Harry Potter y las reliquias de la muerte (libro)
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Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Es el séptimo y último libro de la serie de novelas de Harry Potter, escritas por la autora británica J.K. Rowling. El libro se publicó el 21 de julio de 2007, cerrando la serie que empezó diez años antes con la publicación de Harry Potter y la piedra filosofal en 1997. Este último libro narra los acontecimientos que siguen directamente al libro anterior: Harry Potter y el misterio del príncipe (2005), y concluye con el enfrentamiento final, largamente esperado, entre Harry Potter y sus aliados, y el mago oscuro Lord Voldemort y sus sirvientes, los Mortífagos. Éste es el único libro de la serie que no incluye algún comentario de la crítica en el interior de la portada, en la que en cambio se puede leer: "We now present the seventh and final installment in the epic tale of Harry Potter." ("Ahora presentamos la séptima y última entrega de la épica historia de Harry Potter").
Sumario
Argumento
Dejando a los Dursley
Como la protección que la casa de los Dursley proporciona a Harry Potter expirará cuando cumpla 17 años, la Orden del Fénix decide separar a los Dursley y a Harry por seguridad. Los Dursley se marchan para ser escondidos en un lugar seguro, pero antes de eso Dudley se disculpa por todo lo que le ha hecho pasar a Harry desde que eran pequeños, ya que los Dementores que lo atacaron dos años antes le hicieron ver cómo era él en realidad.
Esa misma noche aparece la Órden del Fénix, y Ojoloco Moody presenta su plan: seis personas (Fred, George, Fleur Delacour, Ron, Hermione y Mundungus Fletcher) se harán pasar por Harry usando la poción multijugos, mientras que Remus Lupin, Arthur Weasley, Bill Weasley, Nymphadora Tonks, Kingsley Shacklebolt, Ojoloco y Hagrid los escoltarán hasta diversas casas seguras desde las cuales podrán viajar hasta la Madriguera en traslador, con el fin de despistar a los Mortífagos. Durante el viaje, Harry utiliza el hechizo Expelliarmus contra Stan Shunpike, que aparenta estar bajo los efectos de la maldición Imperius, pero esto llama la atención sobre él, ya que los mortífagos consideran ese hechizo el distintivo de Harry. Voldemort sigue a Harry, volando sin escoba, y lanza un hechizo contra Harry utilizando la varita de Lucius Malfoy, pero la varita de Harry actúa por su cuenta y responde al ataque de Voldemort, destruyendo la varita de Malfoy en el proceso.
Al final, casi todos llegan a La Madriguera, pero Hedwig muere cuando un hechizo la golpea por accidente, Ojoloco muere a manos de Voldemort después de que Fletcher se escapara y George pierde una de sus orejas cuando Snape lo ataca.
Unos días después, durante el cumpleaños de Harry, en el que éste recibe el reloj de Fabian Prewett (uno de los hermanos de Molly Weasley) por parte de los adultos Weasley y un intenso beso por parte de Ginny Weasley, el Ministro de Magia Rufus Scrimgeour acude al encuentro de Harry, Ron Weasley, y Hermione Granger para entregarles el legado del testamento de Albus Dumbledore. Ron recibe el Desiluminador, un aparato mágico que puede capturar la luz de fuentes cercanas y liberarla de nuevo si es necesario; Hermione recibe Los Cuentos de Beedle el Bardo, un libro con historias infantiles escrito en Runas Antiguas y Harry hereda la espada de Godric Gryffindor y la Snitch que capturó en su primer partido de Quidditch con la boca. El Ministro retiene la espada, alegando que ésta no fue nunca propiedad de Dumbledore.
Empieza la búsqueda
La boda de Bill Weasley con Fleur Delacour transcurre con normalidad. Harry se encuentra allí disfrazado con la poción multijugos, haciéndose pasar por un Weasley lejano. Harry traba contacto con diversas personas, como Elphias Doge, un amigo personal de Dumbledore, y Muriel Prewett, que discute sobre la recientemente publicada biografía de Dumbledore por Rita Skeeter. Luna también está allí, y reconoce a Harry fácilmente a pesar del efecto de la poción multijugos debido a la expresión de su cara.
La celebración queda interrumpida cuando Shacklebolt envía un mensaje mediante su Patronus, advirtiendo de la muerte de Rufus Scrimgeour a manos de Voldemort y de la próxima llegada de mortífagos a la fiesta en busca de Harry. Mientras los mortífagos llegan y se inicia una lucha entre éstos y los miembros de la Orden que están allí, Harry, Ron y Hermione se desaparecen de la fiesta para llegar a Londres. En una cafetería allí, se encuentran con dos mortífagos y pelean con ellos, logrando vencer y borrando la memoria de éstos para que no adviertan de su presencia.
Utilizando como base Grimmauld Place, Harry, Ron y Hermione dedican su tiempo a investigar cómo empezar a buscar los Horrocruces de Voldemort. Un paseo casual por la casa lleva a Harry a darse cuenta de que el misterioso "R.A.B." que había robado el guardapelo de Slytherin de la cueva en la que Voldemort lo había escondido era Regulus Black, el hermano de Sirius Black. Interrogando a Kreacher, el elfo de los Black (que ahora pertenece a Harry) los tres descubren que Regulus robó el guardapelo y lo sustituyó por uno falso, ordenando a Kreacher que tratara de destruirlo y que no le dijera a nadie la verdad, y que el guardapelo fue robado por Mundungus Fletcher en una de sus incursiones en Grimmauld Place para revender los objetos que había en su interior.
Mientras Kreacher busca a Fletcher, Remus aparece en Grimmauld Place trayendo noticias: la familia de Ron está bien, al igual que la mayor parte de los miembros de la Orden, aunque algunos de ellos han sido interrogados sobre dónde se encuentra Harry; el Ministerio ha caído en manos de Voldemort; se ha formado una Comisión de Registro de Hijos de Muggle, con el objetivo de discriminar (y posiblemente matar) a todos aquellos que no tengan parientes mágicos cercanos, y la asistencia a Hogwarts es obligatoria. Remus también les sorprende preguntándoles si puede acompañarles en su misión, incluso si no puede saber en qué consiste, pero Harry le responde que no cuando se da cuenta de que Remus pretende abandonar a su esposa, Tonks, que está embarazada. Tras una discusión, Remus sale de allí enfurecido.
Entonces, aparece Kreacher, trayendo a Fletcher. Entre el elfo y los tres jóvenes logran reducir al ladrón, preguntándole por el guardapelo. Tras unos breves momentos, Fletcher confiesa que le dio el guardapelo a una mujer del Ministerio para evitar ser multado: Dolores Umbridge.
El asalto al Ministerio
Cuando llega el 1 de septiembre, Harry trae noticias de que Severus Snape ha sido nombrado director de Hogwarts, con dos mortífagos (los hermanos Alecto y Amycus Carrow) tomando los puestos de profesores de Estudios Muggle y Defensa Contra las Artes Oscuras.
Los tres jóvenes magos llevan varias semanas vigilando el Ministerio de Magia, para poder entrar allí dentro y recuperar el guardapelo de manos de Umbridge. Usando poción multijugos, toman la apariencia de tres trabajadores (Albert Runcorn, Reginald Cattermole y Mafalda Hopkirk) y entran utilizando la entrada principal. Sin embargo, una vez allí se ven obligados a separarse: Ron (disfrazado como Cattermole) es enviado al despacho del jefe del Departamento de Ley Mágica Yaxley para arreglar los hechizos que hay allí, Hermione (disfrazada como Hopkirk) es arrastrada por Umbridge para que actúe como secretaria en los juicios contra los hijos de Muggle y Harry (disfrazado como Runcorn) sube hasta el piso donde Umbridge tiene su despacho, en el cual entra gracias a una distracción.
Allí, no logra encontrar el guardapelo, pero sí el ojo mágico de Moody, además de una serie de panfletos de propaganda anti-Muggle y anti-hijos de Muggle. Harry baja entonces al nivel donde se están celebrando los juicios contra hijos de Muggle, y allí se encuentra a Hermione y a Umbridge, que lleva consigo el guardapelo. Tras un comentario de Umbridge, Harry y Hermione atacan a los mortífagos que se encuentran en la sala, dejando a todos fuera de combate, obteniendo el guardapelo y liberando a los hijos de Muggle que hay allí en la sala. Mientras salen fuera, se encuentran a Ron, y los tres tratan de escapar del Ministerio. En ese momento aparece el verdadero Reginald Cattermole, al mismo tiempo que la poción multijugos pierde efecto, lo cual hace que Yaxley ordene el cierre de todas las salidas. Los tres logran escapar, pero Hermione lleva accidentalmente a Yaxley hasta Grimmauld Place, lo cual hace que éste deje de ser seguro para ellos, por lo que Hermione ataca a Yaxley y se desaparece con sus amigos a un bosque, algo que hace que Ron sufra una despartición debido a que Hermione no estaba suficientemente concentrada.
Las Reliquias de la Muerte
El trío se aparece a Ottery St Catchpole, donde se encuentra tanto la casa de la familia Weasley como la de los Lovegood. Cuando llegan a ésta última, Lovegood parece estar nervioso, especialmente cuando preguntan por su hija Luna, pero los deja pasar de todas formas. Hermione pregunta al hombre si puede explicarles el significado del símbolo que han visto, y Xenophilius les dice que representa a las Reliquias de la Muerte, tres objetos que, de acuerdo con el Cuento de los Tres Hermanos, permiten a quien las posea dominar a la muerte: laVarita de Saúco, la más poderosa varita que jamás haya existido; la Piedra de Resurrección, que permite traer al mundo de los vivos a aquellos que han muerto; y la Capa de Invisibilidad, que oculta a quien la lleva de la vista de los demás.
Sin embargo, cuando los tres tratan de marcharse, Xenophilius los distrae, y Harry sospecha que pasa algo, más aún cuando se da cuenta de que Luna, que debería estar en la casa para las vacaciones de Navidad, no se encuentra allí. Xenophilius confiesa que los mortífagos se llevaron a Luna porque, en su revista El Quisquilloso, no dejaba de enviar mensajes de apoyo tanto para Harry como para la oposición a Voldemort, y cree que si entrega a Harry a los mortífagos podrá recuperar a su hija. Nada más llegar éstos, Hermione y Ron se ocultan bajo la Capa de Invisibilidad de Harry, para evitar ser vistos, pero dejando a Harry fuera. En cuanto los mortífagos entran en la habitación en la que están los tres, Hermione destruye el suelo y lanza un hechizo contra un cuerno de Erumpent, que estalla destruyendo la casa mientras los tres se desaparecen de allí.
Harry está convencido de que su Capa de Invisibilidad es la misma que se menciona en el Cuento de los Tres Hermanos, que la Piedra de Resurrección (que está enganchada en el anillo de los Gaunt) se encuentra dentro de la Snitch que Dumbledore le dejó en su testamento y que Voldemort está buscando la Varita de Saúco. Hermione trata de hacerle ver que no se trata de más que un cuento, pero Harry está seguro de lo que dice. Mientras continúan con sus investigaciones, Ron les muestra otra cosa que ha logrado averiguar mientras estaba fuera: la existencia de Pottervigilancia, un programa de radio clandestino organizado por Lee Jordan y varios miembros de la Orden del Fénix con el propósito de transmitir las noticias que el Ministerio está censurando y animar a los magos y brujas del país a que protejan a los Muggles y traten de buscar maneras de enfrentarse a Voldemort y sus mortífagos.
Ante la noticia de que Voldemort está probablemente en el extranjero, Harry señala que eso es prueba de que seguramente Voldemort está buscando la Varita de Saúco, pero en ese momento Harry pronuncia accidentalmente el nombre del Señor Tenebroso, lo cual activa el Tabú, que llama la atención de los Carroñeros. Hermione consigue cambiar la cara de Harry para evitar que lo reconozcan, pero a pesar de todo se los llevan a los tres a la mansión de los Malfoy.
Mansión Malfoy
Una vez en la mansión de los Malfoy, los Carroñeros anuncian que creen que tienen a Harry.Bellatrix Lestrange, Lucius Malfoy y Narcissa Malfoy presionan a Draco para que diga si de verdad son ellos, pero Draco dice que no está seguro de ello. Cuando Bellatrix encuentra la espada entre las pertenencias del trío, Bellatrix Lestrange se asusta y ordena que encierren a Harry y Ron en la mazmorra mientras tortura a Hermione para averiguar dónde consiguió la espada.
Harry y Ron encuentran en la mazmorra a Luna, Ollivander (que había desaparecido poco antes de que Harry empezara su sexto año en Hogwarts), Dean Thomas y Griphook. Mientras Ron se desespera ante la imposibilidad de ayudar a Hermione, ésta logra decir que la espada es una copia. Bellatrix hace que Pettigrew vaya a por Griphook para que pueda decir si es cierto. A petición de Harry, Griphook miente, y es devuelto a la mazmorra.
Harry saca el fragmento del espejo de dos caras que Sirius le dio dos años antes, ve para su sorpresa un par de ojos iguales a los de Dumbledore, y pide ayuda, diciendo dónde se encuentran. Entonces aparece Dobby, al que Harry pide que saque de allí a los prisioneros. El ruido de la salida de Dobby atrae la atención de Pettigrew, que entra en la mazmorra justo cuando sólo quedan Harry y Ron. Los tres pelean, tratando de obtener el control de la varita. Pettigrew intenta ahogar a Harry, pero éste le recuerda que Pettigrew le debe la vida. Pettigrew duda un segundo, y la mano metálica que Voldemort le dio como recompensa por ayudar en su resurrección lo ahoga a él, matándolo.
Harry y Ron suben arriba y una pelea ocurre entre ellos y los mortífagos que hay en la sala. Cuando parece que ellos han ganado, Bellatrix toma a Hermione como rehén para que Harry y Ron se rindan, pero entonces aparece Dobby, que distrae a los mortífagos y permite al trío recuperar sus varitas, para luego sacarlos de allí, pero justo antes de que Dobby se desaparezca con el trío, Bellatrix consigue lanzar un cuchillo que se clava en Dobby. Éste acaba muriendo en los brazos de Harry, que decide darle un entierro digno.
Harry tiene en ese momento una visión: Voldemort ha descubierto que la varita de Dumbledore era la Varita de Saúco, y la está robando. Ron dice que tienen que ir a por él, para impedirlo, pero Harry dice que no, pues llegarían tarde, y además no serviría de nada, ya que sabe que Dumbledore no quería que fuera Harry quien tuviera la varita. Una visión que Harry tiene entonces confirma para él que Voldemort ha conseguido robarla de la tumba de Dumbledore.
