Centro de veteranos de La Maya

Centro de veteranos de La Maya
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Institución con sede en Cuba
País:Cuba
Dirección:Songo La Maya, Santiago de Cuba

Centro de veteranos de La Maya. Institución creada por el movimiento de veteranos que surgió una vez terminada la Guerra de Independencia en 1898, a consecuencia del deseo de un grupo de oficiales del disuelto Ejército Libertador de evitar la disgregación de sus ex miembros

Historia

El movimiento de veteranos fue un movimiento que surgió una vez terminada la guerra de independencia, a consecuencia del deseo de un grupo de oficiales del disuelto Ejército Libertador de evitar la disgregación de sus ex miembros.

Este hecho tuvo lugar el 20 de noviembre de 1898 con lo que quedó constituido la Institución de Veteranos de la Independencia, cuyo primer objetivo al ser creada sería:" […] trabajar por la realización y el afianzamiento de la República de Cuba, perpetuar el culto a la memoria de los gloriosos mártires y de los grandes hechos de la independencia patria, promover el auxilio de los que personalmente tomaron parte en la lucha y de sus viudas y sus huérfanos, y fomentar la instrucción y el progreso del pueblo.1"

De esto se desprende que era una Institución meramente patriótica cuyo único fin era perpetuar las conquistas logradas hasta ese momento por su patriótica participación en las revoluciones.

Este acontecimiento fue una brecha que se abrió para que a todo lo largo y ancho del país comenzaran a crearse Asociaciones de Veteranos. En el caso de Alto Songo, el poblado de La Maya fue el primero de la provincia de Oriente en fundar su delegación el 26 de agosto de 1902 y el poblado Songo lo haría un año más tarde en noviembre se 1903.

La actitud nacionalista y antimperialista expresada por los veteranos en disímiles ocasiones hizo que otros sectores sociales que luchaban por la deposición de Zayas durante su período de gobierno, decidieran fusionarse para dar lugar a la Asociación de Veteranos y Patriotas, cuya estructura estuvo organizada desde la nación hasta el nivel de barrio. Aunque esta Asociación quedó disuelta en 1925 dejó marcado el camino a seguir en aras de darle solución a los grandes problemas de la clase veteranista

Fundación y acciones para su reconstrucción

El 4 de agosto de 1928 la Comisión Gestora presenta un croquis para la fabricación del edificio social y el 15 de diciembre de 1928 el veterano Serafín Puente solicita a los demás miembros de la Junta Directiva de la Delegación, que el ciudadano Claro Montero determinara el lugar donde se iba a edificar la sede misma, quedando como responsable de esta misión el asociado Juan Lamarque para que se procediera a empezar a construir los pilares del edificio, cuyos gastos de transporte (carreta) se pagarían con los fondos recaudados. A pesar de ello los veteranos debían esperar por el permiso del Alcalde Municipal, para iniciar la construcción.

En virtud del acuerdo tomado ese día se procedió el día 22 de junio de 1929, en el punto indicado: por el norte calle General Pedro Ivonet, por el sur calle Coronel Federico Pérez Carbó, y por el este General Quintín Banderas, a la colocación de la primera piedra del edificio social con la participación de veteranos, autoridades civiles, municipales, militares, sociedades, prensa y demás entidades que integraban la demarcación. Al acto de conmemoración lo siguió la colocación de la primera piedra junto con una convocatoria, una moneda cubana con el escudo hacia arriba y otros objetos de recuerdo; se agregó un sello que decía “Delegación de Veteranos de la Independencia de La Maya. En aquel sitio se comenzaría a construir el Centro de Veteranos con modestos recursos con paredes y pisos de madera.

A pesar de haber comenzado la realización de la obra, los veteranos no contaban con los fondos necesarios para costear la construcción, por ello se auxilian de otras delegaciones para hacer algunas recaudaciones, mediante la venta de bonos con la previa autorización del Presidente del Consejo Provincial de Veteranos.

La Directiva de la Delegación de La Maya en la persona de su Presidente Ramón Sarmiñon el día 25 de enero de 1930 informó a los demás representantes de la junta de la correspondencia remitida por el Dr. Románico G. Fernández, abogado consultor de la Compañía de Ferrocarriles de Cuba Railtroad Company sobre la ocupación de terrenos en La Maya para la construcción del Centro de Veteranos. La misma que había construido el ramal de las minas de Ponupo – Cristo.

Meses más tarde, el 10 de agosto del año en curso, el mismo ciudadano envía un borrador de la Oficina de Camaguey del contrato que la Compañía del ferrocarril de Cuba estaría dispuesto a firmar con dicha delegación para el arrendamiento del solar que tenía interesado en La Maya, rogándole el estudio del contrato y su resolución para encargarse de los trámites del mismo a la Administración de la Empresa; cuestión esta evidencia el carácter posesivo y expansionista de las compañías extranjeras y nacionales en su afán de abarcarlo todo.

En dicho contrato el Sr. Mariano Cibran Lete Administrador General de la The Cuba Railtroad Company en su calidad de arrendador expone:"Que cede en arrendamiento al arrendatario Sr. Ramón Sarmiñon, Presidente de la Delegación de veteranos de La Maya, un lote de 104.50 metros cuadrados que se haya a una distancia de 2.50 metros del centro de la vía, válido el arrendamiento durante 15 años, es decir que cesaría en 1945; por el precio de $ 24. 00 al año, pagaderos por anualidades adelantadas. Como condición esencial que la casa que se proyectara construir en dicho terreno se dedicara exclusivamente para el Centro de Veteranos”.

En caso tal que el arrendador necesitara utilizar dicho terreno para la ampliación del patio de la estación de ese lugar o para cualquier otra construcción el arrendatario se vería obligado a retirar lo edificado, sin derecho a indemnización alguna, con solo 90 días de aviso por parte del arrendador. Al incumplimiento en el pago de una anualidad de la renta quedaría a beneficio del arrendador la casa construida en dicho terreno; se prohibía el traspaso del contrato o subarrendar la casa a parte de ella sin el consentimiento expreso. El mencionado contrato quedó aprobado por la Junta Directiva integrada por su Presidente Ramón Sarmiñon, el Secretario Elpidio Rodríguez, los Vice José Girón, Manuel García, Juan Lamarque, Pedro Salazar, los vocales Juan Massó, Francisco de Paula Sánchez, Esteban González, Frank Fumagal, José Guilbert, Eleno González, Bernardo Thomas, cabos Francisco Vera, Ignacio Latorriente, Ignacio Luna, teniente Eustaquio Medina y cuarenta asociados.

Las obras de construcción se verán paralizadas por algunos años debido a la insuficiencia de fondos para realizar el proyecto, sin embargo, los veteranos en la medida de sus modestas posibilidades tratarán de mantener lo más confortable posible su centro mediante pequeñas reparaciones, sin que estas afectasen los fondos de la delegación. En diciembre de 1952 lograron pintar todo el edificio con pinturas obsequiadas por los comerciantes de la localidad.

En la sesión del 12 de enero de 1952 leen una comunicación enviada por la delegación al Doctor Oscar Gans Martínez, Primer Ministro de Gobierno diciéndole: "Recordamos a usted como jefe de gobiernos informe acerca del memorandum que obra en esas oficinas dejado allí cuando las ocupaba el Doctor Félix Lancis Sánchez por una comisión de nuestro seno que se trasladó a esa capital para tratar de obtener del gobierno de la República que tan dignamente preside el Dr., Carlos Prío Socarras parte de un sorteo de la Lotería Nacional para acometer de inmediato la construcción de nuestro edificio social, ya que el actual amenaza ruinas por ser el primer centro de veteranos construido en la República para honor nuestro. Por todo lo expuesto rogamos a usted que tantas pruebas viene dando de amor a la patria por su interés con las clases veteranistas y el campesinado haga valer su ejecutoria de Primer Ministro y nos consiga lo que justamente estamos pidiendo ya que otros centros de Libertadores de la República hoy ven con satisfacción que su local social esta equipado a las mejoras de la nación porque así lo ha querido nuestro actual gobierno.

Asimismo envían otra nota al presidente Prío Socarrás en la que le manifestaron lo siguiente: Recordamos a usted nuestro memorandum del año pasado que se relaciona con nuestro interés de que por el gobierno de su presidencia se nos de un sorteo de la lotería nacional para la construcción de nuestro edificio social, ya que el mismo amenaza ruinas;…”

De igual modo envían una comunicación al Secretario de Salubridad y Asistencia Social Antonio Maceo Maikle en la que a nombre de la delegación le decían: Acordamos señalar a usted como la persona indicada para que nos represente ante los poderes centrales, Presidente de la República, Ministros de Hacienda, etc. Con el fin de obtener parte de un sorteo de la Lotería Nación para la construcción de nuestro edificio social que ya amenaza en ruinas, el pasado año una comisión de nuestro seno se trasladó a esa capital y trajo de usted las mejores impresiones por haberles atendido con sinceridad y buen gusto. Asimismo nos informaron que usted haría cuanto más adelante del Proceso del memorandum dejado en manos del Honorable Señor Presidente…”

A Luis Casero Guillen, Ministro de Obras Públicas, el Presidente de la Delegación le dirigió una afectuosa carta con las siguientes palabras: Estimado amigo:

(…) nuestro interés versa sobre conseguir del gobierno de la República nos conceda parte de un sorteo de la Lotería Nacional para acometer la construcción de nuestro Centro de Veteranos, como estamos viendo que otros centros de veteranos han obtenido del gobierno un crédito para el edificio social , nosotros queremos tener también nuestro amado edificio en perfectas condiciones (…) Queremos que lleve este asunto al ánimo del Honorable Sr. Presidente de la República en la seguridad de que por ser un asunto de los libertadores de Alto Songo han de tener escrito en esa esfera gubernamental.

Mireya Prío Socarras, Representante por Oriente en La Habana y hermana de Prío también recibió por parte de la delegación una misiva en la que le decían:

Distinguida legisladora: Por acuerdo de la junta directiva de esta Deligación de Veteranos de la Independencia, hacemos llegar a usted lo que textualmente dice: Acuerdo No. 1. Designar a la Representante por Oriente Mireya Prio Socarras miembro de Honor de esta Directiva de Veteranos y conferirle amplios poderes a fin de que tal como hizo con la Delegación hermana de Palma Soriano, en esta Provincia de Oriente, nos consiga con su hermano el Presidente de la República parte de un sorteo de la Lotería Nacional para acometer de inmediato la construcción de nuestro edificio social que por ser el primero en la República que se construyó hoy amenaza ruina (…)

En otras palabras los veteranos de forma muy sutil y persuasiva intentaban elevar su petición a todas las instancias de gobierno y así conseguir que el gobierno de Carlos Prío les facilitara entrar al sorteo de la Lotería Nacional.

Trascurren estos últimos meses del gobierno de Prío y toma el poder Fulgencio Batista, después de un golpe de estado apoyado por los militares. Ante el brusco cambio que se produjo en la estructura gubernamental del país los veteranos deciden informar al nuevo gobierno de su deseo de conseguir un sorteo con el propósito de reconstruir su amado centro social. Con fecha 29 de abril el presidente de la delegación de La Maya le envía un telegrama al nuevo presidente para además de felicitarlo, recordarle el crédito de un sorteo de lotería. La respuesta llegaría el 22 de julio cuando el Secretario Particular de Batista Acosta Rubio informa a la delegación que el interés de que le fuera informado su deseo al director de la lotería había sido cumplido.

A pesar de estas magníficas noticias, los libertadores decidieron enviarle una carta a Marta Fernández de Batista Primera Dama de la República en la que entre tras cuestiones le decían:

(…) habiendo leído la prensa Diaria así como… por medio de la radio en el programa del Sorteo de la Lotería Nacional que usted está repartiendo entre las Instituciones Patrióticas y de caridad del país cantidades de dinero con que remediar las necesidades de los mismos,… y teniendo nosotros la necesidad de construir nuestro Centro Patriótico pedimos a usted lo siguiente: nos conceda $ 13000.00 valor de la obra de nuestro centro de veteranos. El general Fulgencio Batista, en ocasión de visitar nuestros salones el pasado año en propaganda por esta provincia de su Partido y de su candidatura Presidencial, por motivo de la aglomeración de público, vio como se derrumbó el estrado Presidencial con él en el mismo e inmediatamente dio órdenes al Sr. Miguel Tabernilla; Presidente del Partido en este término para que se arreglara dicho estrado y que se le pasara la cuenta. Nosotros visto la recia personalidad del visitante y la honra para nuestros salones no quisimos hacer lo que él de buena fe nos prometió y de nuestro peculio mandamos a construir de nuevo el estrado derribado. Ahora que el general Batista es el primer Jefe del Gobierno interesémosle a él por su mediación o a usted misma que la sabemos humanitaria y de buena fe nos conceda ese dinero ya que él así nos lo prometió en aquella visita para cuando fuera Presidente de la República.

Las gestiones llevadas a cabo por la delegación en este sentido llegaron incluso a la más alta esfera de la organización veteranista al dirigirle al presidente del Consejo Nacional de Veteranos de la Independencia Ramón Gárriga Cuevas, una nota de solicitud afirmando:

Estábamos esperando que usted como Presidente del Consejo Nacional nos dijera algo con respecto a nuestro interés de que se nos conceda parte de un sorteo de la lotería Nacional por le gobierno. (…) hoy nos dirigimos a usted, con el ruego especial de que interceda con el Honorable Sr. Presidente de la República en consecución del coedito que tenemos pedido. En contestación Ramón Gárriga escribió: (…) voy al Ministerio de la Presidencia para gestionar del Dr. Andrés Domingo Morales del castillo, haga llegar al general Batista, la reiteración de ese patriótico y justificable interés de los compañeros de La Maya, (…) A pesar de esta respuesta la delegación decidió escribirle ese mismo día una carta a Batista para recordarle la promesa hecha por él de asignarle parte de un sorteo de la Lotería Nacional para levantar a la altura de los demás centro social.

En la sesión del 9 de octubre de 1954, leen un telegrama enviado por el Coronel Tabernilla con fecha 2 de septiembre, en el que se les informaba de la sorpresa que manifestó Batista al conocer que hasta la fecha no se había comenzado la obra de construcción, aprovechó además para solicitar informes acerca de la actuación del ingeniero de apellido Navarrete, encargado de la realización de dicho trabajo.

Una vez obtenido el crédito para la realización de esta primera parte del proyecto de reconstrucción, deciden apelar a la ilimitada bondad de Batista para con la clase veteranista y mediante el Consejo Nacional lograr que le concediera otro Sorteo de Lotería o les hiciera una donación especial para adquirir los muebles necesarios para inaugurar el día 24 de febrero el Centro de Veteranos, ya que solo contaban con 12 balance y 25 sillas y deseaban que el presidente les hiciera el favor completo.

Finalmente el 17 de septiembre el secretario de la presidencia informa que se le concedía por Resolución No.1 de fecha 20 de julio a la Asociación Nacional de Veteranos de la Independencia el crédito que hubo de solicitar para la adquisición del mobiliario de la institución mediante el sorteo de lotería celebrarse ese mismo mes.

Tras varios años de luchas y luego de haberse derrumbado el centro social los veteranos de la Delegación de La Maya, en 1956 verán reconstruido su centro social con auxilio del gobierno. Esta obra fue dirigida por Manuel Murias (Manolo) y en ella trabajaron personas como Beby Palacios y un compañero de apellido Soldevilla. Su inauguración fue presidida por el entonces General Miguel Tabernilla del ejército batistiano y su edificación se mantiene hasta nuestros días.

Actividades

Las Delegaciones Veteranos de Songo y La Maya fueron unas de las pioneras entre las constituidas en toda la isla. Independientemente de que el problema que más golpeaba a la clase veteranista era el económico estuvieron profundamente relacionados con el quehacer patriótico de la época.

Su participación en las obras de construcción del monumento erigido a José Maceo fue clave, al haber sido ellos en su mayoría fieles admiradores de la obra que realizara en vida el León de Oriente.

Las relaciones que mantuvieron con los diferentes gobiernos nos da la medida de que en algunos momentos refiriéndonos al caso específico de Batista tuvieron que hacer dejación de principios, para ver resueltos sus principales problemas como asociación. No siendo igual con otros presidentes como Menocal, ni con Zayas que se proponen la destitución de este último.

Dentro del quehacer de esta entidad resaltan entre otras problemáticas la gestión por el pago y aumento de las pensiones de los veteranos, su intervención a raíz del Movimiento de los Independientes de Color, el apoyo a los campesinos del Realengo 18, la construcción de la sede de la Sociedad, la participación en los cargos públicos y las celebraciones del 5 de julio en Loma del Gato.

Con el triunfo revolucionario la situación cambió totalmente para los veteranos al instaurarse en Cuba un gobierno meramente revolucionario.


El nuevo líder de la Revolución admiraría a los veteranos por la obra lograda por ellos durante las luchas por la independencia.

Fuente

  • Museo Histórico Municipal José Maceo Grajales (MHMJMG): Fondo: Museo Libro de Actas de los veteranos (1928-1948) – (1949 -1959).
  • 1 Op. Cit: Ana Cairo Ballester: “El movimiento de veteranos y patriotas”, Apud, Manuel Secades Japón: “Reglamento de Institución. Patriotas y traidores”, TI, p.3.