Martí independentista

Martí independentista
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Concepto:Labor política de José Martí, encaminada a la total independencia de Cuba y todos los pueblos de América Latina.
Martí independentista. La obra independentista de José Martí es uno de los más ricos tesoros políticos de este continente, sus ideas transcendieron los límites de la isla y de su tiempo, y han ejercido una poderosa influencia en el desarrollo del Movimiento de Liberación Nacional Latinoamericano y en el proceso de integración en la actualidad.

Ideario independentista

El ideal independentista martiano tenía muy en cuenta la experiencia de otras repúblicas de América que ya se habían separado de España a inicios del siglo XIX, también los cambios significativos ocurridos en la estructura de la sociedad cubana en los últimos años.

La superioridad de su ideario se aprecia en el tratamiento que dio a temas como la revolución, la independencia, el imperialismo y América Latina. Su concepción de la independencia trasciende la idea de la separación de España, entendiéndola como momento de un proceso más complejo y profundo: la revolución; por eso confesó a su compañero de luchas Carlos Baliño que la revolución no se haría en las maniguas, sino en la república.

En "Nuestra América", Martí advirtió que el problema de la independencia no era el cambio de forma sino el cambio de espíritu.

Sus observaciones y pronunciamientos categóricos en cuanto al papel que las Antillas libres habrían de desempeñar en el continente constituyen elementos básicos de un programa antimperialista, de preservación de la independencia de América Latina y de la paz en el mundo.

De modo análogo, en el manifiesto de Montecristi consignó, entre otras ideas primordiales, las siguientes:

"La guerra de independencia de Cuba, nudo del haz de islas donde se ha de cruzar, en el plazo de pocos años, el comercio de los continentes, es suceso de gran alcance humano, y servicio oportuno que el heroísmo juicioso de las Antillas presta a la firmeza y trato justo de las naciones americanas, y al equilibrio aun vacilante del mundo. Honra y conmueve pensar que cuando cae en tierra de Cuba un guerrero de la independencia, abandonado tal vez por los pueblos incautos o indiferentes a quienes se inmola, cae por el bien mayor del hombre, la confirmación de la república moral en América, y la creación de un archipiélago libre donde las naciones respetuosas derraman las riquezas que a su paso han de caer sobre el crucero del mundo."

Martí señaló que la independencia de Cuba prestaría un servicio "al equilibrio aun vacilante del mundo", por las rivalidades de las potencias deseosas de extender sus dominios con exclusión de las demás, a causa de la expansión territorial de los poderosos y a costa de otras naciones de América. Después afirmó que los mambises lucharían y morirían, no solo por la independencia de Cuba, sino también por la seguridad de los demás pueblos latinoamericanos amenazados en su integridad y libertad.

El ideal independentista de Martí se funde con el antimperialismo y el latinoamericanismo. Constantemente manifiestó su preocupación por las peligrosas acechanzas del naciente imperialismo norteamericano y los males que para América traería su absorción por aquel. Para él dos cuestiones básicas impedirían la ingerencia norteamericana en América Latina: la independencia económica y la unidad latinoamericana.

Labor independentista

Martí se enfrentó durante su incesante batallar por la organización y preparación de la nueva guerra con serios obstáculos. Estos eran, en el plano interno, la opresión colonial, el autonomismo, el anexionismo y el racismo. En lo externo, el surgimiento del imperialismo norteamericano. De ahí vienen las variadas proyecciones de su pensamiento: independentista, democrático–revolucionario, antirracista, latinoamericanista y antimperialista.

Su independentismo despunta desde los años juveniles, ejemplo de ello lo constituyen los siguientes versos de su obra "Abdala", escrita cuando tenía a penas 16 años:

"El amor, madre, a la patria
No es el amor ridículo a la tierra
Ni a la yerba que pisan nuestras plantas,
Es el odio invensible a quien lo oprime,
Es el rencor eterno a quien lo ataca"

Las posiciones de los autonomistas y los anexionistas fueron desenmascaradas y criticadas duramente por Martí que ante ellos siempre enarboló la necesidad de la liberación del pueblo cubano mediante la lucha armada y rechazó todo intento de encubrir el régimen colonial español o de cualquier otra persona sobre la Isla de Cuba.

Partido Revolucionario Cubano

Su labor de esclarecimiento y unificación, centrada en los núcleos de emigrados cubanos, principalmente en Estados Unidos, pero con amplia repercusión en la isla, cristalizó en 1892 con la constitución del Partido Revolucionario Cubano (PRC) para hacer la independencia. Concebido como la organización única de todos los independentistas cubanos, el partido debía conseguir los medios materiales y humanos para la nueva empresa emancipadora, e investir a los jefes militares de la imprescindible autoridad política para desencadenar la "Guerra Necesaria".

Martí fue el jefe, el personificador, el guía y el organizador del partido de la revolución de 1895, el partido de la completa liberación nacional, el partido de la patria propia, de la república libre y democrática contra la colonia sometida y humillada.

La creación del PRC constituyó uno de los mayores aportes políticos del apóstol a la historia revolucionaria cubana. Con este partido, Martí conjugó y concretó sus ideas acerca de una vanguardia política organizadora, dirigente de la independencia y de la necesidad de la unidad de todos los revolucionarios.

El PRC de José Martí fue la fuerza organizadora que cohesionó los sectores y clases sociales interesados en hacer la revolución independentista de 1895; fue el único partido de los revolucionarios del momento, antecedente histórico del monopartidismo cubano actual.

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