George Stevens

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George Stevens
Stevens george.jpg
Productor de cine estadounidense
Nombre realGeorge Cooper Stevens
Nacimiento18 de diciembre de 1904
Oakland, California, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Fallecimiento8 de marzo de 1975
Lancaster, California, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
NacionalidadEstadounidense
OcupaciónDirector, actor, productor y guionista.
Familia
CónyugeYvonne Howell (1930–1947)
Joan McTavish (1968–1975)
Premios
Premios Óscar1951-Mejor director Un lugar en el sol
1954-Premio en memoria de Irving Thalberg
1957-Mejor director Gigante

George Stevens. Director de cine estadounidense (18 de diciembre de 1904, Oakland, California, Estados Unidos - 8 de marzo de 1975, Lancaster, California, Estados Unidos) Considerado por la crítica internacional como uno de los principales representantes de la edad dorada de Hollywood, George Stevens demostró a lo largo de su carrera un gran talento para la dirección de actores y un envidiable sentido del ritmo cinematográfico.

A lo largo de una dilatada carrera acreditó su gran conocimiento del medio y, ante todo, un estilo depurado, donde cada plano se revela como una elección muy pensada.

Síntesis biográfica

El director George Stevens nació el 18 de diciembre de 1904, en Oakland, California y murió el 8 de marzo de 1975, en Lancaster, California, de un infarto al corazón.

Su padre fue el actor Landers Stevns y su madre la actriz Gladys Cooper, quienes tenían su propia compañía teatral en Oakland. Para mayor abolengo teatral, cabe mencionar que su abuela materna, Georgia Woodthorpe, también fue una célebre actriz de teatro.

Se dice que el debut de la madre del director, fue cuando era una niña en la obra “Little Lord Fauntleroy”, en un teatro de Los Ángeles, al lado de su abuela.

Inicios en el cine

En 1922 se mudaron a Glendale, California, en busca de trabajo en el cine. Sus padres llegaron a figurar como actores secundarios en varios filmes. Tanto George como su hermano mayor Jack Landers Stevens, encontraron empleo en los estudios de Hal Roach, como asistentes de camarógrafos.

Jack llegó a trabajar de camarógrafo de manera irregular, retirándose de la profesión en 1938. Por su parte George ascendió en 1923 a director de fotografía de una buena cantidad de películas de dos rollos, la mayoría de ellas protagonizadas por Oliver Hardy y Stan Laurel, mejor conocidos como los grandes comediantes “El Gordo y El Flaco”, siendo precisamente “Roughest Africa”, la primera en que llevó crédito de camarógrafo y en el cual las “estrellas” eran “El Gordo y El Flaco”. En 1930 también comenzó a realizar labores de guionista y debutó, ese mismo año, como director en “Ladies Last”, comedia de 21 minutos.

Habiendo dirigido cerca de dos docenas de este tipo de comedias, entre 1930 y 1933, que le permitieron foguearse y adquirir una gran experiencia, para saber visualizar su puesta en escena, adquiriendo una enorme pericia técnica, la cual siempre se le reconoció en el medio.

Después del aprendizaje en las películas cortas de 20 minutos, en los Estudios de Hal Roach y la Universal Pictures, paso en 1933 a la RKO, donde se inició en los largometrajes con “Forasteros en Honduras” (The Cohens and Kellys in Trouble), una comedia sin mayor trascendencia, salvo que estuvo protagonizada por George Sidney, quién años más tarde destacaría como director, principalmente de musicales, en la Metro Goldwyn Mayer, aunque nuestras preferidas de Sidney son la versión de “Los Tres Mosqueteros” con Gene Kelly y, sobre todo, la versión de “Scaramouche” con Stewart Granger.

Consagración como director

Peícula “Alice Adams” de 1935

Sería con su sexta película “La Mujer que Supo Amar” (Alice Adams) estrenada en 1935, que en términos taurinos podríamos decir que “rompió” Stevens como un director digno de prestarle atención. Fue la primera de tres colaboraciones con Katharine Hepburn en esta es Alice, una chica provinciana, cuya mayor ambición es la de que la reconozcan en la sociedad, por lo cual trata de sobresalir a toda costa, aunque sea al precio de conseguir un buen marido, económicamente hablando.

El crítico del “Time” escribió de “La Mujer que Supo Amar”, cuando su estreno, lo siguiente: “Lo que fue en 1922 una novela astuta y perspicaz, aparece en 1935 como un mordaz, satírico retrato de época. De las estrellas principales de Hollywood, Katherine Hepburn es posiblemente la menos versátil. Y es precisamente esa limitación lo que hace de ella la intérprete ideal de Alice.

Las muecas de desconsuelo, las expresiones mitad pueriles, mitad hueras con que solía expresar innominados anhelos de juventud, a menudo tan pasmosamente fuera de lugar en sus interpretaciones de mujeres de mundo, es lo que convierte esta interpretación de una muchachita a la que ha comprendido perfectamente en su obra maestra hasta la fecha.

Y consigue la difícil proeza de encarnar a una “poseuse”, burlándose de sus poses sin burlarse de la persona que hay detrás. La dirección de George Stevens, a sus 30 años el más importante director joven de Hollywood, es casi impecable.
“La Hija del Circo” (Annie Oakley,1935) también conocida como “Blanco Seguro”, es un agradable western biográfico de la famosa tiradora, estrella del espectáculo del legendario Bufalo Bill, con la talentosa Barbara Stanwyck como Annie Oakley.

Son tres los musicales que dirigió George Stevens, saliendo airoso de la prueba, pero sin que podamos lamentar que no haya cultivado con mayor frecuencia el género, aparte de que la RKO, cedió la estafeta a la Warner Bros y la la MGM, demasiado rápido. “Los Lucas” (The nitwits, 1935) con una casi debutante Betty Grable, antes de irse a la Fox, donde sería su “pin-up” más importante en los cuarenta, se luce en esta entretenida comedia musical con tema de detectives, buscando a la “Viuda Negra”.

Los otros dos fueron protagonizados por Fred Astaire, el primero es la estupenda “Ritmo Loco” (Swing Time, 1935), sexto de los diez, en que el bailarín llevaría de pareja a Ginger Rogers. El tercer musical fue “El Bailarín Enamorado” (A damsel in distress, 1937) en el cual la bella e inexpresiva Joan Fontaine, fue la pareja de Astaire, lo que significa que no hay mucho que recordar de los bailables de este film.

Bastante entretenida y graciosa es la comedia “Astucia de una Dama” (Vivacious lady, 1938), con James Stewart como un profesor de un colegio de provincia, que en un viaje a la ciudad, se casa con una cantante de cabaret (Ginger Rogers) y pasa una serie de simpáticos enredos, al regresar a su pueblo y tener que explicar su matrimonio, tanto a su conservadora familia, como a su virginal novia de toda la vida.

Para quién solo conoce de George Stevens sus films monumentales de los cincuenta, con su búsqueda de grandeza, le resultará un tanto extraño que sea el realizador de esa gran cinta de aventuras coloniales, simplemente la mejor de las basadas en una historia de Rudyard Kipling: “Gunga Din” (Gunga Din, 1939), con sus tres alocados sargentos (Cary Grant, Douglas Fairbanks Jr. y Victor McLaglen) que sólo viven para y por el placer de la aventura.

“Noches de Angustia” (Vigil in the night, 1940) dirigida por George Stevens, basado en una novela de A.J. Cronin, lo cual viene a significar historia en ambiente de hospitales y médicos, es un pasable drama con Carole Lombard como una dedicada enfermera, que para salvar a su hermana menor, asume la responsabilidad de un descuido de ella, que le cuesta la vida a un niño hospitalizado.

La lacrimógena “La Canción del Recuerdo” (Penny Serenade, 1941), es una de las cumbres del melodrama en el cine norteamericano, con Irene Dunne y Cary Grant, como la pareja que ve naufragar su matrimonio, después de la muerte de su pequeño hijo, encontrando la salvación, después de un sin fin de sufrimientos, en la adopción de un bebe.

Vista en el contexto actual, puede resultar un tanto lenta en su desarrollo, con un Stevens manejando el encuadre, con un rigor formal y estático, muy al estilo de la época y que es lo que se ha dado en llamar el “clasicismo”, pero la fuerza emocional que imprimen a sus personajes la Dunne y Grant, mantienen, aún hoy en día, a flote “La Canción del Recuerdo”.

En 1937 había dirigido por segunda ocasión a Katherine Hepburn, en el melodrama de época “La Calle del Abolengo” (Quality Street), junto con Franchot Tone, realizada con buen gusto, pero en su momento la cinta fracasó en taquilla, teniendo división de opiniones en la crítica, aunque con el tiempo algo se ha revalorado esta cursi historia de amor; mientras que la tercera en que dirigió a la excelsa Katherine Hepburn, mantiene su plena vigencia, como una de las grandes comedias del cine norteamericano en el Siglo XX: “La Mujer del Año” (Woman of the year, 1942).

Fue la primera, de las nueve cintas en que hicieron pareja Spencer Tracy y Katherine Hepburn, en la cual Sam Craig (Tracy) es un “rústico” cronista de deportes, que se casa con la sofisticada Tess Harding (Hepburn), analista de temas políticos internacionales, en el mismo periódico, teniendo la pareja que encontrar la adaptación a sus contrastantes intereses profesionales, en particular la fría y distante Tess, que pretende elevarse por encima de su hombre.

La secuencia final de Tess haciendo el desayuno, como una muestra de su aceptación de que como mujer, termina por reconocer quién debe de llevar las riendas del hogar, es de antología, tanto por la realización de la misma por parte de Stevens, como por las múltiples interpretaciones que nos permite, dependiendo del enfoque, ya sea pro o antifeminista, aunque no debemos de olvidar que la cinta fue realizada en 1942 y, es indudable, que aunque no se diga “groseramente”, que la mujer debe de estar sometida al hombre, esa era la moraleja en el momento de su estreno.

“Tres Contra Todos” (The talk of the town, 1942) es un híbrido, mezcla de comedia, melodrama y policiaco, con Cary Grant, Jean Arthur y Ronald Colman, en el cual los dos últimos tratan de probar la inocencia de Grant, quién se ha ido a esconder a la cabaña de la chica, que fuera su novia de juventud, la cual esta tratando de rentársela a Colman, quién es un maestro de derecho. Cary ha escapado de la cárcel, acusado de haber matado a un hombre, al provocar un incendio, pero en realidad se trata de un perseguido político.

El aprendizaje en las comedias de dos rollos, por parte de Stevens, rinde frutos en “Tres Contra Todos”, en particular en su ritmo frenético, en una serie de disparatadas situaciones y diálogos que se dan, primero entre los protagonistas, cuando la chica, trata de evitar que el maestro se entere de la presencia del fugitivo, después cuando la pareja tratar de distraer a la policía que llega a la cabaña a buscar al prisionero.

En 1980 bajo la dirección de Jay Sandrich y guión de Neil Simon se realizó la comedia “Parece que Fue Ayer” (Seemes like old times, 1980) con Chevy Chasse, Goldie Hawn y Charles Grodin, que si no es exactamente un “remake”, tiene tanto puntos en común en el nudo central de la trama, en que por lo menos podemos decir que esta inspirada en la estupenda “Tres Contra Todos”.

Cumbre de su carrera

Peícula “El amor Llamó Dos Veces” de 1942

Pero indudablemente la mejor de las comedias de George Stevens es “El Amor Llamó Dos Veces” (The more the merrier, 1942), en la cual durante la Segunda Guerra Mundial, en Washington, Connie Milligan, una empleada del gobierno, dada la escasez de habitaciones en la ciudad, le renta un cuarto de su departamento, al maduro Ben Dingle (Charles Cobrun), creyendo que es parte de sus obligaciones patrióticas, dada la situación por las que atraviesa el país. A su vez Dingle le subarrienda la mitad de su habitación a Joe Carter (Joel McCrea).

Dingle termina haciendo labores de “celestina”, para unir a Joe y a Connie, después de una serie de disparatadas complicaciones, debido a que primero trata de ocultar el subarriendo y después, porque los muchachos se caen mal inicialmente, pero Dingle se encargará de convencerlos de que están hechos el uno para el otro. Charles Cobrun esta esplendido en su papel de metiche casamentero, por el cual obtuvo el Oscar de Mejor Actor Secundario en 1943. “El Amor llamó Dos Veces” tuvo su “remake” oficial en 1966 con “Camina, No Corras” (Walk, don’t run), en que la acción se trasladó a Tokio, Japón, durante las Olimpiadas de 1964. El “celestino” era Cary Grant, en su última aparición en el cine y la pareja joven Jim Hutton y Samantha Egger, dirigidos por Charles Walters, pero esta versión no tiene remotamente la chispa y el ingenio de “El Amor Llamó Dos Veces”.

Después de “El Amor Llamó Dos Veces” se enlisto en la Armada, donde colaboró en la filmación de varios documentales, así como en su realización. Estuvo en el desembarco de Normandía. Su unidad también filmó la liberación de París y en la entrada de las fuerzas armadas al campo de concentración de Dachau. Quienes han visto su documental “Nazi Concentration Camps”, señalan su sombría visión de la guerra, la cual vino a reflejarse en sus siguientes producciones de ficción, empezando por el drama “Recordando a Mama” (I remember mama, 1948) con Irene Dunne, sobre la dura batalla de una familia de inmigrantes noruegos por sobrevivir y establecerse en San Francisco, a principios del siglo pasado, bajo el cobijo de la enérgica figura de su matrona, que da el título al film.

Peícula “Ambiciones que Matan” de 1951

Aunque en “Ambiciones que Matan” (A place in the sun, 1951) se matizo el fuerte contenido de denuncia social, que encontramos en la obra original de Theodore Dreiser “Una Tragedia Americana”, al casi reducirla a un mero conflicto individual de triangulo amoroso, con el ambicioso y arribista George Estaman (Montgomery Clift), capaz de llegar al crimen, para deshacerse de la estorbosa obrera Alice Tripp (Shelly Winters), que tuvo la torpeza de embarazarse y amenazarlo con no dejarlo casarse con la bella millonaria Angela Vickers (Elizabeth Taylor), algo queda de la crítica social, al presentar el contraste entre el mundo de pobreza y miseria de que procede Estman, con el del brillo y el lujo de riqueza del que emerge Angela.

De cierta manera Estman más que un arribista, parece un hombre bueno, atrapado en un conflicto de amor y de honor. De cualquier manera “Ambiciones que Matan” es uno de los melodramas más populares de los años cincuenta del siglo pasado, merced a la soberbia interpretación de Montgomery Clift y la esplendente belleza de una Elizabeth Taylor, en uno de sus primeros grandes papeles de su brillante carrera. Por su parte George Stevens ganó el Oscar de Mejor Director en 1951 por “Ambiciones que Matan”, pasando a ser considerado uno de los grandes directores, aunque en un exceso de ser puntilloso, el crítico Andrew Sarris, con su característica ironía, señala que lo que ganó en grandeza, lo tornó en pequeñas cualidades.

Película “Shane”de 1953

No conozco “Algo Porque Vivir” (Something to live for, 1952) protagonizada por Ray Milland y Joan Fontaine, la cual, se trata de una especie de reedición de “Días Sin Huella” (The lost weekend, 1945), en que se han invertido los papeles, pues ahora la esposa (Fontaine) es quién tiene problemas con el licor, mientras su marido (Milland) trata de convencerla de acudir a alcohólicos anónimos.

Posterior el western “Shane, el Desconocido” (Shane, 1953), más allá de coincidir o no en que esta sobrevalorado, conforme el criterio de muchos críticos, lo que está fuera de discusión es que es un referente obligado en los anales del “género por excelencia”, con la figura mítica de Shane (Alan Ladd), perdiéndose en el horizonte después de batirse, en duelo mortal, con el pistolero Jack Wilson (Jack Palance).

Durante la última etapa de su carrera mantuvo el pulso narrativo, a pesar de la complejidad de proyectos como Gigante (1956), galardonado con el Oscar ese mismo año, El diario de Ana Frank (1959) y La historia más grande jamás contada (1965). Por sus rasgos de carácter y evidente capacidad para el relato cinematográfico, su prestigio se mantuvo tras su retiro a finales de la década de los sesenta.

Películas

  • (1970) El Unico Juego en la Ciudad (como director)
  • (1965) La Historia más Grande Jamás Contada (como director, guionista y productor)
  • (1959) El Diario de Ana Frank (como director y productor)
  • (1956) Gigante (como director)
  • (1953) Raíces Profundas (como director y productor)
  • (1951) Un Lugar en el Sol (como director y productor)
  • (1948) Una Encuesta Llamada Milagro (como director)
  • (1948) Nunca la olvidaré (como director)
  • (1943) El amor llamó dos veces (como director y productor)
  • (1942) El Asunto del día (como director y productor)
  • (1942) La Mujer del Año(como director)
  • (1941) Serenata Nostálgica(como director y productor)
  • (1940) Noche de Angustia (como director y productor)
  • (1939) Gunga Din(como director y productor)
  • (1938) Ardid Femenino(como director y productor)
  • (1937) Olivia (como director)
  • (1937) Señorita en desgracia (como director)
  • (1936) En Alas de la Danza (como director)
  • (1935) Annie Oakley(como director)
  • (1935) Sueños de Juventud (como director)

Premios Óscar

Año Categoría Película Resultado
1960
Mejor director
El diario de Ana Frank
Nominado
1960
Mejor película
El diario de Ana Frank
Nominado
1957
Mejor director
Gigante
Ganador
1957
Mejor película
Gigante
Nominado
1954
Premio en memoria de Irving Thalberg
Ganador
1954
Mejor director
Raíces profundas
Nominado
1954
Mejor película
Raíces profundas
Nominado
1951
Mejor director
Un lugar en el sol
Ganador
1951
Mejor película
Un lugar en el sol
Nominado
1944
Mejor director
El amor llamó dos veces
Nominado
1944
Mejor película
El amor llamó dos veces
Nominado
1943
Mejor película
El asunto del día
Nominado

Fuentes