Ana de Habsburgo
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Ana de Austria. Ana María Mauricia (1601-1666), reina de Francia y esposa de Luís XIII.
Sumario
Primeros años
Nació el 22 de septiembre de 1601, en Valladolid, España, flamante capital del reino español a instancias del influyente Duque de Lerma, llevando el nombre de su abuela, madre de su padre, el rey español Felipe III “El piadoso”, siendo su nombre completo, Ana María Mauricia. Fue su madre Margarita de Austria, quien la dejó huérfana cuando la pequeña tenía 10 años.
La primogénita real fue educada como cualquier joven de su rango. Sin embargo, poco pudo disfrutar de su infancia con solo 14 años, esta niña de exquisita belleza, debió asumir el compromiso de un matrimonio “arreglado” firmado en 1611, con Luís XIII de Francia (1601-1643), joven de su misma edad, hijo de Enrique IV y de María de Médicis, para poner fin a la Guerra franco-española, contando con la aprobación del Papa Pablo V, que no deseaba un enfrentamiento entre dos estados católicos. El casamiento se realizó en Burgos (España) el 18 de octubre de 1615, no estuvo presente Luís XIII, que fue representado por el Duque de Uceda.
Llegada a suelo francés
Cuando Ana de Austria llegó a suelo francés, se organizó una nueva boda, esta vez en Burdeos, que se efectuó el 21 de noviembre de 1615.
No obstante, la vida de doña Ana en la corte francesa no sería todo lo feliz que ella pretendía; poco importó la magnífica dote de 500.000 ducados de Oro que su padre entregó, o las abundantes joyas que rodearon su existencia. Lo cierto es que su marido apenas le hizo caso en los 28 años que duró el matrimonio, constantes rechazos amorosos de su esposo, el cual, a pesar de una incipiente fama de homosexual, se rodeó de varias amantes femeninas, las cuales le distraían del deber esencial de aportar un heredero a la corona .A pesar de esto, la española mantuvo una intensa actividad social.
La reina fue cuestionada de supuesta infidelidad con el apuesto Duque de Buckingham, George Villiers. Se le atribuyó una aventura amorosa, sin que pudiera probarse nada pese a las continuas visitas que éste realizaba a París para entrevistarse con la reina. Estos galanteos propiciaron la separación del matrimonio. Ana se retiró a su castillo de Val-de-Grâce en el que permaneció varios años, hasta que terminó por reconciliarse con Luís XIII, y regresó a París.
En 1624, el Cardenal Richelieu, fue admitido como Consejero del rey, persona que tuvo gran enemistad con la reina, fue enemigo acérrimo, en un París cuajado de intrigas, a quien consideraba aliada de los Habsburgo, familia a la que pertenecía, y que Richelieu odiaba. A pesar de esta oposición, la mayoría de los franceses la quería, y supo imponer por ejemplo, no solo en su corte sino en las demás de Europa, la costumbre de beber Chocolate, conocido desde el descubrimiento de América, hasta entonces desconocido y que causó furor no sólo en Francia, sino en el resto de las cortes europeas que tomaban la bebida como signo de distinción.
En 1635, Francia declaró la guerra al estado español, surgiendo sospechas, sembradas sobre todo por Richelieu sobre conspiraciones a favor del enemigo por parte de la reina Ana, acusándola de intercambiar correspondencia confidencial de la política francesa, con su hermano Felipe IV, rey de España. Asimismo se le atribuyó el haber participado en la Conspiración de Chalais y de Cinq-Mars, imputaciones que, parece ser, carecían de verosimilitud.
Llegada de sus hijos
Cuando ya parecía que el matrimonio luego de varias intrigas, acusaciones y separaciones, no tendría descendencia, después de 22 años de espera la pareja pudo concebir su primer vástago el 5 de septiembre de 1638, en Versalles, nació el sucesor, el futuro Luís XIV (1638-1715) rey de Francia (1643-1715). Dos años más tarde, el 21 de septiembre de 1640, un segundo hijo nació de la controvertida unión: Felipe I de Orleáns (1640–1701), Duque de Orleáns (1660–1701).
Muerte del rey
Enviudó en 1643, y con el ascenso al trono del pequeño Luís XIV, ella ó fue nombrada regente de Francia (1643– 1651) y consiguió que el Parlamento de París aboliera el testamento de Luís XIII, que limitaba sus privilegios. Nombró al Cardenal Giulio Mazarino, que había reemplazado a Richelieu, ya presente en el Consejo de regencia, como presidente del consejo real. Se sospechó que contrajo matrimonio secreto con él (aunque nunca se pudo aportar documentación alguna que lo probara, pese a que algunos indicios así lo indicaban). Esto contradecía las disposiciones de última voluntad expresadas en el testamento de Luís XIII que había dispuesto que un Consejo de Regencia, limitara los poderes de Ana de Austria, pero ella se ocupó de anular esa voluntad y ejercer como regente única.
Ascenso al trono de Luís XIV
A los 13 años Luís XIV de Francia, a la mayoría de edad en 1651, ascendió al trono y asumió el mando efectivo, las actividades políticas de Ana de Austria fueron considerablemente reducidas, aunque su preponderancia continuó dejándose sentir mientras vivió Mazarino, quien era supuestamente el amante de ella, y con quien corrieron rumores no confirmaron que se había casado en secreto, hasta que este falleció en 1661 y Luís XIV asumió todo el poder y la reina se retiró, de nuevo, a Val-de-Grâce, donde permaneció hasta su fallecimiento.
Ana de Austria propició el casamiento de su hijo con María Teresa de Austria, hija de su hermano, el rey de España, se instaló en Val-de- Grâce, Ana de Austria falleció a causa de un grave cáncer de mamá, también conocido como cáncer de pecho, uno de los primeros que se conocen en la historia, el 20 de enero de 1666. Sus restos fueron profanados por los revolucionarios franceses que los retiraron (para tirarlos en un vertedero) de la cripta de la Catedral de Sain Denis (Paris).
Su considerable patrimonio fue heredado por su nieta, la futura reina consorte de España María Luisa de Orleáns.
Considerada por todos como reina ejemplar de Francia, su figura histórica inspiró al escritor Alejandro Dumas, quien la convirtió en el personaje central de su inmortal obra Los tres mosqueteros, que intentaban salvarla de las intrigas del cardenal Richelieu que la acusaba de un romance con el duque de Buckingham. La película “La Máscara de Hierro” también muestra a la sufrida reina a quien se le ha arrebatado a un hijo, hermano gemelo de Luís XIV, encerrándolo para no comprometer la sucesión del reino. Ambas historias no tienen validez histórica.
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