Julia Palau de Gámez

Julia
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NombreJulia Palau de Gámez
Nacimientofebrero de 1890
Fallecimiento1941
Ciudad de Panamá, Bandera de Panamá Panamá
NacionalidadPanameña
CiudadaníaPanameña

Julia Palau de Gámez. Educadora popular y gremialista, pionera en la historia del obrerismo femenino panameño.

Síntesis biográfica

Nació en Panamá en febrero de 1890, de padre y madre bogotanos, residentes en el Ismo durante el periodo de anexión a Colombia. De su infancia y adolescencia se conoce muy poco. Se sabe que se casó muy joven y tuvo dos hijos. Trabajó como costurera, un oficio de mujeres, el cual se desarrollaba en condiciones muy precarias, y se caracterizaba por los bajos salarios. Esta labor la fue vinculando a las luchas gremialistas, tras la búsqueda de soluciones a los problemas con los que lidiabala clase obrera. Ello la motivó, junto con otras personas, a fundar en el año de 1918 la Sociedad Mutual Concordia, sociedad gremial que aglutinaba personas con oficios afines, en una especie de hermandad o “caja obrera” para hacerle frente a cualquier eventualidad o urgencia.

Estas sociedades llamadas “mutual” fueron la semilla gremialista que precedió a la creación de sindicatos o federaciones obreras en Panamá. Desde esta palestra, empezó a ganarse el respeto de sus compañeros obreros, quienes, en el año de 1921, en el tercer aniversario de la Sociedad Mutual Concordia, la eligieron para que pronunciara el discurso, en el que, claramente influenciada por las ideas socialistas del momento (lo que contribuiría a su clara conciencia de clase), abogó por la solidaridad del proletariado, por la liberación de las clases desposeídas, por la revolución,con un llamado a los padres y madres a forjar en sus hijos una identidad correspondiente a su clase, haciéndolos dignos y ecuánimes e inculcándoles el amor como una suprema virtud. Consideraba que la ausencia de equilibrio en la sociedad de su época se debía a la falta de equidad en los de arriba, y de unión, en los de abajo.

Una revisión de los escritos de Julia Palau, publicados en el periódico El Obrero, permite identificar una persona preocupada no solo por los problemas obreros, sino también consciente de las escasas oportunidades que se les brindaban a las mujeres, hecho que limitaba su participación ciudadana y las marginaba de una mejor calidad de vida. Su principal preocupación fue ofrecerles a las mujeres la oportunidad de formarse en un oficio digno, que las hiciera más competentes.

Trayectoria

Desde su oficio de costurera y su activismo en el movimiento sindical de inicios del siglo XX, Julia Palau se fue vinculando a las ideas vanguardistas de los anarco-sindicalistas radicados en el país; y, no sólo desde su conciencia de clase, sino también de género, fue incorporando en su discurso y en su quehacer sindical, reivindicaciones importantes para el movimiento obrero y las luchas feministas. La idea de conformar los Talleres Escuelas fue una iniciativa sindical, que buscaba la capacitación de las mujeres para mejorar su nivel de calificación: así podrían incorporarse de manera productiva al trabajo, y podrían evitar los trabajos rudos o la prostitución.

Los Talleres Escuelas contribuyeron a que las mujeres estuvieran más calificadas para ejercer un oficio, con mayor sentido de responsabilidad y comprometidas con las luchas obreras; pero, sobre todo, fueran conscientes de su identidad y de su rol en el devenir histórico. Como ella misma lo expresara, la intención era formar una generación de artesanas independientes y dignas, que reconocieran su propio valor.

Esta loable iniciativa fue elogiada por el Partido Nacional Feminista, que en su programa de acción planteaba la creación de una Escuela de Cultura Femenina para madres y mujeres adultas, en donde las mujeres recibieran clases de Economía Doméstica, Puericultura, Higiene, Instrucción Cívica, Castellano, Aritmética e Inglés. La Escuela de Cultura Femenina, iniciativa paralela a los Talleres Escuela, estaba dirigida a la formación cívica y ciudadana de las mujeres, les aportaba una formación académica básica y fortalecía, además, las funciones domésticas como el manejo del hogar y el cuidado de los niños. Esta institución abrió sus puertas en la Escuela Manuel J. Hurtado, en el año 1924, con una matrícula inicial de 175 alumnas que cumplían un horario de siete a nueve de la noche. Julia Palau, además, se vinculó a movimientos sociales importantes de su época y fue reconocida como una activista no solamente del movimiento feminista sino del movimiento obrero en general, con un alto grado de compromiso y lealtad a las causas que ella lideraba. Algunos investigadores con escasa documentación sobre su vida y obra, la han definido como “autora”, es decir, una intelectual contraria a la participación de la mujer en la política, a la militancia en un partido político y a la participación de las mujeres en los conflictos armados, cuando en realidad luchó por la participación económica, social y política de las mujeres, lucha que expresó en sus escritos.

Ella misma formó parte del Partido Nacional Feminista en su junta Directiva y aunque se refirió a los conflictos bélicos en un artículo publicado en El Obrero, lo hizo para señalar que en Europa la guerra había ofrecido la oportunidad a las mujeres para destacarse en diversos oficios, y demostrar con ello la capacidad que tienen, sin limitaciones marcadas por los prejuicios y estereotipos de género. Indicaba que la mujer no solamente es útil en el tálamo, como han creído algunos, sino que la llaman otros deberes.

Logros obtenidos

A Julia Palau se le ha identificado como gremialista y como educadora popular. Ello se debe, precisamente, a esta preocupación manifiesta en torno a la preparación de las mujeres. Orientada por este interés, propusola creación de los talleres-escuelas a ciertas agrupaciones de trabajadores, pero la idea no fructificó. En el año 1917, sugirió esta idea a la Sociedad Mutual Hijas del Hogar, pero, con pesar, expresó su decepción en una publicación del periódico El Obrero, al señalar que la sociedad de ese momento, llevada por las ideas de moda, se desviaba del camino que se esperaba que siguiera y que había prometido recorrer. Por tal razón, consideró que la consecuencia sería el fracaso. Estas consideraciones lastimaban su esperanza de que la mujer se estimulara, emprendiera la acción, y abandonara la inacción. El proyecto de creación de los Talleres-Escuelas para la mujer obrera tenía el objetivo de aumentar la economía de las mujeres, y elevar su capacidad intelectual y social mediante la educación y el trabajo. Agregaba a esto la recreación. Procuraba la independencia económica de la mujer y alimentar el intelecto a través de la educación. Fue tal la vehemencia con la que Julia Palau se entregó a la conformación y desarrollo de esos centros, que dicha obra finalmente encontró el respaldo de la Federación Obrera, en el año 1921, y ella fue designada Directora General desde ese momento hasta 1935.

En su rol de dirigente sindical y miembro del Directorio de los Talleres- Escuelas, Julia Palau recibió muchos elogios por el buen trabajo al frente de esta iniciativa sindical. Aunque esta fue la obra más emblemática que se esmeró en crear y fortalecer, Julia Palau formó parte activa de la Federación Obrera. Era miembro de una de las comisiones consultivas: la Comisión de Árbitros Pecuniarios y Distracciones para los Obreros, en la que representaba el gremio de las modistas.

También formó parte del primer Directorio del Partido Nacional Feminista en el que ocupó el cargo de vocal, y aunque en un principio desistió de esta designación dadas sus responsabilidades al frente de los Talleres Escuelas, no fue aceptada su renuncia; al contrario, se consideraba que dicho proyecto contribuía al triunfo del feminismo, por lo que era altamente motivador tenerla a ella como parte de este Directorio, presidido por Clara González.

-Muerte

Julia Palau de Gámez murió en 1941, a la edad de 51 años. Fue una obrera solidaria y feminista comprometida con la formación y defensa de los derechos de las mujeres, cuya obra insigne contribuyó a la formación de las panameñas para que, como fuerza productiva preparada, aportasen al desarrollo del país. Su participación en reivindicaciones de clase y de género permiten identificarla como una pionera en la historia del obrerismo femenino panameño.

Enlaces

www.books.google.com.

Fuente

http://bdigital.binal.ac.pa/bdp/tomos/XXX/Tomo_XXX_P2.pdf