May French Sheldon

Revisión del 20:06 28 ago 2019 de Carlos idict (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «<div align="justify">» por «»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
May French Sheldon
Información sobre la plantilla
May demostró que las mujeres también podían ser exploradoras.
Exploradora
NombreMay French Sheldon
Nacimiento10 de mayo de 1847
Beaven, Pennsylvania, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Fallecimiento10 de febrero de 1936
West Kensington , Reino Unido
ResidenciaFrancia
NacionalidadEuropea
Otros nombresReina Blanca del Kilimanjaro

May French Sheldon Viajera, escritora, exploradora estadounidense. Consiguió organizar una expedición al Kilimanjaro para demostrar que las mujeres también podían ser exploradoras. Sus expediciones demostraron que el contacto con aquellas civilizaciones podía ser amigable y pacífico. Se ganó la estima de sus porteadores y el respeto de las tribus con las que se topó. Fue conocida como la “Reina Blanca del Kilimanjaro”.

Síntesis biográfica

May French Sheldon nace el 10 de mayo de 1847 en Beaven, Pennsylvania. Su padre, Joseph French, era dueño de varias plantaciones. Su madre, Elizabeth Poorman, fue una mujer brillante al dedicarse al estudio de la Medicina y la Electroterapia. May fue enviada a Europa a estudiar. En Italia se formó, entre otras materias, en Literatura, Historia, Geografía y Medicina. En 1876, a los 25 años, contrajo matrimonio con Eli Lemon Sheldon, hombre de negocios que quiso y admiró a su esposa, siempre respetó sus ideas e inquietudes. El matrimonio viajó a vivir a Londres, fundando una editorial en la que May ayudaba como traductora. Entre muchos, tradujo Salambó, del famoso escritor francés Gustave Flaubert. Entusiasmada por el mundo de la edición y la literatura, la señora Sheldon publica su primera novela, Herbert Severance, una obra autobiográfica con mensajes feministas.

El encanto de África

A finales del Siglo XIX, las colonias se encontraban en pleno desarrollo. Desde las metrópolis no sólo salían cargamentos de productos manufacturados y colonos dispuestos a encontrar una nueva aventura. Eran muchos los científicos y expedicionarios que se adentraban en las profundidades de aquellas tierras extrañas con el fin de descubrir nuevas culturas, animales o plantas. De todas aquellas expediciones, fue quizás la de Henry Morton Stanley una de las más conocidas. Morton Stanley era amigo del padre de May y la joven había escuchado en varias ocasiones sus conversaciones,despertando en ella la curiosidad por los extraños parajes africanos. May decidió organizar una expedición a África pero distinta a las que se habían hecho hasta el momento. La futura expedicionaria quería demostrar que las mujeres también eran capaces de participar en aquellas aventuras. No sólo eso, sino que lo haría de manera pacífica.

Curiosidades de la expedición

Tuvo que renunciar a su primera intención de crear una expwediciónpor la necesaria fuerza que requería el porteo del material. Inició su aventura en 1891 dejando Londres y a su marido, quien la esperaría fielmente, y embarcó rumbo a Mombasa. Aquellos que en un principio recelaron de May pronto se verían cuidados y respetados por ella. May cuidó en todo momento por la salud de sus porteadores, los vacunó y revisó los tiempos de relevo. Los miembros de su expedición la llamarían cariñosamente Bibi Bwana, “Reina blanca”. Así comenzaba aquella curiosa expedición en la que una mujer, sentada en un gran palanquín de mimbre de forma redonda, ondeando la bandera americana y un mensaje claro, noli me tangere (no me toquéis), se adentraba en tierras extrañas en busca de los masais y el salvaje Kilimanjaro. May Sheldon viajaba con un equipaje abundante. Además de lo indispensable en una expedición como aquella, tiendas, mosquiteras, amacas, May se llevó con ella una bañera de zinc, sillas y mesas, sábanas, vajilla de porcelana y un amplio y rico vestuario. Todo ello no era un capricho de una rica y frívola europea, sino que formaba parte de sus intenciones. Ella tenia las esperanzas de que se podía tenerrelación con las tribus africanas sin el uso de la violencia. Así, la vajilla para regalar un buen banquete a los nativos u obsequios de todo tipo, los más curiosos, cientos de anillos que grabó con su nombre. Cuando May se presentaba a algún jefe de tribu, lo hacía con una peluca rubia, un vestido blanco con pedrería y un sable en la cintura. Así conoció a más de 30 tribus en su expedición desde Taveta hasta los pies del Kilimanjaro. De regreso a Mombasa, May sufrió un grave accidente que le fracturó la espalda pero pudo llegar al lado de su esposo y recuperarse de sus lesiones.

Sus impresiones

May French Sheldon aún realizaría dos expediciones más y en 1892 plasmaría sus experiencias en un libro, De Sultán en sultán. May había conseguido su objetivo, viajar por el corazón de África para conocer distintas formas de vidas. Y lo hizo de manera pacífica, usando la violencia en escasas ocasiones y cuidando a sus porteadores con cariño y respeto. May demostró, al fin y al cabo, que las mujeres también podían ser exploradoras. No en vano ella fue de las primeras. En 1892 fue elegida como miembro de la Real Sociedad Geográfica por sus estudios sobre el Lago Chala.

Títulos

Muerte

Murió el 10 de febrero de 1936.

Fuentes