las zonas pobladas de los alrededores para formar la Milicia Popular con el objetivo de mantener a los Defias a raya y entorpecer sus constantes robos a caravanas.
Sin una formación militar que los sustentase, los Defias haría tiempo que se hubieran disuelto de no ser por sus forjadores de armas y de maquinaria. De las rudimentarias herramientas de trabajo con las que empezaron, la hermandad ha ido desarrollando todo un arsenal de dispositivos mecánicos, bombas, ballestas y minas-trampa con las que asaltar carruajes de manera más eficaz. Cuando los Defias llegaron a los Páramos de Poniente, los goblin de la región sufrieron las consecuencias de los robos de la hermandad tanto a sus tiendas como a sus proveedores lo que motivó que contrataran a mercenarios para proteger su mercancía. Esto motivó la, hasta ahora mayor batalla de la hermandad, que capturó a todos los goblins de los Páramos y los obligaron a recluirse con ellos en las Minas de la Muerte en las montañas del sur. Lo que les sucedió allí es desconocido aunque se sabe que unos pocos se unieron a la hermandad.
De acuerdo con la información que se desprende del juego, los Defias han usado a los goblin, gnoll y otras razas para construir un largo túnel que lleva directo a la Fortaleza de Ventormenta.
Organización
Cualquiera con una espada y un tatuaje de una rueda dentada puede formar parte de la Hermandad Defias y comenzar a asaltar caravanas de mercaderes. Los iniciados reciben la visita de un miembro de la Hermandad y si aceptan unirse ya son miembros de pleno derecho. Si rechazan, reciben una segunda visita, esta vez de una oscura figura que porta un arco. La mayoría de iniciados se une a alguno de los grupos de asalto de los Defias que son conocidos generalmente como 'bandas' y que adoptan nombres distintivos como Southpath Raiders o Roadspirits. En algunos casos como los Rillo Leafwalkers, adoptan los nombres de su líder que es llamado capitán dentro de la Hermandad. Los capitanes lideran sus bandas con tesón y astucia, la mayoría son veteranos experimentados con numerosas cicatrices que prueban su habilidad de aguantar enfrentamientos de jóvenes presuntuosos. Los capitanes planean los asaltos de sus bandas y son los responsables de proveer a sus hombres no solo comida sino protección aunque ser entrenado en el arte de la emboscada y de la tecnología que les es proveída por la Hermandad tiene un límite. Los iniciados interesados en convertirse en Defias renegados que rápidamente se familiarizan con su equipamiento se les trata como una clase de prestigio (el equivalente en el
a la clase héroe de World of Warcraft), tan pronto como sus instructores vean que superan el duro régimen de entrenamiento que los cualifica para ello.
Los capitanes y sus bandas tienen libertad por parte de la Hermandad para robar, pillar, hostigar y acosar a quien quieran siempre que puedan evitar un conflicto abierto con las tropas de la Guardia de Ventormenta y la Milicia Popular. Eventualmente, los miembros de más alto rango de la Hermandad son enviados junto a las brigadas del cuchillo para avisar a aquellas bandas que han ido demasiado lejos y se han pasado de la raya; en palabras de Edwin VanCleef, un viajero muerto no porta ningún tesoro y un pueblo en ruinas no tiene botín alguno. La Hermandad exige que cada capitán entregue un cuarto de todo lo saqueado a Arroyo de la Luna, un dinero que ayudará a financiar las actividades de VanCleef y los líderes de la Hermandad. A cambio, la Hermandad le da acceso a cada capitán a los avances tecnológicos que vayan descubriendo en los laboratorios que se encuentran en su cuartel general.
Son conocidos por atacar caravanas y viajeros por toda la parte central y occidental de Azeroth. En Páramos de Poniente ni siquera se esconden y saquean granjas y pueblos diariamente. Es aquí junto al Bosque de Elwynn donde se encuentran la mayoría de miembros de la Hermandad aunque también es posible encontrarlos de manera más aislada en el norte de Azeroth y el Bosque del Ocaso. Los pocos que han tratado de rastrearlos creen que la Hermandad opera desde Arroyo de la Luna en el sur de los Páramos de Poniente. No andan desencaminados, ya que su verdadero centro de operaciones se encuentra en la fortaleza subterránea excavada a poca distancia de allí, en el laberinto conocido como las Minas de la Muerte.


